Este documento resume las demandas de la "Marcha Plurinacional por el Agua, por la Vida y la Dignidad de los Pueblos" en Ecuador. Argumenta que la protesta es un derecho democrático fundamental y que cerrar la puerta a la protesta socava la democracia. Insta al gobierno a escuchar las demandas de la marcha y los grupos sociales en lugar de deslegitimarla, y advierte que impedir la marcha sería un grave atentado contra la democracia.
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Todas y todos a recibir a la Gran Marcha Plurinacional
1. MONTECRISTI VIVE
LA PROTESTA NO ES GOLPISMO
ES UN DERECHO DEMOCRATICO
FUNDAMENTAL
Ecuador anhela un proceso de cambio social profundo. El gobierno de Rafael
Correa pretendió ser el impulsor de ese cambio en democracia. Ahora, en
gran medida, apenas sobrevive el discurso del cambio, la práctica es cada vez
más contradictoria.
Cualquier cambio social tiene que ser construido desde la sociedad. El
gobierno no puede ser su único actor. Son fundamentales los procesos de
deliberación, negociación y participación de la sociedad organizada para
construir estrategias de cambio, que tendrán que influir tanto en las
relaciones sociales cotidianas como en las políticas públicas.
Así como la organización social no es igual a “corporativismo”, la protesta no
es “golpismo”. Cerrar la puerta a la protesta es esterilizar la democracia. Sin
crítica no hay debate público. Sin debate público no hay democracia. Una
democracia es estéril cuando el Ejecutivo se erige como la única voz
autorizada, y cualquier otra voz es tachada de tener “agenda propia”, de
“intento de desestabilización” o incluso de “terrorismo”. Eso no es
democracia.
La participación social no se agota en el voto y las veedurías ciudadanas, ni en
asistir a rendiciones de cuenta, menos aún asistir obligados a las marchas
gubernamentales. El derecho a organizarse y buscar la expresión colectiva de
2. intereses, sea por grupo, por etnia, por sexo, por empresa o rama, es un
derecho humano fundamental. Una sociedad organizada fuerte y articulada
es el contrapeso necesario a un gobierno que escucha, en democracia. En
este sentido, la “Marcha Plurinacional por el Agua, por la Vida y la Dignidad
de los Pueblos”, no es nada más que la expresión en alto grado legítima de
las demandas de una gran parte del pueblo ecuatoriano.
Sin embargo, el discurso oficialista insiste en deslegitimar esta manifestación
democrática. Muchos de los simpatizantes gobiernistas toman como pretexto
los recuerdos del 30 de septiembre de 2010 para tachar a los manifestantes
de “GOLPISTAS”, mientras éstos no se plantean cambiar al gobierno de Rafael
Correa. Lo que buscan es que el gobierno cambie de rumbo, que rectifique,
que vuelva a sus orígenes, que desarme todas las políticas que afectan el
derecho al trabajo, que desactive la criminalización de la protesta popular,
que ponga en marcha la redistribución de la tierra y el agua, que detenga la
megaminería, que elimine los delitos de imprenta y desacato, que respete los
Derechos de la Naturaleza. En definitiva, que cumpla con la Constitución de
Montecristi. Solo así se podría abrir la puerta al diálogo, que es legítimo y
democrático.
Los grupos sociales en marcha expresan demandas y desacuerdos con
muchas políticas de este gobierno – pensando en la sostenibilidad y la
garantía de condiciones de vida dignas para las generaciones futuras del país.
Cuestionan que hoy se estén reiniciando las conversaciones con la Unión
Europea para la firma de un TLC disfrazado de Acuerdo Comercial
Multipartes, sin haber tomado en cuenta las observaciones realizadas por
grupos y organizaciones sociales que alertan sobre las graves consecuencias
que dicho acuerdo tendría para los intereses nacionales. Levantan su voz
para pedir correcciones de rumbo hacia un gran proceso de cambios
radicales, respaldado por la mayoría de habitantes del país. Ese es su
derecho.
3. Lamentablemente, el gobierno desde los inicios de la marcha ha puesto en
duda este derecho, negando los salvoconductos a los buses que debían
transportar los y las marchistas en Zamora. Ya en ocasiones anteriores, ha
usado su monopolio de la fuerza para impedir el acceso de manifestantes
indígenas a la capital, mediante bloqueos policiales.
¡LOS Y LAS MARCHISTAS TIENEN DERECHO A EXPRESARSE PUBLICAMENTE Y
MASIVAMENTE EN LA CAPITAL DEL ECUADOR! ¡QUITO ES LA CAPITAL DE
TODAS LAS ECUATORIANAS Y TODOS LOS ECUATORIANOS!
SI EL GOBIERNO PARA O RETIENE LA MARCHA BAJO CUALQUIER PRETEXTO,
ESTARÍA ATENTANDO GRAVEMENTE CONTRA LA DEMOCRACIA.
¡TODOS Y TODAS A RECIBIR LA MARCHA!
¡TODOS Y TODAS A LA CALLE A DEFENDER LA
DEMOCRACIA!
¡NO HAY REVOLUCIÓN SIN DEMOCRACIA, NI DEMOCRACIA
SIN REVOLUCIÓN!