Valencia 2009 Las vacaciones de verano estaban llegando a su fin y se me ocurrió visitar la tierra que conquisto El Cid a los moros varios siglos atrás. Yo había estado allí años atrás en la boda de mi mejor amigo, Pepe de La Cruz, recuerdo que en el convite nos dieron agua de valencia, que lleva jugo de naranja mezclado con vodzca, como para agarrarse una borrachera si uno piensa que sólo es zumo. Fui a la boda con nuestro común amigo, Ruben, doble de Rupert el peluquero, ya saben el anuncio de “Rupert ,te necesito” que se hizo tan famoso. El día 22 me dirigí a El Corte ingles de la calle de la Princesa y en la sección de viajes me atendió una señorita preciosa llamada Marilo(Maria de la O), yo en cuanto escuche su nombre le cante la canción que lleva su nombre, sólo que en vez de decir “hasta los ojitos los tienes morados de tanto sufrir” cambié el morados por “llorosos”, no se si fue intuición o que ,lo cierto es que poco después vi la película en la que Lola Flores interpreta a María de la O, y al cantar la canción tiene los ojos llorosos. A Marilo creo que le encanto que le cantase su canción y me a tendió a las mil maravillas, cuando estaba ella de pie observe que llevaba un caballito de mar tatuado en el tobillo y como me resulto muy sugerente así se lo hice notar, vestía una camiseta de marca nudos, blanca con el nudo azul, para mas señas. Me facilitó la estancia en el Hotel Valencia Center, en la Avenida de Francia a diez minutos de la ciudad de las artes y de las ciencias. Los billetes eran en clase turista con salida el 23 de julio a las siete horas cuarenta minutos en un tren Alaris y el regreso en un tren de iguales características. La tarde anterior a mi partida desde Madrid estuve preparando la intendencia es decir la manutención, y la maleta. Lleve un taperware con muchas pechugas a la plancha, latas de pimientos cocidos, latas de atún, berberechos y mejillones, también un litro de leche y tres paquetes de galletas y media tableta de chocolate puro y caramelos de miel y limón, y una botellita de agua para rellenar durante el viaje. Marilo me hizo una fotocopia de un plano de Valencia que yo posteriormente amplié a Din A3 y cuando llegue a la Estación de Valencia, estaba completamente desorientado, después de mucho preguntar como llegar al hotel que estaba en la otra punta de la ciudad mi ángel de la guarda me ayudo y una joven me indicó que autobús me dejaba cerca de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. Llegue al hotel y después de darme una ducha pues estaba muy acalorado me di un baño en la diminuta piscina que se podía disfrutar en la azotea del Hotel. Apareció una joven pareja y me dijo el chico que el tamaño de la piscina era suficiente, yo respondí con una sonrisa cómplice. La habitación tenia tv por cable y aire acondicionado que yo gradue a 24 grados. Por la tarde me encamine hacia el IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno, situado en la calle Guillen de Castro, después de mucho deambular por valencia con un calor de justicia a las cinco de la tarde,42ºC, para mas señas, yo creía que se me iba a fundir un fusible en la cabeza pero gracias a que estaba bien hidratado no paso a mayores la pena, llegue después de dejar el autobús nº 19 y tomar el cinco al Museo. Le pregunte a la recepcionista del Museo que me recomendaba que viera de la exposición y me dijo que a Julio González y a Ignacio Pinázo y después varias salas de la exposición temporal los confines de la línea y la hendidura. En la sala dedicada a Julio González lo primero que me impacto fue ver un cuadro de gran formato de Henry Matisse, de lin y seda color salmón anaranjado y en el que el motivo eran una especie de palomas o gaviotas blancas de unos 15 cmcon adornos , el cuadro es de gran formato. Julio González quería hacer de la orfebrería una de las bellas artes como la escultura o la pintura, tenía una flores en hierro forjado, y escult