El documento discute los conceptos clave del marketing 2.0, incluyendo escuchar a los clientes, satisfacer sus necesidades a través de una comunicación interactiva y emocional, y el uso efectivo de las redes sociales para generar contenido valioso y aumentar las ventas. También describe los diferentes tipos de objetivos y modelos de negocio para sitios web de empresas.
1. Hoy en día es muy importante el estar rodeados por sentimientos que encontramos en
todos los productos o servicios que están a nuestro alcance de ellos depende como los
asociamos y como los usamos, de ellos depende que regresemos a comprarlo y quedar no
solo satisfechos sino deleitado.
El principal objetivo del marketing 2.0 es saber o conocer las necesidades y carencias de
los clientes, que en mayor proporción no conocen o ni siquiera saben que existen y
aportarles una solución.
El marketing 2.0 es, en definitiva, el marketing del nuevo milenio, de la nueva era, de
preocuparnos nosotros mercadólogo por los clientes y conocer que desean y como
satisfacer sus necesidades pero no solo de forma física sino de acercarnos y escucharlo de
forma sentimental ya que el vínculo debe ser de forma emocional y motivarlos a la
compra, pero una compra constructiva.
La diferencia con el marketing tradicional es la importancia que los clientes o los usuarios
tienen al alcance por ejemplo el marketing digital, ya que estamos rodeados de medios
que están al alcance de toda la televisión, la radio o la prensa.
La nueva promesa del mkg 2.0 es la comunicación dirigida a los clientes con
interactividad. El escuchar a sus clientes, mantiene conversaciones con ellos y luego ofrece
soluciones.
Las redes sociales también denominadas social media facilitan que la gente pueda com-
partir ideas, contenidos, pensamientos y relaciones en Internet. Tal y cómo lo define
David Meerman en su libro The New Rules of Marketing and PR, «El social
media funciona de manera diferente a los principales medios de comunicación en cuanto
al hecho de que cualquier persona puede crear, comentar o añadir contenido que puede
tener formato de texto, audio o imágenes».
En una encuesta realizada por la empresa Nielsen, España despunta como uno de los
países en los que más gente utiliza los sitios de social media. El mismo estudio destaca
que, como promedio, los usuarios españoles pasan diariamente más de cinco horas y
media con las páginas de social media, mientras que en Francia o Alemania el tiempo
apenas supera las cuatro horas.
Uno de los grandes beneficios que se obtienen con el marketing en redes sociales es el
hecho de que cualquier empresa puede generar, de forma rápida y sencilla, una gran
cantidad de contenido escrito o en formato de vídeo y difundir este material a sus
clientes, proporcionándoles información interesante y de valor añadido que les ayudará
a la hora de decidirse a comprar un producto o servicio.
2. Ya no es tan importante el presupuesto, sino saber gestionar y usar eficazmente los sitios
de social media. En este capítulo se presentan las diferentes maneras que existen
actualmente para realizar promoción de máximo impacto a través de Internet.
No se trata de estar por estar. El hecho de utilizar y participar en redes sociales sin más
no se traduce sistemáticamente en un incremento de las ventas. Hay que definir bien el
perfil de la persona o la empresa a la que se quiere llegar, los objetivos, el responsable o
responsables de la empresa encargados del marketing 2.0, las redes sociales en las que la
empresa va a participar y muy importante: sistematizar y gestionar el tiempo dedicado
a esta actividad. En definitiva definir la estrategia para poder rentabilizar el esfuerzo de
dedicación para participar en las redes sociales.
Por otro lado, la forma de actuar en estas nuevas plataformas de comunicación es bien
diferente a las que la empresa está habituada a utilizar. No se trata de destinar un
presupuesto a campañas de publicidad y promoción llevadas a cabo en muchos casos
por terceros. Los usuarios de redes sociales no quieren recibir propuestas de venta directa
ni nada que suene a publicidad de una marca o unos productos. El comportamiento de
los clientes es muy diferente y el de la empresa debe adaptarse al cambio para
escucharles, comunicarse con ellos, persuadirles y, luego, vender.
Antes de comenzar el desarrollo de una web, la empresa tiene que reflexionar sobre el
modelo de negocio online que pretende gestionar en Internet. La estrategia digital
consiste en desarrollar una web adaptada a los objetivos que se quieren conseguir, el tipo
de usuario al que se quiere llegar y los mercados que la empresa tiene intención de
abordar.
