No importa si trabajas encerrado en una oficina y necesitas verte mejor que la competencia o un tipo creativo que se ve bien solo porque le provoca: el terno es la pieza esencial del vestirse bien. Nunca está pasado de moda, lo puedes adaptar como pocas otras prendas y es el mejor uniforme que pueda haberse inventado. He aqui como sacarle el maximo provecho.
2. USA EL TERNO DE
FORMA ADECUADA…
LO DEMÁS CAE POR SU
PROPIO PESO.
No importa si trabajas encerrado en una oficina y
necesitas verte mejor que la competencia o un
tipo creativo que se ve bien solo porque le
provoca: el terno es la pieza esencial del vestirse
bien. Nunca está pasado de moda, lo puedes
adaptar como pocas otras prendas y es el mejor
uniforme que pueda haberse inventado. Si no me
crees, considera la raíz de la palabra: “uni”,
como en la prenda universal, “forme” como en
dando forma. En esta presentación nos vamos a
dedicar a detalles específicos, pero antes
debemos coincidir en que el traje es donde el
vestirse bien comienza. Una vez que manejes los
principios básicos, podrás personalizar los
detalles, que es donde las cosas se ponen
interesantes.
3. 1. CÓMO LUCE UN
CABALLERO EN EL
SIGLO XXI
Observa a tu derecha a Matt Bomer y
verás más que un hombre bien parecido:
verás un caballero contemporáneo
vestido a la perfección. ¿Cuál es el
secreto? ¿El entalle del traje? Por
supuesto. ¿La sutileza de los detalles?
Totalmente.
Pero fíjate en los detalles que no están
presentes: líneas agresivas, cuartos
botones, rayas demasiado gruesas. El
mensaje que se transmite es
autoconfianza. De hecho, el mensaje es
transmitido de manera que no parece
transmitido: es como si Bomer no hubiera
pasado mucho tiempo decidiendo qué
ponerse. Y todos podemos apreciar que
no es así.
4. 2. COMO
NUNCA, EL
ENTALLE ES LO
QUE CUENTA
No importa si tu terno te costó S/.
2,000.00 o si lo heredaste de tu
papá. Entállalo y la diferencia
hará que parezcas un miembro
del primer grupo. Si el traje no
parece tuyo, no vale la pena
ponérselo. Ahora veamos cuál es
el entalle ideal:
A. Empecemos por la cima
B. Deja de lado el exceso
C. Muestra el as bajo la manga
D. Métele palito
E. No escondas los zapatos
El terno debe abrazar tus hombros, no
colgarse de ellos. Muchas veces por
economía redondeamos nuestra talla
hacia arriba. Prueba lo contrario:
Cuando te pongas el saco, éste debe ser
firme. Ponte erguido y aprecia cómo se
te ve. Si no se siente bien en los hombros,
pruébate otro.
El ancho de las mangas es otro detalle
dejado de lado. Un sastre puede
arreglar el detalle sin dificultad y la
diferencia es inmensa.
Las mangas deberían acabar justo
encima de tus muñecas, dejando ver
el puño de la camisa. Piensa en ello
como el marco de una pintura: un
acabado elegante que la ayuda a
verse mejor.
El saco debe ajustarse a tu cuerpo. Haz
que un sastre lo entalle a los lados, de
forma que tus hombros luzcan más
cuadrados (sin importar si lo son en
realidad).
Los pantalones rectos, pero delgados y
con poco quiebre en los tobillos
producen un look estilizado y largo, lo
que te hará ver más alto también. Ten en
cuenta que en su extremo inferior, los
pantalones deben rozar tus zapatos, no
cubrirlos por completo. Las medias
deberían verse solo cuando camines
apresuradamente o tomes asiento.
5. 3. ¿QUIERES
SOBRESALIR?
PRESTALE
ATENCION A
LOS DETALLES
Ahora que sabes las reglas
esenciales, vayamos a los
pequeños detalles que no todos
aprecian, pero que ayudan a
que el efecto en conjunto sea
insuperable.
F. Comienza de forma solapada
G. De a dos
H. Boleto, por favor
I. Deja la cubierta afuera
Nada le da más carácter a un
terno que sus solapas. Intenta
las delgadas primero, no más
de 5 centímetros en su parte
más ancha. Es suficientemente
contemporáneo sin ser
vanguardista.
