1. 5. La convivencia en el hogar
La comunicación, las relaciones y la convivencia en el domicilio con
la persona mayor dependiente
La comunicación determina las relaciones y la convivencia en el domicilio. La persona
dependiente puede tener dificultad para articular sonidos o sufrir cambios que alteren el proceso de
comunicación y hagan que la información verbal pierda significado.
Consejos generales
Tenga paciencia y empatía cuando existan dificultades en la comunicación.
Mantenga el contacto visual. Colóquese siempre delante y a su altura.
No camine mientras habla ni lo haga desde la distancia.
Preste especial atención al lenguaje corporal como nexo de comunicación.
Transmítale seguridad, confianza y mantenga el contacto físico.
Respete sus deseos y preferencias.
Mantenga el sentido del humor, sin ridiculizar sus acciones.
Reste importancia a los errores.
Refuerce situaciones o respuestas positivamente.
2. Evite hablar con la persona dependiente en situaciones de nerviosismo.
Procure claridad y sencillez en sus exposiciones y muestre atención a las respuestas
Relaciones y la convivencia en el domicilio
3. Desde el momento en que se plantean los cuidados en domicilio de una persona mayor
dependiente hay que detectar las dificultades que pueden surgir y analizar la forma de abordarlas.
Asumir los cambios y adaptarse a ellos facilitará:
Un clima de convivencia normalizado.
Relaciones afectivas positivas.
Calidad de vida en el núcleo de convivencia.
Aspectos a tener en cuenta
Pérdida de autonomía física/psíquica
La persona mayor dependiente es la primera que se ve afectada. Los cambios inciden
directamente en su imagen, la valoración de sí misma y su autoestima. Su bienestar integral influirá
en la manera de relacionarse con los demás.
Aceptación de ayuda para actividades básicas y/o uso de productos de apoyo
Frecuentemente, el pudor, la no aceptación de la situación, el desconocimiento o el miedo
influyen a la hora de aceptar ayuda. Normalizar los cambios e incorporarlos a la rutina diaria facilita
la aceptación.
Ante objeciones o negativas a la ayuda, busque para realizarla un momento en el que
se sienta preparado, establezca una comunicación de confianza que estimule sus
capacidades y plantee la actividad como un intento o prueba
4. Nuevas rutinas y realización de tareas cotidianas
En ocasiones aparecen conflictos o resistencias para adquirir nuevos hábitos o cambiar
algunos de ellos. Facilite la cooperación y promocione su autonomía en la medida que sea posible,
permitiéndole emplear el tiempo que precise para realizar las actividades.
Estructura familiar
La implicación de la familia es fundamental para un abordaje integral de los cuidados. Las
relaciones familiares se ven alteradas por la necesidad de re-organizarse, lo que implica cambios en
la estructura familiar, en los roles de sus miembros y en las dinámicas de interacción entre ellos.
Conocer la evolución de la enfermedad, anticiparse a los problemas o prever
situaciones difíciles son estrategias para evitar problemas y tomar decisiones
antes de que la situación se torne crítica
Reorganización de cuidados
Es frecuente identificar a una figura familiar como cuidador principal. Una manera de
afrontar y dar soporte a la persona dependiente en el domicilio es repartir la carga de cuidados entre
diversos familiares y compartir el cuidado con los profesionales de referencia.
Red social y ocio
El aumento del tiempo de estancia en el domicilio puede vivirse con sentimientos de
soledad o aislamiento forzoso. El bienestar emocional de la persona mayor puede verse
afectado al reducir o prescindir de las relaciones sociales, o de su participación en
actividades comunitarias.
5. Facilite visitas de amigos y/o familiares que favorezcan
momentos de distensión.
Busque actividades de ocio según sus gustos o preferencias
y que puedan realizarse en el domicilio.
Adaptación de la vivienda
Adaptar nuevos espacios puede proporcionar un entorno agradable y seguro que favorezca
los cambios. Preste especial atención a la privacidad de la persona mayor.
Existen múltiples dispositivos que favorecen la autonomía y facilitan el cuidado. Consulte sus
preferencias y haga partícipe a la persona mayor en la toma de decisiones para conseguir su
aceptación.
Situación económica
Planifique una buena organización para cubrir las necesidades esenciales e infórmese de las
ayudas que más se ajusten a su situación.