La mafia surgió en Sicilia y se extendió por el mundo, especialmente en Estados Unidos. Está estructurada jerárquicamente con un Don a la cabeza y diferentes roles como capos y soldados. Sus miembros están unidos por la omerta o juramento de silencio. Controlaban negocios ilegales como el juego, el contrabando y la prostitución sobornando a funcionarios. Aunque actuaban como una sola organización, estaban divididos en familias que a veces entraban en guerra por disputas económicas o personales.