La extirpación quirúrgica del tejido hiperplásico inflamatorio mediante vestibuloplastia modificada y la fijación de la prótesis existente con tornillo durante la cicatrización resultó en una recuperación exitosa sin evidencia de recurrencia de la lesión a los seis meses de seguimiento. La extirpación quirúrgica del tejido blando hiperplásico es un procedimiento efectivo para tratar la hiperplasia fibrosa inflamatoria y mejorar las condiciones para una nueva prótesis.
1. J Contemp Dent Pract. 2008 Mar 1;9(3):135-41.
HIPERPLASIA FIBROSA INFLAMATORIA TRATADA CON VESTIBULOPLASTIA
MODIFICADA: REPORTE DE UN CASO
Jaimes M1, Muñante J, Olate S, Rodriguez-Chessa JG, de Albergaria-Barbosa JR, Mazzonetto R, Klüppel
LE.
1
Oral and Maxillofacial Surgery Unit of Department of Oral Diagnosis at State University of Campinas -
UNICAMP in Campinas, SP, Brazil. miajape@fop.unicamp.br
INTRODUCCION
La hiperplasia fibrosa inflamatoria (HFI) es una lesión benigna de la mucosa oral,
clasificada como un proceso proliferativo no neoplásico.1
La formación de la lesión comienza con un proceso celular proliferativo generalmente
causado por un trauma crónico de baja intensidad. Los siguientes son ejemplos
conocidos de trauma crónico de baja intensidad que pueden causar un aumento celular
proliferativo:2,3,4
- Uso de prótesis totales o parciales mal adaptadas
- Uso de prótesis fracturada o desgastada
- Rozamiento de los tejidos blandos bucales en dientes fracturados con bordes
afilados
- Presencia de diastemas que ocasionan traumatismos de los tejidos blandos
- Higiene oral inadecuada
- Procedimientos iatrogénicos
Clínicamente se caracterizan por pliegues hiperplásicos en el vestíbulo y en la cara
lingual del reborde alveolar. Generalmente, el tejido es de consistencia firme y fibrosa; el
tamaño de la lesión depende del grado de agresividad y el tiempo de evolución.5
El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad del
daño tisular y de la cantidad de tejido afectado. En los casos de lesión tisular evolutiva
de largo plazo, la opción más adecuada es la extirpación quirúrgica del tejido
hiperplásico con un pequeño margen de seguridad6,7,8. Debe mantenerse la
profundidad del fondo de surco vestibular lo más posible para evitar la interferencia tisular
con la retención de la prótesis o, si es necesario, realizar una cirugía combinada para
aumentar esta profundidad.
Hay una amplia variedad de procedimientos quirúrgicos para aumentar el fondo de surco
vestibular. Una de ellas es la divulsión quirúrgica de estructuras anatómicas que
interfieren con la retención y adherencia de la prótesis. Aunque las técnicas quirúrgicas
pueden variar de un procedimiento a otro, todas ellas requieren suficiente altura ósea
para que el procedimiento tenga éxito. Otro desafío de las técnicas quirúrgicas diseñadas
para aumentar la profundidad del fondo de surco vestibular es la aparición de un cordón
fibroso en su base que hace imposible la retención de la prótesis.
El propósito de este informe es presentar un caso clínico de IFH tratado con el uso de
una vestibuloplastia.
REPORTE DE UN CASO
DIAGNOSTICO
Una mujer de 55 años de edad fumadora acudió a la Unidad de Cirugía Oral y
Maxilofacial de la Unidad de Odontología de Piracicaba (UNICAMP) en Campinas, SP,
2. Brasil, buscando atención para su condición bucal. Se presentó con un aumento de tejido
blando en la base del fondo de surco vestibular del maxilar con un tiempo de evolución
de seis meses. La presencia del tejido hacía difícil el uso de su prótesis total maxilar que,
a su vez, dificultaba la masticación y la deglución. La paciente reporto el uso de su
prótesis durante 11 años y negó cualquier antecedente médico importante.
El examen clínico reveló un crecimiento sustancial de tejido hiperplasico eritematoso con
una consistencia fibrosa y múltiples pliegues en la región vestibular. No hubo evidencia
de infección micótica relacionada con la lesión (Figura 1).
Figura 1. Condición clínica pre-quirúrgica
TRATAMIENTO
Debido al amplio tamaño de la patología, se realizó una vestibuloplastia con cicatrización
por segunda intención siguiendo la propuesta de Kazanjian.9
El procedimiento quirúrgico se realizó bajo anestesia local (lidocaína HCL 2% con
epinefrina 1: 100.000, Alphacaina, DFL®, SP, Brasil).
Se reseco el tejido hiperplásico en forma de cuña a nivel del pedículo dejando un
pequeño margen de seguridad de tejido normal. La herida fue electrocauterizada y
comprimida con gasas húmedas para mejorar la hemostasia (Figura 2). Una vez que se
retiró la HFI, se realizó una divulsión de los tejidos profundos (Figura 3) para desinsertar
los músculos adheridos. El borde del colgajo mucoso se reposicionó en el fondo de surco
vestibular creado y, suturado al periostio con catgut 4-0 (Figura 4).
