MODIFICADO - CAPITULO II DISEÑO SISMORRESISTENTE DE VIGAS Y COLUMNAS.pdf
fuerza, movimiento, leyes de newton, ley del seno y coseno
1. Fuerza y Movimiento
Desde la antigüedad la relación entre fuerza y movimiento fue objeto de estudio.
En el siglo IV
(a. C), el filósofo griego Aristóteles, fundamentándose únicamente en la
“observación”, manifestaba que para poner un cuerpo en movimiento, o para
mantenerlo en dicho estado una vez iniciado, era necesario que sobre el cuerpo
actuara de manera constante una fuerza. Si ésta dejaba de actuar, el cuerpo
adquiría su “estado natural”, es decir, el “reposo”.
No se preocupó Aristóteles de hacer la comprobación experimental de sus ideas y,
debido a su enorme prestigio, las mismas se mantuvieron hasta el siglo XVI, sin
que nadie se animara a contradecirlas, ya que tales comportamientos se
consideraban como “naturales” y sin ninguna discusión, hasta que surge el físico
italiano Galileo Galilei, quien enfrentó el pensamiento aristotélico basado en una
serie de razonamientos lógicos.
Galileo, que introduce el método experimental en el estudio de los fenómenos
físicos realizó una serie de experimentos que lo llevaron a conclusiones diferentes
de las de Aristóteles
Como en el universo todos los objetos están sometidos a interacciones mutuas es
muy importante establecer qué relación existe entre fuerza y movimiento. El
estudio del movimiento tomando en cuenta las fuerzas de interacción entre el
objeto que se mueve y los demás objetos que lo rodean recibe el nombre de
Dinámica.
La Dinámica comprende tres leyes que generalmente reciben el nombre de Leyes
del movimiento de Newton:
Ley de Inercia
Ley de la Fuerza o Ley de la Masa
Ley de Acción y Reacción
Aunque estas leyes son llamadas comúnmente Leyes de Newton, por haber sido
este físico quien primero las enunció en forma correcta y la aplicó a casos
concretos. Debe tenerse presente que el descubridor de la Ley de Inercia fue el
físico italiano Galileo Galilei, y la Ley de la Fuerza era conocida por el astrónomo
alemán Johannes Kepler.
2. PRIMERA LEY O LEY DE INERCIA
La primera ley de Newton, conocida también como Ley de inercia, nos dice que si
sobre un cuerpo no actúa ningún otro, este permanecerá indefinidamente
moviéndose en línea recta con velocidad constante (incluido el estado de reposo,
que equivale a velocidad cero).
Como sabemos, el movimiento es relativo, es decir, depende de cuál sea el
observador que describa el movimiento. Así, para un pasajero de un tren, el
interventor viene caminando lentamente por el pasillo del tren, mientras que para
alguien que ve pasar el tren desde el andén de una estación, el interventor se está
moviendo a una gran velocidad. Se necesita, por tanto, un sistema de referencia al
cual referir el movimiento. La primera ley de Newton sirve para definir un tipo
especial de sistemas de referencia conocidos como Sistemas de referencia
inerciales, que son aquellos sistemas de referencia desde los que se observa que
un cuerpo sobre el que no actúa ninguna fuerza neta se mueve con velocidad
constante.
En realidad, es imposible encontrar un sistema de referencia inercial, puesto que
siempre hay algún tipo de fuerzas actuando sobre los cuerpos, pero siempre es
posible encontrar un sistema de referencia en el que el problema que estemos
estudiando se pueda tratar como si estuviésemos en un sistema inercial. En
muchos casos, suponer a un observador fijo en la Tierra es una buena
aproximación de sistema inercial.
SEGUNDA LEY O PRINCIPIO FUNDAMENTAL DE LA DINAMICA
La Primera ley de Newton nos dice que para que un cuerpo altere su movimiento
es necesario que exista algo que provoque dicho cambio. Ese algo es lo que
conocemos como fuerzas. Estas son el resultado de la acción de unos cuerpos
sobre otros.
La Segunda ley de Newton se encarga de cuantificar el concepto de fuerza. Nos
dice que la fuerza neta aplicada sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración
que adquiere dicho cuerpo. La constante de proporcionalidad es la masa del
cuerpo, de manera que podemos expresar la relación de la siguiente manera:
F = m a
Tanto la fuerza como la aceleración son magnitudes vectoriales, es decir, tienen,
además de un valor, una dirección y un sentido. De esta manera, la Segunda ley
de Newton debe expresarse como:
3. F = m a
La unidad de fuerza en el Sistema Internacional es el Newton y se representa
por N. Un Newton es la fuerza que hay que ejercer sobre un cuerpo de un
kilogramo de masa para que adquiera una aceleración de 1 m/s2, o sea, 1 N = 1
Kg. · 1 m/s2
La expresión de la Segunda ley de Newton que hemos dado es válida para cuerpos
cuya masa sea constante. Si la masa varia, como por ejemplo un cohete que va
quemando combustible, no es válida la relación F = m · a. Vamos a generalizar la
Segunda ley de Newton para que incluya el caso de sistemas en los que pueda
variar la masa.
