2. En un mundo coloreado con el tinte de utilidad, donde todo se compra y se
vende, donde más que amistad existe intercambio, porque lo que importa es
tener buenas relaciones más que buenos amigos, ¿cómo reconocer que,
sobre todo, andamos necesitados de gratuidad, de acogida, de apertura
incondicional al prójimo?
3. En lo profundo de cada persona anida algo indescriptible que la
impulsa continuamente hacia delante, que la hace ser a la vez
que le exige que sea, que sea lo que está llamada a ser.
4. Soñó un mañana mejor para sus muchachos y entendió que
era más importante prevenir que golpear, acompañar que
castigar, que lo decisivo era curar heridas, humanizar, abrir a
la experiencia religiosa, ofrecer sentido y esperanza.
5. No hace muchos años, un sacerdote francés que había trabajado con jóvenes
marginados por la sociedad, al conocer al pedagogía de D. Bosco lanzó este manifiesto a
los salesianos: “Vosotros tenéis muchas obras, colegios, oratorios, pero tesoros sólo
tenéis uno: la pedagogí-a de D. Bosco… Conservadla, renovadla, rejuvenecedla,
enriquecedla con todos los descubrimientos modernos, adaptadla a esas criaturas del
siglo XX y a sus dramáticas existencias que D. Bosco no llegó a conocer. Pero, por
caridad, ¡Conservadla! ¡Cambiadlo todo, perded, si es el caso vuestras casas, pero
conservad este tesoro haciendo surgir en millares de corazones el modo de amar y
salvar a los jóvenes, que es la herencia de Don Bosco”.
6. Hemos comprendido que la preventividad no es sólo un método
educativo, sino un estilo de vida que nos hace solícitos, generosos,
solidarios con los más débiles, con los que sufren, con los últimos
7. El salesiano es estar con, acompañar y es la acoger
incondicionalmente a los jóvenes, particularmente de
aquéllos más pobres o excluidos.
8. La actividad educativa que desarrolló Don Bosco, fue un sacramento del
encuentro con Dios y el encuentro con los jóvenes se transformó en su
auténtico encuentro Dios.
9. Pedagogía de la confianza y de la alianza con los jóvenes. Hemos sido
llamados por Dios para colaborar con él en la salvación de los jóvenes, la
vocación salesiana se manifiesta en el deseo de trabajar por la salvación
de los jóvenes (J. E Vecchi: “Il Sistema Preventivo esperienza di spiritualitá”, en: AA.VV., II sistema
preventivo verso il terzo millennio. Atti della XVIII Setimana di Spiritualitá della Famiglia Salesiana
(Roma 1995) 221-244
10. El encuentro con jóvenes, encuentro con Dios. La fe es tener y
hacer experiencia de que Dios nos ama gratuita e
incondicionalmente…¡a todas horas!
11. El cariño educativo es para Don Bosco caridad cristiana sobrenatural que se
transforma en proyecto pedagógico y metodológico: pedagogía del cariño,
basada en la confianza, el amor y la colaboración afectuosa; método de
amar expresado con hechos y palabras. (Cf Zavalloni, Significa do de una pedagogía del
cariño, en: J.M Prellezo (Ed), Educar con Don Bosco. Ensayos de pedagogía salesiana, Ed. CCS,
Madrid, 1997, 185 -194)
12. El Sistema preventivo se asienta sobre razón, la religión y el amor;
pero el supremo principio de la metodología educativa de Don
Bosco, el alma del sistema educativo es esa amorevolezza – amor
demostrado – bondad afectuosa o acogida incondicional.
13. No basta amar a los jóvenes, sino que ellos mismos se den
cuenta de que son amados (MB X, 959ss).
14. La primera alegría del joven es saber que se le quiere (MB IV, 418) y, en esta
dirección, “tiene que ser el amor el que atraiga a los jóvenes a hacer el
bien (MB XIII, 256). En tal sentido, el sistema preventivo transforma al
estudiante en amigo (…) de tal modo que el educador pueda hablarle
con el lenguaje del corazón (…) (MB X, 960ss).
15. •
Don Bosco vivió apasionado como nadie por la utopía del cielo y de la sociedad
cristiana. La utopía de la sociedad cristiana tiene los siguientes rasgos: 1) Que las
personas fueran buenos cristianos y honrados ciudadanos; 2) la juventud como calve
de restauración de la sociedad y 3) la sociedad configurada como civilización cristiana.
•
(Cf P. Braido II, 18 -19).
16. Nosotros dibujamos y soñamos a toda hora con un mundo
lleno de vida y esperanza para los jóvenes.
17. Don Bosco tuvo un corazón grande como las playas junto al mar, tan
lleno de esperanza y utopía, tan rebosante de buenas noticias
para los jóvenes.
18. “Aquello que atare más que ninguna otra cosa a los jóvenes es
la buena acogida” (P. Braido, Juan Bosco, el arte de Educar, Escritos y
Testimonios. Editotial CCS, Madrid, 1994, 108)
19. ¿Y cuál es el medio principal para que triunfe semejante familiaridad y ese amor
y esa confianza? La observancia exacta del reglamento de la casa. - ¿Y nada
más? El mejor plato en la mesa es la buena cara (MB XVII, 104).
20. No basta creer en los jóvenes, hay que creerles a los jóvenes. La acogida que
hace Don Bosco a los jóvenes no se sitúa en el régimen del mérito, sino
bajo el signo de la gracia.
21. Don Bosco asume la pedagogía de la promesa, lo mismo que promete Dios estar
con su pueblo, Don Bosco entendió su sistema preventivo como asistencia o
presencia activa y del estar con y de parte de los jóvenes.
23. La práctica del sistema preventivo requiere en nosotros una actitud de
fondo: la simpatía y la voluntad de entrar en contacto con los jóvenes (C
SDB, 39).
24. Jesús de Nazareth nos dejó una gráfica parábola para entender el principio
y el fin del encuentro con los jóvenes (cf. Lc 10, 25 – 37): ¿Quién de estos
tres te parece que hizo de prójimo…? Pues anda, haz tú lo mismo.
25. Nadie educa a nadie, sino que todos nos educamos con los
otros, crecemos y maduramos con ellos o, por el contario
sufrimos un raquitismo insuperable.
26. Estamos hechos con la misma materia con la que construimos nuestros
sueños. El encuentro con los jóvenes es el auténtico encuentro con Dios,
que la actividad educativa con ellos/ellas es un sacramento de encuentro
con El.
27. ¿Miramos a los jóvenes con compasión y simpatía, nos acercamos a
ellos, los acogemos, aprendemos a ver con su mirada, en fin,
sabemos mirar y ver como lo haría hoy Don Bosco?