El documento relata la historia bíblica de Ana, quien no podía tener hijos y oró fervientemente a Dios pidiéndole un hijo. Dios le concedió su petición y ella dio a luz a Samuel. Agradecida, Ana cumplió su promesa de dedicar a Samuel al servicio de Dios dejándolo vivir en el templo.
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Lección 2 | Juveniles | Oración de poder | Escuela Sabática Menores
1. Lección del 3 al 9 de octubre de 2015
Aconteció que al
cumplirse el tiempo,
después de haber
concebido Ana, dio a luz
un hijo, y le puso por
nombre Samuel, diciendo
Por cuanto lo pedí a
Jehová" (1 Sam. 1:20).
8
2. # SÁBADO - 3 DE OCTUBRE
Introducción
Elcana tenia dos esposas. Una de ellas era
Penina; esta tuvo varios hijos. La otra era Ana;
y no tenía ningún hijo. A Penina le gustaba ha
cerle burla a Ana y exhibirse con el hecho de
que ella tenía hijos y Ana, no. Aunque Ana no
tuviera hijos, su marido la amaba mucho.
Cierto día, Ana estaba sentada cerca del
Templo, llorando; ella estaba clamando a Dios
y orando con sinceridad, porque deseaba deses
peradamente tener un hijo. A continuación, le
hizo una promesa a Dios de que si él le per
mitiera tener un hijo, entonces, lo dedicaría al
Señor todos los días de su vida. Y fue exacta
mente cuando estaba orando al Señor que Eli
comenzó a observarla. Eli era el sumo sacer
dote. Yél, pensando que Ana estaba borracha,
comenzó a censurarla, instándola a que de
jara de beber. Ella le respondió que no había
bebido, ni siquiera comido, pues estaba con
el alma abatida, y que acababa de abrirle su
corazón a Dios. Entonces, Eli le dijo;"[...] Ve en
paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición
que le has hecho" (1 Sam. 1:17).
Dios le concedió a Ana un hijo, y ella lo llamó
Samuel, diciendo: “Porque se lo pedí al Señor".
Y ella cuidó a su niño hasta que fue capaz de
presentarse ante el Señor. Yentonces, cuando
tuvo la edad suficiente, lo llevó para que vivie
ra con Eli en el santuario. Fue un gran desa
fío tener que desprenderse de su hijo; sin em
bargo, estaba muy agradecida a Dios porque
le había dado un hijo. Él había oído su oración
y había atendido su pedido.
O DOMINGO - 4 DE OCTUBRE
Estudiando y aplicando la historia
Esta es una de las historias más conoci
das entre las mujeres que tienen el deseo de
ser madres. Ana era estéril y su más grande
sueño era tener un hijo, a quien pudiera amar
y educar en tos caminos del Señor. Después
de haber sufrido mucho debido al dolor de
no poder ser madre, y sintiéndose cansada
por las constantes provocaciones de la se
gunda esposa de su marido, le hizo una pro
mesa a Dios. Lee el texto de 1 Samuel 1:1 al
5 y 9 al 20, y después responde las siguien
tes preguntas:
¿Qué representaba para Ana la situación
de no tener un hijo?
¿Por qué Eli pensó que Ana estaba em
briagada cuando la encontró en el Templo?
■y
¿De qué manera esta historia demuestra la
gracia de Jesucristo y el poder de la oración?
¿Cuáles son los puntos más importantes
de esta historia y las partes que consideras
más significativas?
Dios respondió la oración de Ana dándo
le un hijo; sin embargo, ella también realizó
un sacrificio al devolvérselo a Dios, deján
dolo que viviera en el tem plo. ¿Serías ca
paz de darle a Dios algo que hayas deseado
mucho? ¿Cómo debería ser nuestra oración
al respecto?
9
3. LUNES - 5 DE OCTUBRE
Consulta el Texto clave de esta semana, que se
encuentra en 1Samuel 1:20. El nombre Samuel
significa “demandado de Dios’¡. Ana reconocía
su responsabilidad delante de aquella criatu
ra especial.
