EAE Business School presenta el estudio La Inversión en I+D+i en España, que desde hace seis años analiza la inversión pública y privada en innovación y desarrollo tanto en Europa como en España, completado con un análisis de las empresas y sectores más innovadores en España e información territorial de la inversión en este área.
Descárgate el Informe completo aquí: http://goo.gl/Zpzp2k
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Espana vislumbra la salida de la crisis sin cambios en el modelo productivo. Estudio SRC La Inversión en I+D+i, El Norte de Castilla
1. Ninguna reforma de
los últimos gobiernos
potencia la industria
ni la investigación
como alternativas
al turismo y el ladrillo
MADRID. Nadiedudadequeelprin-
cipal pecado de la economía españo-
la ha sido depender excesivamente
del ladrillo y del turismo de sol y pla-
ya. Un problema no abordado por los
sucesivos gobiernos, a pesar de sus
promesas sempiternas de un cam-
bio en el modelo productivo del país
para ganar competitividad en un
mundo cada vez más globalizado.
Con la crisis, las declaraciones en ese
sentido se multiplicaron, al tiempo
que se aprobaron leyes y reformas
enfocadas, en teoría, a paliar ese de-
fecto. ¿Se ha avanzado algo? Desde
2008, los distintos presidentes y mi-
nistros han lanzado mensajes gran-
dilocuentes sobre la nueva estruc-
tura productiva basada en la inno-
vación, el desarrollo y el emprendi-
miento. Sin embargo, los datos po-
nen esa versión en duda.
En 2007, en pleno apogeo de la
burbuja inmobiliaria, la construc-
ción representaba el 21,9% del PIB.
En 2013 solo aportaba el 10,5%. Se-
gún los expertos, el desplome de uno
de los pilares de la economía del país
hace más urgente un cambio del mo-
delo. «Necesitamos más peso de la
industria en la estructura producti-
va», afirma Eugenio Recio, profesor
emérito de Esade. Sin embargo, la
aportación de este sector a la econo-
mía española lleva descendiendo
paulatinamente en las últimas dé-
cadas. Si en los años ochenta repre-
sentaba en torno al 30% del PIB, en
2012 apenas suponía un 15,9%, se-
gúndatosdelINE.Perosisedescuen-
ta la energía –como hace Eurostat–
la cifra se desploma hasta el 13,3%
del PIB, cuando la media de la UE
está en el 18%. Así, el objetivo mar-
cado por Bruselas del 20% se con-
vierte en una quimera. Y no solo eso.
Durante la crisis, entre 2008 y 2012,
el sector industrial en España se ha
reducido el 30% al perder más de un
millón de trabajadores en ese perio-
do, siendo el tercer país de la Unión
Europea con mayor descenso de la
actividad, solo por detrás de Grecia
y Chipre.
Una reducción que contrasta con
el peso de la industria en países como
Alemania, donde un tercio del PIB
proviene de ese sector.Algo impen-
sable en España hoy en día, pero que
era real hace tres décadas. Ningún
gobierno, ni antes o durante la cri-
sis, ha dado pasos concretos hacia
una reindustrialización del país. La
vicepresidenta, Soraya Sáenz de San-
tamaría,anuncióestasemanalaapro-
bación en mayo de un plan de reac-
tivación económica y de apoyo a la
industria, el mismo día que los gran-
des empresarios reclamaban a Ra-
joy medidas para lograr la reindus-
trialización de España.A falta de co-
nocer el contenido del plan, los pre-
cedentes no son halagüeños.
Uno de los intentos con mayor
eco para cambiar el modelo produc-
tivo español se produjo en 2011 con
la Ley de Economía Sostenible. Fue
entonces cuando el Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero volvió a re-
currir al cambio de modelo como
mejor vacuna para futuras crisis. El
propio presidente socialista calificó
su iniciativa como una «profunda
reforma transversal de múltiples as-
pectos que rigen la actividad econó-
mica y que supone un nuevo paso
en la modernización de la economía
española». Entre sus objetivos para
mejorar la competitividad destaca-
ban la simplificación administrati-
va, la formación de los trabajadores
y el impulso a la actividad investi-
gadora, entre otras cosas.
Sin inversión en I+D+i
Otro de los pilares del tantas veces
pronosticado cambio de modelo es
el del impulso a la investigación, el
desarrollo y la innovación. Sin em-
bargo, a pesar de repetir esta idea
como un mantra, en la práctica la
política seguida desde la crisis por
todos los gobiernos ha sido la de re-
ducir la financiación. Así, España
destinó en 2013 el 1,3% de su PIB a
I+D+i. Una cantidad inferior a la de
países como Irlanda (1,72%) o Por-
tugal (1,5%), al mismo nivel de Hun-
gría y, por supuesto, a años luz de la
dotación de Finlandia (3,55%), Sue-
cia(3,41%),Alemania(2,92%)oFran-
cia (2,26%). Y lejos de la media co-
munitaria del 2%.
