1. EL CLIMA EN EL AULA PARA UNA EFICIENTE LECTURA
Mg. Hever Walter Vargas Ascurra
Docente de la Facultad de Educación - UDCH
Introducción
Un estudio realizado por el Laboratorio Latinoamericano de la Evaluación de la Calidad de la
Educación (LLECE) 1, para entender cuáles son las características de las escuelas que obtienen
buenos resultados en las pruebas de rendimiento académico, confirma los hallazgos de
investigaciones realizadas en otros contextos. El mencionado estudio concluye que: “Las escuelas
con resultados destacables se caracterizan… por *tener+ un clima escolar positivo, el cual es por
sobre todo armónico, por la presencia física de los actores del sistema educativo y por el
establecimiento de relaciones intensas y positivas entre ellos. La afectividad aparece como un
tema recurrente y característico de estos establecimientos, con relaciones no autoritarias entre
alumnos y docentes. Así los alumnos se sienten bien en la escuela, le tienen cariño y van con gusto
a clases.”
Puesto que el “clima del aula” es un factor que tiene un alto efecto positivo sobre el rendimiento
de los estudiantes, tratemos de entender de qué se trata.
El Perú vive un clima social de lectura sin precedentes2. A simple vista, ésta afirmación parece
exagerada, pero existen suficientes evidencias de que la población está reaccionando
positivamente al conjunto de estímulos y esfuerzos, no siempre estructurados pero válidos, para
motivarlos hacia el ejercicio de esta importante actividad, cuya trascendencia para el desarrollo
personal y social no se discute. Estamos ante la existencia de condiciones que han generado un
estado de ánimo, una predisposición, y ciertas actitudes3 en las personas, de creciente
acercamiento a los objetos de la lectura (libros), de sentimientos favorables hacia ellos
1
(2002) Estudio cualitativo de escuelas con resultados destacables en siete países latinoamericanos, Santiago. Unesco /
OREALC
2
“Conjunto de percepciones globales (constructo personal y psicológico) que el individuo tiene de la organización,
reflejo de la interacción entre ambos; lo importante es cómo percibe un sujeto su entorno, sin tener en cuenta cómo lo
percibe otros; por tanto, es más una dimensión del individuo que de la organización”. (Nicolás Seisdedos). Primera parte
del art. "Claves para pensar la formación del hábito lector de Silvana Salazar Ayllón
3
Regularidad en los sentimientos, pensamientos y predisposiciones del individuo para actuar en relación con algún
aspecto de su ambiente (Secor y Backman,1994)
2. (adquisición) y deseo de apropiarse de la actividad (ánimo lector, participación eventos asociados
a la lectura).
A continuación se expondrá lo que presenta como información el Modulo 2 “Innovemos en la
Enseñanza de la Lectura y Escritura”, DEL Curso de Lectoescritura, dirigido por la Universidad
Cayetano Heredia, en el marco de la Escuela Virtual Backus
1. ¿Qué es el clima de aula?
Podemos definir el clima de aula como “la percepción que tienen los estudiantes de distintos
aspectos del ambiente en que se desarrollan sus actividades de aprendizaje, los cuales se
relacionan con la satisfacción o insatisfacción que sienten con la vida escolar y la calidad de la
educación que reciben”4.
El clima de aula no sólo es importante porque influye en el rendimiento académico de los
estudiantes, sino también porque:
a) Transmite valores y sistemas de creencias; normas y hábitos de convivencia.
b) Crea condiciones para el desarrollo o inhibición de habilidades de los y las estudiantes.
c) Fomenta estilos competitivos o solidarios.
d) Promueve expectativas positivas o negativas.
e) Crea confianza en el futuro y en los demás o crea desesperanza y desconfianza.
f) Afianza o modifica las primeras imágenes que tiene el niño acerca de sí mismo; es decir, que
fortalece o debilita su autoestima.
g) Crea ambientes protectores o precipita situaciones de riesgo.
2. ¿Cómo es un clima de aula favorable al desarrollo cognitivo, emocional y social de niños y
niñas?
Un clima de aula adecuado para el aprendizaje intelectual, emocional y social de los estudiantes
debería:
a) Satisfacer las necesidades de aceptación, compañerismo y amistad que tienen niños y
niñas;
4
Navarro, G. Clima social escolar. http://www.udec.cl/~gnavarro/educa/2003/clima.ppt
3. b) Satisfacer sus necesidades de logro y reconocimiento;
c) Maximizar el potencial de cada niño y niña;
d) Permitir la satisfacción de necesidades fisiológicas y de seguridad física de niños y niñas.
3. ¿Cómo podemos generar un clima de aula positivo para el desarrollo cognitivo, emocional y
social de niños y niñas?
Los estudios que existen sobre el clima de aula señalan que las siguientes características potencian
el desarrollo cognitivo, emocional y social de niños y niñas:
a) Promover la cooperación y apoyo en lugar de la competencia.
b) Generar alegría recurriendo oportunamente a la música, canciones, humor, dinámicas,
juegos, entre otras.
c) Poner énfasis en el aprendizaje.
