El documento describe la historia del Imperio español desde su formación a través de la unión de Castilla y Aragón hasta su declive en el siglo XVII. El imperio se expandió territorialmente conquistando gran parte de América y otros territorios, pero también enfrentó numerosos enemigos y conflictos. Finalmente, la falta de un heredero en la corona española llevó a la guerra de sucesión y a la pérdida de poder e influencia de España en Europa.
1. El último tercio español en la batalla de Rocroi, por Augusto Ferrer-Dalmau
2. Las bases del imperio se
pusieron con la unión
dinástica conseguida por el
matrimonio de Isabel I de
Castilla y Fernando II de
Aragón, que reunieron las dos
coronas. Pero cada reino
mantuvo sus propias leyes e
instituciones.
Los monarcas reforzaron la
autoridad real: la Santa
Hermandad para mantener el
orden, un ejército
profesional, dos tribunales de
justicia (Chancillerías),
corregidores para controlar
los municipios y diferentes
consejos para ayudarles a
gobernar.
También reorganizaron la
Hacienda para aumentar los
ingresos.
Y financiaron el viaje de
Colón, por supuesto.
Mantuvieron una política
de expansión territorial,
conquistando Granada
(1492), las islas Canarias
(1496), Melilla (1497),
Nápoles (1504) y Navarra
(1512).
Finalmente, consiguieron la
unidad religiosa expulsando
a los judíos(1492) y usando
la Inquisición.
Sus alianzas
matrimoniales
trataron de aislar a
Francia, su enemigo.
3. Carlos V (1516-1556) heredó
de sus abuelos cuatro grandes
coronas y la opción de ser
elegido emperador del Sacro
Imperio.
Para conseguirlo, gastó
enormes sumas de dinero
castellano.
La burguesía de las ciudades
castellanas (los Comuneros), apoyada
por los campesinos y algunos nobles,
se rebeló contra él, a la vez que los
artesanos de Valencia y Mallorca
(Germanías), pero fueron derrotados
(1521-23).
Como consecuencia, gobernó su
imperio desde Castilla, que era el
reino más sometido y a la vez el más
rico (por América) de todas sus
posesiones.
4.
5. El imperio era un conjunto
de muy diferentes
territorios, unidos y
gobernados por el monarca.
Cada uno mantuvo sus
propias leyes e instituciones:
cada nuevo impuesto o ley
tenía que ser aprobado por
el parlamento de cada
territorio.
El monarca era ayudado a
gobernar por los Consejos
(Castilla, Aragón, Flandes,
Indias, Portugal, Italia).
Un virrey gobernaba cada
territorio en nombre del rey.
Cancillerías y Audiencias
eran los tribunales
superiores de justicia.
La economía estaba basada
en la agricultura cerealista
y la ganadería. Los rebaños
de ovejas se movían
estacionalmente
atravesando la península
(trashumancia). Nobleza y
clero eran dueños de los
feudos.
Las manufacturas de hierro
y tejidos y la exportación
de lana también fueron
importantes.
La Corona tenía el
monopolio del comercio
con América a través del
puerto de Sevilla.
El imperio era muy costoso,
el monarca necesitó la
riqueza de Castilla y
enormes cantidades de oro
y plata americanos. Aún
así, a menudo se declaró en
bancarrota.
La revolución de los precios por la
llegada de los metales preciosos
6. La poderosa acción exterior del Imperio y
su defensa del catolicismo le ocasionaron
diferentes enemigos:
1. Francia fue el mayor rival de España.
Lucharon cinco guerras durante la época
de los Reyes Católicos por el control de
Nápoles y otras cinco con Carlos V y
Felipe II para controlar el norte (Milán).
En todas ellas, España fue la vencedora,
con victorias como Pavía (1525) o San
Quintín (1557).
2. Los turcos atacaron Viena en 1529 y
representaban un peligro para el
comercio por el Mediterráneo. España,
Venecia y el Papado los derrotaron en
Lepanto (1571).
3. Los protestantes. Muchos príncipes
alemanes apoyaron a los protestantes para
oponerse al poderoso Carlos V. El emperador
los venció en Mühlberg (1547), pero al final
tuvo que reconocer a cada príncipe la
libertad para elegir la religión de su país.
Además, el calvinismo y los altos impuestos
llevaron a los holandeses a rebelarse contra
Felipe II: esta cruel y costosa guerra duró 80
años.
4. Inglaterra. Isabel I apoyó a los
holandeses. Felipe II envió contra ella la
Armada Invencible, que fracasó en el
intento de invadir Inglaterra (1588).
