SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  27
POEMA 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
PABLO NERUDA
DEFINICION DE AMOR
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
POEMA 18
Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas
de alambre.
PABLO NERUDA
SONETO III
De cuanto bien, cuitado, yo tenía;
y yéndome alejando cada día,
gentes, costumbres, lenguas he pasado.
Ya de volver estoy desconfiado;
pienso remedios en mi fantasía;
y el que más cierto espero es aquel día
que acabará la vida y el cuidado.
De cualquier mal pudiera socorrerme
con veros yo, señora, o esperarlo,
si esperarlo pudiera sin perderlo;
mas no de veros ya para valerme,
si no es morir, ningún remedio hallo,
y si éste lo es, tampoco podré haberlo.
GARCILASO DE LA VEGA
LA BRISA
En su retiro de algodón,
con suave aliento, duerme el aura:
en su nido de seda y lana,
el aura de alegre mentón
Cuando el aura levanta su ala,
en su retiro de algodón
y corre do la flor lo llama
su aliento es un fruto en sazón.
¡Oh, el aura quintaesenciada!
¡Oh, quinta esencia del amor!
¡Por el rocío enjugado,
qué bien me huele en el albor!
Jesús, José, Jesús, María.
Es como el ala de un halcón
que invade, duerme y apacigua
al que se duerme en oración.
ARTHUR RIMBAUD
PRIMERA VELADA
Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana arrimaban,
pícaros, su fronda pícara.
Asentada en mi sillón,
desnuda, juntó las manos.
Y en el suelo, trepidaban,
de gusto, sus pies, tan parvos.
-Vi cómo, color de cera,
un rayo con luz de fronda
revolaba por su risa
y su pecho -en la flor, mosca,
-Besé sus finos tobillos.
Y estalló en risa, tan suave,
risa hermosa de cristal.
Desgranada en claros trinos...
Bajo el camisón, sus pies
-¡Basta, basta!» -se escondieron.
-¡La risa, falso castigo
del primer atrevimiento!
Trémulos, pobres, sus ojos
mis labios besaron, suaves:
-Echó, cursi, su cabeza
hacia atrás: «Mejor, si cabe...!
Caballero, dos palabras...»»
-Se tragó lo que faltaba
con un beso que le hizo
reírse... ¡qué a gusto estaba!
-Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana asomaban,
pícaros, su fronda pícara.
ARTHUR RIMBAUD
LA VOZ
Se encontraba mi cuna junto a la biblioteca,
Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula,
Todo, ya polvo griego, ya ceniza latina
Se confundía. Yo era alto como un infolio.
Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme:
«La Tierra es un pastel colmado de dulzura;
Yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!)
Forjarte un apetito de una grandeza igual.»
Y la otra: « ¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños,
lejos de lo posible y de lo conocido.»
Y ésta cantaba como el viento en las arenas,
Fantasma no se sabe de qué parte surgido
Que acaricia el oído a la vez que lo espanta.
Yo te respondí: « ¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
Data lo que se puede denominar mi llaga
Y mi fatalidad. Detrás de los paneles
De la existencia inmensa, en el más negro abismo,
Veo, distintamente, los más extraños mundos
Y, víctima extasiada de mi clarividencia,
Arrastro en pos serpientes que mis talones muerden.
Y tras ese momento, igual que los profetas,
Con inmensa ternura amo el mar y el desierto;
Y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo
Y encuentro un gusto grato al más ácido vino;
Y los hechos, a veces, se me antojan patrañas
Y por mirar al cielo caigo en pozos profundos.
Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos
los sueños de los locos que los del hombre sabio».
CHARLES BAUDELAIRE
PERFUME EXOTICO
Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal
Y respiro el aroma de tu cálido seno,
Ante mí se perfilan felices litorales
Que deslumbran los fuegos de un implacable sol.
Una isla perezosa donde Naturaleza
Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos,
Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados
Y mujeres con ojos donde pinta el asombro.
Guiado por tu aroma hacia mágicos climas
Veo un puerto colmado de velas y de mástiles
Todavía fatigados del oleaje marino,
Mientras del tamarindo el ligero perfume,
Que circula en el aire y mi nariz dilata,
En mi alma se mezcla al canto marinero.
CHARLES BAUDELAIRE
GREEN
Te ofrezco entre racimos, verdes gajos y rosas,
mi corazón ingenuo que a tu bondad se humilla;
no quieran destrozarlo tus manos cariñosas,
tus ojos regocije mi dádiva sencilla.
En el jardín umbroso mi cuerpo fatigado
las auras matinales cubrieron de rocío;
como en la paz de un sueño se deslice a tu lado
el fugitivo instante que reposar ansío.
Cuando en mis sienes calme la divina tormenta,
reclinaré, jugando con tus bucles espesos,
sobre tu núbil seno mi frente soñolienta,
sonora con el ritmo de tus últimos besos.
PAUL VERLAINE
MI SUEÑO
Sueño a menudo el sueño sencillo y penetrante
de una mujer ignota que adoro y que me adora,
