La dictadura militar en Argentina entre 1976 y 1983 suspendió las garantías constitucionales, disolvió el Congreso y la Corte Suprema, prohibió los partidos políticos y los sindicatos, e implementó un brutal plan de represión ilegal que incluyó el secuestro, tortura y asesinato de miles de opositores en centros clandestinos de detención, con niños robados a las víctimas. La derrota en la guerra de las Malvinas en 1982 marcó el fin del régimen y el retorno de la democracia en 1983.