Es importante para las familias conocer herramientas útiles para poder ser capaces de intervenir sobre la ausencia de autocontrol de sus hijos con TDAH en el hogar.
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
Conocer y manejar la ausencia de autocontrol en el tdah
1. Conocer y manejar la ausencia de
autocontrol en el TDAH
TDAH Y AUTOCONTROL
2. Introducción
Cuando hablamos de autocontrol, nos referimos a la
capacidad de las personas para gestionar de una manera
adecuada el propio comportamiento. Este factor influye en
todos los ámbitos de desarrollo de los niños, y donde la
ausencia de autodisciplina y organización ha podido llevar a
considerarlos como niños malcriados, poco responsables,
vagos, etc.
Si tenemos en cuenta que en niños y adolescentes con TDAH
podemos encontrar ausencia en el control de
impulsos, movimiento excesivo, atención dispersa, etc. todo
esto puede desencadenar problemas de autocontrol sobre sí
mismo y sobre las actividades que lleva a cabo.
Investigaciones sobre el TDAH manifiestan la existencia de un
retraso en el desarrollo del control de impulsos, resumiendo
muchas de sus dificultades en un problema de inhibición.
3. ¿Cómo se manifiesta la ausencia de
autocontrol?
Falta de conciencia sobre lo que les ocurre, por lo que difícilmente
podrán ejercer control sobre ellos mismos.
Atención lábil y dispersa, que dificulta poder controlar las
situaciones.
Al tener dificultades para ajustar su comportamiento a diferentes
ambientes, no cumplen las normas establecidas.
Presentan dificultades en aspectos autónomos: levantarse a la hora
adecuada, vestirse solos, recordar lavarse los dientes, etc.
Dificultades a la hora de seguir instrucciones un órdenes, sobre todo
si son complejas o largas.
No aprenden por ensayo y error.
Presentan conductas inapropiadas en muchos espacios diferentes.
No tiene habilidades respecto a la resolución de problemas.
No saben controlar y reconocer sus propias emociones y actuar en
consecuencia.
Carecen de lenguaje interno para autodirigirse.
4. ¿Qué consecuencias encontramos ante
estas dificultades?
Como hemos dicho, por lo general son tachados por sus
mayores de irresponsables, maleducados, inmaduros, etc.
conllevando las correspondientes dificultades que ello
acarrea.
Al intentar mejorar y no conseguirlo, fracasan, y ese
sentimiento de incapacidad se va apoderando de ellos y de
sus capacidades reales.
A nivel emocional también les influye su incapacidad para
autogestionarse y autocontrolarse, por lo que en
determinados casos, en edades más avanzadas, se habla de
comorbilidad con depresión o ansiedad.
Pueden tener rechazo social debido a sus comportamientos.
Tutores y padres sienten frustración ante las situaciones de
estar constantemente supervisando al niño.
Se puede generar tensión familiar.
Pueden aparecer conflictos con hermanos o compañeros
escolares.
5. ¿Qué podemos hacer para aumentar el
autocontrol?
como hemos indicados, en tareas o instrucciones largas
no obtienen éxito, por lo que es conveniente dividir las tareas en pequeños
pasos, uno a uno, de forma que el niño puede ir realizando cada uno de
ellos de manera aislada, siendo después recompensado (¡Muy bien!) y
proporcionarle el siguiente paso, y así sucesivamente. De esta manera
influimos sobre su competencia personal, haciéndole consciente de sus
posibilidades y capacidades, sobre su autoestima, haciéndole ver que es
capaz de tener éxito y recompensarlo por ellos, y también de asegurarnos
de que va llevando a cabo cada tarea poco a poco, de forma que no va a
olvidar ninguna instrucción y ahorrando tener que estar recordándoles los
pasos continuamente.
al dar las instrucciones, debemos
intentar que estas sean cortas, claras y concisas, especificando únicamente
lo que queremos conseguir del niño y sin dar rodeos. De esta forma
mandamos un mensaje claro y comprensible.
propiciar situaciones de éxito, para que
comiencen con mayor motivación hacia os objetivos propuestos. Si hemos
marcados unas pautas y objetivos a conseguir, comunicarle al niño cuáles
serán las recompensas que va a adquirir una vez concluya la tarea. Llevar
un autorregistro de la consecución de los objetivos les servirá para poder
comprobar cómo van mejorando y reflejará su esfuerzo.
6. ¿Qué podemos hacer para aumentar el
autocontrol?
ya que por lo general estos
niños carecen de lenguaje interno, debemos actuar como
modelos para guiar y ordenar su pensamiento, de forma
que actuamos como modelos en el uso o formación de
ese lenguaje interno de cada uno. Para ello, si le
pedimos que piense en voz alta, podemos ir modificando
y construyendo su lenguaje interno.
al carecer, en la mayoría de las ocasiones
de habilidades para la resolución de problemas,
debemos analizar con ellos diferentes situaciones ante
las que podemos ofrecer alternativas diferentes a la
llevada a cabo en el caso de que no sea adecuada. Por
supuesto que también es importante aportarle
información sobre el comportamiento que presenta, esté
bien o no, y enseñarle a autoevaluarse, para que e esta
forma desarrolle su pensamiento crítico hacia el mismo.
7. Fuente
Bibliografía.
Bonet. T, Soriano. Y, Solano. C.
Aprendiendo con los niños hiperactivo.
Thomson (2007)
Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica
de Fundación CADAH.