que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora
y que las huellas sigue de mi existencia errante.
Se vuelve transparente mi corazón sangrante
para ella, que comprende lo que mi mente añora;
ella me enjuga el llanto del alma cuando llora
y lo perdona todo con su sonrisa amante.
¿Es morena ardorosa? ¿Frágil rubia? Lo ignoro.
¿Su nombre? Lo imagino por lo blando y sonoro,
el de virgen de aquellas que adorando murieron.
Como el de las estatuas es su mirar de suave
y tienen los acordes de su voz, lenta y grave,
un eco de las voces queridas que se fueron…
PAUL VERLAINE
UN SUEÑO
Cierta vez un sueño tejió una sombra
sobre mi cama que un ángel protegía:
era una hormiga que se había perdido
por la hierba donde yo creía que estaba.
Confundida, perpleja y desesperada,
oscura, cercada por tinieblas, exhausta,
tropezaba entre la extendida maraña,
toda desconsolada, y le escuché decir:
"¡Oh, hijos míos! ¿Acaso lloran?
¿Oirán cómo suspira su padre?
¿Acaso rondan por ahí para buscarme?
¿Acaso regresan y sollozan por mí?"
Compadecido, solté una lágrima;
pero cerca vi una luciérnaga,
que respondió: "¿Qué quejido humano
convoca al guardián de la noche?
Me corresponde iluminar la arboleda
mientras el escarabajo hace su ronda:
sigue ahora el zumbido del escarabajo;
pequeña vagabunda, vuelve pronto a casa."
WILLIAM BLAKE
DESDE LAS NUEVE
Doce y media. Rápidamente el tiempo
pasó desde las nueve, cuando encendí mi lámpara
y me senté aquí. Estoy sentado
sin hablar o leer. ¿A quién podría hablar
en la casa desierta?
La imagen de mi cuerpo joven,
cuando encendí mi lámpara a las nueve,
vino a mi encuentro despertando
un perfume de cámaras cerradas
y pasado placer. ¡Qué audaz placer!
También trajo a mis ojos
calles ahora no reconocibles,
lugares de otro tiempo donde la vida ardió,
viejos teatros o cafés difuntos.
La imagen de mi cuerpo joven vino
y me trajo también memorias tristes:
las penas familiares, los adioses,
los sentimientos de los míos,
los sentimientos de los muertos
apenas atendidos.
Doce y media. Cómo pasan las horas.
Doce y media. Cómo pasan los años.
CONSTANTINE CAVAFY
¡ADIÓS, FANTASÍA MÍA!
¡Adiós, Fantasía mía!
¡Adiós, querida compañera, amor mío!
Me voy, no sé adónde
ni hacia qué azares, ni sé si te volveré a ver jamás.
¡Adiós, pues, Fantasía mía!
Déjame mirar atrás por última vez.
Siento en mí el leve y menguante tic tac del reloj.
Muerte, noche, y pronto se detendrá el latir de mi corazón.
Durante mucho tiempo hemos vivido, gozado, y acariciado juntos,
En deliquio.
Ahora hemos de separarnos. ¡Adiós, Fantasía mía!
Pero no nos apresuremos.
Largo tiempo, ciertamente, hemos vivido, dormido, nos hemos
mezclado el uno con el otro.
Si morimos, pues, moriremos juntos (sí, continuaremos
siendo uno),
si vamos a algún sitio, iremos juntos a afrontar lo que ocurra:
quizás seremos más libres y alegres, y aprenderemos algo,
quizás me estés ya guiando hacia las verdaderas canciones,
(¿quién lo sabe?),
quizás eres tú el mortal pomo de la puerta que deshace, gira...
Finalmente, pues, te digo:
ADIÓS! ¡SALUD, FANTASÍA MÍA!
WALT WHITMAN
TU MIRADA
Me miraste a los ojos, penetrando,
en lo más profundo de mi alma.
El cristal azul de tus pupilas,
me mostraba, mi imagen reflejada.
Me miraste y pediste temblorosa
que un te amo, saliera de mis labios,
pero ellos ya no tienen más palabras
pues los golpes de la vida los han cerrado.
Me miraste y tu pelo se erizaba,
y una gota redonda en tu pupila
que brotó, de un corazón roto
y cayó recorriendo tu mejilla.
Me miraste y tu rostro empapado
me exigía una palabra, una respuesta,
y mentí diciéndote te amo
por ganar de tu cara una sonrisa.
WALT WHITMAN
ALEJATE DE MI...
Aléjate de mí. Mas sé que, para siempre,
he de estar en tu sombra. Ya nunca, solitaria,
irguiéndome en los mismos umbrales de mi vida
recóndita, podré gobernar los impulsos
de mi alma, ni alzar la mano como antaño,
al sol, serenamente, sin que perciba en ella
lo que intenté hasta ahora apartar: el contacto
de tu mano en la mía. Esta anchurosa tierra
con que quiso alejarnos el destino, en el mío
deja tu corazón, con latir doble. En todo
lo que hiciere o soñare estás presente, como
en el vino el sabor de las uvas. Y cuando
por mí rezo al Señor, en mis ruegos tu nombre
escucha y ve en mis ojos mezclarse nuestras lágrimas.
ELIZABETH BARRET BROWNING
¿DE QUÉ MODO TE QUIERO?
¿De qué modo te quiero? Pues te quiero
hasta el abismo y la región más alta
a que puedo llegar cuando persigo
los límites del Ser y el Ideal.
Te quiero en el vivir más cotidiano,
con el sol y a la luz de una candela.
Con libertad, como se aspira al Bien;
con la inocencia del que ansía gloria.
Te quiero con la fiebre que antes puse
en mi dolor y con mi fe de niña,
con el amor que yo creí perder
al perder a mis santos... Con las lágrimas
y el sonreír de mi vida... Y si Dios quiere,
