Las sociedades que tenemos y las que queremos. La medición del progreso, el bienestar y la pobreza.
El crecimiento económico ha dictaminado desde la Segunda Guerra Mundial la robustez o debilidad de una economía, las recetas para salir de una recesión o para determinar el grado de su ‘recuperación creciente’. Asimismo, ha diluido en su formulación las nociones de progreso y bienestar, o la efectividad de las acciones contra la pobreza, poniendo en el centro del escenario a su indicador estrella: el Producto Interior Bruto PIB.
Publicado en: www.intervida.org 05-12-2007
2. E n f o q u e s
nómico Las sociedades que tenemos
y las que queremos:
La medición del progreso, el bienestar y la pobreza
El crecimiento económico ha dictaminado desde la Segunda Guerra Mundial la robus-
tez o debilidad de una economía, las recetas para salir de una recesión o para determi-
nar el grado de su ‘recuperación creciente’. Asimismo, ha diluido en su formulación las
nociones de progreso y bienestar, o la efectividad de las acciones contra la pobreza, po-
niendo en el centro del escenario a su indicador estrella: el Producto Interior Bruto PIB.
R e v i s t a I n t e r v i d a • 19
3. Enfoques
El Informe del Banco Mundial de quedado atorados igualando creci- internacionales, también de desarro-
2006 titulado ‘Perú, la oportunidad miento económico con bienestar y llo. Con algunos ajustes introducidos
de una país diferente. Próspero, prosperidad. a finales de los años 90, el PIB sigue
equitativo y gobernable’ (1) afirma siendo un eje central del Índice de De-
que, para que el país “construya sarrollo Humano (IDH) del Progra-
una sociedad más próspera, deberá Juntos pero no mezclados: ma de Naciones Unidas para el Desa-
concentrarse en acelerar el creci- crecimiento económico y bienestar rrollo (PNUD), entre otros.
miento actual de 5-6% a 7-8% al Si una economía crece rápidamente,
año, y mantenerlo durante diez se la llama ‘robusta, dinámica y salu- También el Banco Mundial ha ‘recu-
años o más”. También señala que dable’. Cuando las personas gastan perado’ su confianza en el PIB como
“un crecimiento alto y sostenido es, más dinero, ‘la confianza del consu- indicador clave de crecimiento en
sin duda, la herramienta más pode- midor es fuerte’. Por el contrario, un 2005, tras un corto período (de 2000
rosa para mejorar las condiciones crecimiento ‘débil o anémico’ es se- a 2005) que lo vio como pionero en
de vida y reducir la pobreza”. ñal de ‘recesión’ o incluso de ‘depre- la búsqueda de ‘dimensiones socia-
sión’. Un aumento de ventas de au- les’ del desarrollo. El desarrollo eco-
Pero frente a la distancia entre las tomóviles señala una ‘recuperación nómico se ha vuelto a posicionar,
sociedades que tenemos y las que creciente’. Cuanto más producimos, según indican las nuevas líneas del
queremos, diversos analistas afir- comerciamos y gastamos, más crece organismo, como el eje central en
man que hemos estado recibiendo el Producto Interior Bruto (PIB) y, las estrategias de erradicación de la
un “mensaje incorrecto” por parte por implicación, ‘estamos mejor’. pobreza (2).
de nuestras actuales medidas de
progreso, en particular de PIB, y El PIB es un eje central en la construc- Ahora bien, la relación causal entre
que políticos, economistas, perio- ción de índices de crecimiento econó- crecimiento económico, o crecimien-
distas y público en general hemos mico y, por ende, para los organismos to del PIB, y la idea de progreso y de
4. E n f o q u e s
LA MIOPÍA DEL CRECIMIENTO senso que va más allá de fronteras
políticas sobre lo que constituye
una sociedad decente.
