SEMANA SANTA 2015 DIÓCESIS DE TUMACO

2015
SEMANA SANTA
JUNTOS SIGAMOS A CRISTO,
DEFENDIENDO LA VIDA COMO
COMUNIDADES DE PAZ
CARTILLA PARA LAS
CELEBRACIONES
LITÚRGICAS CON O SIN
SACERDOTE
DIÓCESIS DE TUMACO

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PRESENTACIÓN
Un saludo de paz!
En esta Semana Santa que se acerca, queremos revitalizar nuestro
Espíritu Misionero que nace de nuestro encuentro con Cristo. No
queremos sólo cumplir ritos: el MOTOR DE NUESTRA ACCIÓN
PASTORAL DEBE SER LA “ALEGRÍA DEL EVANGELIO”, porque
hemos encontrado a Jesús, y estamos felices de ello, queremos
gritarlo a todo el mundo, salir hacia los demás. Característica de la
Iglesia misionera que está en Tumaco debe ser el vivir con las
PUERTAS ABIERTAS, como nos dice el papa Francisco: “La Iglesia
«en salida» es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los
demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el
mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener
el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o
renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al
costado del camino”.
Muchos hermanos se están alejando de la fe: no nos cerremos en
críticas infecundas, más bien pongámosle alegría, pasión, entrega, a
lo que organizamos para esta Semana Mayor. Que nuestros
hermanos alejados de la fe encuentren en nosotros rostros
sonrientes, y un abrazo sincero, “como el padre del hijo pródigo, que
se queda con las puertas abiertas para que, cuando regrese, pueda
entrar sin dificultad”.
El Papa Francisco hoy nos repite: “Si algo debe inquietarnos
santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos
nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con
Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un
horizonte de sentido y de vida”.
Vivamos esta Semana Santa con las puertas - de la capilla y del
corazón - abiertas, con una actitud constructiva y positiva,
busquemos involucrar cuantas más personas posibles, repartiendo
encargos y roles, valorando lo que cada uno pueda hacer. Que
nuestras sonrisa y acogida pueda recuperar la fe católica y la
comunidad eclesial por lo menos un hermano nuestro. Un abrazo de
paz.

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INDICACIONES GENERALES
PARA UTILIZAR ESTA CARTILLA
El texto de esta cartilla está diseñado para la celebración de la
Semana Santa en los sectores o veredas y parroquias. Esta
experiencia ayudará a los Equipos Sectoriales de Animación
Pastoral (ESAP), a fortalecerse y a promover la unión en las
familias y la unión de los grupos de familias. Se recomienda que
esta cartilla se estudie y se realice en equipo, esto facilitará su
comprensión y su adecuada utilización.
Los grupos sectoriales o misioneros, si es el caso, preparan
anticipadamente las celebraciones y actividades.
Para ello, se debe tener en cuenta las siguientes indicaciones:
o Preparar los elementos necesarios. (Ramos, flores, cruces,
leña, velas, banderas, instrumentos musicales...).
o Elaborar una cartelera con la programación y colocarla en un
lugar visible.
o Visitar los hogares para invitarlos.
o Asignar responsabilidades a los colaboradores.
o Preparar el altar para la celebración y colocar crucifijo.
o Exigir la puntualidad.
o Preparar las lecturas y buscar personas que tengan facilidad
para leer.
o Preparar los cantos y procurar que canten todos.
o Tener equipo que anime y acoja a los que lleguen.
o Evaluar cada día los resultados obtenidos

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INTRODUCCIÓN
¿Qué es la Semana Santa?
La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. El
cristianismo celebra los eventos relacionados a los últimos días de
Jesús, incluyendo su pasión, muerte y resurrección. Su Resurrección
nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente
junto a Dios.
Domingo de Ramos: Celebramos la entrada triunfal de Jesús a
Jerusalén en la que todo el pueblo lo alaba como rey con cantos y
palmas. Por esto, nosotros llevamos nuestras palmas a la Iglesia para
que las bendigan ese día y participamos en la misa.
Jueves Santo: Este día recordamos la Última Cena de Jesús con sus
apóstoles en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de servicio y
amor incondicional. En la Última Cena, Jesús se quedó con nosotros en
el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es el jueves santo
cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio.
Viernes Santo: Ese día recordamos la Pasión de Nuestro Señor: Su
prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la
coronación de espinas y la crucifixión. Lo conmemoramos con un Vía
Crucis solemne y con la ceremonia de la Adoración de la Cruz.
Sábado Santo o Sábado de Gloria: Se recuerda el día que pasó entre
la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza pues
no tenemos a Jesús entre nosotros. Las imágenes se cubren y los
sagrarios están abiertos. Por la noche se lleva a cabo una vigilia
pascual para celebrar la Resurrección de Jesús. Vigilia quiere decir “la
tarde y noche anteriores a una fiesta.”. En esta celebración se
acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la
Resurrección de Cristo, la gran fiesta de los católicos.
Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua: Es el día más
importante y más alegre para todos nosotros, los católicos, ya que
Jesús venció a la muerte y nos dio la vida. Esto quiere decir que Cristo
nos da la oportunidad de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre
felices en compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.

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DOMINGO DE RAMOS
BENDICIÓN
DE
RAMOS
Y
PROCESIÓN

Esquema de la celebración:
• Bendición del agua y los ramos.
• Procesión
• Palabra de Dios
• Profesión de fe
• Oración universal
Para este día - Decorar el lugar de la celebración donde inicia la
procesión. - Preparar con anticipación las lecturas y el Evangelio de la
Pasión. - Preparar cantos apropiados. - Prever agua para bendecir los
ramos. - Las personas que porten la cruz y dos cirios que irán delante
de la procesión
SALUDO: Iniciemos en comunidad la Semana Santa, oportunidad
para vivir con Cristo, “el sí de Dios”, su Pasión, Muerte y
Resurrección. Hoy recordamos la entrada victoriosa de Cristo en
Jerusalén para consumar su misterio Pascual. Leemos el relato
de la Pasión de Cristo, que nos presenta al Siervo de dolores
cumpliendo su misión de Servidor, entregando su vida al servicio
de todos nosotros. Acompañemos a Cristo que entra en Jerusalén
y aclamemos con júbilo su presencia diciendo ¡Hosanna! ¡Bendito
el que viene en nombre del Señor!
CANTO INICIAL: Tu Reinarás.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. R/.
Amén.
Animador. Después de habernos preparado desde el principio de
la Cuaresma con nuestra penitencia y obras de caridad, hoy nos
reunimos para iniciar, unidos con toda la Iglesia, la celebración de
los misterios de la pasión y resurrección de nuestro Señor

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Jesucristo, misterios que empezaron con la entrada de Jesús en
Jerusalén. Acompañemos con fe y devoción a nuestro Salvador
en su entrada triunfal a la ciudad santa, para pedirle que entre
también en el corazón de nuestras familias, y comunidades.
Bendición de los ramos: Todos levantan los ramos y repiten con
el Animador de la celebración la oración de bendición.
Dios y Señor nuestro, bendice estos ramos, y a cuantos vamos a
acompañar a Cristo aclamándolo con cantos; concédenos la
gracia de crecer como comunidades de paz. Te lo pedimos por
Cristo Nuestro Señor. R/. Amén.
Todos agitan los ramos mientras son rociados con agua bendita.
Lema: Juntos sigamos a Cristo, defendiendo la vida como
comunidades de paz.
ILUMINACIÓN BÍBLICA: Evangelio según San Mt. 21, 1 – 11
REFLEXIÓN COMUNITARIA:
«¡Hosana! Bendito el que viene en nombre del Señor». San Mateo
nos narra la entrada de Jesús en Jerusalén. En este día, el Rey
de reyes, Cristo, mostró su profunda humildad para que la
imitemos. Que hoy sea para nosotros verdaderamente domingo
de ramos en la pasión del Señor, donde lo importante es Jesús
que entrega su vida y no simplemente los ramos de un domingo
que no nos comprometen con el proyecto liberador del mismo
Señor.
Organizar con anterioridad la procesión invitando a las familias del
sector o parroquia a participar del Domingo de Ramos orando por la paz
y la vida. - Motivar con anterioridad la elaboración de pancartas alusivas
al tema. - Motivar para que cada familia lleve unas semillas para
sembrarlas en señal de la vida nueva y la paz que queremos cultivar.
Procesión. Se inicia la procesión aclamando a Cristo Rey con
cantos y eslogan…terminada la procesión se continúa con la
liturgia de la Palabra de la Pasión del Señor:

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Lector: Evangelio de San Marcos.14, 1-15 - 47.
Reflexión: En algunas ocasiones nos pasa a nosotros lo mismo
que a quienes rodeaban a Jesús en sus últimos días; queremos
ser sus amigos, pero nos cansamos; queremos seguirle, pero nos
resulta demasiado exigente lo que nos pide; o tenemos miedo de
defenderle, de hacerle presente, de hablar de Él como el Señor...
Sólo cuando aceptemos cargar con el dolor de otros, como el
Señor Jesús ha asumido el nuestro, podremos celebrar de verdad
su Pascua y convertirnos en signos de esperanza para tantos
hermanos nuestros que esperan nuestra ayuda, nuestra
solidaridad, nuestra comprensión y nuestro aliento. ¿Estás
dispuesto a dejar el egoísmo para vivir en comunidad?¿Qué
acciones concretas vas a realizar para cultivar la paz en tu
familia?
Credo.
Oración comunitaria: Invoquemos, hermanos a Cristo, aclamado
por los humildes al entrar hoy a Jerusalén y pidámosle nos
conceda la paz, la fe y el amor fraternal. R/. Señor, esperanza
nuestra, escúchanos.
Celebrante: Señor Jesús, al celebrar como tus discípulos el día
de tu entrada en Jerusalén, como comunidad de fe glorificamos tu
Nombre y te proclamamos. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos. R/. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA - Después de la Oración de los Fieles,
continúa la Eucaristía, según el rito normal, a partir de la
Presentación de Ofrendas.
ORACIÓN: Padre Santo, nos has permitido participar en la
entrada de tu Hijo a Jerusalén para morir por nosotros. Nos
unimos como pueblo tuyo para glorificarte y ofrecerte nuestra
colaboración como familias unidas en esta vereda (sector) y
construir así nuestra comunidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén

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CANTO: Vamos a bendecir al Señor.
PASCUA INFANTIL
CRISTO VIVE Y CON ÉL GANAMOS TODOS
¡Bienvenidos a esta Pascua Infantil 2015!
Hola Niñas y Niños!!!
Jesús te ha invitado a integrarte a su selección y tú aceptaste; es
por eso que el día de hoy te encuentras aquí, has decidido
ponerte la camiseta del equipo de Jesús y acompañarlo en su
Pascua.
Jesús es el capitán en la carrera de tu vida, de mi vida y de la vida
de los demás. Él es el gran campeón, pero comparte su premio
con toda la selección y es por eso que el lema de nuestra Pascua
es: ¡Cristo vive, y con Él ganamos todos!
Esta Pascua te hará campeón igual que Jesús. En las dinámicas
vas a reconocer todas tus capacidades y actitudes para hacer las
cosas y lograr llegar a la meta; además te darás cuenta que es
necesario un equipo para lograr lo que se quiere, pues todos
necesitamos apoyo.
Estos tres días de la Pascua Infantil serán el entrenamiento para
que puedas vivir la victoria de la resurrección de Jesús.
El campo de juego serán los tres días Santos: el Jueves Santo
formarás parte de un equipo, aprenderás a alimentarte sanamente
del amor de Dios; el Viernes Santo, te unirás con tu capitán por la
misma causa, venciendo los obstáculos con sacrificio por amor a
Jesús y finalmente el Sábado Santo, después de un gran
esfuerzo, llegarás a la meta donde serás premiado con la alegría
de la Resurrección.
Será una carrera inolvidable, así que diviértete, disfruta, participa
y anímate a dar el 100% en el juego Pascual.
¡Bienvenido al equipo de Jesús!

