Este documento describe los ejes temáticos y referentes teórico-políticos de un seminario sobre el socialismo del siglo XXI en América Latina. Los ejes incluyen el pensamiento de la emancipación latinoamericana, las interpretaciones del marxismo, y los retos estratégicos actuales. También resume las propuestas de pensadores clave como Mariátegui, Guevara, Arismendi y Castro, así como procesos emancipatorios como la Revolución Cubana.
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0013 conferencia che
1.
2. Seminario:
América Latina y el
socialismo del siglo XXI:
referentes teórico-
políticos y retos
estratégicos.
3. Ejes Temáticos del seminario:
Pensamiento político de la emancipación
nuestroamericana.
Recepción del marxismo originario y de otras
interpretaciones.
Enfoque de interpretación del itinerario de las ideas
marxistas en la región.
Propuestas individuales de valor histórico.
Procesos emancipatorios colectivos del siglo XX de
valor histórico.
Retos estratégicos del paradigma emancipatorio.
4. Referentes teóricos- políticos del socialismo del siglo XXI:
El conjunto de basamentos culturales y políticos de los procesos
emancipatorios y de la creación intelectual del pasado y presente
históricos, que fundamentan la necesidad de la transformación
revolucionaria nuestroamericana. Presupone una operación
intelectual colectiva que privilegie la sistematización del legado así
como la asunción crítico-electiva del mismo y del acontecer
discursivo y político-práctico contemporáneo.
Pensamiento político de la emancipación nuestroamericana
(finales del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX).
Pensamiento marxista y socialista. La asunción crítico-electiva a
propósito de América Latina.
Corrientes políticas, económicas, pedagógicas y teológicas, de
marcado carácter humanista y liberador.
Procesos emancipatorios colectivos del siglo XX de apreciable
significación histórico.
5. Periodización del pensamiento marxista en América Latina
Propuesta de Osvaldo Fernández Díaz:
Primer periodo, que va desde 1880 a 1930 durante el cual el
marxismo entronca con la emergencia social y política del
proletariado latinoamericano.
Segundo periodo, 1930-1960. el encuentro latinoamericano del
marxismo con el movimiento comunista, que sea segura
internacionalmente con la presencia la la Internacional Comunista.
Tercer periodo, 1960-1975 / 1979. El encuentro con la teoría.
Cuarto periodo, 1975-1979 hasta la actualidad. La crisis del
marxismo.
Propuesta de Pablo Guadarrama Gonsález:
Precursores.
Continuadores.
La Revolución Cubana y el marxismo en América Latina.
El marxismo de las últimas décadas del siglo XX en América
Latina.
6. Algunas propuestas teórico-políticas de
valor histórico
El Socialismo Indoamericano de José Carlos
Mariátegui.
Totalidad concreta y emancipación social.
Diseño de definición de la realidad nacional.
Revolución social y socialismo.
Socialismo e indigenismo.
La polémica con Víctor Haya de la Torre.
7. Algunas propuestas teórico-políticas de valor
histórico
El marxismo crítico y creativo de Ernesto Che
Guevara:
Interpretación y re-creación del marxismo.
Marxismo y praxis.
Concepción de la Revolución.
Visión del socialismo.
Los cuadros revolucionarios en el socialismo.
Mariátegui- Gransci- el Che: confluencias.
Pertinencia del legado en la hora actual de América
Latina.
8. Algunas propuestas teórico-políticas de valor histórico
La reflexión político-filosófica de Rodney Arismendi:
las vías al socialismo.
La categoría de Democracia Avanzada.
Alcance universal del pensamiento y la praxis de Fidel
Castro:
Asunción del marxismo en sus dimensiones cosmovisivas y
crítico- transformadora (praxiológica).
Memoria histórica y rica experiencia personal de carácter
político-cultural.
Concepción intelectual de la política
Las contradicciones del capitalismo y el proyecto ideológico de
la globalización neoliberal.
Los problemas medioambientales.
El socialismo como alternativa de liberación real de nuestro
pueblo.
9. Procesos emancipatorios colectivos:
La Revolución Cubana.
La experiencia de la Unidad Popular
en Chile.
Los trazos creativos de los procesos
revolucionarios y progresistas en
marcha.
10. Retos estratégicos del socialismo del siglo XXI:
Retos políticos – prácticos:
Potenciar el conjunto de transformaciones políticas,
económicas, culturales e ideológicas que impliquen
modificaciones radicales de las relaciones sociales de
producción, de las instituciones de la sociedad política
y de la estructura de la sociedad civil, acorde con la
estrategia de construir el socialismo y formar el
hombre nuevo.
11. Efectos deseados:
Sustitución paulatina de la forma institucional
burguesa en el aparato estatal, la que representa un
obstáculo para el avance de las transformaciones
socialistas.
Quebrantar de manera gradual el predominio de la
gran propiedad privada burguesa y oligárquica a través
del proceso de implantación de distintas formas de
propiedad social. La anatomía de una sociedad que se
plantea la construcción del socialismo deberá ir
transitando hacia la preponderancia de la propiedad
social. Esto constituye un indicador básico para medir
el grado de radicalidad del proyecto político.
12. Continuación:
La hegemonía de las organizaciones e instituciones
revolucionarias en la sociedad civil implica “destronar” el
frágil liderazgo de las antiguas clases políticas
dominantes (burguesía y oligarquía) en la misma,
ejercido a través de una compleja “madeja” de
configuraciones (instituciones, asociaciones,
organizaciones, etc.) no pocas veces bajo la etiqueta de
“no gubernamentales”, “humanitarias”, “académico-
culturales”, entre otras, que en realidad en última
instancia responden a la estrategia de la dominación
burguesa.
