1. Oración por la Paz Espíritu de Asís
ORACIÓN DE JUAN PABLO II POR LA PAZ
Señor del cielo y de la tierra, “Paz a vosotros”
Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores de todas las religiones. Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando
Que busquen tu voluntad en la oración cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se
y en la pureza del corazón,
y te adoren y glorifiquen tu santo nombre. presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz con vosotros".
Ayúdales a encontrar en ti la fuerza Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se
para superar el miedo y la desconfianza, alegraron de ver al Señor y Jesús les dijo otra vez: "La paz con
para que crezca la amistad y vivan juntos en armonía.
Padre misericordioso,
vosotros, como el Padre me envió, también yo os envío".
Juan 20, 19-21
que todos los creyentes encuentren
la valentía de perdonarse unos a otros, REFLEXIÓN
a fin de que se curen las heridas del pasado El “Espíritu de Asís” es un impulso al encuentro y al diálogo amistoso y
y no sean un pretexto para nuevos sufrimientos en el presente. cordial que inauguró el Papa Juan Pablo II, el 27 de octubre de 1986 en el
Concédenos que esto se realice sobre todo en Tierra Santa, Encuentro Interreligioso celebrado en la ciudad de Asís. En esa pequeña
esa tierra que bendijiste con tantos signos de tu Providencia ciudad, la cuna de Francisco y de Clara, respondieron a la llamada del Papa
150 líderes representantes de 12 principales religiones del mundo. Allí
y donde te revelaste como Dios de amor.
rezaron y ayunaron juntos inundados por el Espíritu, para clamar y lograr
A la Madre de Jesús, la bienaventurada siempre Virgen María, la armonía y la paz del mundo. Tal encuentro dio comienzo a un
le encomendamos a los hombres incontenible movimiento y una gran propuesta para recorrer caminos de
y a las mujeres que viven en la tierra donde vivió Jesús. diálogo y amistad, primero con cristianos de diversas confesiones y luego con
Que, al seguir su ejemplo, escuchen la palabra de Dios todos los creyentes en Dios. Allí el Santo Padre planteó, en su discurso
conclusivo, la necesidad de ver y de transparentar “ese lazo intrínseco que
y tengan respeto y compasión por los demás,
une una auténtica actitud religiosa con el gran bien de la paz”. Desde aquel
especialmente por quienes no son como ellos. día, cada 27 de octubre, la familia franciscana invita a los creyentes de todas
Que, con un solo corazón y una sola mente, las religiones y a los no creyentes a dedicar un momento de oración y de
trabajen para que todo el mundo sea reflexión para pedir que la paz sea una realidad en todos los países del
una verdadera casa para todos sus pueblos. mundo.
¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz! Amén. ¡HAZNOS, SEÑOR, INSTRUMENTOS DE TU PAZ!
AÑO DE LA FE AÑO DE LA FE
2. Oración por la Paz Espíritu de Asís
Dichosos cuando el corazón elige ser pobre, Dichosos los limpios de corazón, los sencillos, los humildes,
sin haciendas, sin saberes, sin orgullos los que tienen corazón de niño y miran con ojos sin mancha.
hechos muro y fronteras separadas. Libres de lo que ciega al hombre y lo encierra en la tiniebla.
Dios es su riqueza y eso basta.
Dichosos los que trabajan por la paz, y hacen de la vida oasis,
Dichosos los que sufren, has dicho, encuentro, alegría, fraternidad; clima de aire fresco.
y el corazón dolorido ha sangrado, Dichosos los mansos y serenos, los que tienen siempre
como tu costado abierto en la cruz una palabra que habla desde un corazón sincero.
al golpe seco de la lanza.
A esos, Señor, tu Padre, les va a llamar hijos suyos.
Dichosos porque tu amor está cercano del que sufre. Hijos, porque la paz la has revelado al mundo
Tú eres consuelo de samaritano en camino, en la noche de tu cruz y en el rayar del día primero
cabalgando con las heridas de quien, caído, cuando el mundo comenzaba de nuevo.
nadie se acerca y todos pasan.
Dichosos los que viven perseguidos por ser fieles a tu Palabra.
Dichosos los no violentos, los que llevan la paz y la cantan, Dichosos los que no se venden al precio de unas monedas,
los que abren al mundo los brazos, los que ríen y aguardan los que saben llegar hasta el fin de la obra comenzada.
que las cosas sigan creciendo, y la fe en Dios vaya posando
Dichosos cuando os insulten, cuando os persigan con rabia,
en el fondo de la tierra, adentro, más allá del alma,
cuando digan mentira de la verdad, y todo por mi causa,
en las obras de todos los hombres.
cuando hagan calumnias y voceen palabras falsas.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia. Estad alegres y contentos, pedid por ellos y por vosotros.
Dichosos porque el hambre es camino y hace peregrino Dios será vuestro gozo, y os hará recompensa larga.
al hombre en su dura y áspera marcha.
Dichosos, seréis, amigos, si decís al mundo que cree en otras
Tu palabra es agua y pan que sacia.
“bienaventuranzas” que mi Palabra se cumple y es Palabra
Dichosos los que saben dar lo que de balde les dieron de vida, y el que permanece en ella y la guarda
y sus manos no guardan sino el calor del que da sin medida, será dichoso de mi Reino, que ya ha comenzado
del que da y se da porque cree y ama. en el corazón del hombre abierto a mis Bienaventuranzas.
AÑO DE LA FE AÑO DE LA FE