2. « Y entrando, le dijo: «Salve, llena de gracia, el Señor está contigo.»
(Lc 1,28)
Ntra. Sra. de la Encarnación + Patrona de Tobarra (Albacete)
3. Ave María
Dios te salve, María; llena eres de gracia;
el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por
nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Ntra. Sra. de Los Llanos
Patrona de Albacete
4. El Angelus
V/. El ángel del Señor anunció a María,
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habita entre nosotros.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V/. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que hemos conocido, por el anuncio del
ángel, la Encarnación de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, seamos llevados por los méritos de su Pasión y Cruz a la Gloria de su
Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que, los que hemos conocido por el anuncio del ángel la Encarnación de tu
Hijo Jesucristo, por su Pasión y Muerte, lleguemos a la gloria de la Resurrección. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
5. Oración de San Bernardo
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que han acudido
a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de
Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!, y aunque
gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a aparecer ante vuestra presencia soberana. No
desechéis, ¡oh Madre de Dios!, mis humildes súplicas, antes bien, inclinad a ellas vuestros oídos y dignaos
atenderlas favorablemente. Amén.
6. ―El Rosario es el mejor de los rezos‖
San Francisco de Sales
7. Oración a la Virgen del Carmen
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con
ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, miradme
benignamente y cubridme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi
flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra
sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales
gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en
vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentadme a la
augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y
bendeciros en el Paraíso. Amén.
8. San Josemaría
La Virgen. ¿Quién puede ser mejor Maestra de amor a Dios que esta Reina,
que esta Señora, que esta Madre, que tiene la relación más íntima con la
Trinidad: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu
Santo, y que es a la vez Madre nuestra?
—Acude personalmente a su intercesión.
Forja, 555
9. Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti
suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de
este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
10. Salve
Salve, Regina, mater misericordiae
Vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules, filii evae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia ergo, Advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos
ad nos converte.
Et Iesum, benedictus fructus ventris
tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo
Maria.
Ora pro nobis sancta Dei Genetrix.
Ut digni efficiamur promissionibus
Christi Amén.
11. La Medalla Milagrosa:
En este momento se apareció una forma ovalada en torno a la Virgen y
en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: "María
sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti―
Palabras de Sta. María: "Haz que se acuñe una medalla según este
modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las
gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza".
12. Oración dictada por Sta. María
para defendernos de los demonios.
¡Oh Augusta Reina de los Cielos
y Señora de los Ángeles!
Pues habéis recibido de Dios el poder y la misión de
aplastar la cabeza de la serpiente infernal; dignaos
escuchar benigna las súplicas que humildemente os
dirigimos; enviad las santas legiones para que, bajo
vuestras ordenes, combatan a los demonios, donde
quiera repriman su audacia y los persigan hasta
precipitarlos al abismo.
¿Quién como Dios?
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y
guardadnos. ¡Oh buena y tierna Madre! Tú serás
siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina
Madre! Envía los Santos Ángeles para defendernos y
rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo.
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos.
Amén.
13. Letanía del caminante
Santa María:
en el puerto, en el llano,
en el puente, en la curva,
en la recta, en la rasante,
en el cruce, en la lluvia,
en la nieve, en el hielo,
en la niebla, en el día bueno,
en la noche, en los baches,
en la avería, en el equipaje,
en el paisaje, en la denuncia,
en el restaurante, en el sueño,
en la distracción, en la conversación,
en el extranjero. Ruega por nosotros Sta. María.
Ruega por los que dejamos en casa
y por quien vamos a ver.
14. Salve Aviadora
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo,
de la hermosura una estrella,
de la pureza el fulgor;
fuente del más puro amor,
nuestra esperanza está en ella,
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.
Si nuestras alas se quiebran,
al final de nuestro vuelo,
antes de llegar al suelo,
tus brazos con amor se abran,
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.
