6. LOCALIZACIÓN:
Museo de arte Moderno
MoMA
Nueva York (EEUU)
El original en yeso y una fundición en bronce se encuentran en el Museo de
Arte Contemporáneo de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) , El resto de las
otras fundiciones en bronce se encuentran en museos de Nueva York,
Londres, Los Ángeles y Milán.
14. El yeso original ejecutado en 1913 fue adquirido por Ciccillo
Matarazzo en 1952, junto con el yeso original de otra célebre
escultura de Boccioni, Desarrollo de una botella en el espacio. Ambas
fueron donadas por Ciccillo al Museo de São Paulo (MAC-USP), en
1963. Cuatro ejemplares fueron fundidos en bronce del yeso
original después de la muerte del artista. Uno de ellos está en el
MoMA (1931), otro en el Museo Metropolitano de Arte (1942),
ambos en Nueva York. El tercero fue fundido en 1960, y también
pertenece a las colecciones del MAC-USP. El cuarto fue fundido por
el MAC, a petición de la Tate Gallery, y negociaron a cambio una
escultura de Henry Moore, encontrandose en Londres desde 1972.
Otras versiones se fundieron en 1972, pero no del yeso original,
sino de la versión del año 1942 del Metropolitan. Una se encuentra
en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y otra en el
Museo del Novecento en Milán. Esta escultura se encuentra
reproducida en una de las caras de la moneda de 20 céntimos de
euro italiana.
La pieza en yeso se convierte en una de las pocas piezas originales
del artista que se salvaron de la destrucción que ocurrió en una
exposición póstuma, celebrada en Italia. Las circunstancias de la
destrucción de las otras piezas permanecen oscuras.
16. Humberto Boccioni fue uno de los fundadores del movimiento futurista
italiano, que nació en 1910, rechazando el pasado y con la inspiración de la
tecnología, la vida moderna, el dinamismo, la nueva realidad de la ciudad
urbanita e industrial.
El futurismo se asienta en dos manifiestos de 1910, el 'manifiesto de los
pintores futuristas' y el 'manifiesto técnico del movimiento futurista'.
En ellos predican la liberación de los modelos y los modelos figurativos,
que quieren romper con el pasado, centrándose en el mundo contemporáneo,
donde la ciudad y los automóviles se convierten en una realidad caótica.
Aunque herederos del cubismo, lo consideran excesivamente estático, evitan
la línea recta y utilizan la técnica de los colores complementarios para obtener un
efecto de vibración en sus cuadros.
En la escultura Formas Únicas en la Continuidad del Espacio, se
representan las dos máximas del futurismo, la simultaneidad y el dinamismo,
por ello se captura el espacio, el movimiento de la figura y, con ello, el
tiempo.
En 1909 el poeta y dramaturgo italiano Filipo Tomasso Marinetti publicará el
1º manifiesto del futurismo. Como veremos, todas las vanguardias históricas se
caracterizarán por la difusión de manifiestos en los que divulgar sus ideas. Lo
que distinguirá al futurista de otros movimientos será su fascinación por la
modernidad, la técnica, la luz eléctrica, los motores, las nuevas máquinas como
motocicletas, automóviles de carreras o aviones y la velocidad encarnada por
ellos y el culto de la violencia y la guerra como agentes de transformación,
higiene y superación de lo antiguo y regeneración. El rechazo de lo antiguo y
de los valores y el arte tradicionales les llevará a proclamar la condena de los
museos y así, dirán que un automóvil de carreras es más bello que la Victoria de
Samotracia.
17. Esto se concretará en las formas de sus pinturas y esculturas por la adopción
de un lenguaje plástico inspirado en el cubista pero , también, en la
utilización de recursos puntillistas y de líneas cinéticas para intentar
representar en éstos el dinamismo de figuras y máquinas en movimiento.
El núcleo inicial del futurismo surgió en Italia, revolviéndose contra toda el
enorme peso de su tradición clásica y estaba formado por artistas como
Giacomo Balla, Carló Carrá, Gino Severini y Humberto Boccioni, aunque
sus presupuestos fueron seguidos inmediatamente por artistas de otros países
como Rusia, dónde pronto se darían cédulas futuristas, aunque éstas
evolucionarían con rapidez hacia presupuestos suprematistas o
constructivistas.
