Verano para dos vive unas vacaciones de ensueño en pareja y evita una pesadilla
PsicologíA Y Vacaciones
1. La rutina del año puede llegar a afectar nuestro trabajo y nuestras relaciones, y el
exceso de obligaciones pueden producirnos stress, por eso es saludable tomarse
unos días de vacaciones con el objetivo de interrumpir los compromisos cotidianos
y tener la oportunidad de dejar pasar los días en contacto con la naturaleza y sin
consultar la agenda.
Para aprovechar al máximo el tiempo libre hay que hacer cosas diferentes de las
que habitualmente hacemos durante el año.
Como nos liberamos del reloj, podemos acostarnos y también levantarnos más
tarde, arriesgarnos a probar comida distinta con moderación, hacer nuevos
amigos, conocer lugares, vestir ropa informal, aprender a estar ocioso y disfrutarlo
y principalmente adoptar una actitud dispuesta a aceptar las oportunidades que
brinda lo inesperado.
Lo que ayuda a disminuir el stress durante las vacaciones es la práctica de la
flexibilidad en todo. Estamos todo el año sujetos a horarios estrictos, compromisos
ineludibles, obligaciones forzosas, marcados de cerca por un celular que se empeña
en sonar en los momentos que estamos más ocupados.
No todos abandonan su celular en las vacaciones. Al contrario, parecería que ya
forma parte de su esquema corporal y no pueden concebir la idea de apartarse de
él bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, es un momento de cambios que exige
también la experiencia de este desprendimiento.
Prestar atención a la familia, que durante el año se ve privada de nuestra presencia
durante casi todo el día y que casi no reconocemos cuando tenemos oportunidad de
estar con ellos, puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con ellos.
Ese reencuentro y esa presencia cotidiana durante las vacaciones, puede no ser lo
que esperábamos. Algunos han permanecido tan alejados e indiferentes durante
todo el año que de pronto se pueden sentir asfixiados con el trato permanente.
Los niños pueden ser muy demandantes y estar muy ansiosos por recuperar la
compañía de sus padres, si éstos trabajan todo el día. Es una necesidad lógica y
atendible teniendo en cuenta que esta etapa no se podrá recuperar jamás si
decidimos no cumplir con esas expectativas.
Durante las vacaciones muchos buscan entretenerse y esta es una forma de
distraerse y relajar la mente con cosas diferentes; pero no se dan cuenta de la
importancia de la posibilidad de recobrar el contacto con la naturaleza, que
durante el año se llega a perder, cuando se vive rodeado de cemento.
Leer un buen libro, ese que dejamos por la mitad o que ni siquiera empezamos, o
uno nuevo que nos interese, puede ser una experiencia refrescante.
Lo importante es no volver a crear una rutina de obligaciones, condicionados por
la necesidad de sentirnos ocupados