2. El legionario se puso de pie y quedó delante de DIOS, listo para la última inspección, presentándose con sus armas, la hebilla del cinto, sus distintivos de metal y sus insignias impecables.
3.
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5. El Soldado, cabizbajo, responde: - ¡NO, SEÑOR! Quienes portamos uniforme, no siempre podemos.
6. La mayoría de los domingos, cumplía alguna obligación el servicio y no iba a la iglesia, Señor.
7. He hablado de modo impuro y muchas, muchas veces fui violento. ¡Entienda Señor ... mi mundo es muy duro !
8. Nunca tomé nada ajeno que por derecho no fuese mío. Y cuando más y mejor cumplía con mi deber, más me alejaba de mi familia.
9. Señor … lloré por muchas cosas, por problemas que no eran míos, por personas que conocía y también por impotencia y dolor. Siempre quise un mundo sin guerra ni terrorismo… ¡porque bien sé lo que son!
10. Cometí errores y sé bien que muchos jamás me quisieron tener cerca … ¡salvo cuando sufrían algún problema y yo, incondicionalmente, me presentaba para ayudarlos!
11. Si hubiera un lugar para mi, lo agradezco, Lujo no preciso, Y en caso que no haya … ¡sabré entenderlo, Señor!
12. Pero cualquiera sea su decisión, Señor, pido que vigile con cariño y cuidado a aquellos que dejé allá, pues yo ya no los podré proteger.
15. Tu cuerpo me sirvió con alma y corazón, Has cumplido con lo que Mi Hijo dijo: “¡No hay amor más grande que el de aquél que da la vida por su prójimo!”
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17. ¡El Infierno fue tu misión ... y la has cumplido! ¡Ve y anda en paz por Mi Reino! ¡ya viviste el infierno en la tierra!
18. DEDICADO A TODOS LOS QUE VISTEN la camisa legionaria, CUYA VOCACIÓN DE SERVICIO FUE EL SENTIDO DE SUS ACCIONES. ¡QUE DIOS LOS PROTEJA! ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!