El documento critica el deterioro de la seguridad ciudadana en Perú bajo el gobierno de Ollanta Humala. Describe cómo los delitos menores como robos se han convertido en asesinatos comunes, incluso en lugares públicos como restaurantes. También señala que los asesinatos recientes de directores de escuelas que se negaron a pagar cupos marcan una escalada en la violencia. El autor concluye que el gobierno no ha podido brindar seguridad a los ciudadanos.
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
Modelo de columna peridística(1)
1. Ejemplos decolumna periodística
¿Suhijoirá alcolegio este lunes?
El gravísimo deterioro de la seguridad
ciudadana.
Ni en la peor pesadilla se pudo uno imaginar
que el lustro que se esperó, por el pasado
castrense del presidente Ollanta Humala, que
iba a traer una mejora significativa en la
seguridad ciudadana, terminaría como está
terminando.
Esto significa un empeoramiento dramático
de la calidad de vida de los peruanos por el
deterioro sostenido de la seguridad. Y ya no
hablamos del robo del teléfono celular, del
vehículo o hasta de la vivienda.
No se habla, tampoco, de la expresión
evidente de la precariedad que significa que el
Estado –una de cuyas misiones, en la versión
más básica de su papel, es la seguridad–
anuncie, sin que nadie del gobierno se ruborice,
que no se realizará el partido de fútbol de esta
noche entre Alianza y la ‘U’ porque,
sencillamente, no hay policías disponibles.
Pero lo que hoy se está viviendo –pero sobre
todo sufriendo– es un cambio sustantivo por el
incremento dramático del riesgo de que una
mañana salgas de tu casa y tu familia se entere
luego de que nunca volverás porque fuiste
asesinado mientras comías un pollo a la brasa
en la pollería de la esquina, un arroz chaufa en
el chifa del barrio, o una cena en un restaurante
de lujo, e ingresaron los asaltantes a barrer con
todo, incluyendo la vida de los comensales. O
mientras caminabas y el ladrón te disparó para
robarte el celular. O mientras un ‘bujiero’ te
destrozó el vidrio y te disparó porque te
aferraste a la cartera.
Son situaciones que, lamentablemente, se
han vuelto cotidianas, pero lo que estamos
conociendo en estos días con el asesinato de
directores y propietarios de colegios que se
negaron a pagar cupos con los que estaban
siendo extorsionados, significa un salto
cualitativo en el deterioro de las condiciones de
vida.
Como Sabel Evangelista Depaz, asesinado
anteayer de tres balazos a la salida del colegio
María Montessori, en lo que fue el segundo
ataque de sicarios en escuelas de San Juan de
Lurigancho, sumando un total de tres muertos
por este motivo.
Lo que está sucediendo en colegios de esa
zona es un fenómeno que, como suele ocurrir,
se va a replicar en otros lados, siendo evidente
que los sicarios van a disparar a matar sin
interesar si hay escolares cerca de su víctima.
Una nueva oportunidad de ‘negocio’ se ha
abierto.
Hace unos meses, en medio de las matanzas
entre sicarios y bandas de delincuentes, el
entonces ministro del Interior, Daniel Urresti,
restó importancia a este hecho señalando que
se estaban matando entre ellos.
Ahí está hoy la respuesta, en esos colegios de
San Juan de Lurigancho, o en el que su hijo irá el
lunes, sobre lo errado que estaban el ministro y
el gobierno. Sálvese quien pueda.
Augusto Álvarez Rodrich
Diario La Reública: 23 -05-15
-------------------------------------------------------------
Oeschledesprecia a los atletas peruanos
El nuevo catálogo de Oeschle desconoce quiénes
son los verdaderos deportistas peruanos
El domingo 12 de abril, Inés Melchor ganó la
Maratón de Santiago, rompiendo además un
récord. Ese mismo día, en la Maratón de
Rotterdam, Gladys Tejeda quedaba segunda y
Raúl Pacheco rompía el récord nacional. Todos
ellos provienen de la región andina de nuestro
país, pero la cadena de tiendas Oeschle parece
haberse olvidado de ello.
En su catálogo de ropa deportiva que
distribuye hoy, todos los atletas y deportistas
que aparecen tienen marcados rasgos
europeos. Ni uno solo tiene rasgos andinos o es
afroperuano. Para Oeschle y para su agencia
publicitaria, Young & Rubicam, simplemente no
existen.
De esta manera, Oeschle consolida su
enfoque publicitario totalmente excluyente de
los rostros de la mayoría de peruanos y de sus
propios clientes.
Resulta patético que Oeschle pretenda dar
consejos deportivos contradictorios con sus
prácticas. Recomiendan al público "salir de la
rutina", cuando ellos no pueden salir de su
enfoque publicitario y también "despeja tu
mente" cuando son ellos quienes deberían abrir
su mente a otro tipo de enfoques.
Si quiere comprar ropa deportiva, mejor no
vaya a Oeschle. Busque una tienda que no
discrimine a los atletas peruanos.
Por Wilfredo Ardito Vega
lamula.pe 17 -04 -15