1. Emociones y Lenguaje en Educación y Política.
El origen del humano y el lenguaje comienza hace millones de años, este
evoluciona junto con el desarrollo de la evolución física del hombre, desde la
transformación de simio a ser humano. El humano comenzó a darse cuenta que
tenia la capacidad de comunicarse con la naturaleza a través de ciertas
coordinaciones lo que conlleva al nacimiento del lenguaje entre los humanos y su
ambiente, donde la evolución se genera a través de los organismos unicelulares
hasta los pluricelulares.
Maturana no esta de acuerdo con este planteo, ya que él piensa la evolución se da
con las relaciones cambiantes entre los organismos y su medio, desde la
concepción, hasta su muerte, y que se conserva de generación en generación
como un modo de vivir en el medio y no como una configuración genética en
particular.
El lenguaje se da a través de la intimidad en la sensualidad y el compartir. Estas
surgen de las coordinaciones conductuales consensuales , lo que daría origen al
lenguaje.
El lenguaje nace a través del accionar de las emociones, debido a que no seria
posible una vida en convivencia sino hubiese emociones basadas en el amor,
donde las personas a través del lenguaje basado en la emoción y el amor amplían
y estabilizan la convivencia, de lo contrario las interacciones recurrentes en la
agresión interfieren y rompen la convivencia.
Maturana explica que la emoción fundamental en lo social es el amor, por la
sencilla razón que la convivencia social nace a través del amor. El amor se basa
en el respeto y la aceptación mutua, lo que conlleva al nacimiento del lenguaje
entre los seres, en cambio la competencia y la agresión alejan la convivencia, por
lo tanto tiende a desaparecer el lenguaje. En un sentido rígido las personas nos
desarrollamos en el amor y somos dependientes de el. En la vida humana la
mayor parte del sufrimiento es causada por la negación del amor, en otras
palabras los seres humanos somos hijos del amor. El gran porcentaje de las
enfermedades humanas tiene que ver con la negación del amor. Maturana dice
que todos los mamíferos son animales en los que el emocionar es, en buena
parte, consensual, y en los que el amor en particular juega un rol importante.
El amor como emoción constituye un operar en una aceptación mutua entre los
seres y funda lo que ocurre también en lo social como sistema de convivencia
social. Por lo tanto no todas las relaciones humanas son sociales, tampoco lo son
todas las comunidades humanas, porque no todas se basan en aceptación mutua.
Sobre la biología de la educación Maturana plantea que los seres vivos somos
sistemas determinados en nuestra estructura. Esto quiere decir que somos
sistemas tales que, cuando algo externo incide sobre nosotros, lo que nos pasa
depende de nosotros, de nuestra estructura en ese momento, y no de lo externo.
2. El lenguaje es un dominio de coordinaciones conductuales consensuales de
coordinaciones conductuales consensuales, reconoce que también que el lenguaje
no se da en el cuerpo como un conjunto de reglas, sino en el fluir en
coordinaciones conductuales consensuales. El lenguaje como fenómeno, como un
operar del observador, no tiene lugar en la cabeza, ni consiste en un conjunto de
reglas, sino que tiene lugar en el espacio de relaciones y pertenece al ámbito de
las coordinaciones de acción como un modo de fluir en ellas, no como algo en
citas
Maturana piensa que el educar es el proceso en el cual el niño o el adulto convive
con otro y al convivir con el otro se transforma espontáneamente de manera que
su modo de vivir se hace progresivamente más congruente con el del otro en el
espacio de convivencia. El educar ocurre, por lo tanto, todo el tiempo; de manera
recíproca. El educar es proceso continuo que dura toda la vida y que hace de la
comunidad donde vivimos un mundo espontáneamente conservador. Los
educadores, a su vez, confirman el mundo que vivieron al ser educados en el
educar.
Hay dos épocas o períodos cruciales en la historia de toda persona que tienen
consecuencias fundamentales para el tipo de comunidad que ellos traen consigo
en su vivir. Estos son la infancia y la juventud. En la infancia, el niño vive el mundo
en que se funda su posibilidad de convertirse en un ser capaz de aceptar y
respetar al otro desde la aceptación y respeto de si mismo. En la juventud, se
prueba la validez de ese mundo de convivencia en la aceptación y respeto por el
otro desde la aceptación y respeto por si mismo en el comienzo de una vida adulta
social e individualmente responsable.
En el mundo actual Maturana piensa que estamos educando a las personas para
un mundo de lucha y competencia, donde la emoción fundamental es la agresión
y la dominación, en cambio el postula que debemos preparar a los humanos para
un mundo de colaboración mutua y respeto, donde la emoción fundamental que
debe dominar es el amor, la coexistencia y la aceptación del otro como un legitimo
otro en convivencia con uno, es lo que permite el bienestar humano del mundo.
Actualmente se nos inculca el deber luchar y vencer las fuerzas de la naturaleza,
destruyendo, abusando y explotando el mundo actual, que va de la mano del
progreso que implica un cambio tecnológico.
En cambio Maturana plantea que debemos educar para recuperar la armonía con
el mundo natural, queriendo conocerlo, respetarlo y aceptarlo para lograr el
bienestar humano, donde el progreso implica entender el mundo para lograr
recuperar la armonía y la belleza.
La educación debe permitirle al estudiante actuar en la conservación de la
naturaleza, entenderla y vivir con ella sin pretender dominarla, vivir siendo
responsables social e individualmente, actuando principalmente en colaboración
con otros estudiantes. Para lograr lo anteriormente expuesto se debe no castigar
3. al corregir acciones, valorar lo que saben los educandos y no llevarlos a
competencia.