Rafael del Riego fue un general y político liberal español que lideró el pronunciamiento de Cabezas de San Juan en 1820 para restaurar la Constitución de 1812. Esto dio inicio al Trienio Liberal, un periodo de gobierno constitucional en España. Sin embargo, Fernando VII buscó ayuda extranjera para restablecer el absolutismo, lo que llevó a una invasión francesa en 1823 para restaurar la monarquía absoluta. Riego fue capturado y ejecutado, convirtiéndose en un
3. Introducción:
Rafael del Riego (Tuña, Tineo,
Asturias, 24 de octubre de 1785 –
Madrid, 7 de noviembre de 1823) fue
un general español y político liberal.
Dio nombre al famoso himno
decimonónico, adoptado por los
liberales en la Monarquía
Constitucional y más tarde por los
republicanos en los periodos
republicanos, conocido como Himno
de Riego
4.
Vida.
Nació en una familia noble, aunque de poca fortuna. Tras graduarse en la Universidad de
Oviedo en 1807, se trasladó a Madrid, donde se alistó en la Guardia de Corps. Con la
invasión francesa de España, en abril de 1808, el general Murat le envió prisionero a El
Escorial, de donde logró escapar. Se fugó hacia Asturias, donde su padre había sido
nombrado miembro de la Junta Suprema de Asturias.
Iniciada la Guerra de la Independencia, el 8 de agosto de 1808 ascendió a capitán en la
división del general Acevedo y al poco tiempo fue nombrado su ayudante. El 10 de
noviembre de 1808 tomó parte en la batalla de Espinosa de los Monteros (Burgos), en la
que las tropas españolas sufrieron una importante derrota.
Intentando proteger y salvar la vida del general Acevedo, fue hecho prisionero el 13 de
noviembre de 1808 y después deportado a Francia, donde conoció las teorías liberales
más radicales. Posteriormente fue liberado y entró en contacto con la masonería en
Francia. Viajó también por Inglaterra y Alemania, y en 1814 retornó a España,
reincorporándose al ejército con el grado de teniente coronel. Juró la Constitución de 1812
ante el general Lacy antes de que fuera derogada por Fernando VII.
Durante los seis años de gobierno absolutista de Fernando VII, se unió a la masonería.
Posteriormente conspiró junto a otros liberales para reinstaurar la Constitución de 1812.
En 1819 se reunió en Andalucía un ejército destinado a sofocar la sublevación de las
colonias en América de las provincias de Ultramar. Riego estaba al mando del batallón
asturiano. Varios oficiales habían decidido aprovechar aquella ocasión para proclamar la
Constitución de 1812. Riego, uno de los comprometidos con el movimiento, se alzó en Las
Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de 1820. Poco después se trasladaron a
Arcos de la Frontera, donde fue detenido el general en jefe del ejército expedicionario, el
Conde de Calderón. A continuación, las tropas de Riego marcharon por diferentes
ciudades andaluzas con la esperanza de comenzar un levantamiento antiabsolutista, ante
la indiferencia popular. Si bien el pronunciamiento no fue sofocado, tampoco encontró el
apoyo que esperaba, de forma que el 11 de marzo lo que quedaba de la columna decidió
dispersarse, buscando refugio en las montañas de Extremadura.
5. Cuando el periplo revolucionario estaba desintegrándose en Andalucía, se
produjeron levantamientos en Galicia: la Constitución se proclamó en La Coruña y
después en Ferrol y Vigo. Los levantamientos se fueron extendiendo por el resto de
España. El 7 de marzo de 1820, el Palacio Real de Madrid fue rodeado por una gran
multitud. A pesar de que, según parece, el rey hubiera podido contar con la adhesión
de tropas suficientes para hacer frente a los sublevados, el general Ballesteros, al
mando del Ejército del Centro, consultado, declaró que no podía responder de la
tropa. Entrada ya la noche, el rey se decidió a firmar un decreto, en el que declaraba
que, de acuerdo con «la voluntad general del pueblo», se había decidido a jurar la
Constitución. El día 10, el rey publica el Manifiesto del rey a la Nación española en el
que muestra su apoyo a dicha constitución: «Marchemos francamente, y yo el
primero, por la senda constitucional». Comienza así el Trienio liberal.
