Este documento explora el tema de la consolación que viene de Dios. Discute lo que significa la "consolación", cuando se necesita, por qué es importante y quién puede proveerla. Examina cómo Dios consuela a los creyentes a través del Espíritu Santo, quien enseña, intercede y sella a los cristianos, y les da fe, gozo y poder para cumplir la Gran Comisión.
3. La Consolación que Viene de Dios.
Preguntas:
• ¿Qué es “consolación”?
• ¿Cuándo uno necesita consolación?
• ¿Por qué hace falta consolación?
• ¿Qué tipo de consolación se espera?
• ¿Quién puede dar consolación?
4. Ser Consolados en la Aflicción.
Preguntas:
• ¿Qué es “aflicción”?
• ¿Qué tipo de aflicciones suelen requerir el
consuelo de otras personas?
• ¿Quién puede ser consolado en la aflicción?
• ¿Cómo uno ser consolado en la aflicción?
• ¿Hay forma de uno consolarse a sí mismo?
5.
6.
7. EL CONSOLADOR
La palabra "paracletos" viene del
griego, y significa consolador,
abogado, uno que viene al lado
para apoyar, animar, ayudar.
El Antiguo Testamento presenta la
idea de UNO que vendrá a consolar
a Israel.
8. EL CONSOLADOR
PARACLETO significa un ayudador que
Dios envía para que este con nosotroś
para siempre ayudándonos.
Hay dos Paracletos en el nuevo
testamento: el primero es Jesús quien
viene a aliviarnos de nuestro pecados.
El segundo es el Espíritu Santo que sella
la obra de salvación y se queda con
nosotros para siempre defendiéndonos.
9.
10.
11.
12. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
LA CONSOLACIÓN?
Génesis 37:35 – Jacob (Israel)
Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para
consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y
dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y
lo lloró su padre.
Job 2:11 – Job
Y tres amigos de Job, luego que oyeron todo este mal
que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su
lugar; porque habían convenido en venir juntos
para condolerse de él y para consolarle.
13. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
LA CONSOLACIÓN QUE VIENE DE DIOS?
Salmo 119. 76, 77
Sea ahora tu misericordia para consolarme,
conforme a lo que has dicho a tu siervo. Vengan a
mí tus misericordias, para que viva, Porque tu ley
es mi delicia.
Isaías 51.3
Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará
todas sus soledades, y cambiará su desierto en
paraíso, y su soledad en huerto de Jehová;
14. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
LA CONSOLACIÓN QUE VIENE DE DIOS?
Ezequiel 14.22-23
...he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su
camino y sus hechos, y seréis consolados del mal
que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas
que traje sobre ella. Y os consolarán cuando
viereis su camino y sus hechos, y conoceréis que
no sin causa hice todo lo que he hecho en ella,
dice Jehová el Señor.
Isaías 66.13
Como aquel a quien consuela su madre, así os
consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis
consuelo.
15. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
LA CONSOLACIÓN QUE VIENE DE DIOS?
II Corintios 1:4
...el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que podamos también nosotros
consolar a los que están en cualquier tribulación,
por medio de la consolación con que nosotros
somos consolados por Dios.
Romanos 15.4-5
Porque las cosas que se escribieron antes, para
nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por
la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza. Pero el Dios de la paciencia y
de la consolación os dé entre vosotros un mismo
sentir según Cristo Jesús,
16. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
EL “CONSOLADOR”?
Juan 14.16-17
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de
verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque
no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis,
porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Juan 14.26
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre
enviará en mi nombre, él os enseñará todas las
cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
17. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE
EL “CONSOLADOR”?
Juan 15.26
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os
enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual
procede del Padre, él dará testimonio acerca de
mí.
Juan 16.7
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me
vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
18.
19. A. El Espíritu enseña a los cristianos.
En este sentido el Espíritu Santo se llama el "Espíritu
de verdad" (Juan 14:17). El Espíritu aun iba a darles
las palabras necesarias cuando fueran llamados ante
los tribunales (Mateo 10:17-20).
B. El Espíritu intercede por los cristianos.
En Romanos 8:26-27, encontramos que el Espíritu
Santo intercede por nosotros y nos ayuda según la
voluntad de Dios en nuestras oraciones.
El Espíritu Santo intercede de nuestra parte
indirectamente, enseñándonos como orar. Se
compara su obra con el trabajo de un abogado que
instruye a su cliente acerca de lo que debería decir
en la corte.
20. C. El Espíritu sella a los cristianos.
En Efesios 4:30, encontramos que los creyentes son
sellados con el Espíritu hasta el día de la redención.
El hecho de que el Espíritu mora en nosotros y
estará para siempre en los creyentes fue usado por
Cristo como base fuerte de consolación (Juan
14:16-17).
D. El Espíritu nos asegura a los cristianos que Dios
nos ama.
El Espíritu Santo consuela a su pueblo elegido al
hacerles entender en sus corazones el amor que
Dios tiene hacia ellos (Romanos 5:5). El Espíritu nos
revela todo lo que Dio nos ha preparado (1 Corintios
2:9-10) como resultado de su amor.
21. E. El Espíritu produce fe en los cristianos.
El Espíritu Santo es el proveedor de toda fe y
esperanza en el creyente. El produce las gracias
que actúan como un ancla para nuestras almas
(Romanos 15:13; Gálatas 5:22; Hebreos 6:17-19).
F. El Espíritu produce gozo en los cristianos
Romanos 14:17; Gálatas 5:22.
G. El Espíritu santifica a los cristianos.
El Espíritu Santo consuela al creyente por medio del
fortalecimiento de sus gracias y le da victoria sobre
el pecado. El Espíritu no permitirá que la obra
iniciada en la regeneración sea superada o
destruida por Satanás (Filipenses 1:6; Romanos
6:14).
22. H. El Espíritu da poder al evangelio.
El Espíritu Santo consuela al creyente al darle éxito
en su obra de la Gran Comisión. No hemos sido
dejados solos para hacer una tarea imposible, sino
que somos dotados con poder celestial (Hechos 1:8
1 Pedro 1:12; 1 Tesalonicenses 1:5).
I. El Espíritu equipa a la iglesia.
El Espíritu Santo es un consuelo y una ayuda al
pueblo de Dios al poner en las iglesias los dones
que son necesarios para la edificación (1 Corintios
12:1-31; Efesios 4:11-12). La próxima vez que
seamos bendecidos por el ministerio de otros
creyentes.