Para ello primero vamos a definir una magnitud física nueva. Esta magnitud física
es la cantidad de movimiento que se representa por la letra p y que se define
como el producto de la masa de un cuerpo por su velocidad, es decir: p = m · v
La cantidad de movimiento también se conoce como momento lineal. Es una
magnitud vectorial y, en el Sistema Internacional se mide en Kg·m/s. En términos
de esta nueva magnitud física, la Segunda ley de Newton se expresa de la
siguiente manera:
La Fuerza que actúa sobre un cuerpo es igual a la variación temporal de la
cantidad de movimiento de dicho cuerpo, es decir,
F = dp/dt
De esta forma incluimos también el caso de cuerpos cuya masa no sea constante.
Para el caso de que la masa sea constante, recordando la definición de cantidad de
movimiento y que como se deriva un producto tenemos:
F = d(m·v)/dt = m·dv/dt + dm/dt ·v Como la masa es constante dm/dt = 0
Y recordando la definición de aceleración, nos queda F = m a Tal y como
habíamos visto anteriormente.
Otra consecuencia de expresar la Segunda ley de Newton usando la cantidad de
movimiento es lo que se conoce como Principio de conservación de la cantidad de
movimiento. Si la fuerza total que actúa sobre un cuerpo es cero, la Segunda ley
de Newton nos dice que: 0 = dp/dt
Es decir, que la derivada de la cantidad de movimiento con respecto al tiempo es
cero. Esto significa que la cantidad de movimiento debe ser constante en el tiempo
(la derivada de una constante es cero). Esto es el Principio de conservación de la
4. cantidad de movimiento: si la fuerza total que actúa sobre un cuerpo es nula, la
cantidad de movimiento del cuerpo permanece constante en el tiempo.
TERCERA LEY O PRINCIPIO DE ACCION-REACCION
Tal como comentamos en al principio de la Segunda ley de Newton las fuerzas son
el resultado de la acción de unos cuerpos sobre otros.
La tercera ley, también conocida como Principio de acción y reacción nos dice
que si un cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo B, éste realiza sobre A otra
acción igual y de sentido contrario.
Esto es algo que podemos comprobar a diario en numerosas ocasiones. Por
ejemplo, cuando queremos dar un salto hacia arriba, empujamos el suelo para
impulsarnos. La reacción del suelo es la que nos hace saltar hacia arriba.
Cuando estamos en una piscina y empujamos a alguien, nosotros también nos
movemos en sentido contrario. Esto se debe a la reacción que la otra persona hace
sobre nosotros, aunque no haga el intento de empujarnos a nosotros.
Hay que destacar que, aunque los pares de acción y reacción tenga el mismo valor
y sentidos contrarios, no se anulan entre si, puesto que actúan sobre cuerpos
distintos.
Por otro lado también existe la trigonometría que es la rama de las matemáticas
que estudia las relaciones entre los lados y los ángulos de los triángulos;
etimológicamente significa medida de triángulos.
Las primeras aplicaciones de la trigonometría se hicieron en los campos de la
navegación, la cartografía y la astronomía, en los que el principal problema era
determinar una distancia inaccesible, es decir, una distancia que no podía ser
medida de forma directa, como la distancia entre la Tierra y la Luna. Se
encuentran notables aplicaciones de las funciones trigonométricas en la física y en
casi todas las ramas de la ingeniería, sobre todo en el estudio de fenómenos
periódicos, como el flujo de corriente alterna.
5. LEY DEL SENO Y COSENO
El triángulo ABC es un triángulo rectángulo y lo usaremos para definir las
funciones seno y coseno.
En un triángulo rectángulo, el seno (abreviado como sen o sin) es la razón entre
el cateto opuesto y la hipotenusa.
sen α = cos β = |BC| / |AB| = |BC| / 1 = |BC| = a
Para cualquier triangulo se verifica el Teorema del seno que demuestra
que: «Los lados de un triángulo son proporcionales a los senos de los ángulos
opuestos»:
El coseno (abreviado como cos) es la razón entre el cateto adyacente y
la hipotenusa.
Si usamos una circunferencia unitaria (con radio igual a uno), entonces la
hipotenusa, AB, del triángulo se hace 1, por lo que las relaciones quedan
cos α = sen β = |AC| / |AB| = |AC| / 1 = |AC| = b
Para cualquier triangulo se verifica el Teorema del coseno que demuestra
que: «El cuadrado de un lado es igual a la suma de los cuadrados de los otros
lados menos el doble del producto de estos lados por el coseno del ángulo
comprendido»:
a2
= b2
+ c2
− 2bc * cos(A)
b2
= a2
+ c2
− 2ac * cos(B)
c2
= a2
+ b2
− 2ab * cos(C)