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Ánimo: «¡CRISTO VIVE! Y CON ÉL GANAMOS TODOS»
OBJETIVO DE ESTA PASCUA: Ayudar a que los niños vivan los
días Santos de una manera intensa y profunda, descubriendo el
amor que Dios nos da a través de su Hijo por su entrega total.
Para vivir la “olimpiada con Jesús” en esta Pascua Infantil 2015
necesitamos rescatar los valores que hemos abandonado, para
poder formar parte del equipo de Jesús para que trabajando y
conviviendo en equipo con Él ganemos todos. Jesús nos invita a
formar parte de su selección, por lo que en esta Pascua hay las
siguientes funciones;
Arbitro central: Coordinador General
Árbitros auxiliares: catequistas, seminaristas, líderes juveniles.
Entrenadores: padres de familia, madrinas o padrinos, amigos,
colaboradores.
Capitán: Un integrante del equipo
Equipos: Estarán identificados por colores y por el nombre de los
apóstoles:
ORGANIZACIÓN DE GRUPOS Y EQUIPOS
1. ROJOS: San Pedro, San Andrés y Santiago (el de Zebedeo)
2. AMARILLOS: San Juan, San Felipe, San Bartolomé
3. AZULES: Santo Tomás, San Mateo, Santo Santiago (hijo de
Alfeo
4. VERDES: Judas Iscariote, Judas Tadeo, Timoteo,
Dinámica de integración: ¿te gustaría conocer más
amiguitos?
Busca a alguien que tenga las siguientes características y que te
firme en el espacio correspondiente…
* Que su nombre empiece con la misma letra que el tuyo.
* Que cumpla años el mismo mes que tú.
* Que traiga alguna prenda de color rojo.
* Que sea de tu misma estatura.
* Que le guste el fútbol.

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* Que tenga la misma estatura que tú.
* Que esté contento por estar en esta pascua infantil.
Felicidades ya tienes nuevos amiguitos ahora a ponerle todas
las ganas para vivir mejor este encuentro con el mejor de los
amigos, que como sabemos es Jesús… ¡SUERTE!
ORACIÓN INICIAL. Te pedimos Señor, que nos concedas
comenzar a todos los niños esta Pascua con entusiasmo y fuerza,
porque queremos caminar contigo, unirnos a lo que Tú viviste,
para aprender de Ti. Ya que Tú eres nuestro Capitán, nos
enseñas a vivir el amor, el servicio y la entrega que nos anima a
formar parte de tu equipo, a entrenarme poniendo al servicio las
cosa buenas que tengo. Esto te lo pedimos con la oración del
Padre Nuestro.
Para saber más sobre la Pascua, ve con un adulto y pregúntale
qué sabe de la Pascua y cómo la vive, utiliza una ficha en blanco
para anotar sus respuestas.
¿Qué sabes acerca de la Pascua?
¿Cómo vives la Pascua? (Realiza un dibujo que lo represente)
JUEVES SANTO
Sentido del Jueves Santo: Durante la comida Jesús tomó pan, y
después de pronunciar la bendición, lo partió y se los dio diciendo:
«Tomen, esto es mi cuerpo». Tomó luego una copa, y después de
dar gracias, se la entregó y todos bebieron de ella. Y les dijo:
«Esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que será derramada
por todos» (Mc 14, 22-24). La cena del Señor «Les doy un
mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los
amo». Jn 13, 34.
Institución de la Eucaristía: Jesús en la Última Cena instituyó el
Sacramento de la Eucaristía para quedarse con nosotros para
siempre. La Eucaristía es el sacramento en el que se convierten el
pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Cristo. Él está real y

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verdaderamente presente en la Eucaristía.
El lavatorio de los pies: «Día del amor fraterno, Día de la
Caridad». Cristo nos dio un gran ejemplo en la Última Cena,
lavando los pies de sus apóstoles.
Institución del Sacerdocio. Jesús en la Última Cena instituyó el
Sacramento del Orden Sacerdotal. Los sacerdotes son hombres
que han sido escogidos por Dios para servirlo y ayudarle en la
salvación de los hombres, comprometiendo toda su vida en ello.
Es posible que el día de mañana Dios te llame también a ti para
que seas un Sacerdote, un servidor de los demás. Hoy vamos a
orar por los hombres y mujeres que consagran su vida a Dios.
Jesús me pone a prueba para participar en su selección.
Jesús organizó su selección con aquellos que llamó a seguirlo. En
el equipo cada miembro es bueno para algo; Jesús los entrenó en
el servicio humilde y les dio ejemplo lavándoles los pies; les puso
como norma el amor a todos por igual. ¿Ahora si estás listo para
las olimpiadas?
DINÁMICA: OLIMPIADAS CON JESÚS.
Para esta dinámica te proponemos 4 juegos, es necesario que
para realizar cada actividad estén todos los niños presentes
apoyando a su equipo, con barras y animándolo, ya que esto les
ayudará a sumar puntos.
FÚTBOL:
-Se sugiere que cada grupo (por color) seleccione 12 jugadores.
-Se llevarán a cabo 3 juegos; 1º rojos vs azules y 2º amarillos vs
verdes; 3º los dos equipos vencedores competirán para ver quien
queda en primer lugar.
-Independientemente de quien gane el partido, se sumarán o
restarán puntos extras según las actitudes de cada equipo.
EL TELÉFONO DESCOMPUESTO:
Este juego se realizará en los 4 grupos (por color) al mismo

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tiempo y con el mismo mensaje.
Instrucciones:
-Cada equipo hace una fila con sus niños.
-El entrenador de cada equipo le dirá en el oído al primer niño uno
de los mensajes que se encuentran enseguida.
-Si dicen la frase en voz alta o hacen trampa, se restan puntos.
«Tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos» «Este
es el cáliz de la nueva Alianza sellada con mi sangre» «Les doy
un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros como
yo los he amado» (Se puede agregar otro mensaje relacionado
con el jueves Santo).
CARRERAS DE OBSTÁCULOS:
En esta carrera se seleccionarán 2 niños por equipo, éstos serán
los 4 obstáculos: Organizar las letras que encuentren con el
nombre de un apóstol; Cargar a la espalda al compañero hasta el
siguiente obstáculo; caminar metidos en el mismo costal hasta la
última meta donde encontrarán un rompecabezas que tendrá que
organizarlo y entregarlo al coordinador. El primero en hacerlo sin
errores será el ganador.
COMPARTE TU EXPERIENCIA
Al finalizar las dinámicas, se van a reunir por color y entre todos
los niños expresarán su experiencia sobre la dinámica anterior,
contestando las siguientes preguntas; después elegirán a un niño
para que pase al frente a compartir sus opiniones:
¿Por qué crees que ganaron o perdieron? ¿A quién hay que
felicitar por su esfuerzo? ¿Por qué? ¿Qué cosas buenas hay que
promover? ¿Cuáles cosas negativas hay que quitar? ¿Qué
actitudes tuviste que se parecen a las de Jesús en jueves Santo?
CELEBRACIÓN.
Continuamos en un espacio bien dispuesto para la celebración,

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donde los niños estén cómodos.
Catequista: El pan es insustituible en la alimentación humana. El
pan que Jesús, nuestro capitán nos comparte, es necesario para
los que queremos formar parte de su equipo, por ello decimos:
Todos: Señor, enséñanos a compartir tu Pan. (Un niño/a toma el
pan y lo parte, dejándolo en el mismo lugar. Se espera un
momento hasta que el niño/a esté en su lugar).
Catequista: Compartimos el pan cuando, como Jesús, ayudamos
al que lo necesita.
Todos: Señor, enséñanos a compartir tu Pan. (Un niño/a
comparte el jugo de uva o gaseosa poniéndole a todos los vasos,
de tal forma que todos tengan un poco y lo deja en el lugar. Se
espera un momento hasta que vuelva el niño/a a su lugar).
Catequista: Compartimos el pan cuando, como Jesús, el amor
nos empuja a servir a los demás.
Todos: Señor, enséñanos a compartir tu Pan. (Se invita cuatro
niño/as a que compartan el pan y el jugo. Cuando todos tengan
una porción de pan y jugo, se da un tiempo para que lo coman y
beban, esto hacerlo en silencio).
Catequista: Compartimos el pan cuando el amor nos impulsa,
como a Jesús, a dar la vida por los demás.
Todos: Señor, ayúdame a vivir siempre buscando y
alimentándome de tu Pan que da vida y nos llena de fuerza
porque nutre; Tú eres el mejor alimento que nos ayuda a crecer
integralmente sanos y nos prepara para permanecer en tu equipo.
Ágape fraterno, sentados todos en círculo oramos tomados de la
mano con el Padre Nuestro y compartimos el pan, la amistad, y
los niños reciben la invitación para participar en el siguiente día.
CANTO. El amor del Señor es maravilloso
VIERNES SANTO
Objetivo: Descubrir que el ponernos la camiseta de la selección,
nos compromete a ser valientes, sabiendo que el entrenamiento

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es pesado, pues el camino de Jesús con la cruz sigue siendo real,
hoy, en la vida de muchos niños y niñas que sufren de diversas
maneras.
Sentido del día: Hoy el día gira alrededor de la cruz. Celebramos
el gran amor de Cristo que murió por nosotros: Cristo murió para
seguir viviendo entre nosotros, adoramos su cruz, porque es la
fuente de nuestra salvación.
Cristo, el día de hoy, Viernes Santo, viene a dar su más hondo
significado a esas realidades de sufrimiento y muerte.
El Vía Crucis: Es una manera de recordar la Pasión del Señor
Jesús y de revivir con Él y acompañarlo en los sufrimientos que
tuvo en el camino al Calvario.
Señor, te agradezco esta invitación que me has hecho en este
nuevo día para estar en tu equipo y seguir caminando en esta
Pascua. Hoy será un día difícil, porque me ejercitaré cargando la
cruz junto contigo, en el silencio, viviendo la obediencia. Te pido
que me ayudes a vivirlo con una entrega total por amor a ti.
JESÚS COMPITE PARA SALVAR EL MUNDO
Ahora te toca unirte a tu Capitán y ayudarlo a cargar la cruz.
Para esto los niñ@s van a hacer una cruz grande que mida por lo
menos 3 metros de largo!!!,pegando el cartón con cinta, o silicona.
Una vez que tu equipo haya terminado de hacer su cruz, cada
niño escribirá con marcador, por un lado de la cruz, uno o varios
pecados o debilidades de los que se quieran liberar, y por el otro
lado, el nombre de una persona a la que le quieran pedir perdón.
DINÁMICA: LA CARRERA DEL AMOR
Como ya te has dado cuenta, Jesús ama a su selección y por ese
gran amor ha cargado con el peso de la cruz. Tú como buen
competidor puedes ayudar y acompañar a tu Capitán en su dolor
en la carrera al calvario contra el mal.
Te proponemos que todo el equipo tome la cruz que acaban de
realizar y vayan por la calle cargándola todos al mismo tiempo por
una hora. Salgan, únanse al Capitán en el silencio y la oración,

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evita distraerte en la calle, todo sacrificio que tengas que hacer a
lo largo del camino servirá para llegar a la meta, tú y tu equipo.
En el trayecto se podrá hacer tres descansos, representando las
tres caídas de Jesús.
PRIMERA CAÍDA
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. /R. Que por tu Santa
Cruz redimiste al mundo.
Oh Cristo, estás débil y a punto de desmayarte de dolor. Y ahora
caes al suelo. Nadie parece dispuesto a ayudarte, tampoco. Los
soldados te dan empujones y patadas y te gritan que te levantes y
sigas caminando. Caes de debilidad pero de alguna manera
logras encontrar fuerzas para levantarte y seguir tu camino.
Sigues con lo que has empezado.
Oremos: Oh Dios, sé que muchas veces empiezo cosas y luego
me canso de ellas. O bien no las hago bien o intento olvidarme de
ellas. A veces me tienen que regañar en la escuela porque no
pongo atención en lo que estoy haciendo. Ayúdame, oh Dios, a
ser como tu Hijo. Ayúdame a ser constante en las cosas buenas
que he empezado y a llevarlas hasta el final lo mejor que pueda.
A las peticiones que haga tu entrenador responderás: Perdón
Señor, perdón.
-Por las veces que no hemos obedecido a nuestros padres.
-Porque no hemos cumplido con nuestros deberes.
-Cuando no ayudo a mamá en casa cuando me lo pide.
-Al no compartir mis juguetes y lo que tengo con los demás.
-Por las veces que me he portado mal y he peleado a mis
hermanos o amigos.
-Perdóname Señor, por las veces que me alejo de Ti y con
flojera asisto a misa y a la catequesis.
(Acompañamos con cantos adecuados)
JESÚS CAE DE NUEVO POR SEGUNDA VEZ.