La llegada de la primera guerra mundial hizo que la mayoría de estos
futuristas italianos corriera a enrolarse en el ejército. Alguno de ellos, como
Boccioni, fallecería en la guerra y , tras ella, muchos de ellos encontrarían
acomodo en el violento y bravucón fascismo italiano.
Boccioni fue el representante más notable del futurismo. Trabajó como pintor y
escultor y en ambos campos realizaría importantes obras que testimonian su
interés por el movimiento, las máquinas y la vida moderna. Entre sus cuadros
más destacables están “ Estados de la mente n. 1. Las despedidas” o
“Dinamismo de un jugador de fútbol” ambos de 1911 y “Dinamismo de un
ciclista” de 1913.
Al declararse la 1ª Guerra Mundial, impulsado por la creencia en el poder
regenerador de la guerra que acaba con lo débil y lo anticuado y selecciona y
hace sobrevivir a lo moderno y fuerte, Boccioni corrió a enrolarse como
voluntario en el ejército italiano. En 1916, falleció, como si se tratara de una
broma de mal gusto, al caer de su caballo que se había encabritado al paso de
un automóvil, durante unas maniobras militares.
19. MATERIALES Y TÉCNICA:
Bronce
Formas únicas de continuidad en el espacio es la obra
más conocida de Boccioni y una de las esculturas más
significativas del siglo XX. La versión original fue
realizada en 1913 por Boccioni en yeso, ya que éste
rechazaba el empleo de los materiales más tradicionales y
se inclinaba por el empleo de la madera, el hierro o el
vidrio, aunque, paradójicamente, tras la muerte de
Boccioni se realizaron una serie de versiones en
bronce a partir del vaciado de la figura original.
20. TEMA:
En esta obra podría estar representado a un hombre, una figura heroica
que avanza al futuro, y en su movimiento queda reflejado su movimiento, su
estela se mantiene, resplandeciente. Se parece a una máquina, ya que se
representan las formas angulares gracias a la superficie pulimentada.
La escultura podría contemplarse como una figura que avanza imparable a
gran velocidad, sensación que se transmite abriendo como hemos dicho el
contorno de la pieza a base de multiplicar planos y ángulos de visión, que
desfiguran la imagen de la figura en sí, pero potencian la sensación de
movimiento al convertirse en estelas de alas o ropajes que se agita con su
velocidad. De tal forma que la obra al final no representa figura alguna, sino
el concepto mismo del movimiento. Y esa es la gran aportación de
Boccioni a la escultura, la plena liberación del tema, y como en la pintura, la
reducción definitiva de la obra de arte a su lenguaje esencial, en este
caso, el juego de planos, el juego de luces que provoca el bronce, el
concepto de masa variable y el de volumen abierto, movimiento y fuerza.
El que el resultado parezca una máquina, cuyas piezas se mueven
potenciando la fuerza y la velocidad, se inscribe igualmente en ese peculiar
concepto del arte que tenían los futuristas.
21. DESCRIPCIÓN:
La simultaneidad y el dinamismo de Umberto Boccioni busca capturar una
sensación no solo de espacio y movimiento, sino también de tiempo. De
hecho fue uno de los fundadores del movimiento Futurista italiano en 1910,
que rechazaba el pasado y buscaban su inspiración en la tecnología, plasmando
en sus obras la vida moderna con todo su dinamismo y vitalidad.
En la obra “Formas Únicas en la Continuidad del Espacio”, vemos una figura
que avanza potentemente hacia el futuro, la figura tradicional del desnudo
heroico se hace aquí agresivamente moderna. La superficie brillante y
pulida del bronce hace que esta figura parezca más una máquina, potenciado
por las formas angulares que la componen.
Boccioni además ha acentuado la sensación de espacio y movimiento
perenne, gracias a la multiplicación de las formas y a que la figura aparece
con unas extensiones, a modo de alas o de ropajes movidos por el viento
en contra, que permiten al espectador sentir cómo la figura avanza con
fuerza, de hecho el motivo esencial de la escultura no es la figura en sí
misma o la forma, sino la captación del movimiento y la fuerza.
22. La forma escultórica juega con la representación de superficies
cóncavas y convexas perfectamente pulidas, formas geométricas
que la aproximan a un cierto aspecto de máquina y con líneas
angulosas que se asemejan a líneas cinéticas y que acrecientan la
sensación de movimiento perenne de un cuerpo que avanza por el
espacio. Así, las formas parecen el resultado de la fusión de músculos,
miembros y ropajes captados en distintos momentos y posiciones. Si el
cubismo de Picasso construía una imagen pictórica que era el resultado
del proceso de la reordenación y la reconstrucción intelectual de
visiones parciales efectuadas sobre el motivo desde distintos puntos de
vista y , por tanto en distintos momentos, Boccioni introduce también
el factor tiempo al intentar representar en una misma imagen las
distintas fases del poderoso movimiento de avance de una figura
en el espacio.
