La paradoja intenta hacernos recordar de modo sencillo, los principios universales gracias a los cuales podemos llegar a colaborar con los demás. Éstos serán: No hay autoridad sin respeto. El respeto no se funda en la imposición. El respeto no se funda en el miedo. El respeto se funda en: La integridad, la sinceridad y la empatía con los demás. No podemos cambiar a nadie, sólo podemos cambiar nosotros. El trabajo lo hacen las personas, y no puede hacerse un buen trabajo sin cuidar de las relaciones humanas
2. Lo de tener poder es como lo de ser una señora. Si tienes que recordárselo a la
gente, malo.
3. El arte de influir sobre la gente para que
trabaje con entusiasmo en la consecución de
objetivos en pro del bien común.
Consiste en una serie de destrezas que
cualquiera puede aprender y desarrollar si
une al deseo apropiado las acciones
apropiadas
Palabras claves: arte e influir
4. La capacidad de forzar o coaccionar a
alguien, para que éste, aunque preferiría no
hacerla, haga tu voluntad debido a tu
posición o tu fuerza.
5. El arte de conseguir que la gente haga
voluntariamente lo que tú quieres debido a tu
influencia personal.
Consiste en conseguir que la gente haga tu
voluntad voluntariamente, porque tú les has
pedido que lo hagan.
6. El poder se puede
comprar y vender, se
puede dar y quitar.
Puedes tener poder
por el hecho de ser el
cuñado o el amiguete
de alguien, o por haber
heredado dinero o
poder.
La autoridad tiene que
ver con lo que tú eres
como persona, con tu
carácter y con la
influencia que has ido
forjando sobre la
gente.
7. Las diez respuestas más recurrentes:
1. Honrado, digno de confianza
2. Ejemplar
3. Pendiente de los demás
4. Comprometido
5. Atento
6. Exige responsabilidad a la gente
7. Trata a la gente con respeto
8. Anima a la gente
9. Actitud positiva, entusiasta
10. Aprecia a la gente
8. Cuando trabajamos con gente, cuando queremos
conseguir que la gente haga cosas, nos
encontramos siempre con dos dinámicas: la tarea y
la relación humana. Es fácil que los líderes
desequilibren la balanza en favor de una de las
dinámicas, y claro está, en detrimento de la otra.
Por ejemplo, si nos centramos sólo en que se lleve a
cabo la tarea y descuidamos la relación, ¿qué
síntomas van a aparecer? la clave del liderazgo es
llevar a cabo las tareas asignadas fomentando las
relaciones humanas.
9. La gran verdad de todo en esta vida son las relaciones, las
relaciones con Dios, con uno mismo y con los demás y esto
es especialmente cierto en los negocios, porque si no hay
gente, no hay negocio. Las familias que funcionan, los
equipos que funcionan, las iglesias que funcionan, los
negocios que funcionan, todos tienen que ver con relaciones
humanas que funcionan. Los grandes líderes de verdad
poseen el arte de construir relaciones que funcionan.
En resumen, una relación de simbiosis que funcione con los
clientes, los empleados, los propietarios y los proveedores,
es el seguro para que un negocio funcione. Los verdaderos
líderes entienden perfectamente este sencillo principio.
10. La respuesta es muy sencilla: confianza. Sin confianza es
difícil, por no decir imposible, mantener una buena relación.
La confianza es lo que permite cimentar los distintos
elementos de una relación. Si no estás muy segura de que
esto sea así, por qué no te preguntas cuántas buenas
relaciones mantienes tú con gente de la que no te fías ¿Te
apetece salir a cenar con esa gente un sábado por la noche?
Sin unos niveles básicos de confianza, los matrimonios se
rompen, las familias se descomponen, las empresas se
arruinan, los países se vienen abajo. Y la confianza llega
cuando uno se la merece.
11. Si no cambias de dirección, acabarás en el lugar exacto
al que te diriges.
ANTIGUO PROVERBIO
12. Son sencillamente patrones psicológicos, modelos, mapas que nos valen
para no perder el rumbo en la vida. Nuestros paradigmas pueden ser
útiles e incluso pueden salvamos la vida si hacemos un uso apropiado de
ellos. Pero también pueden llegar a ser peligrosos si los consideramos
verdades inmutables que valen para todo, y los utilizamos como filtros de
la información nueva y de la mudanza de los tiempos a lo largo de
nuestra vida. Aferrarse a paradigmas obsoletos puede paralizamos
mientras el mundo avanza
Por lo tanto, es importante que reconsideremos continuamente nuestros
paradigmas respecto a nosotros mismos, al mundo que nos rodea, a
nuestras empresas y a otra gente. Además nuestros paradigmas no
siempre son ajustados.