Dos botones. Así el botón
inferior permite más apertura
al estar desabrochado
(como debería estar
siempre). Además, con solo
dos botones puedes ganar o
perder un poco de peso sin
que el traje quede obsoleto.
¿Minibolsillo? Por supuesto.
Le añade un toque
británico al porte.
Hay algo un tanto noventero
acerca de los bolsillos sin
solapas. Deja estas afuera y
parecerás de este milenio.
6. 4. NO LE DES
LA ESPALDA
La espalda del saco también es
una parte integral de su actitud.
Un corte central es poco
obstrusivo y mantiene las líneas
del traje claras y definidas.
J. Los laterales nunca sobran
Los cortes laterals,
como los mostrados
aquí, son más
particulares, y pueden
no resultar muy
adecuados si tienes
algo de peso
adicional.
7. 5. A LA
FRANCESA
Con telas pesadas, tales como el tweed
y el corduroy, la basta francesa sirve un
propósito: dar peso para que los
pantalones tengan una mejor caída. Si
vas a optar por este diseño, haz de tres
centímetros la medida inicial, subiendo
o bajando un poco de acuerdo a tu
propia estatura. Si no eres ni muy bajo ni
muy alto, no lo pienses demasiado y
déjalo en tres centímetros. En cuanto al
botapié, el frente debe rozar el tope de
tus zapatos, mientras que la parte de
atrás encuentra la parte superior del
taco. Si sabes lo que haces y tienes las
medias adecuadas, aventúrate y
muestra un poco el tobillo.
8. 6. ESCUCHA
TUS MEDIDAS
Nuestro modelo mide 1.65 y no
es precisamente delgado. Pero
sin esforzarse en el gimnasio
incontables horas, luce como
nuevo con solo una buena
elección de traje. Sé honesto
contigo mismo, admite tus
carencias y ocúltalas tomando
nota.
ANTES
• Si sobra espacio, te ves incluso
más fofo y ancho.
• Evita los sacos largos, pues
hacen ver tus piernas incluso
más cortas.
• El exceso de tela debajo de
las rodillas, añade peso que no
existe.
DESPUÉS
• Usa un pañuelo en el bolsillo:
atrae la atención a tu pecho, no
a tu barriga.
• Escoge un saco con los
botones más bajos de lo normal:
crea líneas largas que te hacen
ver más alto.
• Muestra el extremo de las
mangas: haz tus brazos más
largos.
• Mantén corto el botapié:
agrega centímetros al largo de
tus piernas.
9. 7. ENCUENTRA
UN BUEN
SASTRE
El sastre adecuado puede
transformar un terno de S/. 200
en uno que parece haber
costado S/. 2,000. El truco está en
saber lo que necesita hacerse y
cómo transmitírselo a tu sastre.
No dejes que te diga cuánto
quiebre necesitan tus
pantalones, díselo tú. Estas son
algunas de las cosas que tendrás
que decirle a tu sastre.
La mayoría de los
trajes tienen las
mangas anchas
para satisfacer a
casi todos.
Estréchalas.
El largo suele ser
adecuado… pero
puedes rebajarlo
un poco hasta el
doblez de tus
muñecas.
Crea el efecto “V”
contrayendo la
cintura. Que no te
asfixie, pero que te
deje sentir un ajuste
cuando resoplas.
Estrecha los
pantalones un
centímetro o dos a
todo lo largo, y
luego que los
acorte. No sólo tú
notarás la
diferencia.
10. 8. UN POCO
MÁS CORTO
Podríamos apostar a que tu saco es muy
largo. Quizás lo hayas notado, quizás no.
Hace mucho tiempo que no veo un traje
de más de tres botones, y hay una razón
para ello: si quieres usar algo que te cubra,
elige un sobretodo.
¿Qué tan corto? Tanto como para meter
tus manos en los bolsillos del pantalón sin
que el saco se pliegue sobre sí mismo.
¿No nos crees? No lo decimos nosotros: GQ
y Esquire saben lo que hacen con sus
portadas.
11. 9. A LO
LARGO DEL
AÑO
Así como los fines de semana de
verano son diferentes a los de
invierno, tu traje debería serlo
también dependiendo de la
estación. Fábricas más pesadas
son las que debes usar para
cuando la temperatura baja,
mientras que cuando el año
termina y comienza otra vez
deberías mantener tu traje
hecho exclusivamente de
algodón.
