El Imperio Romano se dividió en 395 d.C. en dos partes, pero ambas continuaron debilitándose ante los ataques de los pueblos germánicos. En el siglo V, los germanos invadieron de forma violenta las provincias occidentales, estableciéndose en territorios del imperio y creando sus propios reinos. Finalmente, en 476 d.C. el último emperador romano fue destronado por Odoacro, marcando el fin del Imperio Romano de Occidente y el comienzo de la Ed
2. Como recordarás en el año 395 el emperador Teodosio dividió el
Imperio romano en dos partes y las adjudicó a sus dos hijos: el imperio romano
de occidente con capital en Roma y el imperio romano de oriente con capital en
Constantinopla entre sus dos hijos. Con esta división, los emperadores
esperaban poder defenderse mejor de los ataques de los pueblos germánicos, a
los que llamaban bárbaros. Pero el imperio continuó debilitándose y esto será
aprovechado por los pueblos germánicos.
Los pueblos germánicos se habían establecido al otro lado de los ríos Rin y
Danubio. Durante los siglos III y IV hubo frecuentes ataques a los territorios
romanos, pero fue durante el siglo V cuando se produjeron las grandes
invasiones. En el año 406 los pueblos germanos, empujados por los hunos-
pueblo nómada y guerrero de origen asiático-, comenzaron a penetrar de forma
violenta en distintas provincias de la zona occidental del Imperio. En Hispania
entraron los suevos, vándalos y alanos; en la Galia, los francos y los alamanes; en
Italia los ostrogodos y en Britania , los anglos y sajones.
El imperio solo existía en teoría, ya que los emperadores carecían de poder
efectivo y eran incapaces de hacer frente a la situación. Los pueblos germanos
aprovecharon este debilitamiento de poder para crear sus propios reinos.
3. Grandes invasiones.
El Imperio de Occidente no pudo detener estas oleadas de los pueblos germánicos.
Estos cruzaban las fronteras con sus guerreros, sus mujeres y sus niños, sus carros,
sus ganados...y aunque estaban en clara minoría frente a la población romana, se
establecían en territorios del Imperio.
Finalmente Odoacro, jefe de uno de los pueblos germánicos entró en Roma y
destronó al último emperador en año 476 d. C.
Comienza así una nueva etapa en la Historia: la Edad Media.
4. Seminómadas.
Los pueblos germánicos eran tribus seminómadas que vivían
principalmente de la laganadería y agricultura. No edificaron
ciudades, ni utilizaron la moneda aunque sí utilizaban armas de
hierro. Pronto absorbieron la cultura romana, más desarrollada
romana
que la suya y así adoptaron el latín como lengua y
el cristianismocomo religión.
Los principales reinos germánicos:
-En Hispania, el reino de los visigodos.
-En la Galia, el reino de los francos.
-En Italia, los ostrogodos y posteriormente los lombardos
-En Britania, los anglos y los sajones