Como parte de las iniciativas de esta Mesa para visibilizar la situación que enfrentan las niñas en El Salvador, las instituciones Plan, Intervida-EDUCO, UNICEF y UNFPA, realizaron el estudio titulado: Impacto del embarazo, la maternidad y la violencia sexual en niñas y adolescentes en el contexto educativo salvadoreño, 2014. El objetivo general del estudio fue identificar las determinantes estructurales, familiares, sociales del embarazo, la maternidad y la violencia sexual y el impacto que tienen en el desarrollo integral de las niñas y las adolescentes con énfasis en la educación.

1.
Resumen
ejecutivo
del
estudio:
Impacto
del
embarazo,
la
maternidad
y
la
violencia
sexual
en
las
niñas
y
adolescentes
en
el
contexto
educativo
salvadoreño,
2014.
Antecedentes
En
el
año
2012
se
celebró
por
primera
vez
el
Día
Internacional
de
la
niña,
con
la
intención
de
promover
los
derechos
humanos
de
esta
población,
subrayar
las
desigualdades
de
género
que
sigue
habiendo
entre
niñas
y
niños,
y
abordar
las
diversas
formas
de
discriminación
y
abuso
que
sufren
ellas
en
todo
el
mundo.
En
el
caso
de
El
Salvador,
diversas
organizaciones
y
agencias
de
cooperación
llevaron
a
cabo
en
torno
a
ese
día
acciones
para
llamar
la
atención
sobre
todos
los
retos
pendientes
para
la
garantía
de
los
derechos
de
las
niñas
salvadoreñas.
En
este
marco,
surgió
la
Mesa
de
apoyo
a
la
Campaña
Por
Ser
Niña,
espacio
desde
el
cual
se
han
impulsado
acciones
como
la
solicitud
a
la
Asamblea
Legislativa
para
decretar
el
11
de
octubre
como
Día
Nacional
de
la
Niña,
logro
obtenido
en
el
2013.
Esta
mesa
también
busca
incidir
en
instancias
claves
del
Estado
a
fin
de
erradicar
las
desigualdades
de
género,
reafirmar
y
garantizar
los
derechos
de
las
niñas
con
especial
énfasis
en
el
derecho
a
la
educación.
Como
parte
de
las
iniciativas
de
esta
Mesa
para
visibilizar
la
situación
que
enfrentan
las
niñas
en
El
Salvador,
las
instituciones
Plan,
Intervida,
UNICEF
y
UNFPA,
realizaron
el
estudio
titulado:
Impacto
del
embarazo,
la
maternidad
y
la
violencia
sexual
en
niñas
y
adolescentes
en
el
contexto
educativo
salvadoreño,
2014
El
objetivo
general
del
estudio
fue
identificar
las
determinantes
estructurales,
familiares,
sociales
del
embarazo,
la
maternidad
y
la
violencia
sexual
y
el
impacto
que
tienen
en
el
desarrollo
integral
de
las
niñas
y
las
adolescentes
con
énfasis
en
la
educación.
Metodología
El
método
utilizado
en
la
investigación
para
profundizar
en
el
análisis
de
la
problemática
de
la
violencia
sexual,
el
embarazo
temprano
y
la
maternidad
en
la
niñez
y
adolescencia
fue
el
cualitativo.
Éste
se
centró
en
la
comprensión
de
la
realidad
vista
e
interpretada
a
partir
de
la
lógica
y
el
sentir
de
sus
protagonistas:
niñas
y
adolescentes
embarazadas,
que
ya
son
madres
y/o
víctimas
de
violencia
sexual;
funcionarias/os
de
gobierno
del
nivel
nacional,
regional,
local
y
otros
actores
sociales,
tanto
del
área
educativa
como
del
área
institucional
que
están
en
el
contexto
inmediato
de
las
adolescentes.
La
investigación
se
desarrolló
en
tres
regiones
del
país:
zona
oriental,
occidental
y
central.
adolescentes,
y,
por
tanto,
ellos
consideran
que
tienen
el
derecho
de
violentarlas
(incesto).