12. 10. CONQUISTA
EL INVIERNO
CON ESTILO
Franela
No hay forma en que uno pueda verse mal
vistiendo franela en un día frío. Bueno, sí
hay, pero son muy pocas.
Corduroy
Si vas a optar por algo llamativo, querrás
elegir una vena que no sea demasiado
delgada de forma que la gente pueda
confundirla con terciopelo.
Tweed
Ni demasiado pesado ni demasiado ligero,
el tweed es ideal para el cambio de
temporada. Si enfría, una chalina será más
que suficiente.
13. 11. SIENTETE
LIGERO
CUANDO LO
AMERITE
Cuando la temperatura se eleve, es
tiempo de guardar los trajes de lana y
probar fábricas y colores más ligeros.
El khaki sigue siendo la opción ideal
para el verano, pero cada vez
tenemos una gama más amplia de
donde elegir en algodón, incluyendo
variedades brillantes de azul y gris. Si
tienes la personalidad como para
llevar un traje blanco, prepárate para
las consecuencias: sé extra cuidadoso
al comer y beber, y no lleves lapiceros
de fuente en ningún bolsillo. El lino es
la más reciente adición a este
abanico, pero a diferencia de las
prendas más usuales de esta tela, el
traje no puede estar holgado.
14. 12. SI VAS A
LLAMAR LA
ATENCIÓN, SÉ
SUTIL
Las telas con algún patrón no son
precisamente la norma estándar y
siempre llamarán la atención por ese
mismo motivo. Si vas a elegirlas tienes
que saber hacerlo: el objetivo es
inyectar algo de personalidad sin
desentonar demasiado o parecer un
payaso.
Si necesitas consejo, te daremos dos:
el tartán puede ser más sugerido que
completo, como el que se muestra a
la derecha. Es fácil combinarlo con
colores enteros y no es tan recargado
como un Príncipe de Gales.
15. 13.
VERTICALIDAD
EXTREMA
Y la otra opción para los
patrones son las rayas. Evita
las de tipo Wall Street, que
son demasiado anchas y
opta por rayas esbeltas con
poco espacio entre ellas, o
bien por una franela pesada
con esas líneas que parecen
dibujadas con tiza.
16. 14. SÓLO UN
TONO DE GRIS
Si existe un equivalente masculino
para el vestido negro corto, es
precisamente el traje gris de dos
botones. Puedes usarlo de día o de
noche, pero tienes que elegir el tono
adecuado: no quieres uno
demasiado claro ni tampoco uno tan
oscuro que se confunda con negro.
Lo mejor de este traje es que, bien
combinado con colores adecuados,
se convierte instantáneamente en
una pieza ganadora.
17. 15. NO LO
MALTRATES
Y cuando pensamos en cómo un traje se
maltrata, la verdad es que lo primero que se
viene a la mente es el lavado.
• No lo hagas muy frecuentemente. El lavado
en seco puede llegar a ser brutal para la
tela de un traje (y considerando lo que has
invertido en él, estamos seguros que querrás
conservarlo tanto como puedas).
• Si empieza a verse arrugado, puedes llevarlo
a la lavandería para que lo planchen al
vapor, lo que es especialmente ideal para
trajes de algodón.
• Y si se ve bien, pero simplemente quieres
darle un toque final, cuélgalo en el baño
mientras te tomas una ducha caliente con
la puerta cerrada. Creénos: lucirá casi
como nuevo.
18. EN RESUMEN…
• Si no está entallado, no vale la pena ponérselo.
• Para asegurarte que está bien entallado, busca
un buen sastre.
• Nunca te verás mal con un traje de dos botones
y solapas medianas. Es al mismo tiempo clásico y
totalmente moderno.
• Los pantalones rectos, con poco quiebre al
tobillo.
• Si no puedes poner las manos cómodamente
bajo el saco sin arrugarlo sobre sí mismo, es
demasiado largo.
• Muestra el extremo de la manga.
• Vístete de acuerdo a la estación: algodón en
verano, tweed y franela en invierno.
• Si vas a usar cuadros o rayas, mantenlos sutiles.