Este documento describe la psicología de la victimización criminal y los efectos psicosociales a corto, mediano y largo plazo en las víctimas. También discute las teorías de la victimización como las teorías descriptivas y explicativas, así como la intervención psicosocial con víctimas a nivel individual y grupal, incluyendo la intervención de urgencia, cognitivo-conductual y el asesoramiento en delitos continuados.
1. UNIDAD II: PSICOLOGÍA CRIMINAL
1
PSICOLOGÍA DE LA
VICTIMIZACIÓN CRIMINAL
Psic. Gustavo J. Proleón Ponce
2. SANGRADOR (1986).- Refiere que diversas teorías de
la psicología social, como por ejemplo, la indefensión
aprendida, han sido utilizadas para la comprensión del rol
de la víctima en la interacción delictiva.
En el Congreso Internacional de Victimología (1991), se
trataron lo siguiente:
1. Procede del derecho y del campo criminológico;
poniendo de relieve la importancia de acciones
legislativas, servicios de información y asesoramiento
legal, promoción social de derechos, entre otros.
2. De corte psicosocial; pone el acento en las medidas de
apoyo profesional a las víctimas, programas
terapéuticos, etc.
2
3. 3
Actualmente se observa el fenómeno de la
victimización como un todo altamente
diversificado.
De base psicosocial y ligado a otras líneas de la
psicología jurídica.
Por ejemplo, aparecen nuevos campos como
la:
- Prevención de la segunda victimización.
- El asesoramiento en medidas legislativas de
apoyo.
- Procesos de mediación.
- Análisis de conducta criminal.
- La victima como testimonio.
4. 4
Rama de la psicología
jurídica que estudia los
procesos y efectos
psicosociales y jurídicos;
Derivados de la comisión
de un delito, según el
código penal, sobre la
víctima y su entorno
socio-comunitario.
La psicología de la victimización es aquella:
5. 5
TEORÍAS DE LA VICTIMIZACIÓN
Existen dos tipos de teorías psicosociales:
Teorías descriptivas.
Teorías explicativas.
1. TEORÍAS DESCRIPTIVAS.- El estudio de los
efectos de la victimización delictiva se caracteriza por
el desarrollo en forma de fases consecutivas a lo largo
de una dimensión temporal.
Tradicionalmente se estructuró a partir de los criterios
de la teoría de la crisis, donde el delito constituye el
evento desencadenante, generando tres fases:
El impacto, la recuperación y el ajuste.
6. 6
2. TEORÍAS EXPLICATIVAS.- Los procesos de
victimización inducidos por actos delictivos, desastres,
accidentes laborales o enfermedades graves, presentan
similitudes internas significativas.
LAZARUS Y FOLKMAN (1986).- Puede considerarse
toda victimización como un proceso psicosocial de
carácter transaccional entre la víctima y su entorno.
7. 7
Actualmente se acepta que toda reacción a un
evento negativo, inducido o no por otra persona,
pone en marcha un proceso de ajuste que debe
situarse dentro del ámbito de la normalidad.
Todos los eventos victimizatorios generan niveles
variables de estrés; éstos fluctúan de acuerdo con
los procesos de ajuste, estrategias de
afrontamiento, reacción social, etc.
Desde la perspectiva transaccional del estrés, La
víctima es un agente activo en su proceso de ajuste.
Para ello utiliza dos mecanismos básicos: La
evaluación cognitiva y el afrontamiento.
8. 8
LA EVALUACIÓN COGNITIVA.-
Va a determinar las consecuencias que un
acontecimiento o evento provocará en la persona.
No es un simple procesamiento de información.
Es una profunda evaluación, siempre en
referencia con las repercusiones y consecuencias
para la persona.
Refleja la particular y cambiante relación que se
establece entre el individuo con determinadas
características (valores, compromisos, estilos de
pensamiento y percepción); y el entorno, cuyas
características deben predecirse e interpretarse.
9. 9
La evaluación cognitiva se produce de forma
continuada a lo largo del tiempo.
Hasta que se reduce el nivel de miedo (sean
por la propias estrategias de afrontamiento u
otros motivos del entorno.
No es un mero ejercicio intelectual de
reconocimiento de los recursos personales;
sino que además de hallarse unida a la
afectividad, se trata de un complejo sistema de
evaluaciones personales de tipo cognitivo de
las posibles opciones de afrontamiento.
10. 10
Según LAZARUS:
El tiempo que persiste un evento estresante
se considera como el principal factor en la
aparición de trastornos psicológicos.
Un primer concepto es que este evento
estresante aparece de forma transaccional,
dependiendo de las estrategias de
afrontamiento, la reevaluación y los cambios
producidos en el entorno.
11. 11
Un segundo concepto en la teoría
transaccional del estrés es el
afrontamiento «Aquellos esfuerzos
cognitivos y conductuales
constantemente cambiantes que se
desarrollan para manejar las demandas
externas y/o internas que son evaluadas
como excedentes o desbordantes de los
recursos del individuo»
12. 12
TRANSACCIONAL O INTERACCIONISTA
Propuesta por COX y MACKAY (1981); LAZARUS y FOLKMAN
(1986). Actualmente es la más aceptada. El estrés se
interpreta como la condición que resulta cuando las
transacciones o interacciones entre una persona y su
ambiente son PERCIBIDAS como una DISCREPANCIA entre
las DEMANDAS de la situación y los RECURSOS biológicos,
físicos, psicológicos, organizacionales y sociales que la
persona posee para AFRONTAR adecuadamente esas
demandas ambientales.
