Este mosaico del siglo VI representa al emperador Justiniano y su séquito ofreciendo una donación a la Iglesia de San Vital en Ravena, Italia. El mosaico sigue el estilo bizantino caracterizado por la ausencia de perspectiva, figuras frontales rígidas, y colores planos. Muestra a Justiniano y el obispo Maximiliano en el centro rodeados por diez soldados y eclesiásticos, y utiliza el dorado y púrpura para resaltar la presencia divina y el poder imperial.
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
Justiniano y su séquiro
1.
2. 1. Identificación:
La obra propuesta es Justiniano y su séquito se encuentra en la Iglesia de San
Vital de Rávena, Italia. Se elaboró en el siglo VI, en la Primera Edad de Oro. Y
pertenece al estilo bizantino. Se trata de un mosaico.
El tema de la obra es la ofrenda del emperador a una Iglesia, la “oblatio
imperial” y encontramos en ella al emperador Justiniano junto al obispo de
Rávena, Maximiliano, a alrededor de ambos aparece el séquito del emperador,
formado por otros diez personajes, soldados y eclesiásticos.
2. Análisis formal:
La técnica utilizada es el mosaico, consiste en crear la ilusión de pintura
mediante la combinación de pequeñas piezas, llamadas teselas, de diferentes
materiales y colores. Decoran interiormente los edificios.
Respecto a la composición es simétrica lo cual provoca sensación de
estatismo la disposición de los elementos presenta una forma de rectángulo. El
centro de la composición los ocupan los dos personajes principales, Justiniano
y Maximiliano, los demás personajes están superpuestos.
Los colores dominantes en el mosaico son el dorado, empleado para el fondo,
que indica la presencia de Dios, destaca también el púrpura de la túnica de
Maximiliano y el blanco de las ropas de los demás personajes; presentan
tonos cálidos. En cuanto a la luz es uniforme, no encontramos sombras ni
focos más claros, carece de perspectiva. Las líneas son muy marcadas La
obra muestra un predominio de la línea. En la presente obra el volumen no se
consigue, como ya he citado antes, debido a la ausencia de luces y sombras.
3. Análisis estilístico e iconográfico:
Esta obra la podemos encuadrar dentro del estilo bizantino que se caracteriza
por el horror vacui, la isocefalia, el hieratismo, la posición de los pies en v, la
frontalidad, la ausencia de perspectiva, los movimientos reiterativos de los
personajes, el rostro indefinido de su séquito, colores planos, cuerpos
desmaterializados, ojos enormemente abiertos simbolizando la inmortalidad y
el contacto con la divinidad y mayor canon en las figuras imperiales para darles
más importancia.
La función de la obra es propagandística, muestra al emperador, se encuentra
enfrente del mosaico de su mujer, la emperatriz Teodora, mirando hacia el
altar.
Respecto análisis iconográfico, podemos indicar que el tema representado es
el acto del emperador de efectuar la ofrenda a la iglesia de San Vital de
Rávena. Justiniano es representado con un nimbo (aureola) encima de su
cabeza, lo que indica que está considerado una divinidad. Que junto a él se
halle el ejército y la iglesia, quiere representar que Justiniano poseía bajo su
mando los poderes militar y religioso, “cesaropapismo”. Porta una paterna de
oro y viste una toga de color púrpura, color que se le atribuía al poder. Además
un soldado porta un escudo en el que está inscrito el crismón, que consiste en
la inscripción de las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego X y P.
3. Podemos destacar como antecedente de este estilo el arte romano de la baja
época, el ideal de belleza clásico se ha perdido debido a que con la llegada del
cristianismo, y con ello el teocentrismo, ya no interesa plasmar el concepto de
realidad y belleza, sino que lo importante ahora es el mensaje no la forma.
El arte bizantino tendrá mucha influencia posteriormente en el arte occidental,
especialmente durante el Románico.
Concluiremos el comentario destacando que presenta las mismas
características en otros mosaicos de su época, como el de Teodora.
Teresa Tejero 2º E