Albacete
15. Saludo a la Bienaventurada
Virgen María
(S. Francisco)
Salve, Señora, santa Reina,
santa Madre de Dios, María,
que eres virgen hecha iglesia
y elegida por el santísimo Padre del
cielo,
a la cual consagró Él
con su santísimo amado Hijo
y el Espíritu Santo Paráclito,
en la cual estuvo y está
toda la plenitud de la gracia y todo bien.
Salve, palacio suyo;
salve, tabernáculo suyo;
salve, casa suya.
Salve, vestidura suya;
salve, esclava suya;
salve, Madre suya
y todas vosotras, santas virtudes,
que sois infundidas por la gracia
e iluminación del Espíritu Santo
en los corazones de los fieles,
para que de infieles hagáis fieles a Dios.
16. Magníficat
Proclama mi alma la grandeza del
Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi
salvador;
porque ha mirado la humillación de su
esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros
padres–
en favor de Abrahán y su descendencia
por siempre.
Gloria al Padre.
17. Dijo el Señor a la Beata María Encarnación:
"Pídeme por el Corazón de mi Madre, y alcanzarás lo que deseas".
18. Invocación
(P. Panes)
Bendita sea tu pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada, María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión;
no me dejes, Madre mía.
19. Estrella de esperanza
«Enséñanos, María, a creer, a
esperar y a amar contigo;
indícanos el camino que
conduce a la paz, el camino
hacia el reino de Jesús. Tú,
Estrella de esperanza, que con
conmoción nos esperas en la
luz sin ocaso de la patria
eterna, brilla sobre nosotros y
guíanos en los acontecimientos
de cada día, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén».
Benedicto XVI
20. Tenemos necesidad de ti, Santa María de la Cruz: de tu presencia amorosa y poderosa.
Enséñanos a confiar en la providencia del Padre, que conoce todas nuestras necesidades; muéstranos y danos a tu
Hijo Jesús, camino, verdad y vida; haznos dóciles a la acción del Espíritu Santo, juego que purifica y renueva.
Juan Pablo II
21. Los cinco santuarios marianos más visitados del Mundo: Guadalupe (Méjico), Fátima
(Portugal), Lourdes (Francia), Aparecida (Brasil) y Czestochowa (Polonia).
22. Santuarios Marianos más importantes de España:
Ntra. Sra. del Pilar (Zaragoza)
Ntra. Sra. del Rocío – Almonte (Huelva)
Ntra. Sra. de Montserrat – Barcelona
Ntra. Sra. de Torreciudad – Barbastro (Huesca)
Ntra. Sra. de Guadalupe – Guadalupe (Cáceres)
Ntra. Sra. de Covadonga – Cangas de Onís (Asturias)
Ntra. Sra. de los Desamparados – Valencia
Ntra. Sra. de Aránzazu – Oñate (Guipúzcoa)
Ntra. Sra. de la Cabeza – Andújar (Jaén)
Ntra. Sra. de la Almudena – Madrid
23. Los santuarios marianos más importantes en la Provincia de Albacete:
Ntra. Sra. de Cortes (Alcaraz) y Ntra. Sra. de los Remedios (Fuensanta).
24. Himno a la Virgen de Los Llanos
Patrona de Albacete
Dios te puso en los ojos la mirada sencilla
y en el pecho el amor,
y te sienten los llanos de la espiga amarilla
y los vientos que vibran con la luz y la flor.
Los instantes nos llevan a tu imagen amada,
y a tus pies quedarán,
las ofrendas pequeñas,
que de cada jornada, son humildes y buenas
como un trozo de pan.
Te corona el cariño que Albacete
te envía, te corona su fe
por tu gracia más limpia ,
que las luces del día.
Por tu amor agua nueva
de las fuentes del bien.
¡Dios te salve, María de Los Llanos,
Señora de la sombra y la luz.
Se ha vestido de amores hasta la última hora,
y está Mayo en el cielo, imitando tu azul.