1. Historia del Arte (BCS2)
ARTE ROMANTICISMO
La balsa de la Medusa
Documentación general.
Título: La balsa de la Medusa
Autor: Géricault, Theodore (1791-1824)
Cronología: 1819
Estilo: Romanticismo francés
Técnica: Óleo
Soporte: Lienzo (4,91 X 7,16 m.)
Localización: Museo del Louvre (París)
Tema.
Plasmación de la tragedia de los náufragos de la fragata francesa Medusa, que se convirtió
en un símbolo de la corrupción del régimen monárquico de la época.
Contexto histórico-artístico.
Dentro del campo de la historia de las mentalidades, el Romanticismo se configura como un
movimiento cultural que viene a oponerse decididamente a los valores de la Ilustración y el
Neoclasicismo, presididos por el predominio de la razón. Frente a ella, se propugnan ahora
los sentimientos, las emociones, al mismo tiempo que apreciamos con claridad un gusto
por lo exótico y lo dramático. De igual manera, podemos asociar el movimiento a la
ideología burguesa, defensora de la idea de libertad, frente a las estructuras predominantes
en las sociedades del Antiguo Régimen
Con “La balsa de la Medusa” se inicia el Romanticismo pictórico francés. A partir de aquel
momento ya no se representarían héroes capaces de sacrificarse por la patria y la gloria,
como sucedía en “El juramento de los Horacios” de David, sino que el sentimiento popular, la
desesperación y la muerte serían los protagonistas del nuevo arte.
Autor.
El destino quiso que Géricault muriera al caer de un caballo, una de sus grandes pasiones.
Además de los caballos, y si excluimos la pintura, su otra pasión fue el estudio de los
cadáveres y los enfermos.
1 IES Lacimurga C. I.
J. Javier Pérez Muñoz (DTO. Geografía e Historia)
2. Historia del Arte (BCS2)
ARTE ROMANTICISMO
Análisis formal.
El predominio de los colores cálidos permite el acercamiento emocional y sensorial a la
obra. La pincelada es densa, de colores violentos, lo que provoca que el color destaque
siempre por encima del dibujo.
El cuadro está organizado a partir de dos construcciones piramidales, de clara influencia
barroca, que se entrecruzan. La primera pirámide la dibujan los vientos que inflan las velas y
la ola gigante que amenaza la balsa; la segunda, conocida como “la pirámide de la
esperanza”, es una progresión desde la desesperación hasta la esperanza: las figuras
inferiores están muertas y la pirámide se eleva pasando por los moribundos y enfermos
hasta llegar a los personajes de la cima, que representan la vitalidad ante la perspectiva del
rescate. Esta es la realidad del cuadro y sus personajes: debatirse entre la vida y la muerte.
La galería de actitudes y posiciones de los cuerpos actúa como el elemento esencial del
drama humano que nos muestra el pintor, su realismo dramático recuerda a los cuerpos
de Miguel Ángel o Rubens. Aunque prescinde de detalles escabrosos, como úlceras o escenas
de canibalismo relatadas por los supervivientes, los gestos, las miradas y otros componentes
del cuadro como la luz, los colores, la atmósfera o el mar, terminan por dotar a la obra de
una gran intensidad trágica. Un foco de luz ilumina la escena y la tragedia. Es una luz
caravaggiesca, reflejando intensos contrastes que nos remiten al tenebrismo. La obra
desborda pasión, con total ausencia de elementos de estoicismo o heroísmo, tan solo seres
humanos anónimos, protagonistas de una tragedia inconmensurable.
Análisis de contenido.
Tal vez sea el cuadro más importante de Géricault, ya que constituye un verdadero
manifiesto de la pintura del Romanticismo. Se expuso en París en el Salón Oficial de 1819,
siendo un cuadro de gran formato como correspondía a los de asunto histórico,
construido a través de un trágico hecho real, ocurrido en 1816.
La Medusa era el nombre de una fragata francesa que transportaba a un grupo de colonos
franceses hacia Senegal que, naufragó durante una tempestad cuando navegaba a lo largo
de la costa africana. De los 149 pasajeros que se refugiaron en una gran balsa durante doce
días, tan solo encontraron a quince vivos cuando acudieron a rescatarlos. Los supervivientes
pronto contaron los horrores que habían hecho y soportado, hambre, sed, insolación, locura,
suicidio, asesinato, canibalismo,… La historia tuvo un enorme eco en la prensa francesa del
momento e impresionó fuertemente a Géricault, igual que al resto de la opinión pública. Tras
realizar numerosos estudios y varios bocetos (interroga a los supervivientes, estudia a los
moribundos, encarga una maqueta de la balsa…) consiguió al fin concretar el proyecto que le
conducirá a la realización definitiva de la obra.
Con ella se pone fin a toda una tradición pictórica francesa que se extiende hasta los
primeros años del siglo XIX y, que consiste en una glorificación de las epopeyas
napoleónicas, ya que aquí se contradice esa concepción de la historia, puesto que no hay
heroísmo, ni gloria, ni triunfo, solo desesperación, desastre y muerte.
2 IES Lacimurga C. I.
J. Javier Pérez Muñoz (DTO. Geografía e Historia)