Las consecuencias de esta interacción dependen del ajuste y
equilibrio percibido sobre las demandas y los recursos que
posee.
14. 14
Una misma DEMANDA puede ser percibida de distinta
manera por diferentes personas, convirtiéndose en un
ESTRESOR para unos o en un RETO para otros.
14
15. 15
A CORTO PLAZO.
A MEDIANO PLAZO.
A LARGO PLAZO.
EFECTOS PSICOSOCIALES DE LA VICTIMIZACIÓN
1. A CORTO PLAZO.- (Soria 1993);
Es la primera etapa de shock o de desorganización.
Su duración puede variar de minutos a horas.
El nivel afectivo es la clave en la comprensión de esta
fase.
La víctima se siente vulnerable, impotente, aislado
(especialmente si no hubo ayuda durante el delito).
Ambivalencia, bloqueo afectivo.
16. 16
A nivel cognitivo se produce un
bloqueo, la persona es incapaz
de pensar con claridad.
La conmoción y la imposibilidad
de aceptar lo sucedido dominan
su pensamiento.
Su conducta varía; pueden ser
errantes, desorientados en el
tiempo y espacio.
A veces se quedan
«petrificados» por el terror o la
inmovilización total del cuerpo,
incapaz de reaccionar.
17. 17
2. A CORTO PLAZO.-
Se caracteriza por su reevaluación cognitivo –
conductual.
La duración varía, entre días y dos a tres meses tras
el delito.
O bien se prolongan hasta los ocho meses.
La víctima intenta integrar el evento dentro de sus
esquemas personales, escala de valores, percepción
de sí misma y del entorno, etc.
En la etapa anterior la clave era la AFECTIVIDAD;
aquí es la COGNICIÓN.
Sus pensamientos se mueven entre la repetición
continua del suceso y los intentos comprensivos de la
causalidad del delito.
18. 18
Se resiente con su contacto
social.
Escasamente desea hablar de
los pensamientos que asaltan su
mente.
Se sienten incapaces de afrontar
lo sucedido: Miedo e ira contra el
agresor.
Especialmente se altera su vida
cotidiana.
En un intento por recuperar la
seguridad, algunas personas
realizan medidas de protección
sobre sus propiedades o su
persona.
19. 19
3. A LARGO PLAZO.-
Una vez que el miedo y la ira
descienden, la víctima se adentra
en la fase de reorganización.
El impacto del evento delictivo se
resuelve mediante el
establecimiento de unas defensas
más efectivas, conductas más
vigilantes; y, una revisión de los
valores y actitudes que permiten un
reajuste en la vida cotidiana.
20. 20
Los efectos a largo plazo son claros;
Así las víctimas de violaciones reportan
un año después del delito mayores
sensaciones depresivas e insatisfacción
con su vida habitual; siendo sus
principales dificultades la conducta
sexual y contacto interpersonal.
En general se acepta que en las
víctimas se produce una recuperación
espontánea al tiempo que
progresivamente se disipan los
síntomas aparecidos en periodos
iniciales de la victimización.
21. 21
La mayoría de síntomas
desaparecen durante los tres
meses siguientes al suceso.
Las víctimas jóvenes tienden
a mostrar síntomas más
elevados, pero su duración
es mucho más corta.
Las personas de la tercera
edad mostraban síntomas
menos severos, pero de
mayor duración.
22. INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL CON
VÍCTIMAS
22
1. Tipos de intervención.-
Intervención grupal con víctimas:
Información de colectivos.
Peer group.
Asesoramiento al entorno victimizado.
Intervención individual:
Intervención de urgencia.
Intervención cognitivo-conductual.
Asesoramiento en delitos continuados.
23. 23
Intervención con víctimas grupal:
Información de colectivos.- Se
informa a la población de los
riesgos de ser una víctima; en
relación al comportamiento previo,
durante y posterior a la
victimización. Tiene una función
esencialmente preventiva primaria.
Peer group.- Son los grupos de
apoyo que se establecen entre
víctimas de un mismo tipo de
delito. Ello les ayuda a comprender
los procesos sociocognitivos que
provoca el delito y establecer
pautas en las estrategias de
recuperación.
24. 24
Asesoramiento al
entorno victimizado.-
El delito no sólo incide en
la víctima, sino en todas
aquellas personas
próximas a la víctima,
principalmente familiares y
en el caso de menores, los
padres.
25. 25
Intervención individual:
Se describen distintas acciones
terapéuticas:
Intervención de urgencia.-
Se enmarca dentro de una
intervención en situaciones
de crisis, asumiendo el delito
como desencadenante. Se le
asiste en entornos físicos y
sociales, como: Hospitales,
clínicas, Palacio de justicia,
delegaciones policiales,
otros.
26. 26
Intervención cognitivo conductual.- Partiendo de la
teoría de LAZARUS y FOLKMAN (1986) sobre el estrés.
Se ayuda a la víctima en la comprensión de tres procesos
básicos:
- Los sentimientos de autoinculpación.
- El autocontrol de los procesos mentales.
- Discusión de las estrategias de afrontamiento.
Asesoramiento en delitos continuados.- En delitos
inconclusos (acoso telefónico, laboral, etc.) se establece
un análisis del comportamiento interactivo víctima-agresor,
con el objetivo de guiar su comportamiento posterior y el
de su entorno. Sus objetivos básicos son:
- Evitación de mayores peligros para la víctima.
- Evitar el desarrollo del trauma psicológico posterior.