2. Contribuir a alcanzar el principio de
normalización, es decir, usar los recursos
como elementos de ayuda y apoyo, lo que
hace que en muchas ocasiones no sea
necesario el uso de recursos muy especiales.
3. Facilitar la integración social de los alumnos
discapacitados.
4. Capacitar a los alumnos para estar en contacto
continuo con las experiencias de aprendizaje
escolar, para lo cual debemos adecuarlos a las
necesidades de nuestros alumnos.
5. Posibilitar una mejora del aprendizaje,
haciéndolo más significativo, más activo y
motivador.
6. Facilitar la individualización de la
enseñanza, adecuando las tareas al nivel de
competencia de cada alumno y a su ritmo
de aprendizaje.
7. Permitir múltiples aplicaciones de los
recursos tecnológicos con objetivos
diversos, así como su adaptación a las
necesidades de cada alumno.
8. Aumentar el grado de autonomía e
independencia personal.
9. Diseñar actividades de trabajo cooperativo,
que puede incrementar la comunicación y
socialización con el grupo.
10. Autocorrección de los ejercicios, lo que le
permitirá al alumno conocer sus resultados
de inmediato.
11. Posibilitar la repetición del ejercicio cuantas
veces haga falta hasta que interiorice su
proceso de aprendizaje y es muy útil para
reforzar los aprendizajes.