El documento presenta un capítulo sobre la problemática de la administración en Venezuela. Señala que los profesionales en Venezuela no trabajan lo suficiente en definir su identidad e influencia, ni en desarrollar estrategias para proyectar sus competencias, lo que representa un "pecado" que les impide generar reputación. Finalmente, insta a los profesionales a desarrollar sus talentos y competencias aplicando los conceptos de diferentes pensadores como Fayol, Drucker, Porter, Bennis y Simon.