te querré mucho más tras de la muerte.
ELIZABETH BARRET BROWNING
DILO, DILO OTRA VEZ
Dilo, dilo otra vez, y repite de nuevo
que me quieres, aunque esta palabra repetida,
en tus labios, el canto del cuclillo recuerde.
Y no olvides que nunca la fresca primavera
llegó al monte o al llano, al valle o a los bosques,
en su entero verdor, sin la voz del cuclillo.
Me saluda en las sombras, amado mío, incierta,
esa voz de un espíritu, y en mi duda angustiosa,
clamo: « ¡Vuelve a decir que me quieres!» ¿Quién
teme un exceso de estrellas, aunque los cielos colmen,
o un exceso de flores ciñendo todo el año?
Di que me quieres, di que me quieres: renueva
el tañido de plata; mas piensa, amado mío,
en quererme también con el alma, en silencio.
ELIZABETH BARRET BROWNING
¡MIS CARTAS!
¡Mis cartas! Papel muerto... mudo y blanco...
Y no obstante palpitan esta noche
en mis trémulas manos cuando aflojo
la cinta y caen sobre mis rodillas.
Ésta decía: Dame tu amistad...
Ésta fijaba un día en primavera
para tocar mi mano... casi nada,
¡pero cuánto lloré! Ésta... un papel...
decía: Te amo, y yo me estremecí
como si Dios rasgase mi pasado.
Ésta, Soy tuyo... pálida la tinta
por estar junto a un pecho tumultuoso.
Y esta última... ¡oh, amor!, no fuese digna
de lo que dices si lo repitiera.
ELIZABETH BARRET BROWNING
NO ME ACUSES, TE RUEGO
No me acuses, te ruego, por la excesiva calma
o tristeza del rostro, cuando estoy a tu vera,
que hacia opuestos lugares miramos, y dorarnos
no puede un mismo sol la frente y el cabello.
Sin angustia ni duda me miras siempre, como
a una abeja encerrada en urna de cristales,
pues en templo de amor me tiene el sufrimiento
y tender yo mis alas y volar por el aire
sería un imposible fracaso, si probarlo
quisiera. Pero cuando yo te miro, ya veo
el fin de todo amor junto al amor de ahora,
más allá del recuerdo escucho ya el olvido;
como quien, en lo alto reposando, contempla
más allá de los ríos, tenderse el mar amargo.
ELIZABETH BARRET BROWNING
SI HAS DE AMARME QUE SEA SOLAMENTE
Si has de amarme que sea solamente
por amor de mi amor. No digas nunca
que es por mi aspecto, mi sonrisa, el modo
de hablar o por un rasgo de carácter
que concuerda contigo o que aquel día
hizo que nos sintiéramos felices...
Porque, amor mío, todas estas cosas
pueden cambiar, y hasta el amor se muere.
No me quieras tampoco por las lágrimas
que compasivo enjugas en mi rostro...
¡Porque puedo olvidarme de llorar
gracias a ti, y así perder tu amor!
Por amor de mi amor quiero que me ames,
para que dure amor eternamente.
ELIZABETH BARRET BROWNING
POR TI, PARA QUE UN DIA LLEGARAS
Por ti, para que tú un día llegaras,
¿no respiraba yo a media noche
el flujo que ascendía de las noches?
Porque esperaba, con magnificencias
casi inagotables, saciar tu rostro
cuando reposó una vez contra el mío
en infinita suposición.
Silencioso se hizo espacio en mis rasgos;
para responder a tu gran mirada
se espejaba, se ahondaba mi sangre.
¡Qué expresión fue sembrada en mi interior
para que, cuando crece tu sonrisa,
proyecte sobre ti espacio cósmico!
Pero tú no vienes, o vienes demasiado tarde.
Precipitaros, ángeles, sobre este
linar azul. ¡Segad, segad, oh ángeles!
RAINER MARIA RILKE
AMOR ETERNO
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
GUSTAVO ADOLFO BECQUER
CAMINA BELLA
Camina bella, como la noche
De climas despejados y cielos estrellados;
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Se reúne en su aspecto y en sus ojos:
Enriquecida así por esa tierna luz
Que el cielo niega al vulgar día.
Una sombra de más, un rayo de menos,
Habría mermado la gracia sin nombre
Que se agita en cada trenza de negro brillo,
O ilumina suavemente su rostro;
Donde pensamientos serenamente dulces expresan
Cuán pura, cuán adorable es su morada.
Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
Las sonrisas que vencen, los tintes que brillan,
Y hablan de días vividos en bondad,
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón cuyo amor es inocente!
LORD BYRON
DICE MÍA
Mi pobre alma pálida
era una crisálida.
Luego, mariposa
de color de rosa.
Un céfiro inquieto
dijo mi secreto...
¿Has sabido tu secreto un día?
¡Oh Mía!
Tu secreto es una
melodía de un rayo de luna...
¿Una melodía?
RUBEN DARIO
CUERDAS HERIDAS
A una rubia
Semejante al fulgor de la mañana,
en las cimas nevadas del oriente,
sobre el pálido tinte de tu frente
destacase tu crencha soberana.
Al verte sonreír en la ventana
póstrese de rodillas el creyente
porque cree mirar la faz sonriente
de alguna blanca aparición cristiana.
Sobre tu suelta cabellera rubia
cae la luz en ondulante lluvia.
Igual al cisne que a lo lejos pierde
su busto en sueños de oriental pereza,
mi espíritu que adora la tristeza
cruza soñando tu pupila verde.
CARLOS PEZOA
AMOR DE TARDE
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
MARIO BENEDETTI