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Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos./R. Que por tu Santa
Es la segunda vez que has caído en el camino de la Cruz. Esta
vez te costará más levantarte. El peso de esa cruz se te hace
cada vez más pesado. Pero te esfuerzas y pronto estás de nuevo
en pie, para continuar tu marcha, la marcha que te llevará a tu
muerte y a nuestra salvación.
Oremos: Oh Dios, hay tantas cosas a las que tengo miedo: he
visto tantas cosas malas en mi barrio. Yo no las entiendo todas.
Todo eso que veo en la televisión sobre muertes y crímenes es
igual, todo es igual. Ayúdame a encontrar en los adultos
protección, afecto y seguridad, para que como tú siga adelante
con valentía.
Peticiones. Perdón Señor, perdón
- Por los padres que abandonan a sus hijos.
- Por los que ponen en riesgo la vida de los niños.
- Por los que los obligan a trabajar.
- Por los que no los envían a estudiar.
- por los que violan y asesinan a los niños.
El catequista o el niño pueden agregar más peticiones.
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos./R. Que por tu Santa
Te estás acercando al monte Calvario. Y una vez más caes bajo
el peso de la cruz. La cumbre de esa colina significa el final de tu
vida humana, pero es también el lugar en el que vas a salvar a la
humanidad cumpliendo la voluntad de tu Padre. Sobreponiéndote
a la debilidad que ha llenado tu cuerpo, la vista de esa montaña te

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da las fuerzas que necesitas para levantarte una vez más y seguir
tu camino. Te levantas. Coges tu Cruz. Sigues.
Oremos: Oh Dios, estas tres caídas son toda una lección para mí.
Me estás diciendo que no importa cuántas veces pueda yo caer
en desobediencia, en descuidos, en mentiras, en engaños: lo que
yo necesito cada vez es saber levantarme y probar una vez más
que pertenezco a tu selección. Y si yo lo intento, Tú me ayudarás.
Y cuando trabajamos juntos, Tú y yo, yo y mis hermanos puedo
llegar a ser el que Tú quieres que sea. Amén.
Reflexión: El día de hoy Jesucristo vivió momentos de dolor, y
nosotros como su selección no debemos dejarlo solo, debemos
permanecer siempre a su lado, como buen equipo que apoya a su
Capitán. Preguntas para compartir ¿Cómo te sentiste ayudando a
Jesús a llevar la Cruz? ¿Te gustaría seguir perteneciendo al
equipo de Jesús?
Oración final.
Te damos gracias, Señor Jesús, porque hoy nos has permitido
acompañarte en la carrera del amor, porque nos regalas tu perdón
integrándonos nuevamente al equipo, porque nos quieres activos
en el juego para vencer todo desaliento. Ahora, con tu ayuda,
venceremos los obstáculos que se nos presenten en la vida.
Siempre confiando en tu compañía y en la ayuda de los demás. A
Ti,
Tu que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Amén.
SÁBADO SANTO.
Objetivo: Creer que se puede llegar junto con Jesús a la meta
que es la «Vida» y convencernos que podemos ser testigos de la
Resurrección.

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Sentido
del
día:
Durante todos estos días nos hemos preparado
para celebrar el acontecimiento central de nuestra fe, la
fiesta

de
la
Resurrección.

Por la noche del Sábado Santo, en todas partes se celebra la
VIGILIA PASCUAL, con una serie de ritos muy significativos y
de un contenido profundo, que nos ayudan a entender que Jesús
está vivo.
Canto. Mi Dios está vivo.
Dinámica: Jesús apuesta por la vida.
Cada equipo tendrá un participante para romper la piñata.
Después de romperla, por equipos se comenta lo siguiente:¿Qué
les llama la atención de esta piñata?¿Qué tiene diferente a las
que siempre vemos en las fiestas?
¿Qué tiene que ver la piñata con lo que estamos celebrando?
Mensaje de la dinámica: El día de hoy es una fiesta, y para
compartir y experimentar el amor de Jesús que está vivo en medio
de nosotros. Los dulces, los papeles de colores, los regalos, el
compartir, representan la alegría de estar en el equipo campeón,
del Capitán Nº 1, equipo al cual Dios le regala el perdón, la
reconciliación con los demás, el gusto por la vida. Todo esto nos
lleva a vivir en gozo porque ¡Cristo vive y con Él ganamos todos!
Dinámica: transmito la alegría del triunfo de Jesús
En esta ocasión saldrás nuevamente por las calles, pero ahora
con la gran alegría de la Resurrección de Jesús. Tú y tu equipo
deben de ir diciendo porras y cantos alegres, mensajes que
hablen de la Resurrección del Señor.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió la posibilidad
de ser triunfadores y de no quedarnos en ninguna derrota los que
creemos en Él. No tenemos que estar en la oscuridad, sino que
tenemos que ser signos de luz, viviendo la alegría.

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«Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe» nos dice
el Apóstol (1ª Corintios 15,14)
Levantando las manos decimos: Con Él ganamos todos.
Cristo derrotó al pecado y por eso estamos alegres, porque... Con
Él ganamos todos.
Cristo ganó para nosotros la vida y caminamos con Él, porque...
Con Él ganamos todos.
La Resurrección es una luz para los hombres que debemos
irradiar por eso decimos... Con Él ganamos todos.
La Resurrección es la invitación a ser testigos de que nuestro
mundo puede cambiar... Con Él ganamos todos.
Por la Resurrección somos llamados a anunciar esta Buena
Noticia porque... Con Él ganamos todos.
COMPARTE TU EXPERIENCIA:
Al regresar de la calle, se van a reunir por grupos de color y
compartirán su experiencia de la dinámica contestando las
siguientes preguntas:
¿Qué es lo que más les llamó la atención?
¿Qué decía la gente cuando los veía pasar por la calle?
¿Qué les gustó de la dinámica?
¿Se motivó la gente al recibir sus mensajes?
¿Cómo se sintieron ustedes al anunciar a un Cristo Resucitado, a
un Jesús vivo?
¿Les gustó ser portadores de esta noticia?
LA FIESTA CON JESÚS NO ACABA
Para esto, cada equipo hará un canto, una representación, un
mural o una oración, en la que hablen de la alegría del triunfo de
Jesús y de la experiencia vivida en estos tres días. Antes de
presentar lo que le toca a cada equipo, se les dan 15 minutos en
general para que cada equipo se organice, luego cada equipo
mostrará ante todos lo que preparó.

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Al finalizar se entregan detalles a todos los equipos. Porque...
Con Él ganamos todos.
Compromiso: continuar a lo largo del año haciendo parte del
equipo de Jesús. Porque... Con Él ganamos todos.
ORACIÓN
Señor nos alegramos porque te has quedado con nosotros, la
Resurrección es el mayor triunfo que hemos celebrado, no hay
mayor alegría que el llegar a la meta, ayúdanos a no quedarnos a
la mitad del camino, que siempre nos esforcemos hasta que
estemos contigo, porque Contigo ganamos todos. Amén.
PASCUA JUVENIL
Nuevamente se nos presenta la oportunidad de reflexionar la
pasión, muerte y resurrección de Jesús, en un ambiente juvenil.
Este misterio de salvación es siempre actual, es un momento de
gracia y de renovación para nuestras vidas como jóvenes
cristianos a tal grado que la Semana Santa nos invita a evaluar
seriamente nuestro propio PROYECTO DE VIDA.
Ante el individualismo que se vive en nuestros ambientes, es
preciso mirar la persona, la vida y el PROYECTO DE JESÚS DE
NAZARET, que nos sigue recordando que no hay realización
personal fuera del prójimo, del hermano. En estos días
reflexionaremos cómo Jesús se entregó y se ofreció a sí mismo
en el servicio y en la puesta en práctica del mandamiento del
amor. No solamente fueron palabras bonitas las que dijo Jesús,
sino que con hechos concretos demostró la coherencia de su vida
y proyecto.
Cabe destacar que Jesús no murió de anciano ni tampoco por una
enfermedad, sino murió condenado como un delincuente
ejecutado en la cruz. A los poderosos del Imperio Romano no les
convenía que Jesús se solidarizara con los pobres, los

20
campesinos y pescadores, incluso con las mujeres y los leprosos
que no tenían ninguna voz en la sociedad romana. Esta actitud
transformadora de amor de Jesús cuestionaba el poder de los
ricos y empezaba a generar un pensamiento crítico en el pueblo.
Por eso los gobernantes decidieron matarlo clavándolo en una
cruz.
Jesús aceptó esta muerte dejándonos una tarea clara: el deber
de amar a nuestros prójimos así como Jesús nos ha amado
sirviendo a los demás, creando fraternidad y ayudando a
quien necesite de nuestra ayuda. Jesús simbolizó ese amor el
Jueves Santo lavando los pies a los apóstoles (Juan 13,1- 17).
Hasta el día de hoy la estola que usa el sacerdote en la Misa
representa la toalla que usó Jesús para lavarles los pies a sus
discípulos. Por eso, la estola nos recuerda que el sacerdote es un
servidor de la comunidad con el que como jóvenes estamos
invitados a estar en un constante diálogo y colaboración pastoral.
Lo que Jesús hizo en la cruz fue transformar la venganza en
perdón, la derrota en victoria, el odio en amor y sobre todo la
muerte en vida. Esperamos que esta Semana Santa sea un
tiempo de gracia y de encuentro con Jesús, para que nos
enamoremos y valoremos cada vez más de su proyecto de vida.
Jesús entregó su vida para generar vida nueva, ¿tú qué haces
con la tuya?
Como jóvenes estamos invitados a participar activamente en
todas las celebraciones de Semana Santa que sean organizadas
por nuestra parroquia o comunidad, empezando por el DOMINGO
DE RAMOS (entrada de Jesús en Jerusalén) y el JUEVES
SANTOS (última cena y lavatorio de los pies) hasta el TRIDUO
PASCUAL que culmina en el DOMINGO DE RESURRECCIÓN.
El TRIDUO PASCUAL está formado por:
(I) VIERNES SANTO (día de su muerte)
(II) SÁBADO SANTO (día de la sepultura)
(III) DOMINGO DE PASCUA (día de la Resurrección)

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Entendiendo la PASCUA como el inicio de una vida nueva,
intentamos tomar esta oportunidad en serio reflexionando sobre
nuestro proyecto de vida y tratando de dar pasos concretos para
vivir más conscientemente siguiendo las huellas de Jesús de
Nazaret.
Se propone aprovechar la Semana Santa para organizar un
RETIRO JUVENIL sobre el tema del PROYECTO DE VIDA ya
que estudiar y comprender el testimonio de Jesús nos lleva a
ciertas actitudes y opciones en nuestra vida real. No podemos
seguirle a Jesús y su mensaje de amor, sin cuestionar y corregir
nuestra propia actitud frente a nosotros mismos y los que nos
rodean. ¿Quién soy yo? ¿Qué quiero lograr en la vida? ¿Quién
quiero ser para mi familia, mi iglesia, mi país?
Trabajo individual en silencio: Nos tomamos mínimo 30
minutos, cada uno con una cartulina grande y los
marcadores/colores necesarios para dibujar nuestro RÍO DE LA
VIDA. El río representa la vida de cada uno desde su nacimiento
hasta el día de hoy. Dentro del río hay peces u otros animales que
pueden representar las personas claves en su vida personal. Pero
también hay piedras, curvas, obstáculos, corrientes que
representan los momentos difíciles o puentes representan las
situaciones positivas que han determinado nuestra vida hasta
ahora. No es permitido escribir palabras sino todo se expresa a
través de dibujos y símbolos.
Exposición de los RÍOS: Todas las cartulinas se exponen en la
pared y solamente el/la que quiere, explica al resto del grupo lo
que significa su dibujo. Las demás obras quedan expuestas
silenciosamente en la pared.
¿Quién soy? Cada uno tiene 5 minutos para marcar en la
siguiente lista las CINCO características más fuertes en él/ella:

