Dossier de prensa 11: Una nueva brecha entre Turquía y Europa
1. Jueves, 28 de febrero de 2008. Año: XVIII. Numero: 6646.
MUNDO
Una nueva brecha entre Turquía y Europa
El Gobierno turco rechaza la condena de Estrasburgo sobre 9 desaparecidos
de Chipre
MANUEL MARTORELL
El caso de los desaparecidos durante la invasión de Chipre el año 1974 ha
abierto un nuevo contencioso entre Europa y el Gobierno de Ankara, que rechaza
la condena emitida en enero por el Tribunal de Estrasburgo sobre este problema.
Según esa sentencia del Tribunal de Derechos Humanos, Turquía es responsable
de la desaparición de nueve personas que fueron apresadas por tropas turcas
entre julio y agosto de 1974.
Hasta ahora, existían numerosas acusaciones de prisioneros grecochipriotas
desaparecidos tras pasar por cárceles turcas, pero sólo ahora tales denuncias
son avaladas por un tribunal internacional, que exige, además, al Gobierno de
Erdogán una investigación efectiva para aclarar esta situación. La importancia de
esta resolución estriba en que abre la puerta al estudio judicial, y por lo tanto a
sentencias semejantes, sobre los otros 1.500 casos denunciados por Chipre.
La mayor parte de estos desaparecidos son jóvenes reservistas llamados
urgentemente a filas en julio de 1974 para contener la invasión militar de la isla
mediterránea, país miembro de la Unión Europea que acaba de integrarse a
comienzos de este año a la denominada zona euro. Se considera que parte de
estos soldados fallecieron durante los combates y que probablemente estén
enterrados en fosas comunes. Sin embargo, se tiene constancia, como ratifica la
sentencia judicial, de que un número desconocido de los desaparecidos fueron
trasladados en barco al continente e internados en diferentes prisiones,
fundamentalmente en la de Adana, próxima al puerto de Mersin.
Esto es lo que ocurrió con Andreas Varnava (estudiante, de 27 años), Andreas
Leozides (ferretero, de 20), Philippos Constantinou (estudiante, de 20), Demetris
Theocharides (fotógrafo, de 21), Panicos Charalambous (estudiante, de 19),
Eleftherios Thoma (mecánico, de 23 años), Savvas Apostolides (fresador, de 19)
y Leontis Demetriou (obrero, de 27). En el caso del único civil desaparecido
(Savvas Hadjipanteli, empleado de banco y de 36 años), su cuerpo fue localizado
e identificado el pasado mes de julio en una fosa común descubierta junto al
pueblo de Galatia, en la zona de Chipre que permanece ocupada por Turquía
desde hace 34 años.
Salvo en este último caso, ante el Tribunal de Estrasburgo los demandantes
presentaron como pruebas el testimonio de otros prisioneros que coincidieron
con los desaparecidos en los centros de detención y que después quedaron en
libertad, regresando a la zona de Chipre controlada por el Gobierno reconocido
internacionalmente. Igualmente se presentaron como pruebas fotografías
publicadas por periódicos turcos y griegos en las que se reconoce a estos
jóvenes mientras eran trasladados en barco al continente.
Algunos de los testimonios, como el de Efstathios Selefcou, recordaba
perfectamente a Thoma porque le conocía desde que iban juntos a la Escuela
Secundaria y porque estuvo charlando con él cuando eran transportados juntos
de la isla mediterránea a Asia Menor. Lo mismo ocurre con Costas Themistodeus,
que coincidió en la cárcel de Adana con Apostolides, a quien recordaba desde la
infancia.
La condena del Tribunal fue firmada por todos los miembros de la Corte a