13. Gestión de estilo piramidal: verticalismo
Tipo: haz lo que digo; si quiero tu opinión ya te la
pediré.
Prima la conocida regla de oro según la cual «Manda
el que tiene la sartén por el mango».
En lo militar, por ejemplo, tenemos en el vértice a
un general, con coroneles, o lo que sea, en el
siguiente nivel, seguidos por capitanes y tenientes, y
más abajo por sargentos, y vamos a ver, ¿a quién le
toca estar abajo del todo?
14. El que quiera ser el primero debe antes ser servidor. Si
quieres mandar tienes que servir.
JESUCRISTO
15. La autoridad siempre se funda en el servicio y
el sacrificio.
En suma, el liderazgo que perdura en el
tiempo debe estar fundado en la influencia o
autoridad. La autoridad siempre se funda en
el servicio, o en el sacrificio por aquellos que
dirigimos, y que a su vez consiste en la
identificación y satisfacción de sus legítimas
necesidades.
16. INTENCIONES + ACCIONES = VOLUNTAD "
Intenciones más acciones igual a voluntad.
Sólo cuando nuestras acciones son
consecuentes con nuestras intenciones nos
convertimos en gente consecuente y en
líderes consecuentes. Así pues, este es el
modelo de liderazgo con autoridad.
17. El liderazgo empieza con la voluntad, que es la única
capacidad que, como seres humanos, tenemos para que
nuestras acciones sean consecuentes con nuestras
intenciones y para elegir nuestro comportamiento. Con la
voluntad adecuada, podemos elegir amar, verbo que tiene
que ver con identificar y satisfacer las legítimas necesidades,
no los deseos, de aquellos a los que dirigimos. Al satisfacer
las necesidades de los otros, estamos llamados, por
definición, a servirles e incluso a sacrificamos por ellos.
Cuando servimos a los otros y nos sacrificamos por ellos,
estamos forjando nuestra autoridad o influencia, por la «Ley
de la Cosecha». Y cuando forjamos nuestra autoridad sobre
la gente, entonces es cuando nos ganamos el derecho a ser
llamados líderes.
18. Mis jugadores y mis asociados no tienen por qué gustarme, pero como líder
tengo que amarlos. El amor es lealtad, el amor es espíritu de equipo, el amor
respeta la dignidad del individuo. En esto consiste la fuerza de cualquier
organización.
19. Cuando Jesús habla de amor en el Nuevo
Testamento, la palabra que aparece es agápe,
el amor del comportamiento y la elección, no
el amor de la emoción.
El amor es: paciencia, afabilidad,
humildad, respeto, generosidad,
indulgencia, honradez y compromiso.
20. Paciencia: mostrar dominio de uno mismo.
Afabilidad: prestar atención, apreciar y animar.
Humildad: ser auténtico y sin pretensiones ni arrogancia.
Respeto: tratar a los demás como si fueran importantes.
Generosidad: es satisfacer las necesidades de los demás,
incluso antes que las propias.
Indulgencia: no guardar rencor al que nos perjudica
Honradez: la cualidad de estar libre de engaños.
Compromiso: atenerse a las elecciones que uno hace.
21. Hombres y mujeres quieren hacer un buen trabajo. Si se les
proporciona el entorno adecuado, lo harán.
BILL HEWLETT, FUNDADOR DE HEWLETT—PACKARD
22. Lo importante que es crear un ambiente
sano en el que la gente pueda crecer y
prosperar: metáfora de plantar un
jardín. La naturaleza nos muestra la
importancia de crear un entorno sano si
queremos que las plantas crezcan.
23. Eres tú quien impone las reglas. Como
líder eres responsable del entorno en tu
área de influencia y te han dado poder
para llevar a cabo tus cometidos.
Por lo tanto tienes poder para regular su
comportamiento.
24. Es cualquier comunicación que influye en
las elecciones que se hacen.
Como líderes podemos crear la fricción
necesaria, pero que la gente cambie
depende de una elección que no está en
nuestras manos. .
25. Lo que creamos o lo que pensemos, al final no tiene mayor
importancia. Lo único que realmente importa es lo que hacemos.
JOHN RUSKIN
26. Nuestras ideas, sentimientos, creencias —nuestros
paradigmas— tienen ciertamente mucha influencia
sobre nuestros comportamientos. La praxis nos enseña
que lo contrario también es cierto.