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inquieto
indeciso
solitario
frustrado
servicial
libre
animado
cegado
muerto
auténtico
impulsivo
realizado
incrédulo
manejado
confiado
inútil
comprensivo
evadido
sensible
lanzado
entregado
comunitario
tremendo
coherente
optimista
triste
revolucionario
comprendido
crítico
expectativo
tímido
reflexivo
desanimado
fructífero
comprometido
fanático
dependiente
responsable
eficaz
atrevido
intenso
infantil
realista
curioso
sincero
De las cinco características elegidas, escriba:
- su actitud más positiva:
- la actitud que más le gustaría cambiar:
Se lee la siguiente oración de Dietrich Bonhoeffer con el título
“¿QUIÉN SOY?”. El teólogo y luchador por la libertad, desde una
profunda fe, escribe este poema en el año 1945 desde la cárcel,
el campo de concentración Flossenbürg, donde fue asesinado
poco después por el régimen nazi.
¿Quién soy? Me dicen a menudo
que salgo de mi celda
sereno, risueño y firme,
como un noble de su palacio.
¿Quién soy? Me dicen a menudo
que hablo con los carceleros
libre, amistosa y francamente,
como si mandase yo.
¿Quién soy? Me dicen también
que soporto los días de infortunio
con la indiferencia, sonrisa y orgullo,
como alguien acostumbrado a vencer.
¿Soy realmente lo que los otros dicen de mí?
¿O bien sólo soy lo que yo mismo sé de mí?
Intranquilo, ansioso; enfermo, cual pajarillo enjaulado.
Pugnando por poder respirar,
como si alguien me oprimiese la garganta
hambriento de colores, de flores, de cantos de aves,
sediento de buenas palabras y de proximidad humana,

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temblando de cólera ante la arbitrariedad y el menor agravio,
agitado por la espera de grandes cosas,
impotente y temeroso por los amigos en la infinita lejanía,
cansado y vacío para orar, pensar y crear,
agotado y dispuesto a despedirme de todo.
¿Quién soy? ¿Éste o aquél?
¿Seré hoy éste, mañana otro?
¿Seré los dos a la vez?
¿Ante los hombres un hipócrita,
y ante mí mismo un despreciable y quejumbroso débil?
¿O bien, lo que aún queda en mí semeja el ejército batido
que se retira desordenado ante la victoria que tenía segura?
¿Quién soy? Las preguntas solitarias se burlan de mí.
Sea quien sea, tú me conoces, tuyo soy, ¡oh, Dios!
Amén.
¿Qué impresión nos da el poema de Bonhoeffer? ¿A veces nos
sentimos igual?
Lectura del Evangelio según San Mateo 25, 31-46.
¿Qué tarea concreta nos deja Jesús?
¿Cuáles son los valores que nos sugiere la sociedad a diario?
Escribe cómo tú quieres muy CONCRETAMENTE tomarte en
serio el Evangelio de Mt 25:
Diferentes tipos de católicos (Trabajo en grupos de 5: lectura,
discusión y estatua humana):
1.- Nos encontramos primero con un tipo de católico que abunda
como el pasto; a estos los vamos a llamar: católicos de agua, son
aquéllos que lo único que tienen de católicos es el nombre, pues
en algún tiempo muy lejano sus padres los bautizaron, pero,
aunque son Hijos de Dios, nunca lo han reconocido como Padre;
son aquellas personas que se dicen católicos ante la sociedad,
pero que no van a misa, no comulgan y ni le hablemos de que se
confiesen ni de que hagan caridad con algún hermano; ellos

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simplemente viven su vida al margen de todo Dios que pueda
existir. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
2.- Luego nos encontramos con los católicos de aire, o llamados
comúnmente golondrinas, pues van, vienen, vuelven. Son
aquellos que luego de hacer un retiro, un campamento, quedan
con todas las fuerzas y son los súper católicos, pero cuando pasa
un poco el tiempo se van porque se aburren. No le encontraron el
verdadero sentido a las cosas, entonces, cuando no pasa nada
extraordinario, se cansan; pero luego cuando se sienten mal,
necesitan o los llaman, vuelven, pero tarde o temprano vuelan
hacia lugares más cálidos. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
3.- Tenemos otro tipo de católicos a los que vamos a llamar
católicos de plomo, son los famosos fanáticos, ratones de
sacristía, santurrones y que cuando los vemos venir,
generalmente decimos: “¡uh, qué plomo!”… ¿alguno quiere ser
así? Son aquéllos que andan con la Biblia bajo el brazo para decir
a todos que son católicos, será por eso que cuando abren la Biblia
todos salen corriendo. Este tipo de católicos quiere resolver todo
con Padrenuestros pero sin comprometerse. ¿Conocemos
alguno?… creo que sí.
4.- Finalmente tenemos al católico al que debemos apuntar, es el
que aguanta todo por todos, y que por eso le decimos católico de
fierro. Éste tiene de todo un poco, pues distribuye su tiempo entre
el compromiso con Cristo, con su familia (que es también su
compromiso) y su trabajo o su estudio. Es aquella persona que no
sólo nos va a decir que le pidamos a Dios que solucione nuestro
problema, sino que también él nos ayudará, es el católico al cual
muchos acuden porque ven en él a un Hombre o una Mujer de
Dios, alguien que nunca los va a dejar en banda.
Y tú…. ¿de qué lado estás?
En grupo de 5 personas, formen una
estatua humana que represente el tipo de
católico que ustedes quieren ser en la

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vida. Luego se presentan las estatuas y se comentan en plenaria.
Oración personal en silencio: Escríbale una carta a Jesús
contándole ¿qué desea para su vida dentro de 10 años, cómo
quiere llegar ahí y por qué? Esta carta se guarda en un sobre y se
presenta en la Misa de Resurrección en el ofertorio, como
compromiso de cada joven.
JUEVES SANTO
Es necesario tener preparado:
- Lectores para que proclamen las lecturas y oraciones.
- La mesa de los apóstoles.
- Doce personas de la comunidad para el lavatorio de los pies.
- Elementos necesarios para el lavatorio de los pies.
- Disponer el lugar de la reserva del Santísimo Sacramento de la
Eucaristía.
Introducción: Hemos llegado al inicio del Triduo Pascual, con la
Celebración de «La Cena del Señor». La institución de la
Eucaristía centra el sentido y contenido de este día. En el
contexto y ambiente de la Sagrada Eucaristía el Pueblo de Dios,
la Iglesia, se reconoce profundamente amada por su Señor, que,
en actitud de humildad y de servicio, purifica la vida de su Pueblo
y lo restaura para que vuelva a gozar de la amistad en la Alianza
con Dios. También en la celebración de esta tarde la Comunidad
de los Discípulos recibe del Maestro el Mandamiento del Amor
fraterno, Para prolongar su presencia salvadora y servicial, el
Señor Jesús instituye el Ministerio Sacerdotal
Invocación inicial: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. R/. Amén.
LEMA: Juntos sigamos a Cristo, defendiendo la vida como
comunidades de paz.

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Comentario para el canto del «Gloria» - Hoy acompañamos el
canto del Gloria con el sonar de las campanas que se silenciarán
hasta la solemne Vigilia Pascual cuando nuevamente nos
recordarán que Cristo está Vivo.
Liturgia de la Palabra.
Ex. 12, 1-8.11-14: Sal 116(115): 1Co. 11, 23-26: Jn. 13,1-15
COMENTARIO: Jn. 13, 1-15:«Llevó su amor hasta el fin». Con
la narración del lavatorio de los pies y su realización la liturgia nos
transmite el sentido más profundo de la Eucaristía. Es el símbolo
de la persona de Jesús y su actuación, de su entrega radical que
incluye la Eucaristía. Cristo es el sacramento primordial y la
eucaristía es la revelación de Cristo y de su amor a los suyos
hasta el extremo, así como la respuesta de éstos en la fe y en la
caridad. No se trata simplemente de un ejemplo moralizante, sino
del símbolo de la entrega de Cristo y de sus discípulos que es
celebrada en la Eucaristía.
Es el mismo Señor quien, con el pan y la copa, nos dice: «hagan
esto en memoria mía», y quien, como esclavo que lava los pies de
los hermanos, nos dice «también ustedes deben lavarse los pies
unos a otros». Eucaristía y fraternidad son las dos caras de una
misma moneda. Celebrar la Eucaristía es, por tanto, tomar parte
en la entrega total del Hijo y por obra del Espíritu, ser injertados
en la vida para dar frutos de amor en el mundo. El Jueves Santo
es día del amor fraterno. El sacrificio de Cristo debe
comprometernos a amarnos. Es un día para examinarnos en el
amor a la luz de Cristo. No se trata de buenas palabras, sino de
hechos. También en este día celebramos la institución del
Ministerio de la Iglesia. En los ministros ordenados Cristo quiere
seguir presente en medio de su comunidad como el que parte el
pan y lava los pies de los discípulos. En este Año dedicado a la
Vida Consagrada oremos para que el Señor suscite en nuestras
familias vocaciones para el sacerdocio y la vida religiosa.

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Lavatorio de los pies: Después de la proclamación del Evangelio
y la homilía, el sacerdote (donde se ha celebrado la Eucaristía o el
animador cuando hay celebración de la Liturgia de la Palabra), se
acerca donde las personas escogidas para el lavatorio de los pies,
toma la toalla y el agua y les lava los pies y los seca.
Reflexión. Renovamos el gesto del lavatorio de los pies, no para
recordar un episodio conmovedor de la vida de Jesús, sino para
reconocer, en una expresión sacramental, la única manera posible
de ser discípulos. Jesús nos enseñó: “hay más gozo en dar que
en recibir”; Él no vino para ser servido, sino para servir.
Oración comunitaria: Pongamos en las manos de Dios Padre,
por medio de su Hijo, Jesucristo, nuestra vida llena de
necesidades, pero también de gratitud y confianza.
Digámosle. Señor, Ayúdanos a servirte en los hermanos.
- Por el Papa, los Obispos, los Sacerdotes y los Diáconos, para
que juntos como Iglesia, renueven siempre su compromiso de ser
presencia del amor de Cristo entre la humanidad.
- Por las familias del mundo en especial por las nuestra para
que logren la paz, la justicia y la fraternidad viviendo en
comunidad. Oremos.
- Por todos los que sufren víctimas de la violencia, la pobreza, la
enfermedad y el egoísmo, para que encuentren en sus hermanos
la solidaridad que devuelve la esperanza y la confianza. Oremos.
- Por los hermanos que están alejados de Dios por el pecado
para que en el amor de Cristo que se nos da en la Eucaristía, se
sientan acogidos, amados y perdonados. Oremos.
Celebrante: Padre misericordioso que quienes nos alimentemos
del pan eucarístico y vivimos el mandamiento del amor,
caminemos por el sendero de la paz y la reconciliación. Te lo
pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

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Liturgia de la Eucaristía - A partir de la Presentación de las
Ofrendas.
Donde no hay sacerdote:
CEREMONIA DE BENDICIÓN DEL PAN
Invitamos a cada familia a llevar un pan, para que sea bendecido por la
comunidad y luego llevado a la casa después de la celebración.
MOTIVACIÓN: Si en tu comunidad no es posible en este día
recibir la sagrada Eucaristía, vamos a revivir el acontecimiento de
la Última Cena y a bendecir el pan, que aunque en él no estará la
presencia real de Jesucristo, sí nos recuerda el amor que Él tiene
de llamarnos a compartir con Él los bienes materiales y
espirituales que Él nos da. (La persona que representa a
Jesucristo en la dramatización, bendice el pan con la siguiente
oración).
ORACIÓN: (Juan 17, 1-3)
“Padre ha llegado la hora: da gloria a Tu Hijo para que
tu Hijo te dé gloria a Ti, usando el poder que a Él le
diste sobre todos los mortales, para comunicar la vida
eterna a todos aquellos que le siguen a Él. Pues ésta
es la vida eterna: conocerte a Ti, único Dios
verdadero, y al que enviaste, Jesús, el Cristo”.
(Levantando el pan dice a continuación)
Bendice oh Dios este pan que en este día tan sagrado nos
recuerda el pan del cielo que nos diste en Jesucristo, en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
(A continuación todos reciben con devoción un pedacito del pan
bendito)
COMPROMISO: El pan que llevamos a la casa lo vamos a
compartir con nuestros familiares y vecinos, explicando el
significado del gesto que estamos realizando, recordando que fue
lo mismo que hizo Jesús con nosotros.