Las
víctimas
de
violencia
sexual
padecen
de
una
serie
de
síntomas
que
son
expresados
por
ellas
y
observados
por
los
demás
actores.
Entre
ellos
se
encuentran
el
miedo,
depresión,
dolores
de
cabeza,
aislamiento
social,
estrés
pos
traumático,
entre
otros.
La
falta
de
atención
psicológica
a
las
víctimas
de
violencia
sexual
es
otro
de
los
hallazgos
encontrados
en
la
investigación.
Además
de
que
se
procura
mantener
su
condición
de
víctimas
en
secreto
para
evitar
la
discriminación
y
el
estigma,
se
agrega
la
situación
de
impunidad
y
revictimización
a
que
se
ven
sometidas
cuando
denuncian
el
abuso.
Según
sus
relatos,
las
niñas
y
adolescentes
se
han
sentido
maltratadas
y
no
tomadas
en
serio
por
las
personas
que
les
reciben
la
denuncia.
Incluso,
expresan
que
estas
mismas
personas
comienzan
a
difundir
los
hechos
en
la
comunidad,
lo
cual
genera
malestar
para
ellas
y
sus
familias.
Otro
aspecto
que
genera
preocupación
es
que
cuando
se
denuncia,
son
pocos
los
casos
en
los
cuales
los
violentadores
sexuales
terminan
procesados
y
sentenciados.
Recomendaciones
A
nivel
estructural,
se
recomienda
crear
políticas
y
programas
que
cambien
la
condición
y
la
posición
de
género
de
las
niñas
y
las
mujeres.
Crear
mayores
oportunidades
para
las
mujeres
con
énfasis
en
adolescentes
en
general
y
madres
adolescentes
para
contribuir
a
disminuir
el
riesgo
de
embarazo
y
los
efectos
de
la
maternidad
temprana.
Generar
espacios
y
programas
de
atención
a
hijos
e
hijas
de
madres
adolescentes
que
les
permita
regresar
a
la
escuela.
Que
los
centros
escolares
implementen
programas
inclusivos
de
prevención
de
la
discriminación
de
las
niñas
embarazadas
y
madres
adolescentes,
lo
que
evita
la
deserción
y
favorece
la
reinserción
escolar.
Generar
programas
de
capacitación
y
sensibilización
continua
que
eviten
la
re
victimización
por
parte
de
las
instituciones
responsables
de
la
recepción
de
denuncias
en
casos
de
violencia
basada
en
género,
particularmente
de
violencia
sexual
Las
políticas
públicas
deben
tomar
en
cuenta
que
la
prevención
del
embarazo
temprano
pasa
por
la
formación
en
salud
sexual
y
salud
reproductiva
de
niñas,
niños
y
adolescentes,
para
que
puedan
tomar
decisiones
asertivas
en
torno
a
la
maternidad/paternidad,
esto
sobre
la
base
de
planes
de
vida,
el
respeto
por
el
cuerpo
y
el
ejercicio
de
una
paternidad
responsable.
Para
el
abordaje
del
embarazo
adolescente
y
de
la
violencia
sexual
tiene
que
emplearse
un
enfoque
multidisciplinario
y
multisectorial
para
enfrentar
la
vulneración
de
derechos
que
estos
fenómenos
implican.
Se
deben
realizar
inversiones
estratégicas
para
eliminar
las
múltiples
vulnerabilidades
que
ponen
a
las
niñas
en
riesgo
de
tener
embarazos.
Sobre
las
recomendaciones
de
proceso,
estas
van
dirigidas
hacia
el
uso
de
técnicas
para
el
cambio
de
actitudes
y
conductas
de
las
instituciones
y
la
comunidad
respecto
al
problema
de
la
violencia
sexual,
el
embarazo
y
la
maternidad
temprana.