Contenu connexe

Tendances

Pablo neruda 20 poemas de amor
Pablo neruda   20 poemas de amorPablo neruda   20 poemas de amor
Pablo neruda 20 poemas de amormerceianna
 
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008guillow
 
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperadaMarisolAgustinGarcia
 
20poemasdeamor
20poemasdeamor20poemasdeamor
20poemasdeamorAvianca
 
Angel GonzáLez - A Todo Amor
Angel GonzáLez - A Todo AmorAngel GonzáLez - A Todo Amor
Angel GonzáLez - A Todo AmorMatha Burroughs
 
poemario 1103
poemario 1103poemario 1103
poemario 1103grado1103
 
Programa Mundo De PoesíA Ed13 Ingridodgers
Programa Mundo De PoesíA Ed13 IngridodgersPrograma Mundo De PoesíA Ed13 Ingridodgers
Programa Mundo De PoesíA Ed13 IngridodgersIngrid Odgers
 
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...Carolus Caldito Aunion
 
Gustavo Adolfo Becquer - Rimas
Gustavo Adolfo Becquer - RimasGustavo Adolfo Becquer - Rimas
Gustavo Adolfo Becquer - Rimascarrachote
 

Tendances (15)

Reflejos
ReflejosReflejos
Reflejos
 
Pablo neruda 20 poemas de amor
Pablo neruda   20 poemas de amorPablo neruda   20 poemas de amor
Pablo neruda 20 poemas de amor
 
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008
Poesias De Ismael Enrique Arciniegas 2008
 
20 poemas
20 poemas20 poemas
20 poemas
 
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada
20 poemas-de-amor-y-una-cancion-desesperada
 
Farewel,alegria, a solas
Farewel,alegria, a solasFarewel,alegria, a solas
Farewel,alegria, a solas
 
20 poemas de amor (1)
20 poemas de amor (1)20 poemas de amor (1)
20 poemas de amor (1)
 
20poemasdeamor
20poemasdeamor20poemasdeamor
20poemasdeamor
 
20 Leonela
20 Leonela20 Leonela
20 Leonela
 
Poemas de Neruda
Poemas de NerudaPoemas de Neruda
Poemas de Neruda
 
Angel GonzáLez - A Todo Amor
Angel GonzáLez - A Todo AmorAngel GonzáLez - A Todo Amor
Angel GonzáLez - A Todo Amor
 
poemario 1103
poemario 1103poemario 1103
poemario 1103
 
Programa Mundo De PoesíA Ed13 Ingridodgers
Programa Mundo De PoesíA Ed13 IngridodgersPrograma Mundo De PoesíA Ed13 Ingridodgers
Programa Mundo De PoesíA Ed13 Ingridodgers
 
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...
Las noches de mi nombre... Manuelasolamente...
 
Gustavo Adolfo Becquer - Rimas
Gustavo Adolfo Becquer - RimasGustavo Adolfo Becquer - Rimas
Gustavo Adolfo Becquer - Rimas
 

En vedette

Futuro barbosa, romo
Futuro barbosa, romoFuturo barbosa, romo
Futuro barbosa, romodarcker00
 
Evaluacion de cojuntos N°2
Evaluacion de cojuntos N°2Evaluacion de cojuntos N°2
Evaluacion de cojuntos N°2JuLiian AcosTa
 
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin mariana
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin marianaEducando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin mariana
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin marianaGri Sel
 
14 hurtigruten norway21
14 hurtigruten norway2114 hurtigruten norway21
14 hurtigruten norway21Sylvain Drenne
 
Mi proyecto de contenido
Mi proyecto de contenido Mi proyecto de contenido
Mi proyecto de contenido Obeth Madariaga
 
Glosario tics
Glosario ticsGlosario tics
Glosario ticsNatyRomo
 
informática básica
informática básica informática básica
informática básica ingrith_1707
 
Comorbilida fisica en la consulta de salud mental
Comorbilida fisica en la consulta de salud mentalComorbilida fisica en la consulta de salud mental
Comorbilida fisica en la consulta de salud mentalDiego Carranza
 
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresas
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresasONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresas
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresasONEtoONECF
 
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun Oh
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun OhRéponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun Oh
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun OhJunghyunESCE
 
José de san martín.6 dd
José de san martín.6 ddJosé de san martín.6 dd
José de san martín.6 ddslendder12
 
Phenpersonasconcancer 130903111738- docx
Phenpersonasconcancer 130903111738- docxPhenpersonasconcancer 130903111738- docx
Phenpersonasconcancer 130903111738- docxYadirithap
 
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014Luis Barrera
 

En vedette (20)

Futuro barbosa, romo
Futuro barbosa, romoFuturo barbosa, romo
Futuro barbosa, romo
 
Jesús torres
Jesús torresJesús torres
Jesús torres
 
Evaluacion de cojuntos N°2
Evaluacion de cojuntos N°2Evaluacion de cojuntos N°2
Evaluacion de cojuntos N°2
 
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin mariana
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin marianaEducando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin mariana
Educando aborígenes 6 a nahuel vicki valentin mariana
 
14 hurtigruten norway21
14 hurtigruten norway2114 hurtigruten norway21
14 hurtigruten norway21
 
Mi proyecto de contenido
Mi proyecto de contenido Mi proyecto de contenido
Mi proyecto de contenido
 
Glosario tics
Glosario ticsGlosario tics
Glosario tics
 
informática básica
informática básica informática básica
informática básica
 
Comorbilida fisica en la consulta de salud mental
Comorbilida fisica en la consulta de salud mentalComorbilida fisica en la consulta de salud mental
Comorbilida fisica en la consulta de salud mental
 
Ours.en.hibernation
Ours.en.hibernationOurs.en.hibernation
Ours.en.hibernation
 
Cómo aprende la gentebarragan
Cómo aprende la gentebarraganCómo aprende la gentebarragan
Cómo aprende la gentebarragan
 
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresas
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresasONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresas
ONEtoONE Corporate Finance - Compraventa de empresas
 
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun Oh
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun OhRéponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun Oh
Réponse par Email - Groupe Maria Schröder et Junghyun Oh
 
Mi presentación
Mi presentaciónMi presentación
Mi presentación
 
Ed ensayo
Ed ensayoEd ensayo
Ed ensayo
 
José de san martín.6 dd
José de san martín.6 ddJosé de san martín.6 dd
José de san martín.6 dd
 
