Este documento discute la importancia de la atención a la primera infancia y el desarrollo humano. Argumenta que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de las capacidades de los niños y que la educación inicial debe asegurar su desarrollo saludable, optimizar sus habilidades y fortalecer su competencia social. También enfatiza la necesidad de mejorar las prácticas de crianza, el entorno familiar y las comunidades para apoyar el pleno potencial de los niños.