2. Para
la
recolección
de
los
datos,
se
realizaron
21
entrevistas
a
profundidad
con
adolescentes;
10
entrevistas
enfocadas
con
funcionarios
de
las
instituciones
garantes
de
los
Derechos
de
Niñez
y
Adolescencia
y
21
grupos
focales
con
otros
actores
sociales,
tanto
del
área
educativa
como
del
área
institucional
que
están
en
el
contexto
inmediato
de
las
adolescentes.
Resultado
El
estudio
aborda
tres
temáticas:
el
embarazo,
la
maternidad
temprana,
y
la
violencia
sexual
en
niñas
y
adolescentes.
Uno
de
los
resultados
que
se
desprende
del
estudio,
es
que
las
niñas
y
adolescentes,
además
de
enfrentar
su
propia
problemática
de
embarazo,
maternidad
y/o
de
violencia
sexual,
son
víctimas
de
la
discriminación,
el
acoso
y
la
violencia
que
proviene
de
sus
pares,
de
las
mismas
autoridades
escolares
y
de
la
misma
comunidad,
con
la
agravante
de
que
ninguna
de
las
víctimas
reciben
atención
psicosocial.
Este
estudio
deja
ver
que
la
percepción
de
las
niñas
y
adolescentes
sobre
al
acoso
escolar,
la
discriminación
y
el
poco
o
nulo
apoyo
que
reciben,
también
es
percibido
por
las
y
los
demás
actores
consultados,
tanto
del
nivel
central,
regional
y
local.
Hallazgos
sobre
el
embarazo
Las
niñas
y
adolescentes
embarazadas,
o
que
ya
son
madres,
enfrentan
maltrato
psicológico,
castigos
físicos
por
parte
de
su
familia
e
incluso
la
prohibición
de
asistir
a
la
escuela.
A
veces
se
llega
al
extremo
de
expulsarla
de
la
casa.
Las
autoridades
escolares
en
algunas
ocasiones
no
admiten
a
la
niña
o
adolescente
embarazada,
por
un
lado,
apegándose
a
los
supuestos
reglamentos
internos
del
centro
escolar
y,
por
otro,
debido
a
la
presión
de
toda
una
comunidad
que
exige
que
no
sea
admitida
por
ser
considerada
un
mal
ejemplo
para
las
demás
alumnas.
El
comportamiento
que
asumen
los
y
las
compañeras
de
las
niñas
y
adolescentes
participantes
es
diverso.
Generalmente,
la
mitad
las
apoya
(usualmente
compañeros
de
grado
y
amigos)
y;
la
otra
mitad,
no
las
acepta
(las
rechazan
y
acosan
escolarmente).
Permanecer
en
la
escuela
para
las
niñas
y
adolescentes
embarazadas
depende,
básicamente,
del
apoyo
familiar,
del
personal
docente
y
del
soporte
del
director
o
directora
del
centro
escolar.
Estos
últimos,
son
los
que
le
permiten
continuar
en
el
centro
escolar
y
enfrentar
el
acoso
escolar.
A
pesar
de
la
carga
social
que
ellas
enfrentan,
la
investigación
reveló
que
no
hay
reclamos
generalizados
para
los
padres
de
la
o
el
bebé,
independientemente
de
su
edad,
tampoco
disgusto
o
rechazo
social
ante
la
conducta
de
embarazar
a
la
niña
o
adolescente.
En
este
último
aspecto,
cabe
resaltar
que
no
se
cuestiona
el
hecho
de
haberla
embarazado
porque
no
quieren
protegerse
o
porque
le
prometen
formar
una
unión
temprana
para
iniciar
relaciones
sexuales.
Sin
embargo,
cuando
se
da
el
embarazo,
las
parejas
rechazan
a
la
embarazada
y,
según
las
versiones
de
todas
y
todos
los
actores
sociales
ellos
niegan
ser
los
padres
y
la
desprestigian
públicamente.
Esta
historia
es
recurrente
en
el
caso
de
muchas
de
las
niñas
y
adolescentes
entrevistadas.
Hallazgos
sobre
la
maternidad
La
maternidad
afecta
a
las
niñas
y
adolescentes
de
forma
extrema.