Perspectivas curriculares
Perspectivas curriculares Perspectivas curriculares
Perspectivas curriculares
 
Phenpersonasconcancer 130903111738- docx
Phenpersonasconcancer 130903111738- docxPhenpersonasconcancer 130903111738- docx
Phenpersonasconcancer 130903111738- docx
 
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014
Gaceta Vive Yves Rocher Campaña 16 2014
 
hardware
hardwarehardware
hardware
 

Similaire à Poemario

20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf
20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf
20 poemas de amor y una canción desesperada.pdfalbertozb15
 
Pablo neruda 20 poemas de amor
Pablo neruda   20 poemas de amorPablo neruda   20 poemas de amor
Pablo neruda 20 poemas de amorAlekyc
 
20 poemas de amor y una cancion... pablo neruda
20 poemas de amor y una cancion...   pablo neruda20 poemas de amor y una cancion...   pablo neruda
20 poemas de amor y una cancion... pablo nerudaARES_
 
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Nerudasoundsscorpius
 
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdfMariaYamet
 
PoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerPoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerAbrilm
 
PoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerPoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerAbrilm
 
20 poemas de amor y una canción desesperada
20 poemas de amor y una canción desesperada20 poemas de amor y una canción desesperada
20 poemas de amor y una canción desesperadadanagiampaolo
 
Veinte poemas de amor y una cancion desesperada
Veinte poemas de amor y una cancion desesperadaVeinte poemas de amor y una cancion desesperada
Veinte poemas de amor y una cancion desesperadaruthestella29
 
Luis alberto spinetta guitarra negra
Luis alberto spinetta   guitarra negraLuis alberto spinetta   guitarra negra
Luis alberto spinetta guitarra negraEduardo Carnevale
 
Prog Odgers Edicion06
Prog Odgers Edicion06Prog Odgers Edicion06
Prog Odgers Edicion06Ingrid Odgers
 
Pablo Neruda. 20 poemas
Pablo Neruda. 20 poemasPablo Neruda. 20 poemas
Pablo Neruda. 20 poemasEdwin Aries
 
Asi fue como vivimos
Asi fue como vivimosAsi fue como vivimos
Asi fue como vivimosGonzalo Maire
 
Juan ramón molina
Juan ramón molinaJuan ramón molina
Juan ramón molinajucevi2125
 
Juan ramón molina
Juan ramón molinaJuan ramón molina
Juan ramón molinajucevi2125
 

Similaire à Poemario (20)

20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf
20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf
20 poemas de amor y una canción desesperada.pdf
 
Pablo neruda 20 poemas de amor
Pablo neruda   20 poemas de amorPablo neruda   20 poemas de amor
Pablo neruda 20 poemas de amor
 
20 poemas de amor y una cancion... pablo neruda
20 poemas de amor y una cancion...   pablo neruda20 poemas de amor y una cancion...   pablo neruda
20 poemas de amor y una cancion... pablo neruda
 
Homenajepneruda0007
Homenajepneruda0007Homenajepneruda0007
Homenajepneruda0007
 
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Neruda
 
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf
20 poemas de amor Pablo Neruda.pdf
 
PoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerPoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De Mujer
 
PoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De MujerPoesíA Con Firma De Mujer
PoesíA Con Firma De Mujer
 
20 poemas de amor y una canción desesperada
20 poemas de amor y una canción desesperada20 poemas de amor y una canción desesperada
20 poemas de amor y una canción desesperada
 
Veinte poemas de amor y una cancion desesperada
Veinte poemas de amor y una cancion desesperadaVeinte poemas de amor y una cancion desesperada
Veinte poemas de amor y una cancion desesperada
 
Poemas
PoemasPoemas
Poemas
 
Luis alberto spinetta guitarra negra
Luis alberto spinetta   guitarra negraLuis alberto spinetta   guitarra negra
Luis alberto spinetta guitarra negra
 
Prog Odgers Edicion06
Prog Odgers Edicion06Prog Odgers Edicion06
Prog Odgers Edicion06
 
Pablo Neruda. 20 poemas
Pablo Neruda. 20 poemasPablo Neruda. 20 poemas
Pablo Neruda. 20 poemas
 
Asi fue como vivimos
Asi fue como vivimosAsi fue como vivimos
Asi fue como vivimos
 
Poesía chilena
Poesía chilenaPoesía chilena
Poesía chilena
 
Juan ramón molina
Juan ramón molinaJuan ramón molina
Juan ramón molina
 
Juan ramón molina
Juan ramón molinaJuan ramón molina
Juan ramón molina
 
Palabras de amor
Palabras de amorPalabras de amor
Palabras de amor
 
Antologia de español
Antologia de españolAntologia de español
Antologia de español
 

Plus de grado1103

Plus de grado1103 (14)

Poemario
Poemario Poemario
Poemario
 
Poemario
Poemario Poemario
Poemario
 
Español
EspañolEspañol
Español
 
Poemario (3)
Poemario (3)Poemario (3)
Poemario (3)
 