Victoria y derrota: Lepanto y la
“Armada Invencible”
Carlos V en Mühlberg,
por Tiziano
7. Después del descubrimiento, ya desde
comienzos del siglo XVI Castilla había
establecido su control sobre las Indias
Occidentales. Diversas expediciones
trataron de conquistar nuevas tierras y
hacerse con sus riquezas. Los
conquistadores financiaban
privadamente esas expediciones, con el
permiso real. A cambio, recibían una
parte de lo conquistado.
Había en América grandes civilizaciones,
pero los conquistadores contaban con
caballos, armaduras y armas de fuego.
Peor aún, transmitieron a los nativos
enfermedades mortales para ellos, como
la viruela o el sarampión.
Hernán Cortés conquistó el Imperio
Azteca aliándose con los pueblos
sometidos por los aztecas(1521).
Francisco Pizarro se aprovechó de la
guerra civil entre el emperador inca
Atahualpa y su hermano Huáscar (1533).
Los españoles explotaron el trabajo de
los indios en minas (mita, trabajos
forzados) y tierras (encomiendas, una
forma de servidumbre dentro de los
latifundios o haciendas).
Las Nuevas Leyes de Indias (1542)
establecidas por el rey trataron de
proteger a los indios contra el maltrato.
Como resultado, los terratenientes
promovieron la esclavitud de negros
africanos.
Dos veces al año, la Flota de Indias, un
convoy de cargueros protegidos por
barcos de guerra, traían a España
metales preciosos y
productos tropicales.
Moctezuma H. Cortés Atahualpa F. Pizarro
8. A lo largo del siglo XVII, los reyes no se
implicaron directamente en el
gobierno del imperio, sino que
delegaron su autoridad en validos (una
especie de primer ministro), grandes
nobles, casi todos corruptos.
España padeció una crisis: menos
población (hambrunas, epidemias,
expulsión de los moriscos en 1609…), la
producción agrícola y ganadera
disminuyó, también la artesanal.
Llegaron menos metales preciosos de
América, subieron los impuestos y las
guerras fueron numerosas.
Castilla estaba exhausta. Debido a la
Guerra de los Treinta Años (1618-
1648), Olivares intentó que todos los
reinos de la monarquía compartieran
el esfuerzo militar (Unión de Armas).
Cataluña y Portugal se rebelaron, la
primera fue derrotada en 1652,
Portugal consiguió la independencia.
Inglaterra y las Provincias Unidas de los
Países Bajos serán una amenaza para el
imperio. Además, Francia ganará la
Guerra de los Treinta Años, pasando a
ser la potencia dominante en Europa.
Carlos II no tuvo hijos. Después de la
Guerra de Sucesión (1700-1713), un
Borbón francés será el nuevo rey.
Felipe III Felipe IV Carlos II
(1598-1621) (1621-1665) (1665-1700)
Olivares
Un conflicto religioso entre
católicos y protestantes se
convirtió en un conflicto
global entre dos
superpotencias, España y
Francia.
9. La cultura floreció durante el periodo
Barroco: Shakespeare, Molière, Bach,
Handel, Vivaldi, Cervantes, Lope de Vega,
Calderón, Góngora, Quevedo… Fue el Siglo
de Oro español.
Como el Renacimiento, el arte barroco se
inspiró en las formas clásicas, pero los
artistas intentaron reflejar la realidad tal
cual era, sin idealizarla, introduciendo más
movimiento y decoración en sus obras.
ARQUITECTURA.
Líneas curvas, columnas en espiral.
Efectos de luz al combinar entrantes y
salientes en las fachadas, frontones
abiertos.
ESCULTURA.
Temas religiosos y mitológicos, también
retratos.
Grupos de figuras, muy realistas.
Emoción, patetismo, gestos dramáticos.
San Carlos de las Cuatro
Fuentes, por Borromini
El éxtasis de
SantaTeresa, por
Bernini
Fontana de Trevi, por Salvi
Plaza de San Pedro, por
Bernini
10. PINTURA.
Religión, mitología, retratos,
escenas de la vida cotidiana,
paisajes y bodegones, los
temas principales.
Realista, contraste de luz y
sombras (claroscuro).
Emociones, movimiento.
Pagada por la nobleza y la
burguesía, o por la Iglesia
(propaganda católica).
Diferentes escuelas:
ITALIANA, con Caravaggio.
HOLANDESA, con Rembrandt y
Vermeer.
FLAMENCA, con Rubens.
La cena de Emaús, por Caravaggio
San Jorge, por Rubens
La Ronda de noche, por Rembrandt
La lechera, por Vermeer
11. Plaza Mayor de Salamanca,
por Churriguera
Fachada de la catedral de
Santiago, por Casas Novoa
Las Meninas,
por Velázquez
Bodegón, por Zurbarán
Cristo yacente, por Gregorio Fernández