El nuevo gobierno liberal nombró a Riego mariscal de campo y poco después
Capitán General de Galicia. No llegó a ocupar este puesto, sino que fue destituido
con motivo de su visita a Madrid (agosto–septiembre de 1820), acusado falsamente
de republicanismo. Sin embargo, los vaivenes políticos le llevaron a ser nombrado,
en noviembre de 1820, Capitán General de Aragón, por lo que se trasladó a
Zaragoza. El 18 de junio del mismo año se casó con su sobrina, María Teresa del
Riego y Bustillos.
El 4 de septiembre de 1821, tras el complot republicano de Cugnet de Montarlet, fue
destituido de la capitanía general y destinado a Lérida y después a Castelló de
Farfaña. A pesar de ello, su popularidad era enorme y su retrato era paseado por las
calles madrileñas. En marzo de 1822 fue elegido diputado por Asturias, siendo
designado Presidente de las Cortes Generales, bajo un gobierno dominado por los
liberales exaltados, que condujeron a los moderados, dirigidos por Francisco
Martínez de la Rosa, a la oposición. Aunque era muy respetado, los que apoyaban al
Antiguo Régimen le acusaban de haberse endiosado y de haberse enriquecido de
forma oscura. En 1822 empezaron las primeras revueltas en contra de la nueva
forma estatal. La primera fue en Madrid cuando un batallón de la milicia nacional
cargó contra unos seguidores de Riego que aclamaban a éste. Fue llamada la
«Batalla de las Platerías». La segunda revuelta fue en el norte, donde aparecieron
violentas partidas realistas en Navarra y Cataluña. En esta última el barón de Eroles,
el marqués de Mataflorida y el arzobispo de Creus se adueñaron de la Seu d'Urgell y
proclamaron allí una regencia absolutista en contra de los liberales.
6. Sin embargo, Fernando VII reclamó secretamente ayuda extranjera para eliminar las
trabas al restablecimiento del absolutismo. En diciembre de 1822, en el Congreso de
Verona, la Santa Alianza decidió que una España liberal era un peligro para el
equilibrio europeo y se encargó a Francia la tarea de restablecer la monarquía
absoluta en España. El 7 de abril de 1823, un ejército francés, conocido como los
Cien Mil Hijos de San Luis, al mando del Duque de Angulema cruzó la frontera por el
Bidasoa.
Riego marchó a Cádiz, donde se sumó a la mayoría liberal de las Cortes Generales
para organizar la resistencia y votar la incapacidad del monarca. Los liberales se
sentían perseguidos y traicionados por el absolutismo intransigente del monarca.
Riego intentó reorganizar la resistencia en Andalucía, en calidad de General en Jefe
del III Cuerpo de Ejército, e hizo frente a los franceses. El 14 de septiembre, durante
la llamada "Batalla de Jódar" (Jaén) fue derrotado. Malherido, trató de huir. El 15 de
septiembre fue traicionado, abandonado por sus tropas y hecho prisionero en
Arquillos (Jaén). Se le trasladó a Madrid. Allí pidió perdón y clemencia al rey y a
todos aquellos a los que hubiera ofendido por sus posibles crímenes liberales, en
una carta publicada por la Gaceta de Madrid. Pero todo fue en vano y fue declarado
culpable de alta traición, por haber sido uno de los diputados que había votado por la
incapacitación del rey. El 7 de noviembre de 1823 Rafael de Riego, hundido moral y
físicamente, fue arrastrado en un serón hacia el patíbulo situado en la Plaza de la
Cebada en Madrid y ejecutado por ahorcamiento y posteriormente decapitado,2 entre
los insultos de la misma población madrileña que poco antes le había aclamado.
Su figura es el máximo exponente de los defensores de las libertades civiles en
España, convirtiéndose en el mártir por excelencia de la represión política contra el
liberalismo.
Actualmente su retrato es uno de los que se pueden ver en las Cortes Generales,
junto con otros cuadros como la jura de la Constitución de 1812.