La hipótesis heterótrofa sostiene que las primeras formas de vida eran incapaces de producir sus propios nutrientes y dependían de sustancias orgánicas en el mar. Más tarde evolucionaron organismos autótrofos capaces de realizar la fotosíntesis y quimiosíntesis, dando lugar a los autótrofos (plantas) y heterótrofos (animales). La aparición del oxígeno libre a través de la fotosíntesis permitió la formación de la capa de ozono, que protege la vida en la