Todas las actividades que degradan la calidad de nuestra vida, como el crimen, la contaminación y la
adicción al juego, hacen crecer a la economía. Uno de los sectores que crecen más rápidamente en la
economía estadounidense es el de las prisiones (6.2% anual desde 1990). Sólo el juicio de O.J. Simpson “Todos valoramos un medio am-
agregó U$S 200 millones a la economía estadounidense, mientras que la explosión en la ciudad de biente limpio. Todos queremos vivir
Oklahoma y la matanza de Littleton alimentaron más a la floreciente industria de seguridad en los Es- en una sociedad pacífica y segura.
tados Unidos, que hoy aporta a la economía U$S 40 mil millones al año. ¿Es éste un modelo de una Necesitamos una buena salud físi-
economía "robusta" y "saludable"?
ca, comunidades fuertes y tiempo
El juego, un negocio de U$S 50 mil millones al año, es otra industria en rápido crecimiento. Los divorcios libre para relajarnos y desarrollar
agregan U$S 20 mil millones por año a la economía de E.E.U.U. y los accidentes de automóvil añaden otros nuestro potencial. Queremos segu-
U$S 57 mil millones. Las ventas de Prozac se han cuadruplicado desde 1990, superando los U$S 3 mil mi-
llones. Comer en exceso contribuye al crecimiento económico, comenzando por el valor de la comida con- ridad económica y menos pobreza.
sumida en demasía y la publicidad necesaria para venderla. A continuación, las industrias de dietas y de Una sociedad basada en estos prin-
pérdida de peso agregan unos U$S 31 mil millones anuales más a la economía estadounidense y los pro- cipios nos daría una buena base pa-
blemas de salud relacionados con obesidad otros U$S 50 mil millones. ra la práctica espiritual y nos alenta-
En forma semejante, la contaminación tóxica, las enfermedades, la tensión y la guerra, todas hacen que ría a ser más sabios, más libres y
la economía crezca. El Exxon Valdez contribuyó mucho más a la economía estadounidense derramando su más compasivos” dice.
petróleo que si lo hubiera entregado a salvo en el puerto, porque todos los costos de limpieza, los pleitos
legales y el trabajo de los medios de comunicación se agregaron a las estadísticas de crecimiento. La gue- El director de GPI Atlantic señala
rra en Yugoslava estimuló las economías de los países de la OTAN a razón de 60 millones de dólares dia-
rios, y sus economías se beneficiarán aún más reconstruyendo lo que destruyeron. además que si ningún partido polí-
tico propugna oficialmente mayor
(...) Nuestras estadísticas de crecimiento no hacen ninguna distinción entre la actividad económica que inseguridad, un ambiente degrada-
contribuye a nuestro bienestar y la que le causa daño. El crecimiento es simplemente un aumento
cuantitativo en la escala física de la economía, y no nos dice nada sobre nuestro bienestar real y nues- do o más tensión, crimen, pobreza y
tro progreso. desigualdad, “¿por qué entonces
vemos políticas que justamente pro-
Irónicamente, mientras estamos ocupados contando todo en lo que gastamos dinero, no asignamos
ningún valor a las actividades vitales no remuneradas que realmente contribuyen a nuestro bie- mueven esos mismos resultados?,
nestar. El servicio comunitario voluntario, la columna vertebral de la sociedad civil, no es con- ¿por qué somos incapaces de crear
tado o valorado en nuestras medidas de progreso porque no se intercambia ningún dinero. el tipo de sociedad que verdadera-
Y aunque el trabajo en el hogar y la crianza de los hijos son más esenciales para la ca- mente queremos habitar en el nue-
lidad de vida que muchos de los trabajos hechos en oficinas, fábricas y negocios, no tie- vo milenio?, ¿por qué somos inca-
nen ningún valor en el PIB. Le damos valor a la creciente industria del cuidado
de niños pero no contamos a la crianza no remunerada de los hijos, y por lo paces de hacer que las políticas pú-
tanto no notamos que los padres están empleando menos tiempo que blicas estén de acuerdo con nues-
antes con ellos. ¿Es ésta una señal de progreso?. tros valores comunes y con las nece-
sidades humanas?”.
Fuente: “¿Cómo medimos el progreso?”
http://www.geocities.com/zensenada/trad/ComoMe-
dimosProgreso.htm de Ronald Colman, Profesor
de Ciencias Políticas de la Universidad de Co-
lumbia y director del GPI Atlantic, grupo de in- El Índice de Progreso Genuino (IPG):
vestigación no lucrativo con base en Nueva Es-
cocia, Canadá.
¿una alternativa al PIB?
