2. HIJOS Y HEREDEROS DE DIOS (Gálatas, 3: 26-29)
DIOS ENVIÓ A SU HIJO (Gálatas, 4: 4)
HEREDEROS ANTES DE CRISTO HEREDEROS DESPUÉS DE CRISTO
ESCLAVOS (Gálatas, 4: 1-3) LIBRES (Gálatas, 4: 5-7)
RETROCESO (Gálatas, 4: 8-20)
3. Gálatas, 3: 26-29
Según Pablo, ¿cuál es nuestra
relación con Dios?
Somos hijos por la fe (v. 26)
Somos hijos a través del
bautismo (v. 27)
Somos “revestidos” de Cristo
(v. 27)
Somos todos iguales (v. 28)
Somos uno (v. 28)
Somos herederos según la
promesa (v. 29)
4. Gálatas, 4: 1-3
Antes de la venida de Jesús, los
creyentes estaban sujetos a los
“rudimentos del mundo”, expresión
que podría traducirse como los
"principios religiosos elementales
para la raza humana“.
Durante todo el tiempo del AT los
judíos estuvieron sometidos a la
ley como un esclavo está sometido
a su amo. Dios les exigía que
cumplieran los preceptos legales
como se espera que un menor de
edad obedezca a sus tutores.
5. “Las ofrendas de los sacrificios y el sacerdocio del
sistema judaico, estaban constituidos para representar
la muerte y la obra mediadora de Cristo. Todas estas
ceremonias estaban desprovistas de significado. No
tenían virtud alguna excepto en lo que se referían a
Cristo, en quien no sólo se cimentaba todo el sistema,
sino que también era la persona que lo había traído a la
existencia. El Señor había dado a conocer a Adán, Abel,
Set, Enoc, Noé, Abrahán y las demás personas ilustres
de la antigüedad, especialmente a Moisés, que el
sistema ceremonial de los sacrificios y del sacerdocio,
por sí mismos, no eran suficientes para obtener la
salvación de una sola alma”
E.G.W. (Exaltad a Jesús, 10 de enero)
6. “Pero cuando vino el DIOS ENVIÓ A
cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su SU HIJO
Hijo, nacido de mujer Gálatas, 4: 4
y nacido bajo la ley”
(Gálatas, 4: 4)
• El momento del nacimiento de Jesús no fue algo
arbitrario. Durante un breve periodo de la
“cuando vino el historia, la “pax romana” creó las circunstancias
cumplimiento necesarias para que el Evangelio se difundiese
del tiempo” rápidamente por el mundo: paz, un lenguaje
común, medios favorables de transporte y una
cultura común.
“Dios envió a su • No envió a cualquier ángel, se envió
Hijo” a Sí mismo en la persona de su Hijo.
“nacido de • Es decir, aunque era Dios, Jesús fue
mujer” plenamente humano.
• Fue judío, obedeció la ley sin pecar
“nacido bajo la
y, además, llevó nuestra
ley”
condenación.
7. DIOS ENVIÓ A SU HIJO
Gálatas, 4: 4
Cristo asumió nuestra humanidad porque no
podíamos salvarnos a nosotros mismos. Al
unir su naturaleza divina con nuestra
naturaleza humana caída, Cristo estaba
calificado para ser nuestro Sustituto,
Salvador y Sumo Sacerdote. Como el
segundo Adán, vino para reclamar lo que el
primer Adán había perdido por su
desobediencia (Romanos 5:12-21). Por su
obediencia cumplió las demandas de la Ley,
redimiendo así el trágico fracaso de Adán. Y,
por su muerte en la cruz, cumplió la justicia
de la Ley, que requería la muerte del
pecador, y así logró el derecho de redimir a
todos los que van a él con fe verdadera.
8. Gálatas, 4: 5-7
“Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de
que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres
esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por
medio de Cristo” (Gálatas, 4: 5-7)
Éramos
Fuimos Ya no somos más
esclavos,
adoptados como esclavos, sino
condenados
hijos de Dios hijos libres
bajo la ley
Jesús nos Recibimos el ¡Somos
redimió en Espíritu Santo y herederos de
la cruz aceptamos a Dios Dios gracias a
como nuestro Jesús!
Padre
9. “Todo el amor paterno que se haya transmitido de generación a
generación por medio de los corazones humanos, todos los
manantiales de ternura que se hayan abierto en las almas de los
hombres, son tan solo como una gota del ilimitado océano,
cuando se comparan con el amor infinito e inagotable de Dios.
La lengua no lo puede expresar, la pluma no lo puede describir.
Podéis meditar en él cada día de vuestra vida; podéis escudriñar
las Escrituras diligentemente a fin de comprenderla; podéis
dedicar toda facultad y capacidad que Dios os ha dado al
esfuerzo de comprender el amor y la compasión del Padre
celestial; y aun queda su infinidad.
Podéis estudiar este amor
durante siglos, sin comprender
nunca plenamente la longitud y
la anchura, la profundidad y la
altura del amor de Dios al dar a
su Hijo para que muriese por el
mundo. La eternidad misma no
lo revelará nunca plenamente”
E.G.W. (Sing of the Times, 12 de abril de 1910)
10. Gálatas, 4: 8-20
“Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por
Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres
rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los
días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que
haya trabajado en vano con vosotros” (Gálatas, 4: 9-11)
Habiendo recibido la libertad en Cristo, los
gálatas retrocedían ahora al estado anterior y
comenzaban a guardar todos los ritos y
festividades judías. Habían vuelto a los
“rudimentos del mundo” (v. 3)
¿Nos podría pasar estoy hoy a nosotros, que
olvidásemos que somos hijos de Dios por su
gracia y quisiéramos obtener por nosotros
mismos el derecho a ser llamados hijos de Dios?
11. “Dios quiere que todos los hombres se salven;
pues se ha hecho amplia provisión, al dar a su
Hijo unigénito, para pagar el rescate por el
hombre. Los que perecen lo harán porque
rehusaron ser adoptados como hijos de Dios
por medio de Cristo Jesús. El orgullo del
hombre le impide aceptar las provisiones de la
salvación. Pero el mérito humano no admitirá
a ningún alma en la presencia de Dios. Lo que
hará que el hombre sea aceptable ante Dios es
la gracia impartida de Cristo por medio de la
fe en su nombre. No se puede depender de las
obras o de un alegre vuelo de los sentimientos
como evidencia de que los hombres son
escogidos por Dios; porque los electos son
escogidos por medio de Cristo”
E.G.W. (Signs of the Times, 2 de enero de 1893)