Poemario may
Poemario mayPoemario may
Poemario may
 
Poemario
Poemario Poemario
Poemario
 
Español
EspañolEspañol
Español
 
Poemas español
Poemas españolPoemas español
Poemas español
 
Poemario
PoemarioPoemario
Poemario
 
Poemario
PoemarioPoemario
Poemario
 
Yaky español
Yaky españolYaky español
Yaky español
 
Poemas español
Poemas españolPoemas español
Poemas español
 
Poemario
PoemarioPoemario
Poemario
 
Alberto
AlbertoAlberto
Alberto
 

Poemario

  • 1. POEMA 20 Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
  • 2. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. PABLO NERUDA
  • 3. DEFINICION DE AMOR Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado. Es un descuido que nos da cuidado, un cobarde con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo; enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es su abismo. ¿Mirad cuál amistad tendrá con nada el que en todo es contrario de sí mismo! POEMA 18 Aquí te amo.
  • 4. En los oscuros pinos se desenreda el viento. Fosforece la luna sobre las aguas errantes. Andan días iguales persiguiéndose. Se desciñe la niebla en danzantes figuras. Una gaviota de plata se descuelga del ocaso. A veces una vela. Altas, altas estrellas. O la cruz negra de un barco. Solo. A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda. Suena, resuena el mar lejano. Este es un puerto. Aquí te amo. Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte. Te estoy amando aún entre estas frías cosas. A veces van mis besos en esos barcos graves, que corren por el mar hacia donde no llegan. Ya me veo olvidado como estas viejas anclas. Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde. Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta. Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante. Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos. Pero la noche llega y comienza a cantarme. La luna hace girar su rodaje de sueño. Me miran con tus ojos las estrellas más grandes. Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre. PABLO NERUDA SONETO III De cuanto bien, cuitado, yo tenía; y yéndome alejando cada día,
  • 5. gentes, costumbres, lenguas he pasado. Ya de volver estoy desconfiado; pienso remedios en mi fantasía; y el que más cierto espero es aquel día que acabará la vida y el cuidado. De cualquier mal pudiera socorrerme con veros yo, señora, o esperarlo, si esperarlo pudiera sin perderlo; mas no de veros ya para valerme, si no es morir, ningún remedio hallo, y si éste lo es, tampoco podré haberlo. GARCILASO DE LA VEGA LA BRISA En su retiro de algodón, con suave aliento, duerme el aura: en su nido de seda y lana, el aura de alegre mentón
  • 6. Cuando el aura levanta su ala, en su retiro de algodón y corre do la flor lo llama su aliento es un fruto en sazón. ¡Oh, el aura quintaesenciada! ¡Oh, quinta esencia del amor! ¡Por el rocío enjugado, qué bien me huele en el albor! Jesús, José, Jesús, María. Es como el ala de un halcón que invade, duerme y apacigua al que se duerme en oración. ARTHUR RIMBAUD PRIMERA VELADA Desnuda, casi desnuda; y los árboles cotillas a la ventana arrimaban, pícaros, su fronda pícara. Asentada en mi sillón, desnuda, juntó las manos.
  • 7. Y en el suelo, trepidaban, de gusto, sus pies, tan parvos. -Vi cómo, color de cera, un rayo con luz de fronda revolaba por su risa y su pecho -en la flor, mosca, -Besé sus finos tobillos. Y estalló en risa, tan suave, risa hermosa de cristal. Desgranada en claros trinos... Bajo el camisón, sus pies -¡Basta, basta!» -se escondieron. -¡La risa, falso castigo del primer atrevimiento! Trémulos, pobres, sus ojos mis labios besaron, suaves: -Echó, cursi, su cabeza hacia atrás: «Mejor, si cabe...! Caballero, dos palabras...»» -Se tragó lo que faltaba con un beso que le hizo reírse... ¡qué a gusto estaba! -Desnuda, casi desnuda; y los árboles cotillas a la ventana asomaban, pícaros, su fronda pícara. ARTHUR RIMBAUD
  • 8. LA VOZ Se encontraba mi cuna junto a la biblioteca, Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula, Todo, ya polvo griego, ya ceniza latina Se confundía. Yo era alto como un infolio. Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme: «La Tierra es un pastel colmado de dulzura; Yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!) Forjarte un apetito de una grandeza igual.» Y la otra: « ¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños, lejos de lo posible y de lo conocido.» Y ésta cantaba como el viento en las arenas, Fantasma no se sabe de qué parte surgido Que acaricia el oído a la vez que lo espanta. Yo te respondí: « ¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
  • 9. Data lo que se puede denominar mi llaga Y mi fatalidad. Detrás de los paneles De la existencia inmensa, en el más negro abismo, Veo, distintamente, los más extraños mundos Y, víctima extasiada de mi clarividencia, Arrastro en pos serpientes que mis talones muerden. Y tras ese momento, igual que los profetas, Con inmensa ternura amo el mar y el desierto; Y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo Y encuentro un gusto grato al más ácido vino; Y los hechos, a veces, se me antojan patrañas Y por mirar al cielo caigo en pozos profundos. Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos los sueños de los locos que los del hombre sabio». CHARLES BAUDELAIRE PERFUME EXOTICO Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal Y respiro el aroma de tu cálido seno, Ante mí se perfilan felices litorales Que deslumbran los fuegos de un implacable sol. Una isla perezosa donde Naturaleza Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos, Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados Y mujeres con ojos donde pinta el asombro. Guiado por tu aroma hacia mágicos climas Veo un puerto colmado de velas y de mástiles Todavía fatigados del oleaje marino, Mientras del tamarindo el ligero perfume, Que circula en el aire y mi nariz dilata,