Como explican los investigadores
Clifford W. Cobb y J.B. Cobb Jr.(3),
el PIB es simplemente una contabi-
lidad en bruto de productos y servi-
mejora del bienestar -o simplemente, mo sostiene el politólogo Ronald cios que se compran y venden, sin
el “estamos mejor”- no se sostiene en Colman, la intención de nuestras es- establecer distinciones entre las
un proceso reflexivo coherente, se- tadísticas de crecimiento nunca fue transacciones que contribuyen al
gún varios autores. Éstos mantienen ser utilizadas como una medida de bienestar y las que lo degradan. En
fuertes cuestionamientos que no sólo progreso, como se hace actualmente. lugar de separar costes de benefi-
ponen en duda la idea de un círculo cios y las actividades productivas
virtuoso entre éstos, sino también la de las destructivas, el PIB supone
existencia de un ‘mito’ con efectos Mensajes incorrectos y una pregunta: que cada transacción monetaria, por
perversos. Simon Kuznets (1901- ¿más es mejor? definición, aumenta el bienestar.
1985), el principal inventor del PIB, Ronald Colman, profesor de la Uni-
advirtió ya hace cuarenta años de que versidad de Columbia de Ciencias Clive Hamilton, director de The
difícilmente “puede inferirse el bie- Políticas y actual director de GPI Australia Institute, explica que no
nestar de una nación a partir de una Atlantic (www.gpiatlantic.org), ex- podemos separar calamidades co-
medida del ingreso nacional". Y, co- plica que actualmente hay un con- mo la delincuencia, el abuso de dro-
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5. Enfoques
gas o el suicido juvenil de los cam- tar nacional limitada a los bienes y implícito y arbitrario valor nulo.
bios sociales producidos por la eco- servicios producidos para el mercado También diferencia entre las transac-
nomía de mercado. El desempleo, el carece de sentido. Muchas de las cosas ciones económicas que añaden bie-
exceso de horas de trabajo y las ex- ‘consumidas’ por la gente quedan nestar y aquellas que lo disminuyen.
pectativas generalizadas de que la sa- fuera del mercado y, sin embargo,
tisfacción deriva de las adquisiciones afectan a su bienestar. Según se dedu- Mientras el PIB per capita se ha du-
materiales son productos del sistema ce de ello, el IPG acepta el punto de plicado desde 1950 hasta hoy, el IPG
de mercado y tienen efectos profun- partida básico del PIB (y de la teoría muestra un resultado muy diferente.
dos sobre nuestro bienestar. Esto ha económica en general) de que el bie- Creció durante los años 50 y 60, pero
llevado a algunos a ampliar el análisis nestar es una función del consumo. ha declinado alrededor de un 45%
de las causas determinantes del bie- Éste es el principal punto débil del desde 1970. Además, la tasa de de-
nestar e intentar elaborar alternativas IPG, a pesar de poner en cuestión, crecimiento del IPG per capita se ha
contables al PIB como medida del no obstante, el pensamiento de quie- incrementado de un promedio del
progreso nacional. Una de esas alter- nes siguen limitados al modelo del 1% en la década de los 70 a un 2% en
nativas es el Indicador de Progreso consumo”. los años 80 y hasta un 6% en los 90.
Genuino (IPG), conocido también co- Esta amplia y creciente divergencia
mo Índice de Bienestar Económico Cabe aclarar que el IPG no incluye entre el PIB y el IPG es un aviso de
Sostenible (IBES). todo lo que afecta al bienestar, ni si- que la economía se ha estancado en
quiera todo lo que afecta al bienestar una vía que impone grandes costes
Utilizando métodos económicos ya económico, como aclara Hamilton, para el presente y el futuro. Los cos-
establecidos, el IPG combina un con- sino sólo algunos aspectos que se tes de crecimiento económico pare-
junto de factores que influyen en el prestan a una medición monetaria. Y cen haber comenzado a superar a los
bienestar y los reúne en un solo índi- la simple adición de unos pocos fac- beneficios.
ce, directamente comparable con el tores que influyen en la vida diaria
PIB a lo largo del tiempo. Aunque es- de la gente “genera una explicación
te indicador alternativo presenta al- pasmosamente diferente de la oficial Conclusiones
gunas dificultades conceptuales y de (4)”. (Ver gráfica pág. 21). El IPG tiene en La fuerza del Índice de Progreso Ge-
medición, su elaboración revela gráfi- consideración más de veinte aspectos nuino (IPG) radica en su cuestiona-
camente las notorias insuficiencias de nuestra vida económica que son miento a las formas actuales de medi-
del PIB como medida de progreso na- ignorados por el PIB. Incluye estima- ción del crecimiento consensuadas y
cional. Hamilton lo explica de la si- ciones de la contribución económica utilizadas por los organismos inter-
guiente forma: “La lógica esencial del de muchos factores sociales y am- nacionales, como el Banco Mundial y
IPG es que una medición del bienes- bientales, que el PIB descarta con un el PNUD entre otros.