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ORACIÓN FINAL: Dios Todopoderoso, concédenos que la Cena
de Tu Hijo, que hoy hemos recordado, nos alimente cada día y
nos una más con nuestras familias. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
Procesión al Monumento - Inmediatamente después de la
comunión, se toma el Copón que contiene el Santísimo
Sacramento y se lo lleva en procesión hasta el lugar destinado
para la adoración de los fieles. Es necesario motivar a los Fieles
para que, personalmente y, sobre todo, en comunidad, adoremos
y agradezcamos la presencia viva y real de Jesús en la Eucaristía.
HORA SANTA
Cantos de alabanza y adoración.
Monición inicial En este día tan especial para nuestra fe cristiana
nos acercamos y escuchamos la Palabra de Dios que nos ilumina
para tomar conciencia del extraordinario regalo que nos ha dejado
Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. Hoy celebramos la fiesta
de la Eucaristía, el don del Sacerdocio para la Iglesia y el
Mandamiento de amor. El Señor está muy especialmente
presente en medio de nosotros y nos permite la oportunidad de
orar juntos, adorar juntos y darle gracias en comunidad.
Tengamos muy presentes en este momento de oración ante
Jesús Sacramentado a los Sacerdotes, a los consagrados en este
año dedicado a orar por ellos, para que, renovando su
compromiso de fidelidad a Cristo y a la iglesia, sean verdaderos
educadores de la Fe del Pueblo de Dios.{
Canto: Eucaristía, milagro de amor…k
Oración:
Padre bueno, Dios creador e infinitamente santo,
tú nos reúnes hoy alrededor de Jesús
en el Sacramento de la Eucaristía
para manifestarnos tu amor misericordioso.

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Te bendecimos por todos tus dones,
especialmente por el sacramento de este Pan
que nos da vida y nos hace Iglesia,
y por el ministerio de los sacerdotes, servidores de tu Pueblo.
Tú nos acompañas para que, con nuestro trabajo,
nuestro esfuerzo de cada día construyamos
comunidades de paz.
Canto: Cantemos al amor de los amores...
Proclamación de la Palabra Evangelio: Marcos 6, 30 - 45
Meditemos la Palabra: El Evangelio que hemos proclamado nos
da una gran lección de la «humanidad» de Jesús. No podemos
olvidar la dimensión humana del Reino predicado por el Señor. El
evangelista San Mateo nos presenta a Jesús hablando a la gente
del Reino de Dios, curando a los enfermos y saciando la
necesidad de los hambrientos. La multiplicación de los panes (que
nos narran todos los evangelios) tiene relación con la Eucaristía:
es signo de compartir lo que se tiene por exigencia del amor
fraterno.
La multiplicación de los panes no indica un Reino de abundancia
en el que Dios suple milagrosamente las necesidades de los
hombres, sino que es signo del amor donde el compartir se hace
ley. Por eso el Señor dice a sus discípulos «denle ustedes de
comer». Cuando se comparte lo que se tiene, sobrará pan y se
hará presente la acción del Señor. Sólo cuando se comparte, se
produce el milagro de la multiplicación. Compartiendo nuestro pan
con quien carece de él, estamos consiguiendo «el pan bajado del
cielo», que es Jesús en la Eucaristía. Junto al don de la Eucaristía
y del Sacerdocio, no podemos olvidar la otra parte del testamento
que nos dejó: «ámense unos a otros como Yo los he amado».
Canto: Donde hay caridad y amor, ahí está Dios
ORACIÓN FINAL:

Te doy gracias Señor
Padre Santo,
Dios Todopoderoso y eterno
porque aunque soy un siervo
pecador
y sin mérito alguno,
has querido alimentarme
misericordiosamente
con el cuerpo y la sangre
de tu hijo Nuestro Señor
Jesucristo. Amen
.
VIERNES SANTO
El camino de la Cruz
(Se realiza por todo el pueblo. A lo largo del camino se
colocan catorce cruces o altares, para terminar en la
Iglesia. Tres hombres o mujeres caminan en el centro: uno
lleva la cruz y a su lado van otros dos que llevan velas. En
cada parada se reza una de las estaciones. Mientras se
camina, se va cantando o rezando. Conviene que todo esté
preparado de antemano)
Introducción
- Lector: Queridos hermanos, nos hemos reunido para
acompañar a Jesús en el camino que recorrió con la cruz a cuestas hasta
llegar al monte Calvario. Queremos acompañarle también en los caminos
de la vida, seguir sus huellas ensangrentadas, ayudarle a cargar la cruz,
pedir fuerzas para seguirle, de manera que un día lleguemos con Él a la
gloria de la Resurrección.
CANTO: A dónde vas Nazareno con esa pesada Cruz.
ANIMADOR: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Meditando en los momentos de dolor que vivió Jesús en su camino a la
Cruz, sintamos dolor de nuestros pecados y pidamos a Dios que nos
perdone y perdone a todo nuestro pueblo. Nos sentimos responsables del
pecado que ha manchado nuestras vidas, nuestra sociedad, nuestra costa

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de Nariño. Queremos acompañar a Cristo en su camino a la Cruz para
participar con Él en la redención de nuestro pueblo.
CANTO: Perdona a tu pueblo Señor
Oración:
Señor Dios todo poderoso. Por tu gran misericordia has borrado nuestros
pecados y nos permites asociarnos a la obra salvadora que Jesús realiza
por toda la humanidad. Hoy queremos marchar con Él y participar de su
dolor y de su sufrimiento. Recorriendo este camino con Cristo queremos
colaborar para que este mundo no sea el reino de la muerte sino el camino
hacia la vida verdadera. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
PRIMERA ESTACIÓN
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Lema: JUNTOS SIGAMOS A CRISTO, DEFENDIENDO LA VIDA COMO
COMUNIDADES DE PAZ.
ANIMADOR: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
TODOS: Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio según san Marcos (15, 12-13.15)
Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó: «¿Qué hago con el que
ustedes llaman rey de los judíos?» Ellos gritaron de nuevo: «Crucifícalo».
Y Pilato, Queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús,
después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.
LECTOR: Jesús acepta la sentencia de muerte. Los sabios y políticos de
su tiempo lo condenan. También lo condenan las masas palestinas
manipuladas por sus jefes. Pero Cristo es condenando a muerte,
maltratado y crucificado en mí y en cada hombre, cada vez que pensamos
mal, que hablamos precipitadamente, cuando enjuiciamos sin justicia o nos
movemos en el mundo obrando sin amor.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

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CANTO: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad.
SEGUNDA ESTACIÓN
JESÚS CARGA LA CRUZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según san Juan (19, 16-17)
Entonces [Pilato] se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús,
y, cargando él mismo con la cruz, salió al sitio llamado «de la Calavera»
(que en hebreo se dice Gólgota).
- Lector: Jesús está débil y herido, pero lo obligan a cargar con la cruz.
Dice el evangelio, que el que no carga con su cruz para ir detrás de Jesús,
no puede ser su discípulo. Vamos todos a cargar con nuestra cruz:
nuestras enfermedades, nuestras tristezas, nuestras penas, nuestro
trabajo, los aguaceros, los lodazales del camino, las tentaciones, nuestra
cólera ante tanta injusticia .... todo lo que nos hace sufrir.
CANTO: Caminamos hacia el sol
TERCERA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según san Mateo (11, 28-30)

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«Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.
Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde
de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera».
- Lector : La caída de Jesús nos recuerda la caída del primer hombre,
Adán. Cayó Adán, y caímos todos los hombres. Allí, en tierra, estábamos
todos sin fuerza para levantarnos del pecado. Pero Dios quiso enviar a su
Hijo, hecho hombre. El cayó por tierra llevando el peso de nuestros
pecados. Se levantó de nuevo y, al levantarse, nos levanta a todos, para
que podamos vivir y caminar sin tropiezos junto a Él. Nuestro yugo se hace
suave porque Dios nos ayuda a cargar con nuestras fragilidades.
CANTO: Caminaré en presencia del Señor.
CUARTA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según San Juan (2, 1-5)
Había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús
y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la
madre de Jesús le dijo: «No les queda vino». Jesús le contestó: «Mujer,
déjame, todavía no ha llegado mi hora». Su madre dijo a los sirvientes:
«Hagan lo que él diga».
- Lector: Desde cuando nació Jesús, la Virgen sabía que una espada de
dolor iba a atravesar su corazón. Ya llegó el momento. Ahora se encuentra
la Madre con su Hijo cargando la Cruz por las calles de Jerusalén. ¿Qué
se dijeron Jesús y su Madre? Sólo se miraron. Aquella mirada lo decía
todo. Con nuestros pecados también nosotros hemos clavado espadas en
el corazón de nuestra Madre. En la boda de Caná María nos dio la clave
para abrir la puerta de la vida en abundancia: ¡HAGAN lo que Él diga!

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CANTO: María de Nazaret
QUINTA ESTACIÓN
EL CIRINEO AYUDA A LLEVAR LA CRUZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según san Lucas (23, 26)
Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que
volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de
Jesús.
- Lector: Simón tomó sobre sus hombros la cruz para ayudar a nuestro
Salvador. Nosotros, al ayudar a nuestros hermanos, colaboramos a la obra
de redención. Cuando prestamos ayuda al prójimo en sus penas, es a
Jesús a quien ayudamos a llevar su cruz. Pero, ¡cuántas veces hemos
dejado solos a nuestros hermanos con sus penas!
CANTO: Cristo te necesita para amar
SEXTA ESTACIÓN
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del profeta Isaías (53, 2-3)

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Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres,
como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se
ocultan los rostros; despreciado y desestimado.
Lector: Cuando todos se acobardan, cuando los amigos se escondían,
cuando nadie quería dar señales de cariño, una mujer da un paso al frente.
No le importa lo que digan los demás. Se acerca a Jesús, el condenado, y
limpia su rostro lleno de sangre, saliva y barro. Cuántos cristianos tienen
vergüenza de acercarse a Jesús delante de los demás. Cuantos cristianos
tienen vergüenza de que los vean confesarse o comulgar, o servir al
prójimo. La Verónica nos da a todos ejemplo de valor para confesarnos
discípulos de Jesús, orgullosos de lo que somos.
CANTO: Con vosotros está
SÉPTIMA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
COMUNIDADES DE PAZ.
De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2, 6-8)
«El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a
Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo
haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como
hombre; y se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y muerte de
cruz».
- Lector: El Señor se hizo débil para curar nuestras flaquezas. La cruz
pesaba mucho, y Jesús estaba muy desangrado por los azotes. Es Dios
Todopoderoso pero su cuerpo es débil, y cae pero para levantarse de
nuevo, pues desea llegar al final. También nosotros caemos muchas veces
en el camino de la vida. Hemos de aprender a levantarnos de nuevo, como
Jesús. No debemos quedarnos ahí botados. Jesús nos da la mano y nos
dice como al paralítico: "Levántate y anda".

37
CANTO: Amémonos de corazón.
OCTAVA ESTACIÓN
JESÚS SE ENCUENTRA CON LAS MUJERES DE
JERUSALÉN
COMUNIDADES DE PAZ.
Del Cantar de los Cantares (3, 2-3)
Pensé: «Me levantaré e iré por la ciudad, por las calles y las plazas,
buscando al que ama mi alma». Lo busqué, pero no lo hallé. Me encontré
con los guardias que rondan la ciudad, y les pregunté: «¿Han visto al que
ama mi alma?»
Lector: Más que el peso de la cruz, a Jesús le preocupaba la tristeza que
estas mujeres tenían por Él. En nuestra vida nosotros debemos
preocuparnos por la tristeza de los demás, aunque nosotros mismos
estemos sufriendo.
CANTO: Todos unidos en la vida (Arriésgate)
NOVENA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
COMUNIDADES DE PAZ.

