Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, junto con tu familia si ellos también creen. La fe en Cristo es la única forma de salvación, pero Dios puede usar nuestro testimonio para que nuestra familia crea también. La oferta de salvación es para todos, sin importar cuán malos sean, si confían en que Jesús puede salvarlos y transformarlos.
3. ¿Qué Significa “Creer en el Señor Jesucristo”?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y
serás salvo, tú y tu casa.
4. Esta respuesta tiene dos partes:
a) La promesa prometida: Serás salvo.
b) La condición requerida: cree en el Señor Jesucristo.
Hechos 16:31 está conectado a la Gran Comisión.
5. El libro de Hechos simplemente es el registro de los apóstoles
que cumplen esta comisión. Todas las conversiones registradas
en Hechos armonizan con Marcos 16:15-16.
Por ejemplo, Felipe predicó el Evangelio de Jesús al tesorero etíope (Hechos 8:35)
El eunuco preguntó: “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? (8:36).
Felipe respondió: “Si crees de todo corazón, bien puedes” (8:37).
Él respondió: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”.
Luego “descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó” (8:38).
Hechos 16:31 está conectado a otros pasajes que lidian con
la pregunta: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”.
6. Note que, de manera sorprendente, cada vez se dio una respuesta
diferente. ¿Por qué? Si el plan de salvación es el mismo
Lo mismo se aplica a la salvación:
A los judíos: “Arrepentíos, y bautícese”.
A Saulo de Tarso: “bautízate”.
Al carcelero: “Cree en el Señor Jesucristo”.
7. En combinación, las tres respuestas fueron:
(a) creer;
(b) arrepentirse;
(c) bautizarse.
¡Cada persona estaba en un lugar diferente!
Los del Pentecostés habían cumplido el requerimiento (a), así que se
les dijo que cumplieran los requerimientos (b) y (c).
Saulo de Tarso era un creyente (a) arrepentido (b), así que se le dijo
que cumpliera el requerimiento (c).
El carcelero no había cumplido ningún requerimiento, así que se le dijo
que cumpliera el requerimiento (a); luego se le explicó los
requerimientos (b) y (c).
8.
9. “Cree en el Señor Jesucristo”
es el Evangelio condensado seguido por un comentario bendito.
La fe es solamente tan buena como su objeto.
El pagano cree que un ídolo lo salvará.
El moralista cree que su bondad lo salvará.
El humanista cree que él mismo se puede salvar.
El cristiano cree que Jesús puede salvarlo.
La idolatría, la bondad y el humanismo no tienen poder para salvar
(Isaías 45:20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de
entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el
madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva)
10. La fe del carcelero le guio a las siguientes acciones:
Reunió a su familia para que ellos también oyeran el mensaje (16:32)
Lavó las heridas de los mensajeros (16:33).
Fue bautizado (16:33).
Sirvió a los mensajeros (16:34).
Algunos cometen este error al decir cosas como:
“El carcelero no tuvo que hacer nada excepto creer”.
¡No hay “solamente” !
11. Santiago 2:24 “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por
las obras, y no solamente por la fe”
Los casos de conversión en Hechos son consistentes.
“…muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados”
(Hechos 18:8).
12. A veces la gente piensa o le enseñan, que este versículo está
diciendo esto: Si eres salvo, eso significa automáticamente que
su familia también es salvado.
si se salva “la cabeza” de la casa, toda la familia
podrá ir al cielo.
La Biblia es clara – sólo hay un camino a la paz con Dios:
mediante la fe en Cristo Jesús (Gálatas 2:16
13. Gálatas 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las
obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también
hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de
la ley nadie será justificado.
14. Hechos 16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los
que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma
hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él
con todos los suyos.
Esto no quiere decir que todos los que escuchan la palabra creen.
Sabemos que no siempre es el caso:
¿Piensan que vine a dar paz en la tierra? No, les digo, sino más
bien división. Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa
estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres. Estarán
divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre
contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera
y la nuera contra su suegra. (Lucas 12:51-53)
15. si es posible tener un miembro de la familia justo, y otro que es malo
Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella,
no abandone a su marido. Porque el marido que no es creyente es
santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es
santificada por medio de su marido creyente. De otra manera sus
hijos serían inmundos, pero ahora son santos. Sin embargo, si el que
no es creyente se separa, que se separe. En tales casos el hermano o la
hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir
en paz. Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo
sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer? 1Corintios 7:13-16
16. Podemos parafrasear de la siguiente manera:
Cree [el carcelero] en el Señor Jesús, y [tú, el carcelero] serás
salvo. De la misma manera, si tu familia cree en el Señor Jesús,
si cada individuo cree, ellos también será salvo. En otras
palabras, la promesa es para ti y para todos los que oyen la
Palabra de Dios, incluyendo a todos en su familia.
17.
18. La oferta de salvación es para todos. No importa cuán malo o perdido una
persona es, Dios puede salvarlo. (Hechos 2:39; Hechos 17:30; Mateo 28:19)
Dios puede usarte para alcanzar tu familia. (1Corintios 7:16)
El Evangelio es poderoso. (Romanos 1:16; 1 Corintios 1:18-24)
La realidad de la vida y la muerte, la salvación y la pérdida, debe transformar
la manera en que vivimos. Nuestra confianza está en Dios mismo.
Descansamos en Él cuando lloramos por nuestros familiares perdidos.
Creemos que Él tiene el poder para salvar y transformar.
Y compartimos su Palabra. Y oramos. Y oramos.