Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Análisis poema "Corazón Rebosante"
1. “CORAZÓN REBOSANTE” DE PORFIRIO BARBA JACOB:
UNA PERSPECTIVA DESDE LA HERMENÉUTICA LITERARIA
Holguin, J.,. Tecnológico de Antioquia –Institución Universitaria-, Medellín, 2016. Email:
holguinovich86@gmail.com
El objetivo principal de este artículo es analizar el poema “Corazón rebosante”, escrito por el autor
Porfirio Barba Jacob, a la luz de la teoría planteada por la hermenéutica literaria que está vinculada
con los actos de interpretación y comprensión del ser humano. Cabe señalar que es relevante
considerar la importancia de la hermenéutica en la lírica, debido a que todo texto debe transitar un
proceso de comprensión para permitir que el lector cree una estructura de sentido; para esto se
esbozan algunos aspectos significativos planteados por Gadamer en su texto “Verdad y Método
I”, Paul Ricaeur, Elvia María González Agudelo y Juan Camilo Suárez, con su artículo
investigativo “Hermenéutica: una vía para la comprensión del poema” : a) La comprensión, b) el
círculo hermenéutico, y c) El proceso hermenéutico en el poema “Corazón rebosante” de Porfirio
Barba Jacob. El análisis se basa en el enfoque investigativo hermenéutico, debido a que este acerca
al lector a un círculo interpretativo hacia la lírica de Porfirio Barba Jacob, además permite explicar
las implicaciones que posee el intérprete como contrapartida del autor. El análisis concluye con un
esbozo sobre la importancia del intérprete en un texto, que hace las veces de Hermes para traducir
el mensaje inmerso en el poema “Corazón rebosante”, transformándolo a partir de su tradición.
Palabras clave: comprensión, interpretación, hermenéutica, lírica.
2. Los textos líricos expresan pensamientos y sentimientos del ser humano, debido a eso es
importante realizar un proceso comprensivo e interpretativo al momento de leer poesía, se toma
como ejemplo el poema “El corazón rebosante” de Porfirio Barba Jacob para realizar el análisis
hermenéutico.
Gadamer (2002) define la hermenéutica como una reflexión que constituye la interpretación que
no se limita solamente a los textos sino a las estructuras de sentidos, concebidas como textos, desde
la naturaleza pasando por el arte hasta las motivaciones conscientes o inconscientes de la acción
humana. (Agudelo, 2006)
El texto es toda acción que puede ser traducida y posee una estructura de sentido, es decir, la
organización de las ideas, posibilita una lógica adecuada al lector para facilitar su proceso de
comprensión. (Agudelo, 2006)
De acuerdo a los planteamientos de Gadamer (1999), toda interpretación correcta debe alejarse de
la arbitrariedad de las ocurrencias y contra la interpretación de los hábitos imperceptibles del
pensar y orientar su mirada a la cosa misma. Dejarse determinar así por la cosa misma no es una
tarea sencilla, pero es el primer paso, constante y último. Lo importante es conservar la mirada
atenta a la cosa a pesar de todas las desviaciones a que se ve constantemente sometido el intérprete
con respecto a sus propias ocurrencias.
Gadamer (1999), afirma que quien desea comprender un texto realiza un proyectar, cuando aparece
en el texto un primer sentido, el intérprete proyecta un sentido del todo. El sentido del texto se
manifiesta desde las expectativas que tiene el lector relacionadas con un sentido determinado. La
comprensión del contenido del texto consiste en la elaboración de ese proyecto previo, que debe
tener una revisión constante con base a lo que vaya resultando mientras avanza en la penetración
del sentido.
3. Para realizar una comprensión de sentido en el poema “El corazón rebosante” de Porfirio Barba
Jacob, en un primer momento el lector deberá orientarse al sentido del poema, delineando una
relación entre el título con el contenido. La primera estrofa expresa:
El alma traigo ebria de aroma de rosales
y del temblor extraño que dejan los caminos...
A la luz de la luna las vacas maternales
dirigen tras mi sombra sus ojos opalinos.
Realizando una comprensión del sentido del poema “El corazón rebosante”, en primer momento
se puede retomar la primera estrofa e interpretarla con respecto al título, en esta se expresa un “yo
lírico” poseedor de una visión filosófica del mundo circundante, que evoca el pasado y su camino
por la vida. Cabe resaltar que el “yo lírico” es el personaje ficticio que plasma el poeta su obra.
Para continuar con la línea de sentido del poema, hay que alejarse de los prejuicios que Gadamer
nombra como precomprensión, para ello se toma la segunda y tercera estrofa de “El corazón
rebosante”:
Pasan con sencillez hacia la cumbre,
rumiando simplemente las hierbas del vallado;
o bien bajo los árboles con clara mansedumbre
se aduermen al arrullo del aire sosegado.
Y en la quietud augusta de la noche mirífica,
como sutil caricia de trémulos pinceles,
del cielo florecido la claridad magnífica
fluye sobre la albura de sus lustrosas pieles.