38
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,
19-21)
Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle
cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la
reconciliación (…) En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con
Dios. Al que no había pecado, Dios lo hizo expiar nuestros pecados, para
que nosotros, unidos a él, recibamos la salvación de Dios.
-Lector: A cada paso Jesús se cansaba más y más. Al fin cayó de nuevo
por el peso de tanto dolor. Pero lo vemos levantarse una vez más para
seguir su camino. Nuestra cruz diaria de hombres comprometidos pesa
mucho y nos sentimos desfallecer. Siguiendo el ejemplo de Nuestro
Redentor, sigamos en la lucha.
CANTO: Perdona a tu pueblo Señor.
DÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
COMUNIDADES DE PAZ.
Los soldados (...) cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada
soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de
una pieza de arriba abajo. Y se dijeron: «No la rasguemos, sino echemos a
suertes a ver a quién le toca». Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron
mis ropas y echaron a suerte mi túnica».
-Lector: Los vestidos de Jesús están pegados por la sangre a las heridas.
Al arrancarlos, se le llevan pedazos de piel, y esas heridas vuelven a
sangrar por nosotros. Jesús llega desnudo a la muerte. Desnudo como en
la Nochebuena de Belén. Toda su vida fue pobre. En cambio los cristianos
estamos pegados a los bienes de la tierra. Por tener más, hay quien roba,
quien mata, quien traiciona. Por ser más ricos, hay cristianos que explotan
al peón; hay jueces que dan sentencias injustas; hay guardias que

39
detienen a inocentes. ¡Qué pegada está la gente al dinero! Por eso Jesús
se despega de todo para subir desnudo a la cruz.
CANTO: Si vienes conmigo y alientas mi fe
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según san Marcos (15, 25-27)
Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación
estaba escrito: «El rey de los judíos». Crucificaron con él a dos bandidos,
uno a su derecha y otro a su izquierda.
- Lector: Jesús quedó, por fin, inmovilizado con tres enormes clavos. Ya
no puede escapar, como muchos de nuestros vecinos no pueden escapar
a la miseria y al sufrimiento. ¿Qué hacemos por nuestros vecinos que
agonizan en sus penas?
CANTO: Anunciaremos tu Reino, Señor.
DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Lectura del Evangelio según san Lucas (23,39-43.46)

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Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba:
“¿no eres tú el mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros” pero el
otro lo reprendió diciendo: “¿no temes a Dios, tú que estás en el mismo
suplicio? Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho,
pero éste no ha hecho nada malo”. Y añadió: “Jesús, acuérdate de mí
cuando entres en tu reino”. Jesús le dijo: “en verdad te digo que hoy mismo
estarás conmigo en el paraíso”. (…) hacia el mediodía (…) Jesús gritó muy
fuerte: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y dichas estas
palabras, expiró.
- Lector: Llegó la hora de pasar de este mundo al Padre. Con su muerte,
Jesús nos enseña a todos a morir al pecado. Morir es acabar de ponernos
del todo en las manos del Padre. "Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu". Nosotros debemos dárselo todo a Dios durante la vida. ¡Qué fácil
será entonces morir! Vivamos como Jesús, para morir como El,
entregándonos por completo a Dios.
CANTO: Tengo que gritar
DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
COMUNIDADES DE PAZ.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre,
María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y
junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a
tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella
hora, el discípulo la recibió como algo propio.
- Lector: En esta estación pensemos en la soledad y el dolor de la Virgen
María. Ella estuvo todo el tiempo al pie de la cruz. Estuvo firme cuando

41
todos se acobardaron. Jesús nos la dio por Madre a todos nosotros, y
hasta hoy nos dice: "Ahí tienes a tu Madre". Acompañemos a la Virgen
María en estos momentos en que recibe en sus brazos el cuerpo de su
Hijo muerto.
CANTO: Mientras recorres la vida
DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN
JESÚS ES SEPULTADO
COMUNIDADES DE PAZ.
Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era
también discípulo de Jesús. Este acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de
Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de
Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que
se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del
sepulcro y se marchó.
-Lector: La sepultura no es el final de todo. El demonio y la muerte no
acabarán venciendo. La tumba de Jesús es la' antesala de la
Resurrección. Yo también moriré algún día, pero la muerte no podrá
conmigo, porque Dios es más fuerte que la muerte y nos dará la vida
eterna en el cielo.
CANTO: La muerte no es el final
DÉCIMA QUINTA ESTACIÓN
JESÚS RESUCITA

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COMUNIDADES DE PAZ.
“Jesús salió al encuentro (de las mujeres) en el camino y les dijo: “PAZ A
USTEDES”. Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo
adoraron. Jesús les dijo: “no tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis
hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán”.
- Lector: Jesús, ante la tiranía atroz de la muerte, los hombres terminamos
por resignarnos. Sólo Tú no te resignaste. La aceptaste, sí. Te dejaste
atrapar por ella, pero para vencerla. ¿Cómo podría la muerte aprisionar a
la vida sin estallar? Al tercer día, tal como lo habías prometido, rompiste la
barrera infranqueable de la muerte y saltaste libre, triunfador. De inmediato
fuiste a buscar a los tristes, a los temerosos, a los desalentados, a los
fugitivos, para compartir con ellos tu alegría, tu seguridad, tu optimismo.
Uno por uno los fuiste recogiendo para reiterarles tu amistad y confiarles tu
preciosa misión: anunciar la salvación a los pobres, la libertad a los
oprimidos y a.los afligidos el consuelo. Les ordenaste bautizarnos,
sumergiéndonos en tu muerte para participar con nosotros tu vida nueva.
CANTO: Todos unidos formando un solo pueblo
Bendición final: (Romanos 8, 11)
Que el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos esté en
ustedes. El que resucitó a Jesús de entre los muertos, les dé también vida
a todos ustedes y que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre todos nosotros y nos acompañe siempre. AMEN.
Podemos ir en paz.

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CELEBRACIÓN LITÚRGICA PARA EL
VIERNES SANTO
CANTO INICIAL: Somos un pueblo que camina.
Quién es ese que camina sobre el agua.
SALUDO: Hermanos y hermanas: sean todos y todas bienvenidos a
esta celebración del Viernes Santo, en la que Jesús nos recuerda
que ha dado su vida por nosotros y por todas nuestras familias.
MOTIVACIÓN: Hoy nos hemos reunido para orar y celebrar el
misterio de la Pasión de Jesucristo, quien muere por nosotros para
darnos la salvación. Si Él ha muerto por nosotros, nosotros debemos
pertenecerle a Él para siempre y a su Iglesia.
PRIMERA PARTE
CELEBRACIÓN DE LA PALABRA
POSTRACIÓN
Lector 1: Hermanos, en este momento vamos a seguir reviviendo la
Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Pongámonos de rodillas. El
catequista o el que hace de Cristo va a entrar desde el fondo de la
iglesia o capilla con una vestidura roja, que nos recuerda la sangre
de Jesús. Todos nosotros somos culpables de su muerte. Jesús en
el huerto de Getsemaní, se sintió aplastado por la cruz de nuestros
pecados. Se tenderá en el suelo. Nosotros en silencio pediremos
perdón a Dios por la culpa que tenemos.
ORACIÓN
Catequista: Señor y Dios nuestro, todos nosotros somos muy
pecadores y llenos de maldad. Todos nosotros somos culpables de
la muerte de tu Hijo Jesús, porque pecamos. Tu Hijo Jesús murió
para destruir el pecado. Nos limpió con su sangre, para que
fuéramos más parecidos a él. Ayúdanos a vivir y a morir como
Jesucristo, para resucitar también con él, que vive y reina por los
siglos de los siglos. AMÉN

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POEMA SAGRADO SOBRE LA PASIÓN DEL SEÑOR
Lector 2: Dios hizo contemplar, como en una película, al profeta
Isaías la Pasión de nuestro Señor Jesucristo con más de 500 años
de anticipación. En esa visión se describen los sufrimientos de Jesús
la razón de ese sufrimiento por nuestros pecados, su sepultura y
resurrección. Escuchémosla:
-1. Lo que tú me revelaste
vengo a cantarlo, Señor,
para que todos los hombres
conozcan lo que es amor.
-2. Esta es la visión de todo
lo que padeció Jesús,
el que quiso ser tu siervo,
siendo tan Dios como tú.
-3. Que callen pueblos y reyes
temblorosos de emoción,
porque nunca imaginaron
ninguna hazaña mayor.
-4. De los hijos de los hombres
dicen que fue el más hermoso,
mas yo lo vi pura llaga
como si fuera un leproso.
-5. Era un gusano aplastado
contra el polvo del camino,
amarillento y reseco
como raíz de un espino.
-6. Fue el campeón del
sufrimiento,
todo un varón de dolores,
ante él volvimos la cara,
horrorizados los hombres.
-7. Y nosotros lo creímos
un condenado por Dios,
cuando era nuestro castigo
el que en sus hombros cargó.
-8. Molido por nuestras culpas,
herido por los pecados,
su sangre es la medicina
por la que somos curados.
-9. Todos vagamos errantes
como ovejas sin camino,
mas todos nuestros errores
pagó él con su sacrificio.
-10. En su boca ni un gemido,
ni una queja entre sus labios,
como un cordero inocente
a la muerte fue llevado.
-11. Falsamente lo acusaban,
mas él no se defendía;
por los crímenes del pueblo
él ofrendaba su vida.
-12. Como jefe de ladrones
en una cruz lo pusieron,
y, orando por sus verdugos,
expiró entre mil tormentos.
-13. En rica tumba prestada
de apuro lo sepultaron
mas muy pronto vio la luz,
vencedor resucitado.

45
Respondamos a la Palabra que hemos escuchado con el Salmo
30 (31): Padre en tus manos encomiendo mi espíritu.
MONICIÓN: El autor de la Carta a los Hebreos nos habla del
sacerdocio de Jesucristo, Él es el único mediador entre Dios y los
hombres y de Él brota nuestra salvación. Escuchemos:
Segunda lectura: Hebreos 4,14-16; 5,7-9
MONICIÓN. El evangelista San Juan nos va a narrar ahora todo el
drama de la Pasión. Cristo que sube al Calvario para ofrecerse
por nosotros. El Camino de la Cruz es también el camino de
nuestra vida que debemos recorrer con Jesús.
PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN JUAN
(18, 19-42)
REFLEXIÓN: Esta narración del Evangelista San Juan que
acabamos de oír nos permite seguir paso a paso el doloroso camino
final de Cristo hacia la cruz. Apenas había terminado el momento
amable y familiar de la Última Cena, Jesús va al monte de los Olivos
a orar y allí es violentamente aprisionado y llevado a juicio.
Pilatos le pregunta sobre su misión, Jesús aprovecha este momento
para manifestar su reinado, un reinado de entrega generosa, de
dolor, pero que es el precio para rescatarnos y hacernos
pertenecientes a su Reino. Él es el rey al cual debemos pertenecer.
En su camino de dolor Jesucristo cuenta con cuatro personas que
finalmente lo acompañan hasta la propia cruz, que son su madre, el
discípulo Juan, María esposa de Cleofás y María Magdalena. Son
ellos los que nos dan el testimonio de un sentido de familia con
Jesús hasta la muerte. Nos toca a nosotros imitar este hermoso
ejemplo de fidelidad y de unión en nuestro hogar, en nuestra vereda
y en nuestra parroquia.
SEGUNDA PARTE
ORACIÓN UNIVERSAL