  • 10. En mi alma se mezcla al canto marinero. CHARLES BAUDELAIRE GREEN Te ofrezco entre racimos, verdes gajos y rosas, mi corazón ingenuo que a tu bondad se humilla; no quieran destrozarlo tus manos cariñosas, tus ojos regocije mi dádiva sencilla. En el jardín umbroso mi cuerpo fatigado las auras matinales cubrieron de rocío; como en la paz de un sueño se deslice a tu lado el fugitivo instante que reposar ansío. Cuando en mis sienes calme la divina tormenta, reclinaré, jugando con tus bucles espesos, sobre tu núbil seno mi frente soñolienta, sonora con el ritmo de tus últimos besos.
  • 11. PAUL VERLAINE MI SUEÑO Sueño a menudo el sueño sencillo y penetrante de una mujer ignota que adoro y que me adora, que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora y que las huellas sigue de mi existencia errante. Se vuelve transparente mi corazón sangrante para ella, que comprende lo que mi mente añora; ella me enjuga el llanto del alma cuando llora y lo perdona todo con su sonrisa amante. ¿Es morena ardorosa? ¿Frágil rubia? Lo ignoro. ¿Su nombre? Lo imagino por lo blando y sonoro, el de virgen de aquellas que adorando murieron. Como el de las estatuas es su mirar de suave y tienen los acordes de su voz, lenta y grave, un eco de las voces queridas que se fueron…
  • 12. PAUL VERLAINE UN SUEÑO Cierta vez un sueño tejió una sombra sobre mi cama que un ángel protegía: era una hormiga que se había perdido por la hierba donde yo creía que estaba. Confundida, perpleja y desesperada, oscura, cercada por tinieblas, exhausta, tropezaba entre la extendida maraña, toda desconsolada, y le escuché decir: "¡Oh, hijos míos! ¿Acaso lloran? ¿Oirán cómo suspira su padre? ¿Acaso rondan por ahí para buscarme? ¿Acaso regresan y sollozan por mí?" Compadecido, solté una lágrima; pero cerca vi una luciérnaga, que respondió: "¿Qué quejido humano convoca al guardián de la noche?
  • 13. Me corresponde iluminar la arboleda mientras el escarabajo hace su ronda: sigue ahora el zumbido del escarabajo; pequeña vagabunda, vuelve pronto a casa." WILLIAM BLAKE DESDE LAS NUEVE Doce y media. Rápidamente el tiempo pasó desde las nueve, cuando encendí mi lámpara y me senté aquí. Estoy sentado sin hablar o leer. ¿A quién podría hablar en la casa desierta? La imagen de mi cuerpo joven, cuando encendí mi lámpara a las nueve, vino a mi encuentro despertando un perfume de cámaras cerradas y pasado placer. ¡Qué audaz placer! También trajo a mis ojos calles ahora no reconocibles, lugares de otro tiempo donde la vida ardió, viejos teatros o cafés difuntos. La imagen de mi cuerpo joven vino y me trajo también memorias tristes: las penas familiares, los adioses, los sentimientos de los míos, los sentimientos de los muertos apenas atendidos. Doce y media. Cómo pasan las horas.
  • 14. Doce y media. Cómo pasan los años. CONSTANTINE CAVAFY ¡ADIÓS, FANTASÍA MÍA! ¡Adiós, Fantasía mía! ¡Adiós, querida compañera, amor mío! Me voy, no sé adónde ni hacia qué azares, ni sé si te volveré a ver jamás. ¡Adiós, pues, Fantasía mía! Déjame mirar atrás por última vez. Siento en mí el leve y menguante tic tac del reloj. Muerte, noche, y pronto se detendrá el latir de mi corazón. Durante mucho tiempo hemos vivido, gozado, y acariciado juntos, En deliquio. Ahora hemos de separarnos. ¡Adiós, Fantasía mía! Pero no nos apresuremos. Largo tiempo, ciertamente, hemos vivido, dormido, nos hemos mezclado el uno con el otro. Si morimos, pues, moriremos juntos (sí, continuaremos siendo uno), si vamos a algún sitio, iremos juntos a afrontar lo que ocurra: quizás seremos más libres y alegres, y aprenderemos algo, quizás me estés ya guiando hacia las verdaderas canciones, (¿quién lo sabe?), quizás eres tú el mortal pomo de la puerta que deshace, gira... Finalmente, pues, te digo: ADIÓS! ¡SALUD, FANTASÍA MÍA! WALT WHITMAN
  • 15. TU MIRADA Me miraste a los ojos, penetrando, en lo más profundo de mi alma. El cristal azul de tus pupilas, me mostraba, mi imagen reflejada. Me miraste y pediste temblorosa que un te amo, saliera de mis labios, pero ellos ya no tienen más palabras pues los golpes de la vida los han cerrado. Me miraste y tu pelo se erizaba, y una gota redonda en tu pupila que brotó, de un corazón roto y cayó recorriendo tu mejilla. Me miraste y tu rostro empapado me exigía una palabra, una respuesta, y mentí diciéndote te amo por ganar de tu cara una sonrisa. WALT WHITMAN
  • 16. ALEJATE DE MI... Aléjate de mí. Mas sé que, para siempre, he de estar en tu sombra. Ya nunca, solitaria, irguiéndome en los mismos umbrales de mi vida recóndita, podré gobernar los impulsos de mi alma, ni alzar la mano como antaño, al sol, serenamente, sin que perciba en ella lo que intenté hasta ahora apartar: el contacto de tu mano en la mía. Esta anchurosa tierra con que quiso alejarnos el destino, en el mío deja tu corazón, con latir doble. En todo lo que hiciere o soñare estás presente, como en el vino el sabor de las uvas. Y cuando por mí rezo al Señor, en mis ruegos tu nombre escucha y ve en mis ojos mezclarse nuestras lágrimas. ELIZABETH BARRET BROWNING
