Este documento describe tres tipos principales de alimentos: reguladores, energéticos y constructores. Los alimentos reguladores, como las verduras y frutas, contienen vitaminas y minerales que regulan el funcionamiento del cuerpo y previenen enfermedades. Los alimentos energéticos, como el arroz y la yuca, proporcionan la energía para actividades físicas. Finalmente, los alimentos constructores, que incluyen proteínas de origen animal y vegetal, brindan los materiales necesarios para formar y reparar los tejidos