La Capilla de Santo Domingo en la ciudad de Buenos Aires es un lugar importante en la historia de Argentina. La orden de los Dominicos Predicadores se estableció allí a comienzos del siglo XVIII y la iglesia fue consagrada en 1783. En el siglo XX fue elevada al rango de Basílica bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. La iglesia jugó un papel clave durante las invasiones inglesas y conserva banderas capturadas a los invasores.