De acuerdo con el Comentario bíblico adven
tista (t. 2, p. ¿56), “para su madre, Samuel no
era tan solo un niño, sino una ofrenda dedica
da a Dios. Por lo tanto, procuró educarlo para
él desde sus primeros años. Con mucha solici
tud y oración, atendió las necesidades físicas
de su hijo y dirigió los pensamientos de él ha
cia el Señor de los Ejércitos apenas tuvo uso de
razón. Para poder cum plir más acabadamente
su misión, no visitó a Silo hasta después de ha
ber destetado al niño. ¡Cuán abarcadora es la
influencia de una madre en Israel! [...] Teniendo
esto en cuenta, Ana comenzó a trabajar no solo
para un fin temporal, sino para la eternidad. Te
nía la responsabilidad de im prim ir en un alma
humana la imagen divina".
Piensa acerca de tu vida. ¿Qué fue lo que le
pediste a Dios y lo recibiste? ¿Sientes una res
ponsabilidad tal, al enfrentarte con ese pedi
do que te haya sido concedido? El hecho de co
locarle el nombre de Samuel a su hijo fue una
manera por medio de la cual Ana le demostró a
Dios cuán agradecida estaba por su gracia. Ella
también alabó a Dios al dedicarlo para que tra
bajara para él durante toda su vida. f^ Z IS S S
licado a trabajar para Dios'
10
4. X MARTES - 6 DE OCTUBRE
7
¿Lo sabías?
• Elcana era un levita de la fam ilia de Coat,
que habitaba en la tribu de Efraín. Esto signifi
caba que Samuel era descendiente de Coré. El
haber sido escogido para un m inisterio espe
cial prueba que Dios no penaliza a los hijos por
los pecados de sus antepasados. En muchas de
las películas de ficción actuales, se puede ver
la idea de rebelión en ciertos personajes, por el
hecho de pertenecer a determinadas clases o
castas, solamente en razón del origen, o de los
errores de sus antepasados. Aquí se esconde un
concepto peligroso: que Dios nos puede casti
gar por causa de un error de nuestros prim e
ros padres. ¡No es así como él actúa!
• El nombre Ana quiere decir “cortesía”;y Pe-
nina, “la de cabello abundante".
• De acuerdo con el Comentario bíblico ad
ventista (t. 2, p. 454): "En este período de la
historia del m undo se consideraba legítim a
la poligamia, y Dios la permitía (ver com. Deut.
14:26). Sin embargo, debido a restricciones fi
nancieras, tan solo las clases acomodadas y
los reyes parecen haber practicado la plurali
dad de casamientos. Los gobernantes procu
raban asegurar la paz enviando una princesa
al harén de otro monarca. Pero, en vez de pro
porcionar paz, la práctica de la poligamia con
frecuencia suscitaba complicaciones, celos y
fracasos tanto para el harén real como para el
hogar privado. En los tiempos del Nuevo Testa
mento, la poligamia descalificaba a un hombre
para cualquier cargo religioso (1 Tim. 3:2,12)”.
5. 0 MIÉRCOLES - 7 DE OCTUBRE
rLos dos prim eros textos de los Versículos
de impacto se refieren a la oración. Y el último
nos habla de la maravillosa gracia divina. Dios
le mostró su gracia a Ana al darle un hijo. Él le
quitó su aflicción con el precioso regalo de un
hijo; y, en retribución, ella se lo dedicó al Señor.
Realiza el siguiente ejercicio, colocando “V"
en tas afirm aciones que consideres que son
verdaderas y "F", en las que te parezcan falsas:
.......Has sido despreciado por no tener cosas
que otros tienen.
....... Dios siem pre responde a tus oraciones,
aunque, algunas veces, no de la manera que
■ Versículos
| DEIMPACTO
M ateo 6:5
' F ilip e nse s U-.6
N ehem ías 9:31
t e
¿Cuáles son las diferentes maneras por las
cuales podemos orar a Dios? ¿Existen mane
ras correctas o incorrectas de pedirle cosas a
Dios? ¿Cuál debería ser nuestra actitud si tu
viéremos nuestras oraciones respondidas tal
cual como queríamos? ¿Cuál deberá ser nues
tra actitud aun cuando estemos pensando que
no vamos a recibir lo que hemos pedido? Cuan-
estás esperando.