«Para lograr un cambio en el mo-
delo productivo es imprescindible
la inversión en I+D+i», aseguraAlain
Cuenca, director de Economía Pú-
blica de Funcas. En su opinión, para
poder competir con otras economías
es necesario invertir en «capital hu-
manoyenvalorañadido»delamano
de la innovación. Sin embargo, la
realidad es la contraria. Según un es-
tudio de la EAE Business School pu-
blicado hace unas semanas la inver-
sión pública y privada en I+D+i en
España cayó un 7% desde 2008. De
hecho, desde la Confederación de
Sociedades Científicas de España
(Cosce) alertan de que las partidas
destinadas en los últimos presupues-
tos suponen retroceder a niveles de
2002.
Pero esta disminución no se pro-
duce únicamente en el ámbito pú-
blico. En 2012 –últimos datos dispo-
nibles– descendió un 4,1% la inver-
sión en innovación por parte de la
empresa privada, según el INE.Otro
aspecto que choca con Europa.Ante
este panorama desolador los cientí-
ficos han alertado del gran riesgo
que supone para la competitividad
del país la caída de la dotación en
I+D. Además de la fuga de cerebros
inherente a la escasa inversión.
La reforma energética también
ha supuesto un tremendo caballo de
batalla entre el Ejecutivo y el sector
de resultado más que incierto. «No
se ha resuelto el problema de la re-
forma energética porque lo hecho
no ha funcionado», asegura Cuen-
ca. «El coste de la electricidad es un
aspecto fundamental para las em-
presas y también para las familias»,
recuerda el profesor Eugenio Recio
de Esade.
Uno de los problemas de este sec-
tor tiene que ver con la existencia
de un mercado en muy pocas ma-
nos. «Hay un grado de oligopolio que
es contraproducente y contrario a
los intereses del consumidor», cri-
tica JoséAntonio Herce, directorAso-
ciado de AFI. En su opinión, el gra-
do de competencia en estos servi-
cios es «insatisfactorio como poco».
La reciente polémica desatada con
la subasta de la luz es el último ejem-
plo. Sin embargo, tampoco en este
caso existe una política de Estado, y
los bandazos estratégicos están a la
orden del día. Al final, seguimos en
la casilla de salida y el peligro de sa-
lir de la crisis sin cambiar el modelo
productivo es volver a las andadas.
España vislumbra la salida de la crisis
sin cambios en el modelo productivo
:: D. V.
MADRID. Hay que continuar con
las reformas. Ese es el incansable
mensaje que tanto desde el FMI, la
UE o la OCDE en su reciente infor-
me de primavera, se traslada a Es-
paña. Pero ¿qué reformas son las
necesarias? «La economía españo-
la sigue siendo vulnerable dados
los altos niveles de deuda privada
y las necesidades de desendeuda-
miento público», explica el profe-
sor de la Universidad de Santiago
de Compostela Luis Carames. En
su opinión, «debe proseguirse con
la reforma fiscal, ampliando la base
impositiva y reduciendo las cargas
sobre el factor trabajo». Una opi-
nión que también comparte José
Ignacio Conde, subdirector de Fe-
dea y profesor de la Universidad
Complutense de Madrid: «Hay que
hacer una reforma fiscal en profun-
didad». Este experto considera ne-
cesario acabar con las deducciones
en el IRPF y el Impuesto de Socie-
dades a cambio de bajar los tipos y
aumentar los impuestos indirectos
para mejorar los ingresos. Sin em-
bargo, cree que el Gobierno no
afrontará una reforma «tan ambi-
ciosa». Piensa que la falta de estas
políticas no va a impedir la recupe-
ración, «pero la ralentizará».
Otra de las medidas largamente
anunciadas pero nunca concreta-
da tiene que ver con la reforma de
la administración pública. «Prestar
más y mejores servicios con menos
recursos logrando una mayor pro-
ductividad de los empleados públi-
cos», asegura Alain Cuenca, direc-
tor de Economía Pública de Funcas.
En su opinión, hasta ahora se ha
buscado esta racionalización a tra-
vés de la bajada de sueldos, pero
cree necesarias otras medidas que
conlleven una simplificación de la
burocracia. «Hay servicios que pue-
den externalizarse», asegura. Y pone
un ejemplo: «Necesitamos más jue-
ces que agentes judiciales». Sin em-
bargo, es consciente de la dificul-
tad para llevar a cambio estos cam-
bios. Máxime en tiempos electora-
les. «Para hacer reformas los ciclos
electorales no son muy favorables»,
admite.
En cuanto a la reforma laboral,
existen discrepancias sobre la ne-
cesidad de seguir profundizando
como solicita la patronal y organis-
mos como la OCDE y la Comisión
Europea. «La dualidad en el merca-
do de trabajo crea un empleo muy
precario», asegura el experto de Fe-
dea, quien es partidario de crear un
contrato único con indemnización
creciente y eliminar los contratos
temporales. En lo que sí hay coin-
cidencia es en modificar las políti-
cas activas de empleo dando entra-
da a la participación privada.
A la espera de la reforma
fiscal y de la administración
Los expertos coinciden
en la necesidad de
ampliar la base
impositiva y de adelgazar
y mejorar la eficacia de
los servicios públicos
Seseña, ejemplo del modelo salvaje del ladrillo. :: C. R.
Entre2008y2012
laindustriaenEspañaha
caídoel30%yhaperdido
unmillóndetrabajadores
DAVID
VALERA
ECONOMÍAEL NORTE DE LA
Domingo 11.05.14
EL NORTE DE CASTILLA
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