La aportación fundamental de esta obra de Boccioni está en que La
fluidez y el dinamismo de sus formas parecen romper con las
formas cerradas o recogidas en si mismas de la escultura
tradicional. La forma escultórica se desarrolla en su periferia, se
extiende, se abre al espacio con el que, en el caso de esta obra,
parece luchar en su avance por él. Se acentúa la sensación de espacio
y movimiento por la multiplicación de las formas, como extensiones,
como ropajes movidos por el viento en contra. Esto se traduce en la
sensación de que la figura, humana pero maquinizada, avanza con
fuerza.
23. CONTEXTO ARTÍSTICO:
Plásticamente sus aportaciones se entremezclan con las de otras vanguardias
contemporáneas, especialmente con el Cubismo y el Orfismo de Delaunay. Su objetivo
fundamental es plasmar en sus obras ese dinamismo que nutre toda su proclama. Hacer del
movimiento la esencia de su representación estética: por ello se procura una pintura sólida,
que construya sus formas con color (como Cézanne), pero no estáticamente como ocurría
con aquél, sino siempre en movimiento. Para ello se expanden los cuerpos en el espacio
y se deforman las figuras buscando siempre su elasticidad. Aunque inevitablemente, como
ya había demostrado el Cubismo, tienen también que dividir y superponer en planos las
imágenes para transmitir su idea de simultaneidad. Por último utilizaron lo que se dio en
llamar Líneas-fuerza, es decir, una estructuración de los objetos y figuras en las que
prevalezcan una serie de tramas o líneas remarcadas, que marquen el ritmo
compositivo, pero que sirvan siempre como un reclamo al movimiento e incluso a la
potenciación de determinados sentimientos y sensaciones. Boccioni se propuso la
abolición de la línea finita y de la estatua cerrada. Entendía con ello que la forma
escultórica no había de cerrarse sobre sí misma, sino desarrollarse en su periferia. El bloque
plástico se dotaba de un impulso centrífugo en la medida en que trataba de dar síntesis a la
actividad misma del objeto en movimiento, en este caso una figura que camina.
En efecto es la obra de Boccioni la que tiene una perduración mayor en la Historia del arte,
más allá de los presupuestos puntuales del episodio futurista. De hecho, la obra que hoy
comentamos es sin duda la muestra más conocida del movimiento y una de las piezas más
características de toda la escultura contemporánea. Es ella en realidad una
experimentación del concepto del movimiento en la escultura, siguiendo así la idea
esencial del futurismo de agregar a la obra de arte dinamicidad y agitación. La forma de
conseguirlo es abrir la escultura, es decir, romper las líneas cerradas en las que la
escultura tradicional envolvía su volumen, de tal forma que sus límites queden imprecisos
e indeterminados para el espectador, lo que considerando la carga crítica que lleva respecto
al arte anterior es también un perfecto ejemplo de obra futurista.
24. SIMBOLISMO:
Esta obra simboliza la figura que
avanza al futuro, al dinamismo, a dejar el
pasado atrás y mirar al futuro con
optimismo. Con fuerza, ya que puede con
el viento que la azota.
25. VALORACIÓN:
Con esta escultura Boccioni intentó, ir más allá de la
impresión de movimiento, explorar la noción de
velocidad y fuerza en la escultura, pretendiendo asignar
valores lumínicos a la superficie tallada. La escultura
excede los límites corpóreos del ser humano, y se asemeja
a una bandera ondeando en el viento. Parece que el cuerpo
que se representa serpentea, luchando contra una fuerza
invisible. Aunque el resultado (físico) es un retrato en
tres dimensiones, el cuerpo en movimiento introduce
una cuarta dimensión, el tiempo. En su «lucha» contra
esta fuerza invisible, el cuerpo en movimiento, va dejando
pedazos de sí mismo. “Formas únicas de continuidad en
el espacio” de Boccioni es uno de los hitos en el devenir de
la escultura del siglo XX y en el interés presente en ésta por
establecer nuevas relaciones entre la forma escultórica
y el espacio circundante.