  • 17. ¿DE QUÉ MODO TE QUIERO? ¿De qué modo te quiero? Pues te quiero hasta el abismo y la región más alta a que puedo llegar cuando persigo los límites del Ser y el Ideal. Te quiero en el vivir más cotidiano, con el sol y a la luz de una candela. Con libertad, como se aspira al Bien; con la inocencia del que ansía gloria. Te quiero con la fiebre que antes puse en mi dolor y con mi fe de niña, con el amor que yo creí perder al perder a mis santos... Con las lágrimas y el sonreír de mi vida... Y si Dios quiere, te querré mucho más tras de la muerte. ELIZABETH BARRET BROWNING
  • 18. DILO, DILO OTRA VEZ Dilo, dilo otra vez, y repite de nuevo que me quieres, aunque esta palabra repetida, en tus labios, el canto del cuclillo recuerde. Y no olvides que nunca la fresca primavera llegó al monte o al llano, al valle o a los bosques, en su entero verdor, sin la voz del cuclillo. Me saluda en las sombras, amado mío, incierta, esa voz de un espíritu, y en mi duda angustiosa, clamo: « ¡Vuelve a decir que me quieres!» ¿Quién teme un exceso de estrellas, aunque los cielos colmen, o un exceso de flores ciñendo todo el año? Di que me quieres, di que me quieres: renueva el tañido de plata; mas piensa, amado mío, en quererme también con el alma, en silencio. ELIZABETH BARRET BROWNING ¡MIS CARTAS!
  • 19. ¡Mis cartas! Papel muerto... mudo y blanco... Y no obstante palpitan esta noche en mis trémulas manos cuando aflojo la cinta y caen sobre mis rodillas. Ésta decía: Dame tu amistad... Ésta fijaba un día en primavera para tocar mi mano... casi nada, ¡pero cuánto lloré! Ésta... un papel... decía: Te amo, y yo me estremecí como si Dios rasgase mi pasado. Ésta, Soy tuyo... pálida la tinta por estar junto a un pecho tumultuoso. Y esta última... ¡oh, amor!, no fuese digna de lo que dices si lo repitiera. ELIZABETH BARRET BROWNING NO ME ACUSES, TE RUEGO No me acuses, te ruego, por la excesiva calma
  • 20. o tristeza del rostro, cuando estoy a tu vera, que hacia opuestos lugares miramos, y dorarnos no puede un mismo sol la frente y el cabello. Sin angustia ni duda me miras siempre, como a una abeja encerrada en urna de cristales, pues en templo de amor me tiene el sufrimiento y tender yo mis alas y volar por el aire sería un imposible fracaso, si probarlo quisiera. Pero cuando yo te miro, ya veo el fin de todo amor junto al amor de ahora, más allá del recuerdo escucho ya el olvido; como quien, en lo alto reposando, contempla más allá de los ríos, tenderse el mar amargo. ELIZABETH BARRET BROWNING SI HAS DE AMARME QUE SEA SOLAMENTE Si has de amarme que sea solamente por amor de mi amor. No digas nunca que es por mi aspecto, mi sonrisa, el modo
  • 21. de hablar o por un rasgo de carácter que concuerda contigo o que aquel día hizo que nos sintiéramos felices... Porque, amor mío, todas estas cosas pueden cambiar, y hasta el amor se muere. No me quieras tampoco por las lágrimas que compasivo enjugas en mi rostro... ¡Porque puedo olvidarme de llorar gracias a ti, y así perder tu amor! Por amor de mi amor quiero que me ames, para que dure amor eternamente. ELIZABETH BARRET BROWNING POR TI, PARA QUE UN DIA LLEGARAS Por ti, para que tú un día llegaras, ¿no respiraba yo a media noche el flujo que ascendía de las noches? Porque esperaba, con magnificencias
  • 22. casi inagotables, saciar tu rostro cuando reposó una vez contra el mío en infinita suposición. Silencioso se hizo espacio en mis rasgos; para responder a tu gran mirada se espejaba, se ahondaba mi sangre. ¡Qué expresión fue sembrada en mi interior para que, cuando crece tu sonrisa, proyecte sobre ti espacio cósmico! Pero tú no vienes, o vienes demasiado tarde. Precipitaros, ángeles, sobre este linar azul. ¡Segad, segad, oh ángeles! RAINER MARIA RILKE AMOR ETERNO Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse
  • 23. La llama de tu amor. GUSTAVO ADOLFO BECQUER CAMINA BELLA Camina bella, como la noche De climas despejados y cielos estrellados; Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz Se reúne en su aspecto y en sus ojos: Enriquecida así por esa tierna luz Que el cielo niega al vulgar día. Una sombra de más, un rayo de menos, Habría mermado la gracia sin nombre
  • 24. Que se agita en cada trenza de negro brillo, O ilumina suavemente su rostro; Donde pensamientos serenamente dulces expresan Cuán pura, cuán adorable es su morada. Y en esa mejilla, y sobre esa frente, Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes, Las sonrisas que vencen, los tintes que brillan, Y hablan de días vividos en bondad, Una mente en paz con todo, ¡Un corazón cuyo amor es inocente! LORD BYRON DICE MÍA Mi pobre alma pálida era una crisálida. Luego, mariposa de color de rosa. Un céfiro inquieto dijo mi secreto... ¿Has sabido tu secreto un día? ¡Oh Mía!
  • 25. Tu secreto es una melodía de un rayo de luna... ¿Una melodía? RUBEN DARIO CUERDAS HERIDAS A una rubia Semejante al fulgor de la mañana, en las cimas nevadas del oriente, sobre el pálido tinte de tu frente destacase tu crencha soberana. Al verte sonreír en la ventana póstrese de rodillas el creyente porque cree mirar la faz sonriente de alguna blanca aparición cristiana.
  • 26. Sobre tu suelta cabellera rubia cae la luz en ondulante lluvia. Igual al cisne que a lo lejos pierde su busto en sueños de oriental pereza, mi espíritu que adora la tristeza cruza soñando tu pupila verde. CARLOS PEZOA AMOR DE TARDE Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades.
  • 27. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis. Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios tú con el tizne azul de mi carbónico. MARIO BENEDETTI