4. En estas estrofas el “yo lírico” expresa descripciones sobre el camino de su vida haciendo uso de
metáforas, con representaciones de elementos de la naturaleza relacionándolos a sus experiencias
vividas, también expresa sentimientos de tranquilidad y admiración. Desde la perspectiva
hermenéutica, Gadamer aborda la experiencia artística como modelo particular de la comprensión
y Ricoeur analiza el mundo del texto, el mundo del lector y el decir del texto. En las estrofas cuatro
y cinco del poema se puede realizar una interpretación desde el decir del texto con respecto al
mundo del lector:
Y yo discurro en paz, y solamente pienso
en la virtud sencilla que mi razón impetra;
hasta que, en elación el ánimo suspenso,
gozo la sencillez que viene y me penetra.
Sencillez de las bestias sin culpa y sin resabio;
sencillez de las aguas que apuran su corriente;
sencillez de los árboles... ¡Todo sencillo y sabio,
Señor, y todo justo, y sobrio, y reverente!
En estas estrofas, el “yo lírico” expresa su visión filosófica de sí mismo, el rol que desempeña en
el mundo, también abre al lector un abanico de posibilidades que permite dar conocer los rasgos
de personalidad del protagonista, allí se expresa que es una persona sencilla, reverente, justa y
respetuosa.
Gadamer (1999) expone en su obra “Verdad y Método I”, que la comprensión de lo que se propone
en el texto consiste precisamente en la elaboración de un proyecto previo que debe ser
constantemente revisado en base a lo que vaya resultando conforme se avanza en la penetración
5. de sentido. En contraste con lo anterior, se retoman ahora las estrofas seis y siete del poema “El
corazón rebosante” del Porfirio Barba Jacob, para avanzar en la penetración del sentido:
Cruzando las campiñas, tiemblo bajo la gracia
de esta bondad augusta que me llena...
¡Oh dulzura de mieles! ¡Oh grito de eficacia!
¡Oh manos que vertisteis en mi espíritu
la sagrada emoción de la noche serena!
Como el varón que sabe la voz de las mujeres
en celo, temblorosas cuando al amor incitan,
yo sé la plenitud en que todos los seres
viven de su virtud, y nada solicitan.
El poema avanza en la penetración de sentido develando al “yo lírico” como un personaje que
expresa pensamientos hacia los seres que ha encontrado en su camino, unos arbitrarios y otros
justos; también muestra sentimientos de bondad y gratificación frente a los triunfos de la vida.
La comprensión para Gadamer (1999) es aprender un sentido y aprender un sentido es interpretar,
además el que intenta comprender está expuesto a los errores generados por las opiniones previas
que no se comprueban en las cosas mismas. Elaborar los proyectos correctos y adecuados a las
cosas, son emancipaciones que deben confirmarse “en las cosas”, esa es la tarea constante de la
comprensión. Se puede culminar la penetración de sentido con las dos últimas del poema “El
corazón rebosante”:
Para seguir viviendo la vida que me resta
haced mi voluntad templada, y fuerte y noble,
oh virginales cedros de lírica floresta,
6. oh próvidas campiñas, oh generoso roble.
Y haced mi corazón fuerte como vosotros
del monte en la frecuencia.
Oh dulces animales que, no sabiendo nada,
bajo la carne sabéis la antigua ciencia
de estar oyendo siempre la soledad sagrada.
Intentando apartar los prejuicios para culminar la penetración de sentido, se puede observar que el
“yo lírico” expresa un deseo por dejar huella en el mundo, transmitiendo sus enseñanzas en las
generaciones subsecuentes, continúa haciendo uso de metáforas y compara su vida humana con
los elementos de la naturaleza como animales y plantas.
El poeta Porfirio Barba Jacob, pertenece a la corriente del vanguardismo literario, debido a esto el
poema “El corazón rebosante” está colmado de símbolos como los elementos de la naturaleza, la
figura del “yo lírico” como personaje creado por el poeta, la libre expresión de sentimientos y uso
constante de metáforas para realizar descripciones.
A manera de conclusión, tomando como base la afirmación de Gadamer (1999), quien señala que
una comprensión llevada a cabo desde una conciencia metódica intentará siempre no llevar a
término directamente sus anticipaciones sino más bien hacerlas conscientes para poder controlarlas
y ganar así una comprensión correcta desde las cosas mismas. El análisis hermenéutico del poema
“El corazón rebosante” de Porfirio Barba Jacob, intenta acercarse a una interpretación profunda
sobre el mensaje, incorporando al lector a tomar el papel de Hermes y es quien traduce el texto
lírico en todas sus dimensiones.
7. Referencias
Agudelo, E. M. (2006). Sobre la hermenéutica o acerca de las múltiples lecturas de lo real.
Medellin: Universidad de Medellín.
Gadamer, H.-G. (1999). Verdad y Método I. Salamanca: Sígueme.
Suarez, J. C. (Diciembre 2011). Hermenéutica: una vía para una comprensión del poema. Revista
Co-herencia, 219-136.