Aunque parece obvio que cualquier negocio se crea con un objetivo, muchas webs de
empresa se crean por inercia, como una duplicación del catálogo en papel que se
«vuelca» casi sin más al formato virtual. Antes de crear un solo código de programación,
hay que decidir para qué queremos una web.
Básicamente estos objetivos serán: tener simplemente una referencia con los datos de
empresa e información de los productos en Internet; potenciar la imagen de empresa y
su marca; promocionar los productos para provocar el incremento en las ventas; y vender
online. Estos cuatro objetivos dan lugar a los cuatro modelos de negocio más habituales
para la empresa que son:
Se trata de webs simples, con poco contenido y pocas funcionalidades. Su objetivo es
servir de tarjeta de presentación virtual, para ofrecer a los clientes un lugar en Internet
donde se muestren los datos de contacto y una información sobre la empresa y sus
productos.
Con mucho diseño visual cuyo objetivo es el potenciar la imagen de empresa o de sus
marcas. No ofrecen catálogos y fichas de productos con información detallada sino más
3. bien contenidos que refuerzan su imagen de marca, como puede ser, concursos, juegos,
imágenes muy visuales de la empresa o los productos, etc.
El contenido y funciones que fomentan la interactividad con el usuario. Se crean para
informar detalladamente de la empresa y sobre todo de los productos y servicios que
ofrecen a sus clientes con el objetivo de aumentar las ventas offline y su fidelización.
Buscan un alto posicionamiento para atraer visitas y clientes por Internet.
La web es una herramienta de marketing y como tal debe estar orientada al usuario. La
forma de organizar los contenidos y el flujo de navegación, el estilo de redacción y el tipo
de funcionalidades no deben ser los mismos si la web va dirigida a jóvenes o a gente de
mayor edad, a particulares o a empresas, a cliente final o a distribuidor, etc.
Muchas de las webs de empresas se centran en un tipo de cliente profesional, como
pueden ser distribuidores, detallistas, agentes u otras empresas del sector. De hecho lo
más habitual es que las webs de empresa se dirijan por un lado al cliente final y por otro
al intermediario comercial, muchas veces a través de un área restringida o extranet que
permite comunicarse de forma privada y personalizada con los clientes profesionales.
las actitudes y la imagen con una de la principales características de esta promesa,
nosotros somos portadores de un mensaje positivo y que este sea captado y entendido de
forma tal que se den relaciones de un nuevo producto, a través de varios medios como
publicaciones, eventos, conferencias, patrocinios, etc. La publicidad debe supeditarse a las
relaciones públicas, tanto en el tiempo como en el tema, diciéndose que la publicidad no
es otra cosa que la continuación de las relaciones públicas por otros medios.
Por otra parte, no debe olvidarse que cuando se comunica algo al público objetivo para
el nuevo producto, las audiencias pueden ser muchas, además de los clientes antiguos,
actuales o potenciales de la empresa. Entre ellos están los intermediarios (mayoristas,
minoristas, agentes), proveedores, otras empresas (competidores y no competidores) y
otros como sector financiero, gobierno, medios de comunicación, líderes de opinión,
escritores y comunidad en general.
Pero además de estas audiencias externas están las internas, es decir, los directivos,
accionistas, colaboradores, y la gente del área comercial. Esas comunicaciones internas se
deben manejar estratégicamente por medio del marketing interno, que puede ser
definido como "todo programa, desde el análisis hasta su ejecución y control, dirigidos el
equipo humano de la organización, desde la alta dirección hasta el personal de contacto
con el público, desde el administrativo hasta el comercial externo que pretende alcanzar
una cultura organizativa orientada al mercado". No se puede hablar de comunicación
en los servicios sin evocar el concepto de marketing interno, del todo fundamental para
empresas de servicio.
4. Que existen diferentes tipos de decisiones que se deben tomar al introducir un nuevo
producto al mercado. Estas decisiones se pueden agrupar en estratégicas, operativas y
tácticas.
Las estrategias responden al qué, dónde, cuándo y porqué introducir un nuevo producto;
las decisiones operativas recogen el cómo introducirlo, es decir; la aplicación de los
diferentes aspectos de la comercialización, incluyendo el marketing mix y las decisiones
tácticas se refieren al lanzamiento en sí.
Las decisiones estratégicas suelen tomarse en las primeras etapas del desarrollo del nuevo
producto y en ocasiones incluso antes de comenzar, y una vez tomadas son difíciles de
rectificar o su cambio puede suponer elevados gastos una vez que el proceso se ha
iniciado, dado que ellas determinan las características clave con las que el nuevo
producto va a competir.
BIBLIOGRAFIA:
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