Este documento discute la enseñanza para la comprensión y la vinculación entre la investigación y la práctica. Argumenta que los estudiantes deben usar lo que aprenden dentro y fuera del aula, y que la educación debe permitir que sean pensadores críticos. También señala que históricamente se enseñaban artes y oficios basados en la comprensión, y que Dewey convocó a los docentes a integrar el contenido escolar con la vida cotidiana para promover un aprendizaje reflexivo.