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-Lector: Oremos por toda la Iglesia, para que Dios la renueve
por el Espíritu Santo, la haga crecer y la mantenga unida.
En silencio, hacemos un breve momento de oración.
-Celebrante: Gran Dios, tú amas a la Iglesia de tu Hijo, extendida
por todas las naciones. Renuévala con toda la fuerza del Espíritu
Santo. Hazla crecer. Mantenla unida como los dedos de tu mano.
Por Jesucristo nuestro Señor.
-Pueblo: Amén
-Lector: Oremos por el Santo Padre, el Papa Francisco, para
que Dios le llene de su Espíritu Santo, y así dirigir a la Iglesia con
su ejemplo y con su palabra.
-Celebrante: Gran Dios, tú eres el que gobiernas a tu pueblo por
medio del Santo Padre que vive en Roma. Envía sobre él la
sabiduría, el amor y la fortaleza del Espíritu Santo, para que
pueda llevar a todos los hombres hacia ti con la luz de su ejemplo
y de su palabra. Por Jesucristo nuestro Señor.
-Pueblo: Amén
-Lector: Oremos por los que trabajan en la Iglesia. Por los
Obispos. Por los Sacerdotes. Por nuestros seminaristas, que se
preparan a servir al pueblo de Dios. Por nuestras religiosas. Por
nuestros catequistas y animadores y por todos los cristianos, para
que, llenos de amor a Jesucristo podamos ser la luz del mundo.
-Celebrante: Gran Dios, tu nos has llamado a cada uno para
servirte en tu Iglesia. Llénanos del amor y de la alegría del
Espíritu Santo para que podamos iluminar al mundo, que va como
ciego en media noche, Por Jesucristo nuestro Señor.
- Pueblo: Amén
-Lector: Oremos por nuestras comunidades Afroamericanas,
para que tomemos conciencia de nuestra identidad de nuestros
valores propios, de nuestra cultura negra, de nuestra dignidad de

47
hijos de Dios verdaderamente libres, de nuestra misión para la
construcción de un mundo nuevo. Oremos también por todas las
organizaciones populares existentes, por los movimientos y
agrupaciones que han surgido en nuestro medio para la
promoción integral de los negros, para que, junto con los demás
grupos humanos, podamos trabajar en la construcción del Reino
de Dios.
-Celebrante: Señor y Dios nuestro, tú hiciste a todos a tu imagen
y semejanza. Danos la luz del Espíritu Santo para que podamos
descubrir tu resplandor dentro de nosotros mismos y de nuestra
cultura, para que nos sintamos libres, dignos y verdaderamente
hermanos de todos los hombres, y así, unidos todos en tu amor y
en tu fe, lleguemos a hacer del mundo el hogar para todos tus
hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.
-Pueblo: Amén.
-Lector: Oremos por todos los que sufren por causa de las
injusticias y la violencia, por la enfermedad y la muerte, por el
hambre y la falta de trabajo, por los que están lejos de su familia,
o por sus propios remordimientos, para que encuentren en Dios el
verdadero remedio de sus males.
-Celebrante: Gran Dios, tú eres el único que puedes enjugar las
lágrimas de los que sufren, y remediar los males que nos golpean
a cada paso. Haz que experimentemos tu ternura y tu
misericordia, para que podamos ayudar y consolar a nuestros
hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
-Pueblo: Amén.
-Lector: Oremos por más vocaciones sacerdotales y
religiosas de nuestra raza.
-Celebrante: Señor y Dios nuestro, tú quieres que todos los
hombres se salven y tengan conocimiento de la verdad; dígnate

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hacer brotar en cada una de nuestras comunidades negras,
jóvenes valientes que se consagren como sacerdotes y religiosas
a la evangelización de nuestra raza. Danos también señoritas,
llenas de amor a Ti y a sus hermanos para que entreguen su vida
entera en trabajar en nuestras comunidades. Así podemos
alabarte, cantarte, servirte con toda la riqueza de nuestro propio
corazón y de nuestra cultura Afroamericana. Por Jesucristo
nuestro Señor.
-Pueblo: Amén.
-Lector: Oremos especialmente por la familia afro para que
vayan surgiendo entre nosotros verdaderas familias cristianas, en
las que los padres se amen entre sí, y sean capaces de educar a
sus hijos con su palabra y con su ejemplo.
-Celebrante: Señor y Dios nuestro, ayúdanos a vencer todo lo
que está destruyendo a nuestras familias como el adulterio,
amancebamiento, el abandono del hogar, y todo lo que hace que
estas cosas sucedan, para que iluminados por tu Palabra y
fortalecidos con tus sacramentos, podamos tener familias que
sean un retrato de la familia de Nazaret. Por Jesucristo nuestro
Señor. ·
-Pueblo: Amén.
TERCERA PARTE
VENERACIÓN DE LA SANTA CRUZ
MONICIÓN: Cristo se inmoló en la Cruz y la dejó para los
cristianos como signo de salvación. Recibámosla y venerémosla
con mucha fe.
(El que preside entra con la cruz en alto y la eleva delante de la
asamblea diciendo):
“Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo
clavada la salvación del mundo”.

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Todos: Venid a adorarlo
(El que preside, de rodillas besa la Cruz y luego todos los miembros de
la Asamblea hacen lo mismo).
-Lector 1: La adoración a la cruz no puede reducirse a un rito
sentimentalista; debe llevarnos a un compromiso de vida.
Hermanos, Jesús se comprometió tanto, que llegó a morir por
nosotros. Por eso El nos exige que nos comprometamos a vivir
como verdaderos cristianos, cada día de nuestra vida. Vamos a
entrar en adoración a la cruz, es decir, de Jesús que murió para
darnos la vida; debemos acercarnos con arrepentimiento de
nuestros pecados y con la decisión de comprometernos también
nosotros con Él y con nuestros hermanos, ya que éstos forman el
verdadero Cuerpo de Jesús.
Sólo aquellos que quieran comprometerse públicamente y de
veras con Cristo deberían acercarse, de lo contrario el beso que
vamos a darle sería un beso de Judas. Estamos seguros de que
Cristo mismo nos dará la fuerza para cumplir esta promesa.
(Mientras se hace la adoración se puede cantar, o rezar estas
motivaciones de arrepentimiento).
-Lector 2: Porque negamos a Cristo, cuando nos avergonzamos
de aparecer como cristianos. Cuando no nos preocupamos de
conocer a Dios leyendo su Palabra. Cuando no nos acercamos a
las reuniones de la comunidad cristiana. Cuando no nos
acercamos a los sacerdotes. Cuando faltamos el respeto al
Templo de Dios. Por eso te pedimos perdón.
-Pueblo: Perdón, Señor, perdón.
-Lector 1: Porque hemos condenado a Cristo: Con nuestras
mentiras y calumnias. Con nuestra pereza en ayudar a los
trabajos para adelanto de la comunidad. Por eso te pedimos
perdón.

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-Lector 2: Porque hemos atravesado el corazón de Jesucristo:
Con nuestros odios y venganzas. Con nuestra indiferencia para
ayudar a los más pobres y necesitados. Por eso te pedimos
perdón.
- Pueblo: Perdón, Señor, perdón.
-Lector 1: Porque hemos condenado a muerte a Jesucristo: Con
nuestras injusticias en los negocios de nuestras tiendas y
mercados. Cuando no pagamos el sueldo justo a los que trabajan
con nosotros. Por eso te pedimos perdón.
-Lector 2: Porque hemos apenado a Cristo: Traicionando a la
esposa. Abandonando a nuestros hijos. Engañando a las mujeres.
Por eso te pedimos perdón.
-Lector 1: Porque hemos abandonado a Cristo: Olvidando y
despreciando a nuestros ancianos enfermos. Callándonos ante
los atropellos que se hacen con nuestros hermanos.
Despreocupándonos de la educación de nuestros hijos. Por eso te
pedimos perdón.
- Lector 2: Porque hemos azotado a Cristo: Con nuestros
pecados sexuales de pensamiento, palabra u obra. Con nuestra
soberbia, que nos ha hecho creernos mejores que los otros. Por
eso te pedimos perdón.
- Pueblo: · Perdón, Señor, perdón.
-Lector 1: Porque hemos avergonzado a Cristo: Cuando nos
hemos avergonzado de nuestro color y de nuestra raza, de
nuestra pobreza. De nuestra historia, de nuestro pasado. Por eso
te pedimos perdón ..

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-Lector 2: Porque hemos crucificado a Cristo: Cuando no hemos
querido trabajar o lo hemos hecho sin honradez ni entusiasmo.
Por eso te pedimos perdón.
-Lector 2: Porque hemos matado a Cristo: Arrastrando a otros al
pecado, a la borrachera, a la prostitución, a las drogas, a la
vagancia, al vicio de la baraja, del billar. Gastando o haciendo
gastar el dinero que era para nuestros hijos y nuestra esposa o
esposo. Por eso, te pedimos perdón.
(Al terminar toda esta ceremonia, el celebrante, desde el centro
del altar, extiende solemnemente sus manos sobre el pueblo y
dice la siguiente oración).
-Celebrante: Padre Dios, derrama, por favor, tus bendiciones,
como una lluvia del cielo, sobre tus hijos negros, que estamos
reviviendo la muerte de tu Hijo y esperando, junto a la Virgen, su
Resurrección. Danos tu perdón y tu alegría. Auméntanos la fe.
Líbranos de los pecados que nos llevan a la muerte, y
condúcenos siempre de la mano por el camino de la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
-Pueblo: Amén.
CUARTA PARTE
SAGRADA COMUNIÓN
MONICIÓN: Jesucristo al morir, como el grano de trigo que he
sembrado en la tierra, se convierte en alimento para nuestras almas. Al
recibirlo Él nos comunica su gracia para que pertenezcamos a su familia
santa y vivamos esta unidad en nuestro sector (vereda) y en nuestros
hogares. Uniéndonos a su muerte repitamos el lema:
“Juntos sigamos a Cristo, defendiendo la vida como
comunidades de paz”

52
Todos: Padre Nuestro…
Hoy más que nunca nuestras familias necesitan que todos nos sintamos
unidos a ellas y unidos a nuestra comunidad, por tanto démonos
fraternalmente el saludo de la paz.
(El que preside distribuye la comunión). Y cantamos: Eres mi pastor,
Eucaristía, Una espiga, Un mandamiento nuevo, Amar es entregarse.
ORACIÓN FINAL
Señor, este pueblo espera la Resurrección y ha celebrado la muerte de
Tu Hijo, conserva en Él tu gracia, aumenta su fe y guíalo a la salvación
eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
LAS
7
PALABRAS

Primera Palabra:
"Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen"
(Lc. 23, 34)
- Canto: Almas Fieles
- Palabra de Dios: nos narra el evangelista San Lucas.
La gente estaba ahí mirando, los jefes se burlaban diciendo: "Ya
que salvó a otros, que se salve a sí mismo, para ver si es el Cristo
de Dios, el Elegido". También los soldados lo despreciaban y
desafiaban diciendo: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti
mismo".
Reflexión por el encargado de explicar esta palabra:
- Aplicación: La situación de la comunidad negra que lleva
enormes heridas de siglos en su corazón por haber sido
esclavizada, explotada y marginada por otras razas.
Situación de la comunidad dentro de su miseria: divisiones,
rencillas, rencores, cosas que desgarran y crucifican el Cuerpo de

53
Cristo que es la Comunidad. Cristo que pudo, con razón, haber
hecho justicia aniquilando a sus enemigos, prefiere el camino de
la generosidad, perdonando, intercediendo y orando por sus
enemigos para que el Padre también los perdone.
Cristo nos exige perdonar para ser perdonados. Esto es muy
difícil, y sólo los auténticos y valientes cristianos pueden hacerlo
porque supone: vencer el orgullo; comprender al otro, poniéndose
en su lugar; sólo así entenderemos la conducta del que nos
ofendió. Tenemos que amar como Dios nos ama, perdonándonos
sin cansancio; orar pidiendo a Dios la fuerza y generosidad para
poder perdonar no sólo interiormente sino también con un gesto
de reconciliación. Tenemos algunas objeciones para perdonar:
creemos que eso es cosa de cobardes; que primero el otro me
pida perdón; perdono pero no olvido. Dios nos habla de la
importancia del perdón en su Palabra:
"Quien hace el mal será envuelto en él, sin ni siquiera saber de
dónde le llega" (Eclo. 27,30). "El que se venga sufrirá la venganza
del Señor, quien llevará una cuenta estricta de sus pecados.
Perdona los errores de tu prójimo y así, cuando lo pidas, se te
perdonarán tus pecados. Si un hombre tiene rencor a otro, ¿cómo
puede pedir a Dios su curación? Un hombre no tiene compasión
de sus semejantes, ¿y suplica por el perdón de sus faltas? El que
no es sino carne guarda rencor, ¿quién le perdonará sus
pecados? Acuérdate de tu fin y deja de odiar; ten presente la hora
de tu muerte y la corrupción del sepulcro y cumple los
mandamientos y no guardes rencor al prójimo". (Eclo. 28, 1-9).
- Hecho de Vida: En Medellín, Colombia, hace poco tiempo unos
bandoleros estaban secuestrando a un señor. Su hijo, que era un
sacerdote jovencito se interpuso y lo mataron. En el funeral, al
momento de la paz, se escucha la voz del papá que dice: "Señor,
así como Tú nos perdonaste, yo también perdono a los que
mataron a mi hijo". Perdona, como quieres que te perdonen.
Segunda palabra:

54
"Realmente te digo que hoy mismo estarás conmigo en el
paraíso". (Lc. 23,43)
- Palabra de Dios: nos narra el evangelista San Lucas.
"Con Jesús llevaron también a dos malhechores. Uno de ellos
insultándolo, le dijo:" ¿Así que tú eres Cristo? Entonces sálvate tú
y sálvanos también a nosotros". Pero el otro le dijo:" ¿No temes a
Dios, tú que estás en el mismo suplicio?" y suplicándole le dijo:
"Jesús, acuérdate cuando llegues a tu Reino".
- Reflexión por el encargado de explicar esta palabra:
Allí hay un hombre que ha sido mortalmente marginado a causa
de sus fechorías: Este hombre se siente impactado por la
presencia y la serenidad con que padece Jesús, y por las
palabras de perdón que ha escuchado. El ha comprendido que no
margina de su amor ni siquiera a los verdugos, y piensa:
“Tampoco me marginará a mí" Así es Jesús.
No marginó a nadie por su plata, ni a pobres, ni a ricos; ni a
judíos, ni a paganos; ni a sabios ni a ignorantes; no marginó por
su sexo al hombre o mujer, ni a justos ni a pecadores; más bien
éstos sentían tener un sitio de predilección en su corazón. ¿Por
qué Jesús no marginó a nadie? Porque vino a unir a todos los
hombres en una sola familia con un mismo Padre Dios, porque
descubrió en todos el retrato de su Padre Dios a quien amaba.
- Hecho de Vida:" Cristo de Daule".
En Daule (Ecuador), había un Cristo colonial blanco, muy
venerado. Un día, un negro llegó de los trapiches a visitar a Cristo
y lo tocó devotamente; pero lo dejó sucio y manchado. Los
blancos lo consideraron un desacato y azotaron duramente al
esclavo en la plaza, prohibiéndole volver a entrar. A la mañana
siguiente, el Cristo había cambiado de color. Se volvió un Cristo
Negro.
Jesucristo se solidarizó con la raza negra despreciada,
haciéndonos entender que lo que se hace al negro y a todo
oprimido, se lo hace a Él.

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-Comentario: Nuestra comunidad ¿no margina a otras razas
cómo los indígenas, o a otros pueblos, por ejemplo no llevándose
con ellos y separándose de los de su misma raza? Todos
tenemos que sentirnos unidos porque formamos un solo cuerpo
en Jesús (1 Cor. 12, 12-27); porque cada cual tiene una misión
para el bien de todos; por el respeto a los mayores y a los que
parecen menos buenos (fariseos, publicanos, Zaqueo,
Magdalena).
Tercera palabra:
"Mujer, ahí tienes a Tú Hijo", "ahí tienes a Tú Madre".
(Jn. 19, 26-27)
-Palabra de Dios: nos narra el apóstol San Juan.
Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre y la hermana de su
madre, y también María, esposa de Cleofás, y María Magdalena.
Jesús, al ver a la Madre y junto a ella a su discípulo más querido,
dijo a la Madre: "Mujer, ahí tienes a Tú Hijo". Después dijo al
discípulo: "ahí tienes a Tú Madre". Desde ese momento el
discípulo se la llevó a su casa.
- Aplicación: Jesús, el hijo que se preocupa de su madre que va
a quedar totalmente sola y le entrega a su discípulo más querido,
y en él nos la entrega a todos nosotros. La pasión está toda en
una perspectiva universal. Jesús pensaba en los hijos
abandonados de la humanidad, en todos los hombres,
principalmente, en los esclavizados, en los explotados,
marginados, y quería darles su propia Madre.
Para esto, Jesús había preparado el corazón de su Madre y lo
había ido llenando de amor para que fuera la Madre Universal. .
- Hecho de vida: Así ha sido María: a inicios de la evangelización
de América, se presenta al indio Juan Diego como la "Morenita de
Guadalupe", Madre de la nueva raza que iba a surgir en América,

56
mezcla de sangre blanca, indígena y negra; ella hablaba con el
lenguaje, la ternura, la delicadeza y los signos del nuevo pueblo,
para que él pudiera entender. Ella promete proteger como Madre
a este nuevo pueblo esclavizado, acompañándolo en su doloroso
camino de liberación.
-Comentario: El negro y su papel en América: con toda su
historia, traído, arrancado de su patria, esclavizado ha sido sin
embargo forjador de la Nueva América con su trabajo, cultura,
alegría y con toda la riqueza de su espíritu.
María, la Virgen Reina de África, Madre del Negro, después de
todos los sufrimientos de su Hijo Jesús, estaba preparada para
comprender y acompañar a sus hijos negros, que han tenido que
llevar la cruz de la esclavitud por tres siglos, y la marginación
después, hasta conducirlo a la plena libertad. ¿Qué es lo que más
desea una madre? El ver unidos a sus hijos, que se sientan
unidos por su sangre, cultura y fe en la verdadera Iglesia de
Jesús. Por eso la desunión es un pecado muy grave, sea por
egoísmo, soberbias, resentimientos, por intereses, por sectas. La
Madre quiere a sus hijos espiritual y físicamente libres de toda
injusticia, opresión y de todos los vicios.
Libres quiere decir que sus hijos tengamos un buen porvenir, que
trabajemos para mejorar, que aprendamos a cumplir con nuestros
deberes, a defender nuestros derechos y a organizarnos. La
Madre quiere que sus hijos lleguemos a tener un hogar feliz; ella
rechaza la infidelidad, el adulterio, los hogares abandonados sin
amor, a los padres que abandonan a sus hijos y no los educan.
Quiere que seamos verdaderos hijos, que nos salvemos. Por eso
quiere que conozcamos a Cristo, más que por imágenes, a través
de su verdadero rostro reflejado en la Biblia y en los hermanos
que sufren; que experimentemos a Jesucristo en la oración y en
los Sacramentos, especialmente la Eucaristía, para que
lleguemos en familia al cielo, donde ella vive como Madre.
Cuarta palabra:

57
"Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?"
(Mt. 27,46)
- Palabra de Dios: nos narra el apóstol San Mateo.
Cerca de las tres, Jesús gritó con fuerza: "Elí, Elí, lamá
sabactaní". Lo que quiere decir: "Dios mío. Dios mío, ¿por qué me
has abandonado?"
- Aplicación: Jesucristo está abandonado de su pueblo porque no
se presentó como ellos se imaginaban, rico y poderoso, sino·
humilde, sencillo como un campesino. Abandonado de sus
amigos que no supieron comprometerse y correr el riesgo con Él.
Abandonado por su Padre, porque lo veía cargado de los pecados
y los crímenes de los hombres, incluidos los nuestros.
Entre nosotros hay muchos abandonados: La mujer engañada por
el macho y luego abandonada con unos hijos a los que no les da
ni el apellido. Muchas veces nos sentimos abandonados por las
autoridades, que no quieren hacernos justicia ante los atropellos
de los poderosos. Abandonados por los médicos y profesores,
que se resisten a trabajar con nosotros en lugares distantes. A
veces, por nuestros mismos sacerdotes, que no han hecho
suficiente esfuerzo para entendernos y acercarse a nosotros. Con
las migraciones, también el negro se siente aislado en el medio
distinto y peligroso de la ciudad. Paulatinamente, estos
abandonos van creando en nosotros frustraciones, amargura y
resentimiento contra la misma sociedad, y puede conducirnos a
las drogas, alcohol, crímenes, etc. Cristo, quiere que no
abandonemos a nadie.
(Se puede comentar brevemente la parábola del Buen
Samaritano: Lc. 10,25-36; o la lectura del evangelio de Mt 25,31-
45)
- Hecho de Vida: El verdadero cristiano trabaja con los
abandonados. La Señora Regina Quiñónez recibió en su pobre y
humilde casita a una vecina, la cual se quedó por 16 años.

58
Cuando hacía sus compras, siempre compartía con los
necesitados. No se sabía cómo se arreglaba para ayudar a todos.
A las personas que estaban tristes, con sus palabras de alegría y
con alguna frase de la Biblia, les devolvía la paz.
Quinta palabra:
"Tengo sed". (Jn. 19,28)
- Palabra de Dios: nos narra el apóstol San Juan.
Como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se
cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed". Había allí un jarro lleno
de vino agridulce. Pusieron en una caña una esponja llena de esta
bebida y la acercaron a sus labios.
- Aplicación: Sabía Jesús que todo se había cumplido y, para
que se cumpliera la Escritura, pidió algo para beber, pero su sed
no era solamente sed de agua, sino también sed de que en el
mundo se haga la voluntad de su Padre.
a) El Señor tiene sed corporal de agua por la pérdida de sangre,
por las muchas horas sin beber. Pero no era ésta la sed principal,
ya que rechazó delicadamente la bebida que le ofrecieron.
b) Sed del corazón de Cristo: tenía sed de que su Padre Dios,
fuera conocido y honrado por todos los hombres. Sed de que los
hombres llegaran a ser libres, material y espiritualmente.
c) Sed de ver a un mundo más unido por la comprensión, en el
que todos ayuden a todos. Sed de hombres comprometidos en
ayudarle a Él para la liberación de sus hermanos y su felicidad
verdadera.
Nosotros tenemos sed material. A veces no tenemos agua buena
porque hay desunión. A veces no tenemos trabajo, ¿por qué? ...
ni tierra propia, ¿por qué? ... Porque nos falta organización. Hay
sed de salud por falta de recursos necesarios, por falta de
educación para criar bien a los hijos, por falta de higiene, etc.

59
Tenemos sed espiritual. Sed de conocer más a Dios para ser
cristianos de verdad, sed de saber leer para conocer su Palabra,
como doña Regina Quiñónez que, a los 60 años, quiso aprender a
leer para conocer la Palabra de Dios.
Tenemos sed de catequistas, animadores y sacerdotes de nuestra
misma raza y cultura, que nos hablen al corazón en nuestro
mismo lenguaje. Sed de autoridades escogidas por nosotros, que
trabajen honradamente por nuestras comunidades. Para eso
necesitamos organización.
- Hecho de Vida: Hay personas que con su vida han colaborado a
calmar esta sed de Cristo y de la humanidad, por ejemplo: San
Pedro Claver, que se llamó a sí mismo "esclavo de los esclavos
pobres", misionero que vivió en Colombia.
San Martín de Porres, que lo llamaban: "apóstol de los pobres",
"médico de los pobres", negro, religioso dominico, vivió en Perú
hace 250 años.
La hermana Teresa de Calcuta que, a partir de su experiencia de
entrega y compromiso, nos dice: "La Mayor sed de los pobres, es
la sed de cariño y dignidad".
Sexta palabra:
"Todo está cumplido". (Jn. 19,30)
Canto: Ya todo está consumado
- Palabra de Dios: nos narra el apóstol San Juan.
Cuando hubo probado el vino, Jesús dijo: "Todo está cumplido".
-Reflexión por el encargado de explicar esta palabra:
- Aplicación: En este momento, Cristo hace la evaluación de su
vida. Recuerda la misión que el Padre le confió de dar a conocer a
Dios como Padre (Juan 17,4) y a Jesucristo como enviado suyo y
Salvador nuestro. Poner las bases de la comunidad de amor que
es el Reino de Dios. Jesús, con un gozo inmenso, puede decir a
boca llena: "Misión cumplida", "Todo lo he cumplido".

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