Un estudio encontró que una variante del gen RASGRF hace que algunos adolescentes obtengan más placer al beber alcohol debido a que esta variante causa una mayor liberación de dopamina en el cerebro. Los investigadores estudiaron ratones y jóvenes humanos, y encontraron que los que tenían esta variante genética bebían con más frecuencia, ya que su cerebro estaba programado para encontrar el alcohol más gratificante. El estudio muestra cómo los genes pueden afectar el comportamiento relacionado con el alcohol a través de su efecto en el sistema de recompensa
06.12.2012 Cuando la genética hace que el alcohol tenga mucho sabor
1. 06.12.2012 - Cuando la genética hace que el alcohol tenga mucho sabor
No todos disfrutamos del alcohol en la misma medida. Una investigación realizada en adolescentes
Hallazgo. Prueban que el ADN afecta la satisfacción que produce la bebida
encontró una variante genética que es un factor de riesgo en el abuso del alcohol ya que lo hace más
placentero.
Para algunos adolescentes el alcohol es más gratificante que para otros, lo que explicaría su
tendencia a consumirlo en mayores cantidades. Esto depende de una variante genética, según un
estudio del Instituto de Psiquiatría del King`s College London publicada en la revista Proceedings of
National Academy of Sciences.
CUESTIÓN DE MOTIVACIÓN. El alcohol y otras drogas activan el sistema de dopamina en el cerebro,
el cual es responsable de las sensaciones de placer y recompensa.
Los científicos del King`s College London descubrieron que el gen RASGRF es fundamental para
controlar cómo el alcohol estimula el cerebro para liberar esa dopamina.
Además, encontraron que existe una variante genética de ese gen, llamada RASGRF-2, que hace que
los individuos que la portan liberen más dopamina ante el consumo de alcohol y así obtengan más
placer de esa experiencia.
"Los descubrimientos nos ayudan a entender el mecanismo por el cual los adolescentes encuentran
el alcohol gratificante y por tanto atractivo. Y cuanto más gratificante lo encuentren, más probable
es que lo consuman", dijo a El País el profesor Gunter Schumann, quien lideró el estudio.
DE RATONES A HUMANOS. La investigación se desarrolló durante tres años. En primera instancia,
los investigadores estudiaron ratones sin el gen RASGRF-2 para ver cómo reaccionaban al alcohol.
Encontraron que en estos ratones se producía una reducción de la búsqueda de alcohol debido a
que la liberación de dopamina estaba dañada y evitaba la sensación de recompensa.
2. Luego, el equipo analizó tomografías de 663 niños de 14 años. En ellas vieron que en los individuos
con la variación de gen RASGRF-2 se producía una activación mayor en el área del cerebro
vinculada a la liberación de dopamina ante la presencia de una recompensa. Este análisis sugirió
que los individuos con la variación genética liberaban más dopamina cuando anticipaban un
premio.
Finalmente, para confirmar los hallazgos, los investigadores analizaron el comportamiento ante la
bebida del mismo grupo de jóvenes dos años después, a la edad de 16, cuando ya ingerían alcohol
con frecuencia. Encontraron que los individuos con la variación tomaban con más frecuencia que
aquellos que no la tenían.
Según Schumann, los hallazgos describen por primera vez como funciona una regulación genética
en la actividad de las neuronas que liberan dopamina.
A TENER EN CUENTA. "Las personas buscan situaciones que llenen su sentimiento de recompensa
y las hagan felices. Si tu cerebro está cableado para encontrar el alcohol gratificante, buscarás eso.
Ahora entendemos la cadena de acción: cómo nuestros genes forman esta función en nuestros
cerebros y cómo eso se traduce en comportamiento", explicó Schumann sobre las consecuencias del
estudio.
Según el profesor, un mejor entendimiento del mecanismo puede a futuro llevar a tratamientos
mejores y más específicos.
"El sentido de caracterizar el riesgo genético en adolescentes es desarrollar intervenciones
psicoterapéuticas y educacionales específicas que puedan prevenir el desarrollo del uso abusivo de
alcohol y permitir intervenciones tempranas en aquellos casos donde el riesgo es mayor", dijo.
En los jóvenes la variante del gen es riesgosa
Los que la portan sienten más placer que otros al beber, porque ella genera más liberación de
dopamina.
El alcohol y la genética están relacionados
El gen RASGRF regula cómo el alcohol estimula el cerebro y lo hace liberar dopamina, la sustancia
responsable del placer.
XIMENA ALEMAN
Fuente: El País