Nuestro comportamiento también tiene una influencia
sobre nuestras ideas y nuestros sentimientos. Cuando,
como seres humanos, nos comprometemos a dedicar
nuestra atención, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y
demás recursos a alguien o a algo, con el tiempo vamos
desarrollando sentimientos hacia el objeto de nuestra
atención.
28. • El liderazgo empieza por una elección. Algunas
de estas elecciones conllevan asumir las
abrumadoras responsabilidades que
voluntariamente aceptamos, y hacer que
nuestros actos sean consecuentes con nuestras
buenas intenciones. Pero mucha gente no
quiere asumir las responsabilidades que le
corresponden y prefiere descargarse de ellas.
29. • Hemos aprendido que, aunque los genes
y el ambiente tengan un efecto en
nosotros, seguimos siendo libres de hacer
nuestras propias elecciones. No hay más
que fijarse en los hermanos gemelos.
Nacen del mismo óvulo, así que tienen los
mismos genes: naturaleza. Ambos crecen
en el mismo hogar, al mismo tiempo y sin
embargo son dos personas distintas.
30. La vía de la autoridad y el liderazgo empieza
con la voluntad. La voluntad consiste en las
elecciones que hacemos para que nuestros
actos sean consecuentes con nuestras
intenciones. A la postre, todos tenemos que
tomar decisiones respecto a nuestro
comportamiento y tenemos que aceptar
nuestras responsabilidades sobre estas
decisiones.
31. Primera etapa: Inconsciente e inexperto. Se desconoce el
comportamiento o hábito en cuestión.
Segunda etapa: Consciente e inexperto. Eres consciente
de un nuevo comportamiento, pero aún no has
desarrollado las destrezas necesarias.
Tercera etapa: Consciente y experimentado. Has
adquirido las destrezas y te encuentras cada vez más a
gusto con el nuevo comportamiento o con las nuevas
técnicas.
Cuarta etapa: Inconsciente y experto. Ya no tienes que
volver a pensar en ello.
32. Esta es la etapa en que los líderes han conseguido
incorporar esos comportamientos a sus hábitos, a su
verdadera naturaleza. Son los líderes que no tienen que
intentar ser buenos líderes, porque ya son buenos
líderes.
En esta etapa un líder no necesita intentar ser buena
persona, porque es buena persona.
33. El liderazgo no es una cuestión de
personalidad, posesiones o carisma, sino
de lo que tú eres como persona. Durante
una época pensé que el liderazgo era
cuestión de estilo, pero ahora sé que es
cuestión de sustancia, es decir de
carácter.
34. Las obras de amor y liderazgo son asunto de
carácter.
Paciencia, simpatía, humildad, generosidad,
respeto, indulgencia, honradez y compromiso
son aspectos del carácter o hábitos que han de
ser desarrollados y madurados si queremos
convertirnos en líderes de éxito y aguantar la
prueba del tiempo.
36. .El líder que se funda en la autoridad está
llamado a hacer muchas elecciones y
muchos sacrificios. Se requiere mucha
disciplina. Pero, por supuesto, es lo que
nos comprometimos a hacer cuando nos
ofrecimos a ser líderes.
37.
38. .Si elegimos dar lo mejor de nosotros
mismos y sacrificamos por los demás,
tendremos influencia sobre ellos. Un líder
que sabe cómo influenciar a los demás es
un líder muy solicitado.
39. .La misión de forjarse una autoridad
sirviendo a aquellos que están bajo su
responsabilidad puede dar a ese hombre,
o a esa mujer, un verdadero objetivo en
esta vida. Es una misión que conlleva un
propósito y un sentido.
40. .Una vida disciplinada de liderazgo
fundado sobre la autoridad equivale a un
ideario personal. Se ha hecho popular en
estos últimos años entre las
organizaciones el publicar sus idearios y
articular sus principios.
41. .
En nuestro papel de líderes, se nos ofrece una
oportunidad única de que nuestra vida suponga
realmente algo en la vida de los otros. Claro que
también podemos seguir con lo que hace todo el
mundo y dirigir a la antigua usanza: «O lo
haces, o...». Pero, por supuesto, a los que
siguen con lo de todo el mundo, nunca les
seguirá todo el mundo.
42. .Si realmente dirigimos con autoridad, si
damos lo mejor de nosotros mismos a los
otros, estaremos siguiendo la Regla de
Oro. Nuestras vidas serán conformes a la
ley de Dios, o a nuestro más alto poder, si
preferís.
43. .
El gozo tiene que ver con la satisfacción
interior y con la convicción de estar
siguiendo los profundos e inmutables
principios de la vida.
Servir a los otros nos libera de las
cadenas del egoísmo que estrangulan el
gozo de la vida.