6. E n f o q u e s
El PIB cuenta con el valor de la ma-
PIB versus IPG. Tres casos y cincuenta años dera de los bosques naturales como
IPB e IPG per cápita en Reino Unido, Estados Unidos y Australia 1950- 2000. Fuente: Hamilton, C. (2006) El fetiche del crecimiento
beneficio, sin ir mas allá, y el IPG cal-
cula también los costes medioam-
300
Reino Unido, 1950-1996 bientales de la tala. En el IPG no se
250 ignora el daño causado por las emi-
IPG siones de gases de efecto invernade-
PIB
200 ro, ni se deja como un problema al
que deberán enfrentarse las genera-
50 ciones futuras; se contabiliza como
un coste de la actividad económica
100 del año en que esos gases se emiten a
la atmósfera. El IPG calcula también
50 los costes de la reducción de la capa
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995
de ozono, la contaminación de agua y
300 el agotamiento de los recursos reno-
Estados Unidos 1950-1997 vables. Desde 2005, el Banco Mun-
250 dial ha recuperado su ‘fe’ en el PIB
IPG
PIB como indicador de crecimiento, de
200 bienestar y de superación de las si-
tuaciones de pobreza. El PNUD –Pro-
50 grama de las Naciones Unidas para
el Desarrollo- asume una lógica simi-
100
lar y agrega algunos indicadores so-
50 ciales para la conformación de su Ín-
dice de Desarrollo Humano (IDH).
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995
Ahora bien, la realidad que constru-
300 yen estos indicadores dista mucho de
Australia, 1950-2000 la que percibe el ciudadano común, y
250 el IPG demuestra que mediante la
IPG
PIB adición de unos pocos factores que
200 influyen en la vida cotidiana de la
gente, se genera una explicación pas-
50 mosamente diferente a la oficial. Es
por ello que muchos investigadores
100
explican que hemos estado recibien-
50 do mensajes distorsionados por par-
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 te de nuestras medidas actuales de
progreso, y que eso también contri-
buye al distanciamiento entre las so-
Es un indicador alternativo que pre- rectamente en su bienestar quedan ciedades que tenemos y las socieda-
senta algunas dificultades conceptua- fuera del mercado. No obstante, la des que queremos.
les y de medición, pero el IPG revela misma comprensión del bienestar
las notorias insuficiencias del Produc- como función del consumo es tam- (1) Giugale, M et al (2006); Perú, la oportunidad de un país dife-
to Interior Bruto (PIB) como medida bién el principal punto débil del IPG. rente. Próspero, equitativo y gobernable. Banco Mundial. EEUU Li-
ma-Perú. Pág.47 y ss.
del progreso nacional en su propio Pero la fuerza del IPG radica en la
terreno. Acepta el mismo punto de presentación de una alternativa co- (2) El primer informe anual de la Oficina de Evaluación del Banco
Mundial, tras el cambio de presidencia de Wolfhenson a Wolfo-
partida básico de éste, en el que se herente frente al PIB. Por ejemplo, vitz ( 31 de marzo de 2005) advierte de que el Banco debe cen-
trarse en promover el crecimiento económico más que las políti-
basa la teoría económica en general, cuando el crecimiento económico cas sociales, y critica el énfasis sobre la educación y el desarro-
de que el bienestar es una función provoca el agotamiento de las reser- llo que caracterizaron la presidencia anterior.
del consumo, y destaca que una me- vas naturales y un descenso de la ca- (3) Clifford W. Cobb and John B. Cobb, Jr (1994); ‘El Producto Na-
dición del bienestar nacional limita- lidad medioambiental, la contabili- cional Ecológico: Un Índice propuesto para un Bienestar Económi-
co Sostenible’. University Press of America.
da a los bienes y servicios produci- dad nacional ignora sus efectos o los
(4) Hamilton, Clive (2006) El fetiche del crecimiento. Ed Laetoli,
dos para el mercado carece de senti- trata como ganancias, mientras que España.
do. Muchas de las cosas ‘consumi- el IPG intenta evaluar esos costes de
das’ por la gente y que inciden di- forma apropiada. Gonzalo de Castro Intervida-Área de Estudios
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