13. Continuación:
La hegemonía revolucionaria en la sociedad civil
supone el liderazgo intelectual y moral del sujeto
político de la transformación en el entramado social y a
su vez, la creación de nuevos espacios comunitarios e
instituciones que garanticen una amplia , consciente y
protagónica participación popular en el proceso de
cambio.
Se precisa de un pensamiento estratégico y un
esfuerzo coordinado de las configuraciones políticas
revolucionarias y de las instituciones educativas y
culturales en función de que se abra paso una nueva
actitud ante la vida, vale decir, una ética socialista,
consustancial al hombre nuevo, sin lo cual, no es
posible una experiencia socialista duradera.
14. La conciencia intelectual al servicio del
socialismo del siglo XXI:
Dimensiones:
Intelectual colectivo (tipología Gramsciana):
Configuraciones políticas hegemónicas.
Instituciones de superación político-
ideológica.
Universidades revolucionarias.
15. Retos teóricos- políticos:
Construcción de una hegemonía revolucionaria
duradera en la sociedad civil.
Elaboración de una estrategia política imbricada
orgánicamente a la naturaleza esencial del paradigma
emancipatorio.
Necesidad de articular dialécticamente las tácticas y
las estrategias. No perder de vista la producción de
concepciones políticas en torno a las coyunturas
dinámicas.
Formación ideopolítica y cultural de los cuadros
revolucionarios.
Formación de un profesional altamente calificado y a
la vez portador de los valores revolucionarios, llámese,
ética socialista.
16. Continuación:
Intelectual orgánico de las configuraciones
revolucionarias:
Retos teóricos-políticos:
Desplegar una postura teórica crítico-electiva con
respecto al material discursivo y la experiencia político-
práctica del pasado. Se trata de la incorporación crítica al
itinerario de la reflexión, el debate, y la praxis política que
promueve el socialismo del siglo XXI de aquellos
presupuestos, metodológicos, epistemológicos,
axiológicos, y político-filosófico, contenidos en la
producción teórica y el las gestas emancipatorias
colectivas precedentes, que expresan una significación
contemporánea pues trascienden los contextos históricos
de la elaboración y la praxis al mantener una vitalidad
esencial revelada en los problemas radicales latentes en el
tejido social actual.
17. Continuación:
Re-creación del paradigma emancipatorio si del socialismo del siglo
XXI se trata. Elaboración conceptual de un conjunto de directrices
significativas, entre las que se encuentran las siguientes: condiciones
histórico- concretas a nivel mundial regional y nacional, la
construcción y consolidación del sujeto pluriclasista, la conformación y
consolidación de la hegemonía en la sociedad civil, viabilidad electoral
y unidad de acción de las nuevas configuraciones políticas de
izquierda, la toma del poder y las vías al socialismo, la concientización
de un modelo de democracia participativa en todos los órdenes de la
vida social, el diseño de una política económica afincada en la justicia
social, la independencia de los centros de poder imperiales y el
propósito supremo de garantizar un bienestar material racional y
espiritual, y la sistematización de un esquema integracionista de una
marcada efectividad política, económica y cultural.
18. Continuación:
Orientar la producción teórica hacia la conformación de un
pensamiento crítico- superador del discurso apologético de las
clases políticas dominantes del capitalismo-imperialismo
contemporáneo, en este sentido se precisa dirigir la atención a las
zonas siguientes: la crítica metódica a la filosofía política y la
economía política vulgares al servicio del Capitalismo de Estado
Transnacional, diseño de un nuevo ordenamiento del nexo
hombre-naturaleza a partir de una nueva ética, desconstrucción de
los “cantos de sirena” de la racionalidad tecnocrática, desentrañar
los códigos opresores del gran poder mediático, revelar las nuevas
formas de la enajenación en las sociedades capitalistas,
sistematizar los fundamentos cosmovisión , metodológicos y
axiológicos de la praxis revolucionaria, y concientizar los
basamentos filosóficos y políticos del paradigma emancipatorio del
socialismo del siglo XXI, como alternativa coherente frente al
actual orden capitalista mundial en profunda crisis multilateral.
19. ¿Qué intelctual orgánico necesita necesita el socialismo del
siglo XXI?:
Ser consecuente con la máxima martiana: “con los pobres de la
tierra quiero yo mi suerte echar”. Debe estar movido por un profundo
sentimiento humanista y solidario.
Desterrar la charlatanería y la pedantería intelectual. Estar en
vigilancia permanente frente a lo que el filósofo alemán Guillermo F.
Hegel llamó, “el ego de los filósofos”.
Potenciar la duda metódica. No quedar atrapado en posturas
nihilistas y escépticas. Privilegiar una postura crítico –electiva.
Asumir una “brújula” cosmovisiva y epistemológica. Tener una
filiación y una fe, al decir de José Carlos Mariátegui.
Desterrar la posición extrema y anárquica de un tipo de liberalismo
tendiente a proclamar un supuesto “libre pensamiento” como actitud
teórica.
No discriminar el pasado discursivo y praxiológico con criterios
preconcebidos.
20. Apertura permanente al aprendizaje. Prestar atención a
las verdades del sentido común o del buen sentido ( al
decir de Gramsci). No desconocer a la sabiduría popular
como fuente de reflexión sistematizada.
Desbordar definitivamente las posturas cientificistas,
universalistas abstractas, positivistas, y la asunción de
paradigmas, meterrelatos, modelos, etc., como dogmas
escolásticos.
No temer a la construcción de herramientas epistémicas
(conceptos y categorías) para acceder a la realidad
cambiante, lo que está bien distante de la acomodaticia
actitud de formular rótulos y etiquetas de pobre alcance
epistemológico.
Mostrar una articulación coherente en sus más disímiles
formas a la praxis política revolucionaria.