La
mayoría
de
padres
y
madres
piensan
que
la
joven
que
se
embarace
debe
hacerse
cargo
de
su
hijo/a
o
hijos/as.
“Hacerse
cargo”,
en
este
contexto
significa
proporcionar
cuidados,
mantener
económicamente
y
proveer
salud.
Esto
implica
una
carga
física
y
emocional
para
la
niña
o
adolescente
madre,
pues
ellas
deben
asumir
la
manutención
del
o
la
bebé,
así
como
los
gastos
de
su
propio
sustento.
Esta
concepción
está
basada
en
dos
supuestos,
el
primero
es
que
la
adolescente
que
se
embaraza
se
ve
forzada
a
asumir
las
responsabilidades
de
una
persona
adulta,
independientemente
de
su
edad,
y
en
segundo
lugar,
tal
como
el
mandato
social
lo
establece,
las
mujeres
deben
ser
“buenas
madres”
y
deben
cuidar
de
sus
hijos
e
hijas.
Otro
de
los
factores
que
intervienen
en
que
la
maternidad
interfiera
en
los
planes
de
vida
para
la
niña
o
adolescente
madre
es
el
tiempo
que
deben
invertir
en
el
cuidado
de
su
hijo
o
hija.
Las
entrevistadas
reportan
que
esta
labor
es
sumamente
absorbente,
que
les
dificulta
salir
de
la
casa,
ir
a
la
escuela
y
desarrollarse
en
todos
los
aspectos
de
su
vida.
Las
madres
y
los
padres
de
los
compañeros
y
compañeras
de
una
niña
o
adolescente
embarazada
o
que
ya
es
madre,
se
refieren
a
ellas
como
ejemplos
negativos
y
también
las
discriminan.
Las
y
los
docentes
piensan
que
sus
intereses
cambian,
y
que,
para
ellas,
la
escuela
deja
de
ser
prioridad.
Para
algunas
niñas
y
adolescentes
y
sus
familiares,
ser
madre
y
estar
en
una
unión
temprana,
aparentemente,
disminuye
su
vulnerabilidad
económica;
sin
embargo,
cuando
se
examina
a
profundidad
esta
situación,
este
factor
mantiene
a
las
niñas
y
adolescentes
fuera
de
la
escuela,
ya
que,
además
de
cuidar
a
su
hijo
o
hija,
deben
hacerse
cargo
de
la
casa,
entrar
a
actividades
productivas
informales
para
aportar
al
nuevo
hogar
y,
asumirse
en
una
unión
de
pareja
que,
por
lo
general,
no
es
duradera.
La
deserción
escolar
es
el
principal
resultado
de
lo
antes
mencionado,
que
no
se
debe
a
la
pérdida
del
deseo
de
continuar
estudiando
sino
por
las
condiciones
adversas
que
enfrentan.
Violencia
Sexual
La
violencia
sexual
se
presenta
como
un
fenómeno
frecuente.
Las
autoridades
locales
entrevistadas
reconocen
la
prevalencia
del
mismo
en
sus
zonas
de
trabajo
y
que,
en
la
mayoría
de
los
casos,
se
da
un
alto
número
de
casos
en
niñas
de
catorce
a
dieciséis
años.
Los
principales
responsables
de
este
tipo
de
violencia
son
familiares:
padres
de
familia,
padrastros,
tíos
y
hermanos,
también
se
reportan
a
personas
desconocidas.
Las
autoridades
mencionaron
que
para
someterlas
los
violentadores
recurren
a
amenazas
que
atentan
tanto
la
integridad
física
y
psicológica
de
las
niñas
y
adolescentes,
así
como
la
de
sus
familias.
Por
tanto,
las
víctimas
generalmente
no
expresan
lo
sucedido
por
temor.
Las
autoridades
más
cercanas
al
entorno
comunitario
de
las
niñas
y
adolescentes
tienen
la
percepción
de
que
hay
un
patrón
en
el
área
rural:
que
los
padres
se
creen
dueños
de
las
niñas
o