.......Dios ya habló algunas veces contigo. Aun
cuando no haya sido una voz literal, has oído sus
palabras en tu corazón.
.......Has orado para que el Señor te concediera
algo y él respondió a tu oración.
do Dios no responde nuestras oraciones de la
manera que queríamos que él lo hiciera, fre
cuentemente él nos envía pequeñas bendicio
nes para que nos sirvan de "almohadones" en
el medio de la decepción.
8 DE OCTUBRfE
11
“Le fue otorgado a Ana lo que
había pedido; recibió el regalo
por el cual había suplicado con
tanto fervor. Cuando miró al
niño, lo llamó Samuel, ‘deman
dado de Dios’.Tan pronto como
el niño tuvo suficiente edad para ]
W S ser separado de su madre, cum plió'
■ ella su voto. Amaba a su pequeñuelo ¡
m con toda la devoción de que es capaz ¡
i? un corazón de madre [...] pero lo había |
i recibido como un tesoro consagrado t
> a Dios, y no quería privar al Dador
de lo que le pertenecía" (Patriarcas y
profetas, p. 616).
Esta cita nos moviliza a pensar en cuán difícil
debió de haber sido para Ana el hecho de entre
gar a su hijo. Este había sido el regalo de Dios, y
Elena de White nos dice que "ella amó a su hijo
con toda la devoción del corazón de una madre”.
Imagina el entregar a alguien a quien amas por
causa de tu gran amor y gratitud a Dios. Samuel
era un tesoro para Ana, pero, de todas mane
ras, ella "no quería privar al Dador de aquello
que le pertenecía". ¿Qué piensas que tú hubie
ras hecho en el lugar de Ana? ¿Cuán dispuesto
estarías a realizar, aunque sea, el menor sacri
ficio por causa de tu amor a Dios?
12
6. Lee los capítulos 55 y 58 de Patriarcas y pro
fetas, y entérate de los detalles de la historia del
nacimiento de Samuel. Reflexiona sobre esta
divina promesa: “Por tanto, os digo que toda lo
que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y.
os vendrá" (Mar. 11:24).
VIERNES - 9 DE OCTUBRE
CON
20AT0
OJOS I
Eli, Ana no m anifestó ni tristeza ni arrepenti
miento. Sus labios manifestaron la más since
ra y pura alabanza en reconocimiento a la bon
dad y la misericordia divina.
Lee 1Samuel 2:20. Dios se sintió tan feliz con la
lealtad de Ana que la recompensó una vez más.
O, mejor dicho, ¡cinco veces más!
olverte con muchas más bendiciones aquello
ue tú le entregas sinceramente.!
ios le concedió a Ana lo que ella ha-
ía pedido; sin embargo, ella también s
cordó de cumplir la promesa que le habí
echo a Dios.
“La oración no cambia a Dios, pero sí
cambia a quien ora".-Soren Kierkegaard.
“ Debemos orar con nues
tros ojos en Dios, no en las
dificultades".-Oswald Chambers.
El relato del prim er capítulo del prim er li
bro de Samuel termina con las siguientes pa
labras: “Después que lo hubo destetado, lo
llevó consigo, con tres becerros, un efa de
harina, y una vasija de vino, y lo tra jo a la
casa de Jehová en Silo; y el niño era peque
ño. Y m atando el becerro, trajeron el niño a
Eli. Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alm a,
señor mío, yo soy aquella m u je r que e stu
vo aquí junto a ti orando a Jehová. Por este
niño oraba, y Jehová m e dio lo que le pedí.
Yo, pues, lo dedico tam bién a Jehová; todos
los días que viva, será de Jehová. Y adoró
allí a Jehová" (vers. 24-28).
Resulta im portante destacar la actitud de
Elcana cuando llegó el m om ento de que Ana
cumpliera su promesa. Él estuvo de acuerdo
con su esposa y tam bién se empeñó para i
que a Samuel se lo educara en los cam i- f:.
nos del Señor.
]
8
a
8
Cuando llevó a Samuel a Silo
para que permaneciera en el Santuario con
13