3. Figura 2. Incisión a nivel del pedículo y electrocauterización del tejido.
Figura 3. Escisión de lesión hiperplasica
4. Figura 4. Sutura de la mucosa labial al periostio
Se perforo, la prótesis total utilizada por el paciente, a nivel de la parte media del paladar
y se adaptó a los tejidos blandos maxilares con cemento quirúrgico a lo largo de los
márgenes protésicos. La prótesis se fijó al paladar duro con un tornillo de titanio de 8 mm
para evitar que la prótesis descendiera a fin de mantener la profundidad del fondo de
surco vestibular recién creado. El tejido blando se dejó cicatrizar por segunda intención.
(Figura 5).
Figura 5. Inserción del tornillo en la zona palatina central.
5. La pieza operatoria (Figura 6) fue remitida para su estudio histopatológico. Las
secciones histológicas mostraron mayores cantidades de fibras de colágeno y
fibroblastos asociados con infiltrado inflamatorio intenso y crónico, confirmando el
diagnóstico preliminar de HFI (Figura 7).
Figura 6. Extracción de tejido.
Figura 7. Imagen histológica (H-E). Múltiples unidad de tejido de colágeno.
La primera evaluación post-quirúrgica fue realizada a los cinco días sin complicaciones.
La evaluación reveló la presencia de fibrina en contacto con los márgenes protésicos en
el fondo del vestíbulo (Figura 8).
6. Figura 8. Estado clínico postquirúrgico de cinco días.
La segunda evaluación posquirúrgica se realizó diez días después de la cirugía. Se retiró
el tornillo y la prótesis verificándose un óptimo proceso de cicatrización. Se adaptó la
prótesis utilizando un acondicionador de tejidos.
La tercera evaluación se realizó a los 18 días después de la cirugía. En esta fase del
proceso de cicatrización se evidencio una disminución de fibrina en el fondo del surco
vestibular (Figura 9).
Figura 9. Estado clínico post-quirúrgico de dieciocho días.
El paciente fue remitido a la Unidad de Rehabilitación Oral para la confección de una
nueva prótesis, que se colocó 30 días después con todos los requisitos de ajuste y
estabilidad. Seis meses después de la cirugía se observaron los tejidos blandos y se
verificó el ajuste correcto de la prótesis, sin evidenciar recurrencia de la lesión (Figuras
10 y 11).
7. Figura 10. Estado clínico post-quirúrgico de seis meses con mejora notable del tejido blando.
Figura 11. Examen posquirúrgico de seis meses con una nueva prótesis en uso.
DISCUSION
IFH es una consecuencia de una respuesta de la mucosa oral al trauma crónico de baja
intensidad comúnmente causado por una dentadura mal ajustada. Coelho et al10
mostraron una frecuencia de HFI del 15% del total de patologías diagnosticadas,
predominantemente entre la 5ª y 6ª década de vida entre las mujeres (5:1). Esta
frecuencia de HFI está relacionada con el uso prolongado de la prótesis.
Varios autores convinieron6,7,8 que la mejor opción terapéutica en el caso presentado fue
la escisión quirúrgica con un pequeño margen de seguridad. La prótesis superior se fijó
8. al paladar usando un tornillo con el fin de mantener una apropiada profundidad del fondo
de surco vestibular y evitar su reducción durante el proceso de cicatrización.
La confección e inserción de una prótesis adecuada evitará la recurrencia de la HFI
porque los niveles de recurrencia son bajos cuando se elimina el agente traumático.10
Kazanjian9 recomienda colocar la prótesis final en un máximo de diez días después de
que se haya eliminado la agresión a las estructuras anatómicas.
El éxito total de la prótesis depende de la calidad de los tejidos adyacentes. Muchos de
los tejidos adyacentes pueden ser la causa de una disminución de la profundidad del
surco vestibular debido a la reabsorción ósea o la deficiencia del tejido blando.11 En el
presente caso se utilizó la técnica de Kasanjian que incluía la extirpación del tejido
lesionado y el reposicionamiento del colgajo mucoso manteniendo una configuración
anatómica estable para la rehabilitación final.
Finalmente, la cirugía tiene un cierto número de técnicas y modificaciones, que varían
según los requerimientos del caso individual. En los casos de la técnica de
vestibuloplastia de Kazanjian, modificada o no, demostró un mejor resultado en términos
de lograr una adherencia favorable a la mucosa.11,12
En el presente caso una adecuada reinserción de la mucosa en el seguimiento de seis
meses que continuó sin complicaciones hasta que se elaboró la nueva prótesis. El
tratamiento se realizó sin terapia de implante y ha sido un éxito completo para el paciente.
RESUMEN
La extirpación quirúrgica del tejido blando hiperplásico es un procedimiento rutinario y la
fijación de la prótesis para el soporte del tejido durante la cicatrización mejora las
condiciones intraorales para la fabricación de una nueva prótesis en el futuro.
Artículo original: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18335130