Hay algunas acciones específicas que se pueden realizar para contribuir al bienestar emocional y al
aprendizaje de los estudiantes:
a) Reforzar el autoconcepto y la autoestima de cada niño y niña, ayudándole a reconocer su
nobleza esencial y sus potencialidades latentes.
b) Reforzar en cada niño y niña la confianza en su propia capacidad de aprender.
c) Ofrecer a cada estudiante oportunidades y condiciones para que pueda aprender.
d) Una vez que tomemos conciencia de las características que tiene un ambiente
potencializador, seguramente descubriremos nuestras propias formas de crear y
mantener ese ambiente en el aula.
Algunas personas tienen el don de recibir a los demás de esta forma: con amor y confianza. Estas
personas nos sirven como ejemplo y podemos aprender de ellas y emularlas. También
necesitamos tratar conscientemente de desarrollar esta capacidad de amor y aceptación. Como
docentes, debemos reconocer que desarrollarnos profesionalmente incluye, necesariamente,
hacer un esfuerzo para mejorar como seres humanos, especialmente en lo que es más humano:
nuestra capacidad de amar a los demás.
4. ¿Cómo reforzar el autoconcepto y la autoestima de tus alumnos y alumnas?
- Dales un abrazo.
- Dales una sonrisa.
4. - Escúchalos.
- Pregúntales qué piensan, pide sus opiniones.
- Trátales con respeto y cortesía en todo momento.
- Dales las gracias cuando ayudan, aun en cosas pequeñas.
- Escríbeles notas cariñosas o de felicitación por sus logros.
- Escríbeles notas alentadoras al corregir sus trabajos.
- Haz referencia a sus comentarios o ideas en la clase.
- Dales responsabilidades importantes.
- Pregúntales sobre sus vidas.
- De vez en cuando, déjales poner su música favorita en clase.
- Realiza dinámicas de animación con ellos.
- De vez en cuando, déjalos salir 10 minutos antes al recreo, como recompensa a su
esfuerzo.
- Cuéntales sobre tu vida, tus sueños y anécdotas divertidas que te hayan ocurrido.
5. Las expectativas de los docentes y su influencia en los estudiantes
Las expectativas que tenemos acerca de nuestros alumnos y alumnas influyen enormemente en su
desempeño. Si las expectativas que tenemos sobre ellos son elevadas, aún inconscientemente, les
demostraremos que les valoramos y creemos en su capacidad. Así por ejemplo:
- Les daremos más tiempo para responder a las preguntas que les hagamos, seguros de que
encontrarán la respuesta;
- Les asignaremos trabajos cada vez más complejos y desafiantes, sabiendo que los podrán
hacer;
- Les pediremos trabajos bien hechos, porque sabemos que son capaces de hacerlos;
- Pondremos todo nuestro empeño, porque estaremos plenamente convencidos de que
valen la pena.
6. El poder de la elección
Si tenemos expectativas elevadas acerca de nuestros alumnos y realmente creemos que ellos son
capaces, trataremos de crear un ambiente de trabajo positivo en el aula, que contagie a todos los
alumnos y los haga sentirse dueños de su aprendizaje, capaces de llevar adelante sus actividades y
cumplir con sus responsabilidades. Una forma de hacer esto es darles la oportunidad a los niños y
5. niñas de elegir entre realizar un trabajo independiente o realizar un trabajo colaborativo,
escogiendo ellos mismos con quién trabajar. El sentir que uno tiene el poder de optar por tal o
cual forma de trabajo es estimulante para los niños.
Si tratamos de recordar algo que hayamos hecho por obligación y luego recordamos alguna vez
que realizamos la misma actividad u otra parecida por nuestra propia voluntad, nos daremos
cuenta de la gran diferencia que hace en nuestro estado interior el poder escoger realizar una
actividad. Cuando uno tiene la oportunidad de mirar dentro de sí mismo y decidir lo que va a
hacer, desarrolla confianza en sí mismo y motivación interior.
Al darles a los alumnos la opción de elegir, les comunicamos que tenemos confianza en que ellos
pueden elegir responsablemente lo que mejor aporta a su propio aprendizaje y que tienen la
capacidad de enfrentar y llevar a cabo las actividades que surgen como parte del proceso de
aprendizaje.
7. Las relaciones entre los alumnos
El amor y la confianza del maestro, aunque son sumamente importantes, no son suficientes para
satisfacer la necesidad de cada alumno de sentir que es aceptado y apreciado. También es
necesario que sus compañeros lo hagan. Por lo tanto, una tarea fundamental, que debemos iniciar
desde el primer día de clases, es guiar un proceso en el que los alumnos se conozcan, se valoren y,
poco a poco, formen una comunidad unida, en la cual todos se apoyen unos a otros, tanto
emocional como académicamente.
Bibliografía:
Estudio cualitativo de escuelas con resultados destacables en siete países latinoamericanos,
Santiago. Unesco / OREALC. (2002).
Modulo II, de del curso de Lecto-Escritura, dado por la Universidad Cayetano Heredia, USAID/PERÚ
y otros. 2009
Navarro, G. Clima social escolar. http://www.udec.cl/~gnavarro/educa/2003/clima.ppt
El Clima social de lectura. http://gestion-lectura.blogspot.com/2006/08/el-clima-social-de-la-
lectura.html