Este documento contiene las máximas que el general San Martín le enseñó a su hija Mercedes. Estas incluyen humanizar el carácter y ser sensible a todos los seres vivos, inspirar amor a la verdad y odio a la mentira, fomentar la caridad con los pobres, respetar la propiedad ajena, guardar secretos, ser indulgente con todas las religiones, ser amable con los sirvientes, hablar solo lo necesario, comportarse formalmente en la mesa, amar la limpieza y despreciar el lujo, e inculcar