3. El primer día de la semana, María Magdalena,
María la de Santiago y Salomé fueron al
sepulcro.
¿Quién nos removerá la piedra de la entrada?
Encontraron quitada la piedra y vieron un joven
que les preguntó:
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí; ha resucitado.
Ellas corrieron a decírselo a los Apóstoles.
La Resurrección de Jesús es el
acontecimiento fundamental de la fe
cristiana.
Sin la resurrección, vana sería nuestra
fe.
Alegrémonos y cantemos:
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Cristo, en verdad, ha resucitado
4. Aparición de Jesús a su Madre. Tiziano, 1554
Esta aparición de Jesús no consta en los
Evangelios. Aunque parezca extraño, no lo es
tanto, porque lo más natural es que Jesús, el
mejor de los hijos, diese esa alegría a su Madre,
en la más estrecha intimidad, antes de
aparecerse a ninguna otra persona.
La intimísima unión de los dos no se había roto
en el camino del Calvario, ni viéndole morir en
la cruz, ni teniéndole en sus brazos cuando le
bajaron de la cruz; al contrario, estaba sostenida
y acrecentada por su confianza en la palabra de
Dios.
Ver a su Hijo Resucitado fue la confirmación y el
premio de su fe.
¡Goza y alégrate, Virgen María! ¡Aleluya!
Porque el Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
5. Cristo Resucitado y Mª Magdalena.Giotto, 1304
Cristo y Mª Magdalena. Rembrandt,1638
Díjole Jesús: ¡María!
Y ella: ¡Rabboni! (Maestro)
No me toques, porque aún no he subido al Padre;
ve a decírselo a los discípulos.
Ella les anunció: ¡He visto al Señor!
( ¡Qué entrañable escena! )
6. Aparición de Cristo a los Apóstoles. Maestá, 1311
Se presentó en medio de ellos y les
dijo: La paz sea con vosotros
Estaban aterrados y llenos de
miedo, creían ver un espíritu.
Él les dijo: ¿Por qué os turbáis? Ved
mis manos y mis pies. Soy yo.
Palpadme.
No creyendo aún ellos, insistió:
¿Tenéis algo para comer?
Tomando un trozo de pez asado,
comió delante de ellos.
Ésta fue la primera aparición
a sus discípulos;
después vinieron otras.
7. Aparición a Santo Tomás
Tomás no estaba con los discípulos cuando se les
apareció Jesús. Le dijeron: Hemos visto al Señor.
Si no veo en sus manos la señal de los clavos y
meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi
mano en el costado, no creeré.
Estando cerradas las puertas, Jesús se puso en
medio de ellos y les dijo: La paz sea con vosotros.
Y añadió: Tomás, alarga acá tu dedo y mira mis
manos, y tiende tu mano y métela en mi
costado, y no seas incrédulo, sino fiel.
Tomás le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!
8. Desconcertados y desalentados,
después de haberle visto morir en la
cruz, dos de los discípulos de Jesús
se volvieron a su aldea.
En el camino se les acercó un
hombre y entablaron conversación
sobre los acontecimientos de los
últimos días en Jerusalén.
Al llegar cerca de la aldea, el viajero
fingió seguir adelante, pero le
insistieron para que se quedase con
ellos porque ya declinaba el día. Así
lo hizo.
Puestos los tres a la mesa, el viajero
tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se
lo dio.
Entonces se abrieron sus ojos y le
reconocieron. Corriendo volvieron a
Jerusalén y dijeron a los Once, que
estaban reunidos: En verdad, el
Señor ha resucitado.
9. Ascensión de Jesús
Recibiréis el Espíritu
Santo y seréis mis
testigos en toda la
tierra.
Diciendo esto, fue
arrebatado a su
vista y dos varones,
con hábitos blancos,
les dijeron:
Hombres de Galilea,
¿Qué estáis mirando
al cielo? Ese Jesús
que ha sido
arrebatado de entre
vosotros al cielo,
vendrá como le
habéis visto subir.
10. El día de Pentecostés, estando todos juntos,
con María, la Madre de Jesús, aparecieron
unas lenguas de fuego que se posaron sobre
cada uno de ellos, quedando todos llenos del
Espíritu Santo.
Comenzaron a hablar en lenguas extrañas.
Todos, se decían: ¿Qué significa esto?
Se levantó Pedro, con los Once y, en voz
alta, les hablo:
Varones israelitas, escuchad mis palabras.
Tenga por cierto toda la casa de Israel que
Dios ha hecho Señor y Mesías a Jesús de
Nazaret, a quien vosotros habéis
crucificado.
Muchos recibieron la gracia y se bautizaron.
Y perseveraban en oír la enseñanza de los
Apóstoles y en la unión, en la fracción del
pan y en la oración.
(Este fue el comienzo de la Iglesia)
La venida del Espíritu Santo
FIN