La práctica regular de actividad física tiene beneficios para la salud, como prevenir enfermedades y mejorar la función cardiopulmonar, metabólica, neuromuscular y ósea. Los efectos positivos incluyen aumentar la fuerza muscular, mejorar la coordinación, reducir el estrés y la ansiedad, y prevenir obesidad y sus complicaciones.

1. La práctica de la actividad física en forma sistemática y regular debe tomarse
como un elemento significativo en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la
salud, mejoría de la posición corporal por parte del fortalecimiento de los músculos
lumbares y abdominales, la prevención de enfermedades como la diabetes, la
hipertensión arterial, la osteoporosis, cáncer de colon, lumbalgias, etc.
En general, los efectos benéficos de la actividad física se pueden ver en los
siguientes aspectos:
- orgánico;
- cardiocirculatorio;
- respiratorio;
- metabólico;
- neuroendocrino;
- neuromuscular;
- osteomuscular;
- psíquico.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

2. - A nivel orgánico: aumento de la elasticidad y movilidad articular. Mayor
coordinación, habilidad y capacidad de reacción. Ganancia muscular la cual se traduce
en el aumento del metabolismo y en un mayor rendimiento específico, que a su vez
produce una disminución de la grasa corporal (prevención de la obesidad y sus
consecuencias), además de prevenir todo tipo de lesiones. Aumento de la resistencia a
la fatiga corporal (cansancio) generando una mayor recuperación en un menor tiempo
de descanso.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

3. - A nivel pulmonar: se aprecia mejoría de la capacidad pulmonar y consiguiente
oxigenación.
Aumenta su capacidad, el funcionamiento de alvéolos y el intercambio gaseoso, hay un
aumento del consumo máximo de oxígeno (VO2), una disminución en la frecuencia
respiratoria submáxima y de reposo.
Mejora la eficiencia del funcionamiento del corazón y disminuye el riesgo de arritmias
cardíacas (ritmo irregular del corazón).
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

4. - A nivel cardiocirculatorio: se aprecia un aumento de la resistencia orgánica, un
incremento armónico del tamaño cardíaco, aumento del volumen sistólico, disminución
de la frecuencia cardíaca submáxima y de reposo, incremento del gasto cardíaco
máximo, incremento de la densidad capilar del corazón, mejoría de la
circulación, incremento del volumen sanguíneo, reducción de la coagulabilidad de la
sangre, mejor regulación del pulso y disminución de la presión arterial.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

5. - A nivel metabólico: disminuye la producción de lactato, la concentración de
triglicéridos, colesterol y LDL (colesterol malo).
Ayuda a disminuir y mantener un peso corporal saludable, normaliza la tolerancia a la
glucosa (azúcar), aumenta la capacidad de utilización de grasas como fuente de
energía. Aumenta el consumo de calorías durante el ejercicio, aumenta la concentración
de HDL (colesterol bueno) y mejora el funcionamiento de la insulina.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

6. - A nivel neuro-endocrino: disminuye la producción de adrenalina
(catecolaminas), aumenta la producción de sudor, aumenta la tolerancia a los
ambientes cálidos mediante una mejor termorregulación y aumenta la producción de
endorfinas (hormonas ligadas a la sensación de bienestar).
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

7. - A nivel neuromuscular: mejora el tono muscular de reposo, aumenta los reflejos y la
coordinación.
Disminuye el nivel de activación de las unidades motoras, hay un aumento del nivel de
activación de los músculos agonistas en el ejercicio con una reducción en la
coactivación de los músculos antagonistas y la mejora de la coactivación de los
músculos sinergistas.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

8. - A nivel osteomuscular: se incrementa la fuerza, aumenta el número de terminaciones
sanguíneas en el músculo esquelético, mejora la estructura, función y estabilidad de
ligamentos, tendones y articulaciones, se mejora la postura.
Desarrollo de la fuerza muscular que a su vez condiciona un aumento de la fuerza ósea
(aumento de la densidad óseo-mineral) con lo cual se previene la osteoporosis.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

9. - A nivel psíquico: incrementa la capacidad de fuerza de voluntad y de autocontrol.
disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión.
Estimula la creatividad, la capacidad afectiva, mejora la memoria y autoestima de la
persona generando una mejor autoimagen.
Juan Ignacio González Borda (UNLP)

10. Juan Ignacio González Borda (UNLP)