La atmósfera está compuesta principalmente de nitrógeno, oxígeno, vapor de agua y dióxido de carbono. Estos gases cumplen funciones vitales como permitir la fotosíntesis y respiración, retener el calor a través del efecto invernadero, y filtrar la radiación ultravioleta dañina a través de la capa de ozono. Adicionalmente, la atmósfera regula la temperatura de la Tierra y contiene los gases necesarios para la vida como el oxígeno y dióxido de carbono,
1. Definición
La atmósfera corresponde a la capa gaseosa que envuelve a la tierra. También la
llamamos aire. Es transparente e impalpable. El aire puro, que se caracteriza por no
tener sabor, olor ni color.
Químicamente, la atmósfera está formada por una serie de gases, donde cada uno
tiene una función importante.
Los componentes atmosféricos son:
Anhídrido carbónico o dióxido de carbono: es un gas se encuentra en un porcentaje
muy bajo en la atmósfera. Sin embargo, es de vital importancia para que los
vegetales puedan realizar la fotosíntesis y de este modo fabricar su alimento. Los
seres vivos retornan este gas al ambiente a través de la respiración. El anhídrido
carbónico permite también retener el calor en la atmósfera.
Oxígeno: es un elemento de suma importancia para que la vida en el planeta sea
posible, ya que es respirado por todos los seres vivos. Permite la combustión de las
materias para obtener energía, y es fuente de purificación del aire y de las aguas,
entre otras funciones.
Nitrógeno: al combinarse con otras sustancias, este gas forma excelentes
fertilizantes, que permiten el crecimiento de los vegetales. Sin embargo, su rol más
importante es hacer respirable el oxígeno, ya que lo diluye.
Vapor de agua: estado gaseoso del agua que es fundamental para la formación de
las nubes. Cuando el vapor de agua precipita, en forma de lluvia u otras, es utilizado
por los animales y vegetales. Además, retiene el calor en la atmósfera. Su
concentración en ella es variable, y depende de la cercanía que exista al mar y de la
altitud.
Ozono: cumple una función muy importante, ya que sirve de filtro de la radiación
solar, absorbiendo la radiación ultravioleta. El paso de estas radiaciones hasta la
tierra provoca muchos problemas a los seres vivos, como mayor daño óptico (al
ojo), cáncer a la piel y destrucción de los vegetales. El ozono se representa como O3
(molécula).
Asimismo, en la atmósfera se encuentran los gases inertes, en cantidades muy
pequeñas. Dependiendo del lugar, también hay otros componentes como son: polvo,
humo, cenizas, polen, sales marinas, etcétera.
La importancia de la atmósfera terrestre
2. Esquema de la distribución de la radiación solar
recibida en el planeta
Saber más
Respiración y fotosíntesis
Todos los seres vivos respiran (salvo algunas bacterias). No hay que confundir la
respiración como proceso biológico con lo que llamamos vulgarmente respira...
La atmósfera influye de manera decisiva en la existencia de vida en la Tierra.
Las funciones de la atmósfera relacionadas con la vida son tres: actúa como filtro de
radiaciones perjudiciales, regula la temperatura del planeta y contiene los gases necesarios
para la vida.
La atmósfera impide que lleguen a la superficie de la Tierra radiaciones solares
perjudiciales para los seres vivos. En las capas altas de la atmósfera se encuentra la
capa de ozono. El ozono atmosférico absorbe un tipo de rayos solares, los
ultravioleta, que son peligrosos para los seres vivos. Por ejemplo, pueden producir
cáncer de piel, así como cataratas y otras lesiones oculares.
La atmósfera actúa como regulador de la temperatura del planeta al hacer que
disminuyan las variaciones entre la temperatura diurna y la nocturna. Ciertos gases,
entre ellos el vapor de agua y el dióxido de carbono, fundamentalmente, provocan
en la Tierra un efecto invernadero natural. Gracias a este efecto, por la noche,
cuando no llega energía solar, la temperatura se mantiene y no desciende
bruscamente. Esto sucede porque la atmósfera evita que el calor escape de la
superficie de la Tierra hacia el espacio.
3. En la atmósfera se encuentran los gases necesarios para la vida: el oxígeno y el
dióxido de carbono. Estos gases son esenciales para dos procesos biológicos
importantísimos: la respiración y la fotosíntesis.